sábado, septiembre 10, 2016

UN CURSO MÁS

Tengo esta ventaja con respecto a muchos. Desde hace ya miles de años compatibilizo cualquier trabajo o profesión con mi tarea de especialista en una escuela.

Cada inicio de curso, una nueva aventura. Aunque cuesta horrores, aunque continuo sintiendo ese vértigo antes del primer día de clase, como el primer día que te enfrentas a un aula y, joder, nada funciona.

Ayer tuve el privilegio de asistir a una conferencia maravillosa con el resto del claustro de profesores. Hablaban del vínculo. La enseñanza pasa necesariamente por establecer un vínculo con el niño. Y que las preguntas son para todos las mismas, pero las respuestas diferentes para cada uno. El vínculo se llama amor, y la necesidad de intentar que ellos descubran, se apasionen, que cuanto antes ¡rápido! sepan que la pasión por lo que sea les mantendrá firmes, y lejos del dolor. Soul is the answer, ¿verdad?

Un curso más, siento lo que sentía en mi primer día. Y me sé, también, un privilegiado.