lunes, febrero 27, 2012

VAN HALEN, A DIFFERENT KIND OF TRUTH


Después de haber tirado por la basura década y media de su vida, y de haberse destrozado a si mismo hasta ser incapaz de recorrer los punteos de Eruption, después de ser un despojo humano y de caerme realmente mal, Eddie Van Halen consigue ahora que todo un Hagarita como yo se rinda a sus pies, a los de Alex, a los de un imponente Roth e incluso a los del bolón que tienen como bajista, que lleva el apellido Van Halen y que se pasea por el escenario como quién pulula por la sección de embutidos del Alcampo. La reunión de Van Halen fue en un principio un disimulado despropósito. En el 2008 Eddie todavía no estaba en este planeta, y la gira resultó tan alimenticia como la del 2004 con Hagar; ahora sin embargo las piezas encajan, veo imágenes del nuevo tour de la banda y me gusta, y sobretodo, escucho desde hace días el fantástico A different kind of truth, el tajante disco con el que soñaban los pedantes fans de la primera época con Roth. Álbum potente y divertido, loco, festivo; como me suele pasar, erré el tiro, ya que antes de que editaran nada, ya me metía con ellos desde este mi blog, y volví a errar cuando escuché el single Tattoo y me quedé igual. Ironías del destino, ahora no puedo vivir sin Tattoo, que me parece una canción-caramelo, que solo Roth puede interpretar así, y tampoco pasa un día sin que disfrute She´s the woman o Stay frosty. Hay temas mejores que otros, pero qué demonios, no me apetece analizar más. Este disco es una gran noticia, el ambiente perfecto para tu fiesta, ideal para olvidarte de lo escasas que son las novedades musicales interesantes, y para reencontrarte con el sonido 100% Van Halen. Bottoms up!