sábado, junio 25, 2011

BLACK COUNTRY COMMUNION 2


A cada metro que avanza este caballo llamado Black Country Communion, más noto un "sense of purpose", un sentido, un objetivo, una línea. Glenn Hughes, el alma del grupo, Joe Bonamassa, Jason Bonham y Derek Sherinian, más el productor Kevin Shirley, saben que tienen entre manos una bestia que saca humo y arrasa con todo. A penas pueden controlar la creatividad que explota en cada tema, en serio, no sé cuánto durará esta banda, pero asusta que saquen un segundo disco que no solo afianza lo escuchado en el primero, sino que, sencillamente, lo destroza todo. Es más heavy, más oscuro, más poético. El primer tema, The outsider (de nuevo, versos de Glenn para definir todo un disco y un estado vital: "I´m the keeper, you know my name, kill the reaper, feed the flame, I´m a rider, blood red sky, THE OUTSIDER", igual que ocurrió con ese impagable "I am a messenger, this is my prophecy...!" del primer volumen de Black Country Comunion), The outsider es lo que los yonquis de Deep Purple andamos soñando desde hace años (ese teclado, esos solos, esa intensidad); lo más Deep Purple que he escuchado en mucho tiempo. Un temazo, como el groove diabólico de Man in the middle, la sensacional concepción de un tema de Joe, The battle for Hadrian´s Wall, al igual que otra criatura de Bonamassa, An ordinary son, con un glorioso puente protagonizado por la voz angelical y furiosa de Glenn, y un pequeño fragmento de teclado de Sherinian que es una delicia, además de un estribillo rabioso, y el solo de Bonamassa bien arriba al final; o el blues según lo entienden estos tipos con Smokestack woman (otra que te imaginas interpretada por los Purple de Hughes & Coverdale)... Es un placer saber que todo esto ya lo esperábamos. Estaba seguro de que no fallarían con este segundo disco. Otra cosa es que no salga de mi asombro ante tanta contundencia y tanta magia.