lunes, octubre 01, 2018

UN AÑO

A un año del referéndum, no veo nada que celebrar.

El folclore  de un día en el que un país se unió en un acto de libertad etc. no me lo creí ni hace un año. Voté, como muchos, porque me indignó la violencia (y me sigue indignando, me niego a revisar las imágenes de las hostias, no puedo soportarlas, como las de perros abandonados y torturados, que tanto abundan en Facebook), pero de ahí a creerme que el referéndum era legal, ecuánime y legítimo hay mil kilómetros.

A mi indignación por la mezquindad y la mentira y la imprudencia y la violencia practicada por el gobierno español, he ido sumando más indignaciones: que se diga que hay que hacer efectivo el mandato de un referéndum que nadie medianamente inteligente daría como válido; que se ignore que una votación de ese calibre, primero, debe ser legal, y segundo aprobada por ambas partes y por el máximo de sensibilidades. Me da pena también que el independentismo se adueñara del dolor y la pena, sin pensar que hay no independentistas que también sintieron dolor y tristeza hace un año. Me indigna que Catalunya vaya para atrás, que este gobernada por insensatos que no nos están llevando a un país próspero. Son tantas cosas que hacen de hoy un día triste (¡y eso que es mi cumpleaños!), y tan poca la empatía que hemos sentido los unos con los otros.
Harto de las tonterías que suelta el actual President, harto de manifestaciones que no abren mentalidades, sino que ahondan en las heridas y en la falta de entendimiento (¡basta de salir a la calle!¡quedaros en casa, joder!). Banderas de uno u otro signo, sindicatos imbéciles condecorando a policías imbéciles, cdr´s con demasiado tiempo libre y pocas obligaciones.

Y todo costó tan caro. Gente buena en la cárcel, y un país varado en el simbolismo, la bandera y la calle.

lunes, mayo 14, 2018

CERO CONEXIÓN CON EL NUEVO PRESIDENT

El discurso del seguramente nuevo President de la Generalitat me dejó triste.

No entiendo esta Catalunya que sigue empeñada en enfrentar su épica rosaparksiana independentista, contra el Imperio del Mal de Madrid. No repetiré lo que pienso de la acción de los jueces, de los presos, del PP, de Ciudadanos, pero realmente me deja sin fuerzas escuchar como aquellos a los que me siento más cercano siguen con el resentimiento, y sin una idea de país que de una puta vez quiera entender que Catalunya , así en general, es una mitad que piensa una cosa y otra que piensa otra. Necesitamos presidents que se sitúen en una posición que pueda ser compartida por los menos radicales de cada bando, como un principio con el que, pasado el tiempo y las acciones valientes y hábiles, conduzcan a un país en el que nos podamos entender y construir algo positivo. Y eso, sin dejar de reclamar justicia con respecto a los presos. Una cosa no quita la otra, según mi gris, insípida y equidistante posición.

Cero conexión con lo que dijo Quim Torra. Cero absoluto, y no hablo de sus tweets, porque he oído a miles de catalanes, amigos míos, articulistas etc. hablando así de los "españoles", incluso yo en algún momento lo habré hecho. La catalanofobia existe y es dolorosa, pero más doloroso es reconocer que existe la hispanofobia, y qu etantos de nosotros la hemos practicado alguna vez. Tanta gente que tenía discursos ardientes y muy, muy feos con el resto de España, como los tweets de Torra, y que ahora callan como putas (él los ha borrado). Se nos fue el país por la boca y el teclado del ordenador, realmente. 

Cero conexión con lo que han decidido aquellos a los que me siento más cercano. Cero conexión con este nuevo President. Muy harto de lo que están haciendo y deshaciendo desde Alemania o Bélgica, y muy triste porque gente como Oriol Junqueras no esté fuera de la cárcel, intentando quizás arreglar todo este panorama.

viernes, abril 27, 2018

MENOS LIBRES

Leía de Antoni Bassas (os recomiendo Bon día són les vuit!, su libro relatando las aventuras de aquel Matí de Catalunya Ràdio que nos edificó ética y culturalmente a tantos de nosotros) que la libertad es como las vallas de un campo, te despiertas por la mañana y alguien las ha movido mientras dormías, y ha hecho el campo más pequeño, menos libre.

Vigilar que no nos muevan las vallas, tratar de ampliar el campo, no hacerlo más pequeño. Buscar los puntos que nos unen (y hay tantos, uno de ellos: la sentencia de los imbéciles -no, no merecen que les llamemos "manada", igual que aquel asesino y violador de Galicia no merecía que le llamáramos por su apodo de "el chicle", tan graciosillo y condescendiente) y construir puentes seguros que nos permitan, luego, abordar los temas que nos separan. 

