domingo, octubre 26, 2008

"CAMINO" (2008, JAVIER FESSER)


La iglesia está remetida en la genética nacional desde siempre, como la guerra civil y el fútbol. Monta cualquier sarao con alguno de estos tres temas -obra de teatro, opereta o musical de Broadway, lo que quieras- y de ti se hablará en todos los diarios, desde La Razón hasta El País, y en todo los bares y colas de supermercado. Camino podría haber sido una película mejor de lo que es, sobretodo si sus responsables se hubieran quitado de encima la ampulosidad, la grandilocuencia, el pensar que tenían un peliculón entre manos, si hubieran pensado en pequeño, y por supuesto si durara media hora o tres cuartos menos. Pero a mi lo que me impresiona es la respuesta del público. No he consultado cifras de recaudación, pero que un camarero ya me haya hablado maravillas de la película y la niña protagonista, y que hoy la sala estuviera llena no da lugar a dudas. La iglesia no puede quejarse, los domingos solo van a misa los nacidos del 1930 para abajo, pero las salas de cine siguen llenándolas como en la época de Marcelino pan y vino. El Opus Dei, en vez de criticar la película de Javier Fesser, debería estar muy, muy agradecido. Que hablen de ti, aunque sea mal.