sábado, abril 18, 2009

LA TRIBU

El estreno de La Tribu este viernes en Tele 5 no prometía y finalmente, visto lo visto, mejor que no lo haya hecho. Es triste que Sardá, Milà, Izaguirre y Latre se paseen en un mismo programa ejerciendo de amorfo rat-pack para, cómodamente, hacer de ellos mismos sin aportar nada. Mercedes Milà se interpretó a si misma, tan forzada e hiperbólica como siempre, ahora me meto con mis compañeros-voy de sincera- fíjate qué preguntas más comprometidas que hago, Boris hizo lo suyo, gritó y aburrió, Sardà no hizo nada, verlas venir y punto, y Latre lo de siempre que ya le está bien. Los invitados tenían el mismo poco talento, o las mismas pocas ganas de mostrarlo, que los presentadores: Risto demostró que no tiene cintura, que para dar alguna respuesta ocurrente necesita una pausa publicitaria y una libretita para apuntarse frases ocurrentes, y Magdalena Álvarez es una señora que quiere irse a comprar patatas y que la dejen tranquila. En el plató habían muchas luces y a los cinco minutos la función ya no me interesaba. Creo que a Javier Sardá se le ha dado una fama de monstruo televisivo totalmente injustificada, no le veo el talento, ni se lo veía en los años del Crónicas. En fin, que les aproveche el nuevo programa, y que se lo cobren muy bien.