Ayer pensaba que la sentencia, si era como todos esperábamos, podía salvar muchas vidas en el futuro; hoy me siento indignado, claro, y asustado por tantas chicas que ahora están más desprotegidas ante posibles violaciones (que horror cuando el sistema, que debería protegerte, te da la espalda); la justicia ha perdido una oportunidad ya no de ser justa, sino de salvar vidas. Todo es muy perverso, y las sutilezas machistas que se esconden detrás de la sentencia son terribles. Y hoy somos un poco menos libres que ayer, que ya va siendo la tendencia en estos últimos tiempos.

martes, enero 16, 2018

RESPETO


Nunca fuí mucho de The Cranberries, sobretodo porque no tragaba las piruetas vocales de su cantante. Nunca me gustaron pero los respetaba, y respetar a una banda en el 94 o 95, a esas edades del todo o nada, es mucho.

El respeto por The Cranberries me ha acompañado hasta ayer mismo, día en que nos enteramos de la muerte de Dolores O'Riordan. El respeto en el mundo del rock n´roll es importante. Es ese término medio entre lo que odias y lo que amas, un estado de excepción, un purgatorio formado por bandas que no enviarás al infierno por poco y que, quién sabe, quizás algún día llegues a apreciar. Odiaba Zombie, quién no, Zombie fue quizás una de las diez canciones más radiadas, emitidas y sobadas de los 90. Pero aún odiándola profundamente, había una gravedad, unas guitarras, y una banda que se lo creía. Ante eso, como digo, respeto.

Hoy me sumo a tantas reflexiones de la gente de mi edad. Como esa de que, en 1994, mucha música comercial tenía esa verdad, esa capacidad de acompañarte, ese canal íntimo entre el oyente y el artista, a pesar de ser fenómenos planetarios. Dolores O'Riordan y The Cranberries, seguro, contribuyeron a formar tu criterio rockero y te ayudaron en los momentos en que más necesitabas compañía y amor. Y lo hicieron vendiendo unos cuantos millones de discos. Bravo.


miércoles, enero 10, 2018

"CASSOLADA"

"Cassolada" ha sido elegido neologismo del año en Catalunya, por delante de palabras como "feminicidi", o "gentrificació". La votación ha sido popular, y los organizadores dicen que ha sido un éxito, y que esta es una iniciativa ya arraigada en la sociedad catalana.

No me extraña que estemos donde estamos. Una "cassolada", que es salir al balcón de tu casa y dar golpes a la cacerola con una cuchara en protesta por algo, es un acto inútil, infantil y ciertamente cobarde. Sales cinco minutos, das golpes, y vuelves al sofá pensando que has hecho un gran acto de protesta; puedes incluso salir en pijama, con la cena a medio preparar, poniendo en pausa el episodio de Juego de Tronos. En este país panxacontenta pensamos que algún día cambiarían las cosas a golpe de cazuela, o de lazo amarillo, o saliendo a la calle una tarde de sábado a cogernos las manos. Si yo estuviera en la cárcel, les pediría amablemente a tantos miles de catalanes que se metieran la cacerola allá donde pudieran, y el lazo amarillo de paso.

Cuando la realidad, la triste realidad de la violencia, de la cárcel, y de la falta de entendimiento entre unos y otros, se ha impuesto, muchos se enorgullecen del reconocimiento de un término como "cassolada" (me repito: es tan asquerosamente burgués pensar que darle a una cazuela es un acto de protesta... ¿tan bajo ha caído el acto de protestar?).

Es tan absurdo todo que en esta votación, términos, estos sí, importantes, jodidamente importantes, como "feminicidi" han quedado por detrás de esta estúpida manera de quejarse.

viernes, diciembre 22, 2017

LA GRANDEZA

Realmente mi opción electoral se ha quedado en nada. Voté a Xavi Domenech porque creo que hay que tender algún puente, parar un poco, hablar... Aunque no sea el partido ideal, me parecía lo más cercano a como yo me siento. Pero nada de nada.

Enrocados y cansados, los independentistas deberían aceptar que Catalunya es una realidad compleja, en la que caben los miles de votantes de Cs, que también reclaman su espacio. He oído cosas increíbles, como si votar a Cs fuera la peor forma de fascismo. Lástima que el independentismo, un movimiento tan ejemplar, pacífico y sabio (porque el trato injusto al que esta siendo sometido debería hacerlo más sabio, magnánimo, no más enfadado ni falto de empatía con los demás), no tienda puentes. Ayer salgo de trabajar y escucho a un Puigdemont que ni felicita a la ganadora de las elecciones ni tiende puentes. Así no. Ens han fet mal, i tant, pero hay que apelar a la grandeza.

Cada vez tengo más claro que de esta solo salimos si rebajamos expectativas y sacamos a relucir un poco de grandeza. Por un lado, hay un camino de exigencia: es indispensable que gente honrada como Oriol Junqueras, o gente simplemente inocente, salga de la puta cárcel. La represión violenta (nunca la olvidaremos), y judicial (el tiempo dirá lo fuerte que es tener a esta gente en la cárcel) es intolerable. Sí, exijamos, pero que eso no lo sea todo. Hay que encontrar una vía de hablar, negociar, o como sea que queráis llamarlo. Catalunya no será ni española al 100%, ni independiente al 100%, al menos a corto plazo. Somos una realidad compleja, repleta de maravillosas personas que votan ideas opuestas a las nuestras. A mi las banderas cada vez me importan menos. El país debe avanzar, el aire ha de ser respirable, y tenemos que encontrar la grandeza de llevar esto a buen puerto.

miércoles, agosto 09, 2017

LE DEBES MUCHO AL TURISMO

Catalunya es país de turismo. Lo ha sido y lo será. Hazte la idea, gestiónalo bien en tu cabeza.

