lunes, diciembre 12, 2016

ESCRIBIR


Todo está escrito y reescrito. De cada noticia, mil opiniones en cuestión de segundos, Castro, Nadia, Dylan; y mi vida, dios, mi vida no da para escribir mucho sobre ella.

En verdad no lo creo, mi vida sea la que sea, da para mucho. Pero lo que cuenta es tu visión de la jugada aquí y ahora, y ahora mi vida no da para un post diario, ni uno semanal. Como cuando escribía un post al día aquí, y me comía el mundo a golpe de frases cortas y malcaradas, como una mueca de Liam Gallagher. Os aconsejo escribir un post diario de lo que sea, sin preocuparos de quién lo lea, os servirá de algo seguro. Pero de un tiempo a esta parte, me parece innecesario escribir, en mi blog, o en una libretita, o en mi página de micro cuentos. Todo me parece sobrante, todo me parece retórico. No voy de profundo, simplemente prefiero escuchar un disco de Krokus y dormir un poco.

Como todo, pasará, la marea traerá nuevas angustias, y nuevas formas de acercarse al hecho de escribir. Escribir no me ha salvado la vida, qué coño, ni siquiera el rock n´roll, si quizás mi psicóloga y un par de recetas médicas. Y sin embargo, me niego a declararme cadáver. Un guionista al que le hice de negro en una peli me dijo que tenía talento, y a cosas así acudo cuando pienso que debería escribir un poco más. La vida, el rock n´roll, mi hija, mi familia ¡Ah! el asco y la pereza también. Agitadlo en las proporciones adecuadas y ahí estaré yo. Hoy, quizás mañana, a lo mejor el año que viene.