martes, octubre 20, 2009

LA CUINA VERMELLA

Hay un tanto por ciento gigantesco de la población que ansia ser funcionaria, trabajo y dinero seguro, pero otro porcentaje mucho menor son los que, pase lo que pase, se saldrán con la suya, los emprendedores que tienen un proyecto y una visión y que lo sacarán adelante, aunque arriesguen su trabajo, su cuenta corriente y su comodidad. Este fin de semana comimos con una pareja que gestiona un precioso, útil y exitoso blog gastronómico, La cuina vermella (en mis links de cocina). Pasan de los treinta (y él de los cuarenta, aunque no lo parece), y mientras escuchábamos a John Mellencamp y comíamos su fantástico menú, nos explicaban sus proyectos, y su intención de convertirse en empresarios por cuenta propia haciendo lo que más les gusta: cocinar. Ellos son la Catalunya que debería ser, la de los emprendedores y los que mueven ficha. El individualismo es heróico cuando luchas contra tantas adversidades (porque en este país todavía hay sitios donde parece no quieran que crees negocio y riqueza, y penalizan la originalidad y el atrevimiento. Los ayuntamientos te ignoran y los bancos te enseñan donde está la puerta), es emocionante escucharles, como consiguen que las ideas fluyan en deseo y se conviertan en realidad. No es fácil pasar de las palabras a las acciones, y en La cuina vermella están dispuestos a actuar y a salirse con la suya. Lo conseguirán.