viernes, febrero 26, 2010

SALT (INMIGRACIÓN)

Lo que está sucediendo en Salt, Girona, donde la gente está quemadísima por la inseguridad y culpan de ello a los inmigrantes, nos corroe y es susceptible de darnos asco. La imagen de un tipo gritándole a otro que se vaya a su país, puto ladrón etc. etc. es veneno para los ojos. Pero hay que comprender lo que ocurre allí, hay que vivirlo, y no al estilo de la presentadora-peluchín de Cuatro que dice que hay que vivirlo para contarlo, símplemente tendrías que vivir en Salt para tener el panorama completo. Igual ocurre con Vic y con tantos otros sitios donde hay convivencia entre inmigración (o "nouvinguts", como se les llama aquí ahora) y población local (¿por qué no llamarnos "ja vinguts"?). Hace años, las imágenes de El Ejido eran como de otro planeta, ahora ya se viven por todo el país. La solución quién la sabe, pero ahora el tema está peor que nunca, porque la crisis económica es la mecha que enciende los ánimos. Si el país fuera bien, la población local no miraría con recelo al inmigrante, pero cuando todos estamos jodidos ya sabemos a quién culpar. Antes miramos al magrebí que nos roba el trabajo que al político que no hace nada. Mientras, todavía somos víctimas del buenismo de nuestros gobernantes, que no han cogido el tema de la inmigración por donde tenían que cogerlo. Hay un término medio entre el "no más inmigración" y el "aquí puede venir todo el mundo" ¿no? Es evidente que la inmigración conlleva trabajo y beneficios económicos, así funciona el mundo en este siglo, hay que aceptarlo y es bueno, pero también implica, en algunos casos, mayor inseguridad. No por ser inmigrantes, sino por ser pobres. Ante eso me sobran los histerismos, la gente insultando a los de fuera, ese recelo ultra que para determinados partidos es como agua de mayo. Hay que ser fríos, pensad que vuestra desesperación, vuestros insultos al inmigrante, serán acogidos y aprovechados por partidos de ultraderecha que se hincharán como globos en los próximos comicios, y ahí ya no habrá marcha atrás, porque si nosotros pensamos así, imaginad nuestros hijos. No le demos la voz a quién no la merece, exijamos políticas realistas a los que nos gobiernan ahora, y exijámonos a nosotros mismos un examen de conciencia ante cada una de estas situaciones. La inmigración es una ventaja, pero también un problema que hay que gestionar sin rodeos, es así y punto. Ahora soluciones, no gritos.

miércoles, febrero 24, 2010

THE PONYS


Sí, ya sé que hay lanzamientos interesantes ahora mismo, debería dejarme de chorradas e ir a por el nuevo y último American Recordings de Johnny Cash, saldar mi deuda con Them Crooked Vultures, el último de Kristofferson, el de Brian Setzer que se me escapó, el homenaje de Luther Dickinson a su padre (no hay manera de que lo encuentre, estoy por pedirlo a Amazon), o sacar los 17 euros que piden por el nuevo concierto editado de la Jerry García Band, no sé, tengo pendientes tantas cosas y sin embargo me paso por Revólver y no me inspiro. Será algo temporal supongo, suele pasar. Igualmente, el A million dead stars de The Brew tiene gasolina para rato, así que no debería quejarme. Mientras, recupero cosas interesantes, como un disco que me atizó allá por el 2004, el primero de la banda de Chicago The Ponys, titulado Laced with Romance. Qué gran banda, metes en un garaje a Television, a The Cure, añades guitarrazos obsesivos y cortantes, y un toque más de magia y originalidad, y tienes el sonido The Ponys. Temas como Sad eyes, o ese Fall Inn (¡con un genial comienzo con el Then he kissed me de Phil Spector!) son realmente imprescindibles, buen material de la pasada década que no debería quedar en el olvido. A ese sorprendente Laced with Romance le siguió el fantástico Celebration Castle en 2005, y en 2007 Turn the lights on, que no he tenido el placer de escuchar. Los años de gloria que han vivido bandas como Franz Ferdinad deberían haber sido compartidos por gente como The Ponys, que sin embargo jamás verán ni un lacasito del pastel. Gran banda.

