martes, enero 25, 2011

MARY GAUTHIER: "THE FOUNDLING" (2010)


Algo pasa en el mundo de la cultura, en como consumimos cultura, en la velocidad y la voracidad que nos impulsa a comprar-descargar música como posesos, sin dejar que las cosas reposen y la sustancia artística sedimente en el alma. Mi teoría es que a la mayoría de la población, la música le importa una mierda. Ya no pesa, ya no fabrica conciencias ni pule sentimientos, ya no mueve a la acción, ya no es espejo de nada. Vale, paro. Otro arrebato de los míos, es como beber demasiado, no debería. La culpa la tiene el último disco de Mary Gauthier, que debería sanar más almas, miles de ellas, que las cuatro que habrá sanado desde que se editó hace pocos meses. He seguido la carrera de esta mujer de pasado oscuro, infancia dramática (su niñez huérfana es el hilo conductor del disco), con discos solitarios (resuena siempre en sus reseñas el nombre de Lucinda), áridos, historias de rulot, extrarradio, SIDA, cárcel y alcohol, aquel Drag queens in limousines (2000), el mejor Filth & fire, Between daylight and dark del 2007... Postales que aconsejo poseer a quién ame a las Lucinda o Gillian Welch de este mundo. Ahora con The Foundling, Mary Gauthier firma su disco más sentido, más dulce, cruel, su mejor obra. No destriparé nada, pues si consultáis el blog amigo Rock & rodri land, disfrutaréis ¡os emocionaréis! con un fabuloso post que hace justica a The Foundling. Estoy que no salgo de canciones como The orfan king, Blood is blood, o March 11, 1962, esta última relatando una escena madre e hija absolutamente espeluznante.