jueves, diciembre 24, 2009

MIS DIEZ DISCOS DEL AÑO (PARTE 1)

Este año me apunto a las listas de los mejores discos del año. No entiendo como hay gente que las odia, a mi me encanta leer esos diez títulos que cada uno escoge, y rajar o aplaudir criterios. Es divertido, así que a por ello. En mi caso, no me he querido decidir por diez posiciones concretas, por pereza mental más que nada, así que he escogido los diez títulos que, creo, más me han impresionado este año en que, ya vereis, todas las listas en blogs, revistas etc. coincidirán en un gran número de títulos. Supongo que eso es porque nos falta criterio y capacidad de riesgo a los consumidores, y por otro lado, que el rock se encuentra bajo mínimos creativos. Las dos razones me parece válidas.
Como digo, no hay orden en mi elección, son los diez que más me gustan. Este post con cinco, el siguiente con los restantes. A jugar.


Empiezo por ALICE IN CHAINS y su "BLACK GIVE WAY TO BLUE", que me dejó sin habla desde el primer aperitivo en Spotify. Han renacido con orgullo, retomando el sonido de Dirt y todos los tics que tanto amamos (dobles voces Jerry Cantrell y el nuevo vocalista William DuVall, pasajes enfermizos, baladas acústicas oscuras, muro de sonido...). Se han copiado a si mismos y les ha salido el disco que debería haber llegado después del perro con tres patas. Es el disco menos original del año, pero en el rock la originalidad ya se puede ir a tomar por culo. A los matados que exigen originalidad y modernez en cada lanzamineto de tal o cual banda, yo les respondo a ostia limpia con Check my brain, el single más rotundo del año. Alice in Chains han vuelto, y cuentan con mi voto. California, fine, somebody check my brain.


Lo de KISS y "SONIC BOOM" es otro retorno inesperado y feliz. Como tantos otros mortales, no daba un duro por ellos creativamente, y esperaba otro Psycho Circus, es decir nada, un disco de rock bombástico de marca blanca, igual de interesante que un yogur del Lidl, para olvidar vamos. Pero Sonic Boom es lo mejor que ha grabado Kiss desde... ¿Creatures of the night del 82? Y eso en parte gracias a que los odiados Eric Singer y Tommy Thayer han impuesto su calidad como músicos (y por favor, creo que merecen que dejemos de llamarles mercenarios), y en parte debido a que algún click ha debido de haber en la mente de Gene y Paul para que el milagro haya obrado, y los panes y los peces se hayan multiplicado. Los dos se han subido a la máquina del tiempo y han ido recogiendo lo mejor de cada etapa de su pasado, el dinamismo y corpulencia del heavy que hacían en los 80 por un lado, y por otro el espíritu de Rock n´roll Over, esos 70 que siempre querían recuperar y nunca sabían como. Ahora por fin se han olvidado del hype, de apuntarse a los sonidos de moda, y símplemente han grabado lo que les pedían los fans desde el Pleistoceno: rock n´roll. Solo porque esa ostra recauchutada llamada Gene Simmons componga un tema ya clásico y necesario en nuestras vidas como Russian Roulette, y que él mismo se digne a tocar ese bajo libidinoso que tanto echábamos de menos, es ya motivo suficiente para levantar el puño con ellos. La sorpresa de la década.


JOE HENRY es un genio, y "BLOOD FROM STARS" es el disco con el que me he sentido más en sintonía espiritual este año. Hay magia y humo en estos temas, melodías y letras enigmáticas, y un respeto reverencial de él cuando interpreta (fingido o no, qué gran actor es Joe Henry, cada una de sus canciones es una pequeña y densa obra de teatro) y respeto tuyo cuando escuchas. En Joe Henry, el respeto y las formas ante todo, baja la luz, calla y escucha. Blood From Stars es para compartirlo solo o con gente que sabe de lo que habla, hay catetos que no deben acercarse a este disco, lo contaminarían. Junto al anterior, Civilians, son dos obras maestras que ya hemos gastado los que andamos un poco hartos de ver a Tom Waits hasta en la sopa. Creo que era el amigo blogger Rockland quién destacaba el tercer tema del disco, Channel, como uno de los mejores del año, en ese momento yo tenía otros favoritos, pero ahora mismo, lo escogería como mi himno del 2009.


THE BLACK CROWES y "BEFORE THE FROST... UNTIL THE FREEZE", el doble disco con el que han aterrizado de nuevo este año, son un valor seguro. Y son clásicos, como cualquier gran banda del pasado que tengas en mente. Es insultante que se les juzgue tan fino, que críticos como Esteban Linés, de La Vanguardia, se los despachen con esa sorna de mierda, como si hacer el rock que hacen ellos fuera de segunda división. Pero todos sabemos donde juegan los Robinson y la nueva slide que les cubre ahora las espaldas, nada menos que Luther Dickinson. Good Morning Captain hará que levantes el culo del sofá y que la luz entre en tu vida, pero para cuando caiga la tarde no te olvides de Appaloosa, preciosa balada. Siguen tocando de forma tan personal, y Chris Robinson destila la misma fuerza, repito, la misma luz, que cuando era joven, pero con una diferencia: ahora la música que suena es mucho mejor. Los ingredientes son los de siempre, pero solo ellos son capaces de hacerlo así, y encima grabar el disco en directo delante de público.


Hablando del slide de Luther Dickinson, me voy a otro slide, el puto mejor slide del mundo, el que sale de los dedos de un superdotado llamado Derek Trucks. El sonido de THE DEREK TRUCKS BAND (su disco de este año, ALREADY FREE) es un soul sedante, a veces ligero, pero abierto a una gran variedad de ritmos, muy original, y siempre con la correosa slide de Derek y la voz negra y felina del vocalista Mike Mattison. Verles este verano en directo fue un privilegio. Suena Sweet Inspiration, de Already Free... ¡fiesta! luego la intensa Down don´t bother me, puro sentimiento. Already Free sigue vivo en mis orejas meses después de haberlo comprado, como el anterior cd de la banda, Songlines, solo que ahora, creo que están mucho más enfocados. Son una máquina de banda, una de las agrupaciones musicales más capaces que he escuchado en mucho tiempo.

Bien, esos son cinco de mis mejores diez discos del 2009, mañana los otros cinco.