martes, febrero 23, 2010

TIANA Y EL SAPO (Y EL VUDÚ)


No querría hacer una crítica al uso de Tiana y el sapo, la peli de Disney que actualmente podeis ver en las carteleras, igualmente eso no me apetece. El domingo fuímos con los cuatro sobrinitos a verla, ya se sabe, cargados de palomitas, con las sillitas especiales para que puedan ver la pantalla, y millones de críos en la sala, el suelo guarro, todo guarro. Y bien a lo que iba, que si Disney en su área de animación más tradicional hace películas así ¡que dure! No solo Tiana y el sapo es una bonita, clásica y divertida historia de princesas y sapos (aunque el desarrollo es calcado al de cualquier otra película de génermo similar, el guión es pura mecánica), sino que te mete de lleno en los maravillosos ambientes de los pantanos de Louisiana, Nueva Orleans, el Mardi Gras, el vudú y el jazz. El imaginario del pantano, swamp, swamp, swamp music ¡bayou country! aquello que fascinó al californiano John Fogerty, es tan potente que solo con eso la película ya merecería la pena. Debo estar pasando una época vudú, porque fuí a ver Tiana y el sapo, estos días no dejo de escuchar el disco recientemente reeditado Vodoo, de mi héroe King Diamond, y me han entrado ganas de repasar la obra maestra de Jacques Tourneur Yo anduve con un zombie. Yo lo que querría es tener una vieja mansión en Louisiana rodeada de pantanos, cerca de un cementerio y con los tambores retumbando en la noche.

sábado, febrero 20, 2010

KEITH RICHARDS POR VICTOR BOCKRIS


Cualquier biografía que escriba Victor Bockris siempre será mucho más interesante que la mayoría de gruesos tomos dedicados a los nombres del rock que puedas encontrar en las librerías. Bockris vive lo que escribe, se documenta, estudia y analiza, e intenta salirse del típico resumen escolar, a vista de pájaro, que ha contaminado gran parte de la oferta literaria rockera. Pero este superventas dedicado a Keith Richards no se acerca a la potencia y la bilis, al compromiso hasta mancharse, de su obra dedicada a Lou Reed. Algunos periodos los relata Bockris de forma bastante detallada, como los cuelgues de heroína en los 70, o las tensiones de su relación con la "sexta rolling stone", Anita Pallenberg; otras fases, las que más se acercan al tiempo presente, son tratadas de forma más superficial. Hay dos hilos conductores en el libro, por un lado las mujeres, Bockris, él mismo lo reconoce, ha entrado en la vida del puto riff humano desde la perspectiva de las mujeres que le quisieron y/o quieren, y la otra constante de la obra es el seguimiento de sus encuentros y desencuentros vitales con Mick Jagger. Pero como digo, esperaba más sangre y lágrimas provinientes de la pluma del autor y menos declaraciones entrecomilladas o párrafos faltos de jugo. El de biógrafo debe ser un oficio de tareas homéricas, ¿cómo coño escribes la verdadera vida de Keith Richards? hay millones de formas de hacerlo, y hay tanta basura en el género que tampoco me quejaré de este buen libro dedicado a uno de los hombres más importantes de la historia del rock, posíblemente el mejor que pueda haber nunca, porque imagínate al bueno de Keith tratando de escribir sobre su vida, probáblemente se cansaría a la segunda página y se iría a tocar reggae con su poco recomendable peña jamaicana.

