martes, septiembre 13, 2011

CAFÉ 1907, BARCELONA


Delicioso local situado junto a la Ramón Llull, en la parte alta de la ciudad. Un pequeño restaurante robado al tiempo, ambientado como un bistró parisino, muy belle èpoque, con Brassens & cía. sonando en el hilo musical y las paredes repletas de Juliette Greco, Brel y demás. Desde que hace años iba al Pastís, y siempre caía una botella de vino barato por cabeza, que no me sentía tan... ¿francés? en mi propia ciudad.



Café 1907 es un rincón delicioso donde tienes unos primeros con verduras del propio huerto del jefe de cocina, y ante todo, esa tradición que tanto significaba hace años en las buenas mesas, y que ahora a nadie le importa un comino: rematar los platos delante del cliente, en la sala. Comimos un filete café de París con unas patatas perfectas, sabroso al máximo, y unas crêpes suzette muy mimadas a la sartén.



Aquí no hay vanguardias ni moderneces, lo que es curioso, porque hay pocas cosas más vanguardistas ahora mismo que ver a un camarero prepararte unas buenas crêpes delante tuyo. El restaurante tiene un interior deliciosamente demodé, pero también una pequeña terraza con tres mesas, que es otro buen rincón para una noche de septiembre. Café 1907 es muy recomendable, de esos locales de noches bonitas, en los que es posible terminar una relación o empezar una que dure para siempre, donde hay confidencias, alguna promesa, y donde haces planes de futuro; un pequeño bistró fuera de las transitadas rutas de viernes noche. Al salir del local, nos acompañó en el camino hacia el coche un fornido jabalí, de esos que la gente trata como si fueran chihuahuas.