jueves, septiembre 06, 2012

RESTAURANTE EL PRÀCTIC, L'HOSPITALET DE LLOBREGAT

Cada vez está más claro que Barcelona es una de las pocas grandes ciudades donde uno puede comer bien por poco dinero. A veces, cuando dices eso ya te miran como a un pijo, ya se sabe que corren tiempos de estrecheces y ceños fruncidos. Ellos se lo pierden. Siempre está la idea de que uno puede alimentarse en casa a base de ensaladas de pasta hasta los 40. Yo no. La crisis obliga a la inteligencia y al golpe de suerte hasta para comer un humilde menú de diario. Y te sentirás afortunado si entras un laborable cualquiera en El Pràctic, en l'Hospitalet de Llobregat, a veinte metros de Barcelona.
El Pràctic es un restaurante feo de cojones, un barucho de poca monta al cual entras desconfiado. Pero al fondo del local, invisible a la clientela, trabaja un chef peruano, que aprendió de Ferrán Adrià para luego olvidarse de él y servir comida de diario en forma de tapas a precio amable. Uno de los dos días que tuve ocasión de ir, me bastó con unas bravas de notable, una porra-salmorejo suave y refrescante, delicada, de las mejores que he comido (y he comido muchas) y por último el plato que ellos consideran su buque insignia, orejas de cerdo crujientes que aplacan tu hambre y tu nivel de exigencia. Caña y café y al poco ya estaba en la calle habiéndome gastado menos de 15 euros.
La carta es solo de tapas, completísima, hay de todo, y resulta una pena que haya clientes que no lo entiendan y pasen del local porque no hay menú al uso (aunque si hay un menú degustación de tapas mínimo para dos a 16€, si la memoria no me falla). Otro día probé unas increíbles gambas en carpaccio con patatita, y un gusto sublime a jengibre y lima, memorable plato. Qué gran propuesta la de este bar de barrio que desbanca a muchos de los modernos restaurantes de paredes lisas y menús mucho menos ajustados, que se desparraman por el Eixample.