viernes, febrero 19, 2010

RESTAURANTE HISOP

Ayer mi pareja me hizo, de nuevo, un hombre feliz. Lo hace cada día, pero hay momentos en que, como ayer, las emociones se desbordan. Tengo una mentalidad infantil muy acusada, y si un día vuelvo a casa a las nueve y media y mi mujer me dice que nos vamos a cenar, así, por sorpresa, un jueves lluvioso, yo al instante me pongo a dar saltitos y le pido "¡no me lo digas! ¡no me digas dónde! ¡que sea sorpresa!". Y así estuve, cantando de alegría en el coche, hasta que aparcamos a un par de manzanas del Hisop, uno de los restaurantes a los que hay que acudir, porque se habla de ellos y porque los elogios son justificados. Era mi segunda vez en este local con chef y equipo joven, decoración inexistente y blanco, blanco y blanco (como todos los jodidos restaurantes de la ciudad). El menú de noches laborables, lunes a jueves, se mantiene a muy buen precio, sobre los 25 euros, sin vino, y el cliente responde, con la pequeña sala casi llena. En estos tiempos, los restaurantes con pretensiones ajustan precios, y quién tiene la habilidad de hacerlo sin perder calidad e identidad, saldrá del hoyo reforzado cuando la crisis vaya menguando, los que dan gato por liebre se irán a la mierda, creedme. Empezamos. Los aperitivos, sutiles y bonitos como deben ser, pero lo importante es que los siguientes platos tienen fondo y literatura, como el arroz con vieira, que es una delicia, sabroso, supongo que por el mimo que el cocinero le pone al fondo de caldo de pescado; también hay una ensalada de codornices y lentejas, elemental y correcta, y de segundos a elegir entre un bacalao o un magret de pato que fileteado me habría entrado mejor. Luego recomiendo, copa de tinto en mano, tirar para el surtido de quesos en vez del postre, e ir escalando en sabores e intensidades hasta el queso más bestia del mundo, el Tupí de la tierra de mi padre. La noche pedía a gritos gin tonics y distensión, pero al día siguiente nos debemos a esas obligaciones de las que luego queremos escapar, así que nos fuímos a casa pronto, sanos, felices y afortunados.

miércoles, febrero 17, 2010

RICHARD HAWLEY (BIKINI 16-III-10)

Tiene Richard Hawley unas cuerdas vocales fabricadas en el cuartucho más oscuro y recóndito de la fábrica central de Marlboro. Por lo menos eso. Sin aparente esfuerzo, pronuncia la palabra "ocean" o "night" y la sala enmudece. Envidio a este tipo, yo que con una voz absolútamente convencional me esfuerzo por cantar en mi banda, cruzando los dedos para que lo que salga de mi boca sea por lo menos algo que no duela. Sí, Bikini enmudeció ayer durante las primeras canciones de Hawley y su banda, pero el problema es que una dosis completa de su música puede ser como comerte una docena de polvorones de aperitivo; así, en el tramo final del concierto fuí a estirar las piernas a la parte de atrás de Bikini y descubrí que estaba a reventar, que la gente no cabía, y que en el lateral donde instalan una pantalla de video donde se proyecta lo que vemos en el escenario, la peña se dedicaba a sociabilizar, que es lo que hacen tantos esnobs que van a conciertos para todo menos para dejarse llevar por la música. Hawley recuperó pulso con desarrollos eléctricos en los finales de algunos temas, y se despidió como había venido. Discreto y jodídamente inglés. Me gustó, pero sentado o con menos gente hubiera sido mejor. En el merchandising vendían camisetas suyas con la leyenda "Let´s ballad", que resume a la perfección el oficio de este hombre.