El turismo ya estaba con nosotros desde mucho antes de que nacieras. El turismo dio trabajo a tus padres, y te lo ha dado a ti. Tus curros en la FNAC, en aquel museo, en el aeropuerto, en aquella librería cool, en aquel sarao vermutero junto al mar, en aquel Sonar, en aquel Cap Roig. Todo se lo debes a que por aquí se pasa más gente que la tieta, por no hablar de cómo te pagaron tus padres la carrera. No, tu padre no trabajaba en Silicon Valley, tu padre tenía un barecillo, y gracias a que por allí se pasaban unos cuantos miles de turistas, pudiste estudiar, viajar, y sobretodo, equivocarte una y mil veces. Tus padres trabajaban, tenían santa paciencia con tus gilipolleces y sobretodo, nunca se quejaban.

¿Crees que Catalunya es mucho más que las colas de turistas sudorosos y meones? Bien, aquí ya se sudaba y se meaba por la calle antes de que llegara el turismo low cost, y aquí ya había curros precarios antes de que te contrataran por nada en ese chiringuito de Palamós. Si crees que mereces mucho más, un país más moderno y tal, empieza por ti, demuestra lo que vales y atrévete a trabajar en algo que no esté ni remotamente relacionado con el turismo. Te va a costar la vida. Por ello, da gracias a los millones de guiris blanquecinos que vienen a verte y dan trabajo a gente que se creía que con un solo chasquido de dedos, tendría el mundo a sus pies.

No, Catalunya no es otro país, es este, y el turismo es y será tu principal fuente de oportunidades. Aquí no hay mucho más, aunque con tanta tontería, hemos acabado por creernos que Catalunya es, por algún derecho divino, mucho mejor que los demás; Catalunya no necesita colas, ni monumentos, ni playa ni buses turísticos. Detrás de frases como tourists go home está el vacío más absoluto.

Ten un poco más de respeto, le debes mucho al turismo, pero eres tan imbécil que todo el día te quejas por sus daños colaterales, que en un país serio y menos cagón por cierto, podrían gestionarse mucho mejor. Va, vuelve a tu curro y mira donde estás, y piensa que si no fuera por tus amigos turistas, estarías en casa, quejándote como ahora claro, pero sin un euro en el bolsillo, y con la autoestima por los suelos.

martes, mayo 02, 2017

NOVEDADES, PEREZAS, TRIPLICATE Y TRIPAS


Hasta que no entendáis cómo hay que disfrutar de la música nueva, os limitaréis a cubrir expedientes, rubricar el abajo firmante, y tachar uno más de la lista; pero los discos nuevos no se escuchan así. Os pongo un ejemplo.

Hasta hace pocos días no había escuchado todavía el Shadows in the night de Dylan, y todavía ni me he acercado al Fallen Angels. Los tengo en casa, y allí han estado su par o tres de años. Lo primero que hay que hacer con una novedad, es saber si quieres escucharla, saber si es el momento, saber si no es mejor ignorarla hasta que el cuerpo te la pida. Y yo no he sentido ningún impulso por escuchar las versiones polvorientas de Dylan hasta ahora, y lo he hecho empezando con Triplicate, y estoy disfrutando más, mucho más yo ahora, que los que corrieron a comprarse Shadow in the night en 2014, lo escucharon sin ganas (por dios ¡todos esperábamos otro Modern Times, otro Tempest!), les aburrió mortalmente, y aún así opinaron que esa era otra gran obra de Dylan. Ahora, ellos ya están cansados de standards sazonados con pedal steel, y Triplicate les sobra y les produce arcadas, y dicen -porque ahora si que queda bien- que Dylan se ha pasado con el postre y tendría que haberse ahorrado esta última tanda.

No se trata de que Dylan grabe o no 500 versiones, se trata de que tu debes saber cuándo y cómo escuchar la música, para sacarle así el máximo provecho. No jodáis, al 90% del dylanismo le repateaba ya Shadows in the night, se dormían con él, y no lo han vuelto a tocar desde sus primeras y obligadas, esclavas, escuchas. Alejaros de la prisa y las novedades que las compañías, o los redactores, o tus amigos os obligan a escuchar, y recuperad el acto íntimo de guardarte los ases musicales en la manga. El último de los Jayhawks no me interesa, no le he pegado ni media oreja por Spotify, aunque quizás en un año le de una oportunidad y me encante; en cambio he corrido a comprar el disco de Ray Davies con los de Gary Louris. Las tripas mandan, escucha a tus tripas.

La facilidad que nos da la red y Spotify nos ha hecho esclavos de las novedades. Cuando lo bonito es dejar de lado ese disco que todo el mundo te dice que debes escuchar, y sacarlo a la luz cuando la intuición te diga "ahora". Actualidad, estar al día, listas de novedades, mejores discos del año. Pereza me da todo. Me basto con mis viejas tripas.

viernes, abril 28, 2017

EL TOCINO QUE DUERME DENTRO DE MI

Engullo sin freno. Llego tarde a casa, cansado y cargado de razones, y la compulsión derriba todo los diques. La carne, el embutido, lo que encuentre, tragando devorando sin ningún rastro de civilización.

