martes, febrero 26, 2013

WOVEN HAND... DE PIE

Para mi fue una de las noticias musicales del 2012, en serio, David Eugene Edwards, el hijo de predicador que lleva quince años emocionándome con su música como pocos han conseguido nunca, estaba haciendo conciertos con sus Woven Hand ¡de pie! No, no es que este obtuso personaje haya tenido alguna vez problemas de motricidad, simplemente que hasta ahora siempre lo habíamos visto interpretando sus canciones sentado, alimentando poderes intangibles a través de su garganta, y entre sus manos un acordeón, un banjo o una Gretch. Verlo en directo era una experiencia mitológica, el hombre sentado, delante tuyo, llamando a dios y al diablo a enfrentarse una vez más en su música. No entiendo a David E. Edwards si no es sentado como un demente en una casa abandonada del desierto, meciéndose en el porche en un atardecer interminable. Y de pie sigue siendo una presencia impresionante, pero le prefiero como hasta hace bien poco. Y con temas como This rest, de lo mejor que ha escrito desde los discos de 16 Horsepower.