martes, mayo 10, 2011

CÓDIGO FUENTE


Duncan Jones debería dirigir una película por año, y aún así no me dejaría saciado. Moon era ciencia ficción de maqueta, casi táctil, a la vieja usanza, y un guión con una idea infalible llevada a cabo con tal tiento que vista una segunda vez, la peli me emocionó aún más. Ahora, Código fuente sale de las cuatro paredes de Moon, pero no mucho más, esto no es una superproducción ni de lejos. A caballo entre Atrapado en el tiempo y Origen, es una historia con un personaje encerrado en un mismo bucle temporal. Cada escena es una respuesta y una nueva pregunta, un puzzle frenético. El punto de partida: te despiertas en un tren, una chica guapísima habla contigo. Miras tu cartera y no te reconoces en el DNI, ¿quién eres?, miras tu reloj, quedan 8 minutos... ¿para qué?