No puedo contenerme. Contenerme nunca ha sido fácil para mi. Cada día es una promesa al levantarme, y una derrota al irme a dormir. Pierdo las normas y la línea moral cuando me alimento. Siempre he comido mal, como un guarro, rápida e irresponsablemente, protegido por una genética que no tendía al engorde porcino. Pero de eso hace ya mucho. Dios, no me gusto, tengo el peor tipo de gordura, que es la de quién no es gordo y nunca lo ha sido. En mi caso, los daños están ahí, son más evidentes, puedes ver como crece la bestia día a día; la barriga es una derrota que llevao en procesión las 24 horas. Un gordo majo, de raza, puede incluso construirse un físico aceptable a partir de su exceso de kilos. Yo no, lo mío es penitencia y salta a la vista, lo mío es el fracaso. Brazos de alambre, piernas de bailarina... y algo que falla y que nunca hubieses imaginado. La barriga. Te duele y te castiga, la ves y la ven. Barriga. Escribirlo no soluciona nada, pero ayuda, como siempre.

El nacimiento de mi hija lo cambió todo. Y no os digo nada lo que pueden cambiar las cosas con el de mi segundo hijo en pocas semanas. Los padres sabemos lo que hay que hacer, y la previa es que hay que estar en forma, o presentable, porque los retos son muchos, y tu hijos se merecen tu mejor y menos enferma versión. Pero luego estás solo delante del plato de comida y nunca hay suficiente. Tengo el gen de la adicción, lo sé, está hablado, analizado, y tengo suerte de no haber tenido amigos yonquis o alcohólicos, sino mi vida se habría ido por la borda hace ya mucho tiempo. Vivo en la tensión de tenerme que controlar a cada segundo, porque la comida es como una masturbación a toda pastilla, a escondidas, placentera y culpable. Soy sabio en el arte del engaño, y practico pequeños juegos de compensación, tretas y falsos mimos conmigo mismo, para poder tener una ventana de un minuto, libre de pecado, y llenarme la barriga como un cerdo.

Sé que hay un lugar por ahí, donde puedes disfrutar de la comida y la bebida, que son mejores que el sexo y que casi todo lo demás, sin sentirte una morsa maloliente y enferma. Un lugar de control y paz; a ratos he estado ahí: deporte, control en las cenas, beber lo mínimo, más deporte. Ahora se me hace una montaña reengancharme a esa plenitud. Estoy demasiado ocupado, pienso, no tengo un minuto libre, digo, abre la puta nevera. Y los fines de semana, que también los trabajo, son la mayor trampa. Ni te imaginas el daño que le puedo hacer a mi cuerpo en unos pocos minutos de fin de semana.

Supongo que sentirte rata, gorda y vírica, puede ser el principio para evolucionar en positivo. A los 40 todo te viene deprisa. No te das cuenta y en la mesita de noche tienes más pastillas de las que solías ver en la de tus padres, esquivas médicos para que no te digan lo que no quieres oír. Y a cada muestra de tu decadencia, respondes a golpe de morcilla, vino y estofado.

Los hay que siempre vivimos en obras, con andamios y planos en proyecto; no estamos finalizados, no nos hemos coronado, todavía libramos batallas con los pilares del edificio, todavía queremos pasar al lado bueno y no volver a pisar jamás el país de las taras, las adicciones, la grasa y el salchichón a las dos de la mañana. Tengo poco tiempo y muchas batallas que librar, no deseo que mi hijo me conozca culpable, revolcado en la grasa y la miseria. Tengo poco tiempo, y no prometo milagros. No quiero frases positivas, ni quotes optimistas. Este es el tocino que duerme dentro de mi. Nunca, nunca permitiré que mi hijo lo conozca.

lunes, marzo 13, 2017

REGALO EN LA MARATÓ

Me sorprendió, al cruzarme con la omnipresente Marató de Barcelona, como una pareja de mi edad más o menos, animaba a cada corredor llamándole por su nombre (lo llevan escrito cada uno en el dorsal); ¡vamos Diego! ¡tú puedes Elena! ¡Manuel ya falta menos!

No tenían ningún hijo cerca que tuviera que aprender algo de esa lección de buena voluntad. Eran solo una pareja que ofrecían, sin esperar nada a cambio, una pequeña dosis de amor personalizado a cada corredor. Buenos ciudadanos, por los que vale la pena pensar que el mundo que dejamos a nuestros hijos, quizás, no será tan horrible.

lunes, febrero 20, 2017

LE BASTA CON DEJAR DE MIRARTE

Nunca dejará de sorprenderme, de asustarme, la capacidad de destrucción que puede tener una mujer.

