miércoles, noviembre 16, 2011

COWBOY JUNKIES, 13-XI-11, APOLO


Largo, completo y calmo concierto de Cowboy Junkies en el Apolo. Un primer set con temas de sus últimos discos (preciosas las versiones de Vic Chesnutt), algunos con agradecida carga eléctrica (naturalmente al estilo suave de la banda); y un segundo set con perlas de su Trinity Session, su inmutable obra maestra, y entre otros, la preciosa versión del Powderfinger de Neil Young, con la que se despidieron, incluída en aquel The Caution Horses de 1990. Margo canta como si estuviera en la cocina de su casa de Toronto, con su rebeca, el jarrón de flores encima de la mesa y su taza de té entre las manos; escuchándola, entendí otra vez porque me enamoré de esta banda hace tantos años. El hermano de Margo, Michael, debe ser el guitarrista más económico de la historia, pero ya sabemos que unos simples acordes abiertos pueden expresar más que cualquier hábil paseo por las pentatónicas. Cowboy Junkies desbordaron mis emociones cuando Margo afrontó de nuevo Misguided angel, mi favorita de siempre. Música triste, buena y acogedora.