miércoles, febrero 27, 2008

FUERA DE CLASE

El extraño desafío de un niño. Hay ocasiones en que un niño de siete años ve la puerta a través de la cual atraviesa el muro de tu autoridad. ¿Qué hacer cuando le dan igual las consecuencias? ¿qué hacer cuando el "fuera de clase" u otras medidas no sirven? El profesor se siente desacreditado, desarmado, solo. La única solución es o tener mucho oficio e intuición y solucionar el asunto rapidamente, o por el contrario, entrar en un duelo con el niño. Esta última es la peor solución, porque un chavalillo, cuando atraviesa una puerta, sabe que puede atravesar otras, y tú no puedes hacer nada. La autoridad pierde el sentido porque posiblemente no es la solución. La autoridad es inútil cuando se abre la primera puerta, entonces el niño descubre que detrás todo es paja, y que el profesor es un ser indefenso y desnudo como él. La solución es actuar "antes", siempre con las riendas atentas a aflojar sin soltar y apretar sin ahogar. Es un arte llevar las riendas de una clase de veinticinco niños. A veces creo que lo consigo, y a veces un polluelo de siete años abre la maldita puerta. Y vuelta a empezar. Al terminar la clase, he querido hablar con él: "ja saps per qué t´he fet fora, oi?", fríamente, su respuesta: "no". Bueno, lo dejamos para mañana, "ja parlarem". Pero la puerta ya está abierta, hablaremos mañana si, pero el mañana para un niño (seres con memoria de pez) no es nada. Mañana no se acordará, o su cerebro estará ya por otras cosas. Recordárselo además será hacerle ver que puede volver a abrir la puerta, y eso quizás no conviene. Ya veremos si hablamos pues.
El laboratorio del mundo que es una clase. La prueba de que el castigo no conduce a nada, de que la reprobación y la autoridad son la cadena y el candado, pero no la solución. Las riendas, aflojar, apretar, aflojar, apretar. La solución, aprender a ser libres.

EL DEBAT

Convertir en espectacle televisiu el debat entre Rajoy i Zp no era fàcil. A TVE ho van aconseguir. Semblava Gran Hermano: l´arribada dels polítics-concursants, el compte enrere, el pobre Milà repetint un i altre cop les matèixes anècdotes per fer temps a l´inici de la confrontació... Desprès, el moderador tenia un munt d´orgasmes en cadena mentre deia que el debat era extraordinari i ple de tensió, i que gràcies senyors Rajoy i Zp per haver acceptat de venir, i que hi ha milers de professionals que fan possible la retransmissió, dotzenes de països enganxats a la pantalla, i que quince bailarinas en el escenario y una orquesta con cuarenta músicos y treinta vedettes. Tensió hi havia, esclar, sobretot per la por d´un i l´altre a equivocar-se, però d´aquí a dir que era un debat de nivell... Era alt el nivell de maquillatge de Zp, semblava un membre del grup Poison, i era curta la mida de l´americana de Rajoy, que de peu el feia ser una espècie de titella borratxo. La imatge més ridícula la van protagonitzar els dos, quan ensenyaven gràfiques de colors llampants (qué som gilipolles els espectadors? qué necessitem que ens ho expliquin tot a l´estil Pocoyo?) com el venedor del mercadillo de la Zona Franca "mira niña, que colores, compra nena, que me lo quitan, que me lo quiiitaaaan", això i les mitges veritats que utilitzava cadascun i sobretot, la barra que tenen (tots els polítics, eh) de passar de contestar el que no els convé. El debat, per cert, si el va guanyar algú, el va guanyar Rajoy, més segur, menys retòric i curiosament negat (afortunadament) a parlar del passat, al contrari que Zp.