Lo digo yo, que por lo general, me llevo mejor con mujeres que con hombres, y que vivo felizmente casado. Pero la felicidad es un castillo de naipes, y la ira de la mujer para destrozarlo con un solo gesto es, para mi, terrorífica. Hay el punto en que todo se te escapa, y en ese punto, la ira de una mujer es imposible de igualar. No puedes luchar, no puedes hacer nada. Hablar solo propaga el incendio, callar también. Ningún enfado que yo haya llevado a cabo iguala un solo gesto, una sola de sus miradas, una sola de sus frases que lo destruyen todo. Entonces parece que estés delante de otra persona, alguien con un poder inmenso para arrasarlo todo.

Hay una edad en la que ya no castigas a tu pareja, en que buscas pequeños terrenos estables de tranquilidad, en que cedes confiado, en que te guardas ya muy poco para ti. Hay una edad en que te aterroriza el dolor, y haces lo posible para que nada altere lo bueno que tienes. Demoler todo eso te llevaría años de dudas, tropiezos, penas y arrepentimientos; a ella le basta con dejar de mirarte.

lunes, febrero 13, 2017

CASE LANG VEIRS


Me gusta que estas tres señoritas se junten y hablen.

Este es un disco aéreo, escúchalo solo cuando sientas que debes escucharlo, hay sensaciones y perlas que solo podrás disfrutar en solitario. Hay un sonido que consiguen KD Lang, Laura Veirs y mi amadísima Neko, que te reconforta y te hace volar. Han conseguido trascender y han conseguido, cada una, explotar su personalidad en cada canción. El foco apunta a cada una de ellas sin preferencia alguna. Este disco se desliza por tus oídos, suave y etéreo.

Una de las más bonitas sorpresas del pasado año. Nada más que buena música, a la que tu has de conceder el espacio y el tiempo adecuado, para que brille y te ilumine.

domingo, febrero 12, 2017

SEGUIRÉ EN ELLO

Había un salto demasiado grande entre las expectativas que yo me había creado y lo que me encontraba día a día, en el mundo real.

Antes, tenía una herida que jamás dejaba de escocer, que era la sensación de que yo tenía que ser lo que yo pensaba que tenía que ser. Mis propias, elevadas, expectativas, las de mis padres -aunque nunca mal intencionadas-, las expectativas que yo creía que tenía el mundo con respecto a mi. Luego me enteré de que la vida era mucho más sencilla; a ello me ayudó el apoyo de mi mujer, el nacimiento de mi hija, muchas horas de terapia, y una conclusión. Yo soy así, y he recorrido un largo camino, y ese camino ha sido mi pequeño logro. Y necesito escribirlo, muchas veces. Aquí.

Escribirte que me importas, que todo está perdonado, que mis pecados no desaparecerán, que me hago mayor, que siempre diré y haré tonterías, que siempre prefiero sonreír, que con el rock n´roll me basta, que soy de derechas, también de izquierdas, que me atrae peligrosamente la pena y la autocompasión. Y que día a día, trato de que todo esté bien.

Llevo como 10 años escribiendo en este blog, a veces a diario, a veces casi nunca, y me sigue gustando escribir lo primero que se me pasa por los dedos o por las tripas. Hablar de mi sin ninguna expectativa más que hablar de mi. Si has leído hasta aquí, te lo agradezco. Seguiré en ello.

martes, febrero 07, 2017

EL PRINCIPITO

El Principito es el mejor cuento jamás escrito. Por eso fue tan emocionante poder llevar a mi hija a ver el magnífico musical que de esta maravilla han hecho Àngel Llàtzer, el músico pesado a quién no soporto que siempre le  acompaña, y demás talentosas personas.

El Principito no se acaba nunca. Yo lo descubrí tarde, muy tarde, a los 30, y la primera vez me hizo llorar. Siempre me hace llorar, hay momentos de insoportable pena, y aunque sepas que detrás hay una luz y una esperanza, hay momentos del Principito que siempre acaban conmigo.

Ayer le regalé a mi hija uno de los dos ejemplares que tengo. Ella se ha quedado prendada con el principio, con la boa y el elefante, y del musical le gusta la canción Dibuixa´m un xai. Se lo ha llevado al cole para enseñarlo a su profesora. El Principito tiene todas las cosas bonitas, y todas las espinas, de la vida, y sus palabras te acompañan siempre.

lunes, enero 23, 2017

EL FUTURO Y OTRAS COSAS


Soy pesimista con respecto al mundo que nos dejamos a nosotros mismos y a nuestros hijos.

Llevo algunos años replegándome, recogiendo cosas y cachivaches, barriendo y limpiando la casa de todos los desastres y las cosas bonitas que he hecho. Antes quería salir, gritar, revolcarme por el suelo y hacer que la gente bailara conmigo. Ahora tengo la sensación de tener que recogerlo todo. Llego a lo que llego, y en un buen momento puedo hacer que tu conversación conmigo sea divertida y agradable. Dios, el sentido del humor. Necesito burlarme de los que opinan y juzgan de forma grave y unívoca, los que no se ríen de si mimos, los que cambian el mundo a golpe de tweet, o de lo que sea. Tal es mi pesimismo que prefiero trabajar como una mula y callar. Me he quedado seco de historias y cuentos. Me he quedado sin voz. Y me parece bien así.

