miércoles, noviembre 19, 2008

Grateful Dead - "Bertha" (Live '87)

Así comenzaban los conciertos Grateful Dead. Salían al escenario vestidos de calle, afinaban los instrumentos, el público esperaba, tardaban lo que fuera necesario, y cuando lo consideraban oportuno empezaba la fiesta.

LYNYRD SKYNYRD: "GIMME BACK MY BULLETS (REED)" (1975)


No voy a deshacerme en elogios hablando de un disco como Gimme back my bullets, que es Lynyrd Skynyrd en su plenitud creativa, inteligentes e instintivos a la vez, música tejida con el cerebro y la carretera, un poco superior al anterior disco del grupo, un favorito mío, Nuthin' Fancy. Sí quiero comentar que en la reedición que han editado hace bien poco, se incluye un DVD que es una maravilla. El grupo, con solo dos guitarristas, atacando un repertorio corto ante las cámaras del Old Grey Whistle Test. Hablamos de noviembre del 75, un añito antes de que yo naciera. Y la imagen es tan fresca, desde luego el mundo DVD es mágico, recuperas grabaciones como esta, de un programa de TV de hace más de 30 años y parece que lo que estés viendo en la pantalla de tu ordenador fuera en directo. La imagen en video es tan auténtica, tan inmediata, es como si Ronnie van Zant estuviera todavía vivo, y Lynyrd Skynyrd fueran la banda del momento. De este DVD, que por si solo ya justifica la compra de la reedición, me quedo con la actitud abierta, dinámica y rockera de Allen Collins, guitarra, y con la magia inalcanzable de Ronnie a la voz. Este tipo era de otro planeta, canta con una dejadez que en otro vocalista sería insultante por vaga y poco esforzada, pero en él es actitud pura y dura. Con Ronnie da la sensación de que la música era una excusa... para no estar en el trullo, o atracando bancos, o pegando a una mujer en una sucia habitación de motel, con botellas de bourbon esparcidas por el suelo. Ronnie no era ni un cantante técnico ni demasiado preocupado por su oficio, por su pose, por el estado de su voz. Ronnie vivía, y luego si acaso se pasaba por el local para cantar. Y vivir para después cantarlo es lo que han hecho los mejores, desde Billie Holiday hasta... Ronnie van Zant.