lunes, julio 27, 2009

THE DEREK TRUCKS BAND & SUSAN TEDESCHI (SANT FELIU DE GUÍXOLS, 26-VII-09)

Había poca gente ayer en Sant Feliu para ver en directo a Derek Trucks y a su esposa Susan Tedeschi. Las grandes gradas de mecanotubo instaladas para albergar los conciertos del Festival de Porta Ferrada estaban prácticamente vacías, y la escasa gente presente prefería situarse cómodamente de pie delante del escenario; estábamos en familia, en la parte más cutre del pueblo, junto a las naves de reparación de barcos y la lonja de pescado, aislados del bullicio turístico, cómodos y felices. La noche la abrió Susan Tedeschi y su banda. El savoir-faire de esta mujer con pinta de farmacéutica te encandila, podría bombear mucha más voz, como hizo hacia el final de su actuación, o cuando más tarde salió para cantar algo con la banda de su marido, pero al no hacerlo las canciones le quedan más sutiles y elegantes. Efectismos, ninguno. El blues de Susan Tedeschi es confundido por muchos con música mainstream, cosa que me importa un carajo, su banda tiene clase, su guitarra habla como ella, sutil y elegante, sin piruetas, Susan es encantadora. Me agencié en el tenderete su último disco y disfruté del concierto. Lo de Derek Trucks es tremendo. Este hombre ni habla ni gesticula, blanquecino y aniñado, parece situado en unos eternos 18 años, y sin embargo nadie, absolútamente nadie en su banda mueve un músculo sin que él de el visto bueno; todos le miran entre tema y tema y él, por algún código de baja frecuencia desconocido, reparte órdenes como un general: ahora Mike Mattison fuera, ahora cambio de batería con la banda de Susan, ahora impro, ahora... Lo que redunda en una banda en la que individualmente todos podrían dar mucho más (el ejemplo del vocalista Mattison es claro: Con esa voz podría dominar cualquier combo de rock y soul, pero se mantiene todo el tiempo en segunda y tercera línea), y sin embargo finalmente todos se someten a la mecánica que marca Derek, son piezas de un coche que, como dijo el batería al presentarle, conduce Derek Trucks. Y su guitarra es un prodigio. Después de tanto escuchar a los Allman, después de haber disfrutado con el disco de la Derek Trucks Band del 2006, Songlines, y estar haciéndolo ahora con el perfecto, sobradísimo -una puta fiesta de disco- Already Free, el discazo que han editado este año, después de todo esto, ver en directo como se deslizan sus dedos, como maneja la mano derecha, como golpea las cuerdas, como varía los tonos, las intensidades, como coge el slide que guarda en el bolsillo y a mitad de solo lo vuelve a guardar... Un espectáculo, uno de los mejores guitarristas del mundo sin duda. Las impros del concierto fueron fascinantes, daban ganas de encenderte un puro y gozar ilimitadamente, o de no dejar de mover las piernas hasta que estas volvieran a Barcelona solas por la AP-7. Ritmo, precisión, sensibilidad, todo esto para los escasísimos centenares de personas que nos pasamos por Sant Feliu.