martes, febrero 16, 2010

ASHES TO ASHES

Es quizás la canción de David Bowie que he escuchado más veces. Ashes to ashes es el centro neurálgico de un gran álbum repleto de quiebros, saltos y melodías, Scary Monsters, de 1980. En este tema, Bowie recupera a un personaje de su pasado musical, el astronauta permanentemente colgado en el cosmos Mayor Tom (comienza la letra con "Do you remember the guy that´s been in such an early song", claro que lo recordamos David, Space Oddity es parte de nuestars vidas) y nos cuenta como ahora el personaje se ha convertido en un yonqui, arruinado y calvo, "hitting an all time low", quién confiesa que nunca ha hecho cosas buenas ni cosas malas, ni nada del otro mundo ("I´ve never done good things, I´ve never done bad things, I´ve never did anything out of the blue"), y que ahora, desesperado, tan solo quiere un hacha para romper el hielo. La literatura de Ashes to ashes merece todo un análisis, yo hay versos que no me puedo quitar de la cabeza: "El aullido de la nada mata, solo cuadros de japonesas en síntesis", ¡brutal! Pero este bonito, triste y agónico testamento del Mayor Tom es también una canción-sinfonía, una pieza con numerosos rincones melódicos, ganchos, recursos, emociones y estados de ánimo, la compararía con aquel vanguardista tema homónimo del disco Aladdin Sane, otra opereta futurista en si misma, dos temas que podrías llevarte a una isla desierta y sobrevivir solo con ellos sin problemas. Ashes to ashes lo tiene todo, es inagotable, y la sigo amando tanto ahora como cuando tenía 5 o 6 añitos y me asustaba al ver el surrealista videoclip por la tele, no entendía nada, pero no podía despegar los ojos y los oídos de la pantalla. Ahora tengo 33 años y sigo igual, me alegro de que aquel pequeño Marc frente al televisor tenga tanto en común conmigo. Ashes to ashes es además una canción que culmina el sonido y las esperanzas artísticas de la vanguardia musical de los 80... ¡y es un tema de 1980! Pero es que nada de lo que vino después aportó algo de valor a la década, toda la falsedad, el plástico y todo lo bueno que podía dar el sonido y la actitud de los 80 ya se encuentra en esta canción, después las cosas valieron poco la pena. Por mi, los ochenta empiezan y acaban con Ashes to ashes, una sola canción para toda una década, pero es solo mi opinión. "My mama said to get things done, you better not mess with Major Tom". Buenas noches desde el espacio

domingo, febrero 14, 2010

CHARLOTTE GAINSBOURG

Se le puede echar en cara que en su banda haya un tipo con una máscara de lobo, lo que es una gilipollez, también ese tufo "arty" a la francesa que lleva ella, o que se muestre un tanto pava en directo, incluso alguien la odiará porque un día la vió en el cine corretear por el bosque en pelota picada en la infumable o genial Anticristo de Lars von Trier, pero yo he caído rendido al nuevo disco de Charlotte Gainsbourg, titulado IRM y producido por Beck, y ella me tiene loco. Este Trick pony que interpreta en el show de Letterman no es el mejor tema del disco, yo me quedaría con el martilleante e hipnótico Le chat du café des artistes, pero vale la pena pegarle una escucha a su voz y a todo lo que Beck ha montado a su alrededor. Charlotte es la versión Place Vendôme de Patti Smith, es suave pero muerde, y su música es absorvente.

jueves, febrero 11, 2010

MUJERES: "MUJERES" (2010)


A Mujeres, por su mismo nombre, les costará que la peña dé con ellos en Google, antes deberán pasar por "mujeres desesperadas online" o "mujeres rusas", pero seguro que les importa un carajo. Son de Barcelona, y muchos habréis empezado a leer el runrún de excitación en revistas y blogs. Practican un garaje que te lleva muy atrás, a los Sonics, a un sonido con el que conectas enseguida. La guitarra solista la clava en todo momento, las voces rajan las letras con desparpajo, alternándose y bailando juntas y separadas, como en el segundo tema, Frantic. Hay electricidad y el disco no para durante los 27 o 28 minutos que dura. En Right on levantan el pie y celebran a los Merry Pranksters de Ken Kesey, y yo que soy deadhead en posgrado, les respondo con mi sonrisa, y luego citan a Ginsberg y brindan en su honor, la verdad es que tienen mucha gracia, hay que reconocerlo. Pero la chicha está en las explosiones controladas de Reyerta o en I walked the line, esta última que resume y eleva su estilo y se convierte en el single de éxito que nunca será.

martes, febrero 09, 2010

¡EXPRÓPIESE, EXPRÓPIESE, EXPRÓPIESE!