Mi hija me necesita a cada segundo. Hacer de sus momentos conmigo algo bonito y digno. Me preocupa lo que se va a encontrar, el percal en el que la dejaremos cuando ya seamos viejos. Por eso exprimo mis momentos con ella como si fueran únicos. Estaré al lado de mi hija, y de mi mujer. Ellas me definen y me dan toda mi dimensión. El mundo puede esperar. El mundo somos nosotros, a más soy incapaz de llegar. Cuesta llevar el día a día, el trabajo y las cosas, el buen humor. No me pidáis más. Todo cuesta mucho.

    

lunes, diciembre 26, 2016

PALABRAS PARA RICK


Rick Parfitt perforaba sus púas para poder así agarrarlas mejor con los dedos, y azotar con más fuerza su Telecaster. Rubio, gentleman, bullas, rockero. Carecía del cinismo a veces tan cruel de Francis Rossi, a Rick siempre se le veía feliz de ser entrevistado, feliz de rockear, feliz a un lado del escenario, repitiendo hasta el infinito esos mismos acordes.

Los que hemos tocado la guitarra, o tenemos alma solista o un alma rítmica, yo soy de los segundos. Por eso siempre he sido más de Rick, o de Paul Stanley, o de Keith Richards. Trabajar la canción con fuerza, que se luzcan los demás. Rick también creó (bien, no lo creó, pero pocos lo han reproducido como él), el sonido del boogie rock n´roll con base de blues, rápido y repetitivo. Rick toco lo mismo durante 50 años, con la misma pasión, con el mismo tesón, trancatrancatrancatranc. Su mano derecha era la sala de máquinas del sonido del rock n´roll. Pistones, bugías a tope. Un concierto de Status Quo empezaba cuando Rick encendía la llave de contacto con CarolineRick era el diferencial que enciende el rock n´roll.

Status Quo vivieron el sueño de la fama, con el trabajo que ello conlleva y con todo su desgaste. Francis ha sabido cuidarse, es un hombre disciplinado, un capataz a veces demasiado sincero y calculador, pero sin embargo, la suya es la única manera de seguir en el negocio pasados los 50 o los 60. Como Paul Stanley y Gene Simmons. Disciplina empresarial. Rick también practicó la disciplina empresarial, quiero decir, hizo discos horrorosos después de su etapa de gloria, y repitió el mismo concierto millones de veces, todo para que el balance de cuentas a fin de mes resultara positivo. Sin embargo, Rick seguía rockeando fuerte, y pasados infartos, bypass e intervenciones en el último segundo, ya era cuestión de tiempo que algún día nos llegara la triste noticia.

La fuerza de la mano derecha de Rick es inmortal, y para mi, debería ser igualmente valorada que la de Johnny Ramone. Su canciones y su voz, Little lady, Living on an island... Su carácter. Rick Parfitt se ha ido finalmente, y esto no es un año particularmente horrible, prepararos para lo que viene en los próximos. Me voy a escuchar otra vez Forty-five hundred times, y a pedirle a Rick que, desde el otro mundo, por favor, nunca deje de ser mi amigo.    

viernes, diciembre 23, 2016

NAVIDAD

Siempre me ha parecido bien el consumismo desenfrenado en estas fechas. Dejando de lado las colas, los enfados y las prisas, me parece perfecto que articulemos nuestras ansias mediante la targeta de crédito. Demasiados errores y cargos de conciencia que llevamos, dejad que compremos, que corra el sueño de que todo puede ser mejor con solo teclear el número secreto de la VISA.

Y luego están los niños. Mi hija está exprimiendo el relato navideño al máximo. ha disfrutado cada día de la espera, del calendario de adviento, del Tió, del árbol, de dibujar lo que les pide a los Reyes. Mi hija nos está regalando los mejores días de nuestras vidas. A veces me pongo triste, o ansioso, porque los momentos que me regala son tan maravillosos, que no puedo evitar pensar en si algo los podrá superar.
En este momento, mi pequeña encaja perfectamente conmigo (y con su madre); me conoce, le gustan mis tonterías, Miguel Ríos, inventarse canciones sin sentido, que es un deporte que llevo practicando a diario desde que tengo uso de razón, y que dios mío, jamás hubiera imaginado que pondría en práctica mi propia hija. No me admira, ni debo ser su héroe. Me quiere y le gusto como soy.

Qué fuerte y que dulce es Marina, y cuánto tememos lo que le depare el futuro. De momento, la quiero a mi lado a cada momento, y como eso es imposible, a veces navego por el día como un niño castigado. Marina no deja de pensar ni un segundo en la Navidad, como no amar pues estas fechas.   

lunes, diciembre 19, 2016

MÁS LIMPIOS, JUSTOS Y DEMOCRÁTICOS

Algo que me irrita del procés. Que el hecho de construir una república catalana vaya de la mano de que Catalunya vaya a ser por fin más limpia, justa y democrática.

