domingo, octubre 23, 2016

CUANDO TIENES 20 Y 40, Y CUANDO ESCUCHAS A BOB WEIR


Hay dos edades con connotaciones particularmente imbéciles en la vida. Cuando eres joven e intentas acapararlo todo, ópera, country y death metal, y estás al día, radicalmente al día, y no hay novedades musicales suficientes en tus orejas, y pontificas sobre cuál es el puto mejor disco del año. Ah, la potencia absoluta de la juventud nos conduce a las idioteces, pero qué potencia, que jodida energía, y qué placer saber que el mundo és torpe y viejo, y que nadie llora ni ríe como tu.

Después pueden llegar un par de décadas de cierta estabilidad, la vida te pone en tu sitio y todo eso. Pero  partir de los cuarenta te vuelves a crecer, de repente recuerdas que nadie sabía como tu, y vuelves a acaparar discos y novedades como si no hubiera un mañana. Montas la banda que deberías haber montado veinte años atrás y tocas el cielo. Te ves más atractivo y capaz que nunca. Sexualmente te rescatas de la papelera y, a ratos, vuelves a querer comerte el mundo otra vez.

De todo esto, y de nada, pienso y escribo mientras escucho un disco que tantos de vosotros no entenderéis. Bob Weir y este Blue mountain te conmueve desde el primer tema, con un sonido de aire y tierra; mierda, estas canciones no se las prestaría al mejor de mis amigos. No quiero que las maltraten, que no las entiendan, no quiero otra cosa que silencio, silencio, silencio, escuchar los doce temas mientras busco en el rostro de la vejez perfecta de Bob las respuestas y las preguntas. Mientras vuelven recuerdos y renacen deseos. Mientras los dos imbéciles, el de 20 y el de 40, dejan de reclamarme su lugar en mi historia.

La vida que vivo empieza y acaba cada día, sin mucho ruido; el dolor persiste, pero mi hija duerme, y las cosas están bien. Bob Weir ha grabado un disco que es una totalidad, un estado de ánimo y un sonido, desde ya, inolvidable.

5 comentarios:

Carlota Corredera dijo...

Eres la versión masculina de Carlota Corredera

Sin duda alguna

Víctor Hugo dijo...

Yo ya estoy entre los 20 y los 40... Tierra de nadie y de todos. Buen tipo, buen disco, buen escrito. ¡Abrazos!

Marc Monje dijo...

Gracias Carlota. Aunque no sé si es bueno que sea tu versión masculina.

Gracias Victor, disfruta de tu tierra de nadie!!

Rubén dijo...

Hola Marc,
Me encanta tu blog. Entro de vez en cuando a descubrir músicas medicinales... He estado buscando en tus reseñas y me parecido no ver nada de Johnny Cash o Dave Matthews? Seguro que no lo he mirado bien, verdad? :-)

Si me permites, te voy a recomendar un disco en agradecimiento a los muchos en los que he buceado gracias a ti: Dave Matthews & Tim Reynolds - Live at Radio City.

Espero que sea un descubrimiento para tí...

Abrazo man!

Rubén

manel dijo...

Ostras Marc, pues a mi me ha dejado frío el disco de Bob. Su voz está muy mal y las expectativas creadas por ese anuncio de que iba a ser un disco de cowboys y honky tonks se han quedado a medias...pero ya sabes, para gustos colores!!!!
Un abrazo!!!!!!!