Ahora Hugo Chávez, gran entendedor de los poderes de los mass media, quién posee un programa televisivo dominical que ya es un clásico, Aló Presidente, y otro radiofónico con la potestad de cortar cualquier otro espacio y aparecer así al instante y por sorpresa en las radios de los venezolanos, ahora se dedica a ir paseando por Caracas, con las cámaras de Aló presidente grabándole, y mandar expropiar este u otro edificio como quién pide un taxi. Debe ser duro para un país con la cantidad de recursos de Venezuela, el tener que permanecer abducidos por otro engaño revolucionario. Las revoluciones, digo, me las paso por el forro, desde la rusa hasta la cubana y la bolivariana de Chávez. Exprópiese, exprópiese, exprópiese. Pensad en el político que más odiéis, ¿Aznar? ¿Bush? ¿Sarkozy? cualquiera de ellos es mil millones de veces más demócrata que Chávez, cualquiera de ellos no cerraría tu negocio por capricho y te dejaría a ti y a tus empleados sin trabajo. Me sabe mal por los venezolanos que he conocido y que viven en Catalunya, porque a nadie le gusta que su país salga en las televisiones de todo el mundo por noticias tan surrealistas y vergonzosas, siempre protagonizadas por el mismo idiota. Aunque supongo que a veces ellos opinan lo mismo de nosotros, y con toda la razón.

domingo, febrero 07, 2010

CHEAP TRICK: "SGT. PEPPER LIVE" (2009)


Fiesta y serpentinas en mis oídos. Cheap Trick interpretan en directo el Sgt. Peppers de los Beatles de cabo a rabo, con la ayuda de una orquesta y un conjunto hindú, para que George Harrison no se enfade en las alturas al escuchar su Within you without you. Me reconozco en cada canción del original, porque escuché el disco como un poseso cuando tenía 12 o 13 años, y ahora es volverlo a gozar, solo que es un Sgt. Peppers más vivo y alegre que nunca. Los Cheap Trick actuales no pisan un huevo desde hace más de una década, grandes discos y originales proyectos como este. El disco más reconocido de la historia con un buen chute de guitarras por parte de Rick Nielsen, y la voz, la voz y la voz de Robin Zander. Fiesta. El paso del primer tema homónimo al With a little help from my friends es mágico, y no he dejado de escuchar en los últimos dos días el Lovely Rita bordado por la invitada Joan Osborne, que es como si una cuerda bajara a tu habitación, y treparas por ella, y por 2 minutos y 36 segundos estuvieras en el cielo.

sábado, febrero 06, 2010

Townes Van Zandt, waitin´around to die

Waitin´ around to die es una canción que da vértigo, como tantas otras de Townes van Zandt. Sus canciones son unidireccionales, inevitables, sin salida, y con el fatal desenlace asumido por su protagonista desde el principio. Ésta es una escena del documental Heartworn Highway, film que repasaba la escena musical de Austin en los 70. Townes toca Waitin´around to die delante de su novia y un vecino, un viejo y curtido escultor, que a mitad de canción rompe a llorar. Es un momento de rara emoción, y es música en estado puro, verdad de verdades. Si no lo conoces, ahora es un buen momento para saciar tu curiosidad y hacerte con las reediciones de gran parte de la discografía de los 70 de Townes van Zandt. Por 7 euros podrás fustigarte con discos maravillosos como For the sake of the song o Flyin´shoes. Townes van Zandt puede cambiar tu vida.