En mi casa, siempre hemos pensado que si no haces las cosas bien contigo mismo o con tu pareja, menos podrás hacerlas en una gran empresa, o en sociedad. Quiero decir que si la Catalunya autonómica ha caído tantas veces en la corrupción, en malgastar el dinero público, en la estupidez y la horterada, no veo razón por la que siendo independientes no vayamos a caer de nuevo en ello. Los actores somos los mismos, los billetes igual de verdes, la avaricia y la mezquindad igualmente presentes en nuestro ADN. Y si vamos a ser tan buenos, demostrémoslo ahora, digo, para qué esperar.

El argumento de que una nueva república traerá más justicia es tan idiota que de verdad, no lo entiendo. Arreglar las fronteras y las instituciones en un nuevo marco atraerá de nuevo, claro que sí, a lo peor (y quizás algo de lo mejor) de nuestras esencias. Como ha sido hasta ahora. Solo que entonces la culpa se la tendremos que echar a los ovnis, o a la tramuntana.

lunes, diciembre 12, 2016

ESCRIBIR


Todo está escrito y reescrito. De cada noticia, mil opiniones en cuestión de segundos, Castro, Nadia, Dylan; y mi vida, dios, mi vida no da para escribir mucho sobre ella.

En verdad no lo creo, mi vida sea la que sea, da para mucho. Pero lo que cuenta es tu visión de la jugada aquí y ahora, y ahora mi vida no da para un post diario, ni uno semanal. Como cuando escribía un post al día aquí, y me comía el mundo a golpe de frases cortas y malcaradas, como una mueca de Liam Gallagher. Os aconsejo escribir un post diario de lo que sea, sin preocuparos de quién lo lea, os servirá de algo seguro. Pero de un tiempo a esta parte, me parece innecesario escribir, en mi blog, o en una libretita, o en mi página de micro cuentos. Todo me parece sobrante, todo me parece retórico. No voy de profundo, simplemente prefiero escuchar un disco de Krokus y dormir un poco.

Como todo, pasará, la marea traerá nuevas angustias, y nuevas formas de acercarse al hecho de escribir. Escribir no me ha salvado la vida, qué coño, ni siquiera el rock n´roll, si quizás mi psicóloga y un par de recetas médicas. Y sin embargo, me niego a declararme cadáver. Un guionista al que le hice de negro en una peli me dijo que tenía talento, y a cosas así acudo cuando pienso que debería escribir un poco más. La vida, el rock n´roll, mi hija, mi familia ¡Ah! el asco y la pereza también. Agitadlo en las proporciones adecuadas y ahí estaré yo. Hoy, quizás mañana, a lo mejor el año que viene.  

jueves, octubre 27, 2016

CATALUNYA DIACRÍTICA


Lo que llevo peor de alguna gente es cuando se hacen los ofendidos. Esa cara de indignación después de cualquier comentario inocente. La falta de sentido del humor. Esa forma tan vegana de tomarse en serio a uno mismo.

Ahora mismo, la cara de Catalunya es la de quién se ofende con tan solo darle los buenos días. Todo, absolutamente todo, es material para que nos sintamos profundamente ofendidos. Ya somos un pueblo con cierta atracción por lo rancio, pero últimamente se nos está poniendo cara de ama de llaves de Rebeca, gesto de leche agria, por cualquier cosa. Una estatua del caudillo en el Born, que ahora resulta que es más sagrado que el puto pueblo de los elfos, cualquier declaración de chichinabo de políticos irrelevantes tipo Ibarra, un improbable regreso de los toros, o cosas como la lengua y sus acentos.

La ínfima reforma ortográfica sobre los accents diacrítics (com gosen!) ha sacado de nuevo al balcón a las maríes de esta país, indignadas por una ofensa que pone en peligro nuestra lengua y nuestra integridad. Por lo que a mi respecta, cualquier reforma que racionalice una lengua caprichosa como el catalán me parecerá siempre bienvenida. Pensaba que queríamos que hablaran nuestro idioma cuantas más personas mejor, pensaba que las lenguas están para abrirse a la gente, no para cerrarse en polvorientas normativas.

Hubo un día en que alguien le echó bicarbonato y Fortasec a la independencia, hubo un día en que preferimos avanzar poniendo cara de señora indignada en la cola del súper, hubo un día en que se perdió el optimismo, y con ello el discurso, y con ello la paciencia y la distancia. Ahora nos toca vivir la Catalunya del señora yo iba antes que usted. Y así estamos, en la cola.

domingo, octubre 23, 2016

CUANDO TIENES 20 Y 40, Y CUANDO ESCUCHAS A BOB WEIR


Hay dos edades con connotaciones particularmente imbéciles en la vida. Cuando eres joven e intentas acapararlo todo, ópera, country y death metal, y estás al día, radicalmente al día, y no hay novedades musicales suficientes en tus orejas, y pontificas sobre cuál es el puto mejor disco del año. Ah, la potencia absoluta de la juventud nos conduce a las idioteces, pero qué potencia, que jodida energía, y qué placer saber que el mundo és torpe y viejo, y que nadie llora ni ríe como tu.

