lunes, septiembre 23, 2013

INAGUANTABLE

La matanza terrorista del centro comercial de Nairobi nos ha dejado especialmente tocados porque podríamos haber sido nosotros. Vas a un centro comercial, pides una hamburguesa y de repente, te matan. No es lo mismo que si hubiera sido en el desierto, o en una zona rural recóndita de Pakistan. La muerte tiene sus texturas, y nunca es igual en todos los sitios, por lo menos para quienes la leemos en los periódicos. Trato de no escribir sobre cosas así porque otros lo harán mucho mejor que yo, y porque no aporto nada. Pero me cuesta quedarme quieto cuando veo los cadáveres, en un centro comercial como los de aquí, donde hacemos la compra con nuestra hija. Es inaguantable tanto sufrimiento y tanta impotencia.