miércoles, febrero 03, 2010

PSEUDOSKINS

Yo era adolescente cuando la moda skin estaba en pleno auge. Estudiaba en un colegio de la zona alta de Barcelona, donde la plaga rapadilla se extendía como la peste. La cabeza afeitada, las Bomber y las jodidas Martens de punta de hierro eran las insignias de este tipo de pijos idiotas que, para mi sorpresa, se llevaban todos los halagos y las miradas de las chicas. No entendía como ellas podían hablar, jiji jaja, con un pseudoskin famoso por haber ostiado a algún otro pijo, o ni siquiera eso, un pseudoskin que lo era porque otros lo eran, o peor todavía, esos anormales que se enzarzaban en discusiones sobre las virtudes Hitler y que al llegar a casa se quitaban la Bomber y se iban a jugar al Tenis Barcelona de Pedralbes; quiero decir, yo era un gafotas que escuchaba a Neil Young, me dejaba crecer el pelo hasta donde me dejaban mis padres y no llevaba Bomber, pero tampoco estaba tan mal... Recuerdo todo eso ahora que los mossos acaban de detener a algunos rapados Boixos Nois, aquellos que amenazaron de muerte a Laporta, y que este, en un gesto inédito en el mundo del fútbol (donde en el 99% de los casos, las directivas de los clubes contemporizan con las hinchadas violentas), echó a patadas del Nou Camp. Supongo que en este caso hablamos de gente de la peor calaña, nada que ver con la mayoría de skinetes que poblaron mi adolescencia, aunque a algunos, desde luego, les habrían ido bien unas cuantas semanas en un puto centro de menores.

lunes, febrero 01, 2010

THIS IS ROCK


Los blogs e internet en general están cambiando la forma en que leemos rock n´roll. Si estás al quite digital o tienes un blog de música, es muy probable que sigas otras páginas y eso te mantenga informado, pero para mi sigue siendo un placer íntimo y lleno de ilusión ir al kiosko y comprar mis revistas mensuales. El Popu ya me deja frío, la mayoría de redactores deberían volver a secundaria para aprender a escribir y luego matricularse en la universidad para enterarse de lo que es la ética periodística; Ruta 66 sigue siendo la mejor, aunque a veces leo críticas muy, pero que muy poco esforzadas (tengo 33 años, llevo un montón leyendo sobre música, y ya no trago con críticas de discos que con solo leer la primera frase ya sabes como terminan); y luego está la jovencita This is rock, que compro desde el primer número. This is rock tiene muchos defectos, también hay críticas mal escritas y rutinarias, redactores capaces de escribir que la coda instrumental del Layla de Clapton sobra, además de demasiada publicidad hortera, demasiados compromisos con las discográficas, una sección de reseñas de conciertos lamentable por demasiado corta en cuanto a número, y jodídamente larga en cuanto a algunas reseñas en concreto; Uno también desearía menos entrevistas compradas (o lo que sea) a otros medios extranjeros y más producción propia. Pero la sigo comprando, en primer lugar porque firmas como Diamond Jim son la gustosa excepción al resto de colaboradores de la revista, y luego porque a ver, en dónde sino encontrarás artículos vintage sobre las primeras giras de Rainbow o el Powerslave tour de Maiden con deliciosas fotografías inéditas, o entrevistas como la de este mes a Rudy Sarzo, u otras fantásticas a Yngwie Malmsteen o John Sykes. Es una revista que dedica tiempo y pasión a la saga Purple, a Marillion, al metal progresivo, a detallar etapas concretas de la carrera de AC/DC, y es como la versión adulta de las Heavy Rock que comprábamos de adolescentes. De cada número puedes esperar algo de material de derribo, pero también crónicas de la reunión de Mott the Hoople, ese es el punto. This is rock, definitivamente y con todos sus defectos, se ha ganado el respeto de muchos y el mio propio.