miércoles, febrero 20, 2008

MÁS SOBRE FIDEL

Te agradezco un montón el comentario sobre lo de Fidel, Fernando. Ya te digo, yo respeto a la gente que tiene más información que yo sobre lo que ocurre en Cuba. Y no quiero caer en lo que escribí ayer: esa suficiencia a la hora de juzgar la dictadura de Fidel. Pero voy a ser sincero. Tú tienes más información, seguro, pero creo que te equivocas. Hoy leía en La Vanguardia como una familia (normal, como otras miles) en Cuba sobrevivía con una vaca en casa la leche de la cual deben malvender al gobierno por decreto ley, cobran una miseria por sus trabajos, y tal día no tienen patatas en la despensa y tal otro no tienen carne en la nevera. Mira, te lo digo claramente, lo de Castro no es comunismo, es una política (si se le puede llamar así) nefasta. En lo económico y en lo humanitario. No es un sueño, es una pesadilla de la que muchos no se han despertado todavía. Un país a la deriva, sin libertades. Eso no puede negarse. Para qué sirve soñar, para qué un ideal revolucionario si no tienes patatas en la despensa. Las patatas que esta familia cubana no tiene son la moral y la realidad de ese país. Las patatas, no las ideas. Dame patatas, yo ya decidiré si quiero soñar o no. Dame patatas, yo ya decidiré si quiero revolución o no. Yo, Fernando, voy donde están las patatas. Comer, sobrevivir como un ser humano. Antes que con Fidel, o Raul o quién sea que le suceda, yo me voy con Bush, porque quiero esas patatas que me convierten en hombre libre. Pagar por unas patatas y tenerlas en casa te hace persona, no tener nada con que pagarlas, o ni siquiera tenerlas a tu alcance aunque dispongas del dinero, es retroceder a la prehistoria, ser un maldito homo erectus que, con el estómago vacío, debe guiarse por dioses falsos con promesas falsas como el fuego, el relámpago o las estrellas. O Fidel.

THE FACES


La fantástica, completísima y adictiva revista británica Uncut les dedica la portada este mes: The Faces. The Faces fué el grupo donde explotaron los talentos de Ronnie Wood, Rod Stewart, Ronnie Lane, Kenney Jones e Ian McLagan. Para más señas, la mitad de la banda se formó a partir de uno de los grupos más grandes de los sesenta, los Small Faces, los de Itchico Park, los de Tin Soldier, y otras gemas de la época. Pero en los setenta, estos Faces fueron otra cosa ¿Fiesta? ¿Cerveza? ¿Whisky? La parranda al estilo british tenía un nombre: Faces. En cualquier foto de la época les vereis con una cerveza o copichuelas varias en la mano. Esta gente vivía para traer el paraíso a la Tierra, y lo filtraban todo, claro está, a través de una buena botella de Scotch. Y la música era eso. Pura diversión en el punto más álgido de la noche, rock n´roll de guitarras, amistades de bareto, todos cogidos por los brazos, tarareando alguna vieja melodía del folk inglés. Eran auténticamente crápulas, y esos discos contienen actualmente toda la graduación y la farra que los alumbró. A nod is as good as a wink... u Oh La La, son discos para sentirte joven, para no escuchar los ruegos de tu hígado y pedir una ronda más. Ellos no sabían nada de resacas, el día después no existía y su filosofía de vida se resumía en el riff de Stay with me (ese inicio me tumba, directamente me tumba) o el de Miss Judy´s Farm.