Después pueden llegar un par de décadas de cierta estabilidad, la vida te pone en tu sitio y todo eso. Pero  partir de los cuarenta te vuelves a crecer, de repente recuerdas que nadie sabía como tu, y vuelves a acaparar discos y novedades como si no hubiera un mañana. Montas la banda que deberías haber montado veinte años atrás y tocas el cielo. Te ves más atractivo y capaz que nunca. Sexualmente te rescatas de la papelera y, a ratos, vuelves a querer comerte el mundo otra vez.

De todo esto, y de nada, pienso y escribo mientras escucho un disco que tantos de vosotros no entenderéis. Bob Weir y este Blue mountain te conmueve desde el primer tema, con un sonido de aire y tierra; mierda, estas canciones no se las prestaría al mejor de mis amigos. No quiero que las maltraten, que no las entiendan, no quiero otra cosa que silencio, silencio, silencio, escuchar los doce temas mientras busco en el rostro de la vejez perfecta de Bob las respuestas y las preguntas. Mientras vuelven recuerdos y renacen deseos. Mientras los dos imbéciles, el de 20 y el de 40, dejan de reclamarme su lugar en mi historia.

La vida que vivo empieza y acaba cada día, sin mucho ruido; el dolor persiste, pero mi hija duerme, y las cosas están bien. Bob Weir ha grabado un disco que es una totalidad, un estado de ánimo y un sonido, desde ya, inolvidable.

domingo, octubre 16, 2016

TRENES Y AMORES QUE NUNCA VOLVERÁN


Grabado durante un largo viaje en tren, el disco de Joe Henry y Billy Bragg es un disco de trenes, o lo que es lo mismo, canciones de historias en tono sepia, de personajes y de despedidas.

No sé si el mundo tiene que ofrecernos muchas grandes canciones ya, ni sé si me interesará mucho escucharlas. Recuperar lo que otros compusieron y reconectarse con los primeros alientos de la música, del country, de las historias con guitarra, tiene sentido. Al segundo tema, The L&N don´t stop here anymore, ya sabía que este disco era mío, y que estas canciones me pertenecían, y que las puedo utilizar cuantas veces quiera para volver y para desear, que es para lo que sirve la música.

Me alegra que uno de los artífices de este Shine a light sea mi admiradísimo Joe Henry. También me alegra que yo, gastado y descreído, pueda muscular el alma con discos maravilllosos sobre trenes, y sobre amores que nunca volverán, o que quizás nunca estuvieron allí.

lunes, septiembre 26, 2016

I NEED YOU


Realmente es su mejor interpretación en años. Desde lo último que grabó Bowie, nada me ha dejado tan roto e indefenso como este I need you de Nick Cave.

Sabemos que este hombre sufrió hace poco una tragedia horrible, aunque no sé si esta canción es de antes o después de la muerte de su hijo, pero me da igual. Tengo casi 40 años, ayer me escapé a un concierto de Destruction porque sentía que debía estar ahí, y ahora escribo sobre un tema que me deja sin palabras. No puedo escribir nada sobre el arrastrado fraseo de Nick, no puedo escribir sobre una canción y un disco que van a cambiar muchas cosas en mi, tal como hace más de 20 años me cambió Let love in. La vida, y la música, y todo, no me han dado ninguna certeza, acaso la de mi hija, por eso I need you me hace temblar, porque pide lo imposible, porque pide certezas, y amor, y lo hace con versos millones de veces escuchados, pero es así. No hay certezas, el arte y el amor es pedir, es cuando te quitan lo que amabas y ruegas a dios para que te lo devuelva.

Dejadme con las canciones que realmente me importan, dejadme con mis dudas, mi ceguera y mis pastillas. No esperaba ninguna respuesta de mi amado Nick Cave, tan solo que sacudiera mi corazón de nuevo, como cuando tenía 18 años y descubrí en su música un refugio que me acompañará siempre.

martes, septiembre 20, 2016

SABEN HACERLO TODO

Conozco a tipos que saben hacerlo todo. Sí, los aguafiestas.

Los que cuando vas a comer a su casa solo se fijan en el parachoques de tu coche, molido y desencajado, y paran el aperitivo para ver si tienen esas bridas que lo dejarán como nuevo; los que compran herramientas de juguete a sus hijos "el papa ho arregla tot"; los que se juntan en corrillo para debatir como construirse de la mejor manera una ducha para la piscina, sin mediación de albañil alguno, of course; los que se han pasado todo el verano instalando vallas metálicas en el jardín de su casa, con la mirada triste de su hijo, invisible a la locura del bricolage que sufre papá; los que tratan de arreglar la puerta que tu has roto, concentrados y serios, bajo la atenta mirada de tu propia familia "doctor, ¿se recuperará?". Insignificante, asisto a conferencias sobre cómo arreglar grifos, colgar estanterías, de cómo gente a quienes creías amigos, te dejan de lado para hablar de sierras radiales.

El mundo lo habitamos subhombres como yo, inútiles con nuestras manos, perezosos y faltos de iniciativa, incapaces que no sabemos si el taladro está atornillando o desatornillando. Y los héroes del hogar, admirados por tu propia mujer,  herejes del descanso dominical, hiperactivos, herramientas andantes, VIPS del Leroy Merlin, y competencia desleal de honrados lampistas, fontaneros y albañiles.