viernes, julio 24, 2015

PAÍSES MARCA BLANCA


Me da tanta grima que Colau retire el busto del rey, como que luego los del PP pongan un cuadro de su majestad en su lugar.

Reivindico la falta de simbología. Los países sin banderas, sin himnos, sin imaginario reciclable por políticos sin ideas, los retratos y los bustos sin reyes.

Una bandera ¿la catalana? ¿l'estelada? ¿la española? bah, tela de colores. Me dan igual. Las banderas y los bustos de reyes están ahí y sirven para la controversia, la división y la polémica, que es la sustancia de la que se nutre el político actual.

Ya no respondo a bandera alguna, que me llamen si quieren, y menos a un himno o a un rey. Me sentiré más o menos catalán, por ejemplo, por motivos meramente prácticos, aunque eso me pueda convertir en botifler  o en imbécil, según algunos. No quiero querer a un país. Es que no le veo la gracia. En Catalunya hay demasiado gilipollas como para sentir algo por este país. Quiero estar bien donde esté, saber de donde provengo y ser consciente de mis raíces. Pero mis raíces no dependen de una bandera o una opción política, faltaría más.

Un futuro con países marca blanca, sin bandera ni simbología. La cultura y la historia, de la gente y de lo que haga cada uno de ellas. Retiraron los crucifijos de las instituciones, bien hecho, que saquen también las banderas y los bustos. Que los políticos valgan por lo que hacen, no por lo que dicen representar.