domingo, mayo 01, 2011

DWIGHT YOAKAM


Dwight Yoakam tiene su importancia en mi vida. Sus discos me abrieron los oídos al country, y siempre he conectado con su sensibilidad. Yoakam escribe magníficas letras, y tiene un gusto exquisito con las melodías y los arreglos. Sus discos a partir de los 90 (This time, A long way home...) son exquisiteces, gustoso country heredero de su héroe Buck Owens, de Merle Haggard y del sonido Bakersfield (siempre con las debidas dosis de bluegrass, rockabilly, honky-tonk), al que añadía un potencial pop irresistible; y luego el tipo es director, actor (recordad su papel de insoportable gilipollas pirado en La habitación del pánico) y, con su imagen de honky-tonk man buenorro y sensible, ha sido el sueño húmedo de miles de señoritas y señoras norteamericanas. Estoy escuchando estos días la excelente reedición de su primer disco, Guitars, Cadillacs etc. etc. (1986), que incluye un primerizo ep que es una maravilla, con algunos de los temas que lo llevarían a lo más alto de las listas country en el futuro, y un segundo compacto con un concierto rabioso desde el Roxy, 1986, que me recuerda que si no espabilo dudo que pueda verle en directo algún día (y pude hacerlo, a mediados de los 90 se presentó en Barcelona como telonero de Pretenders y Bryan Adams -surrealista cartel-, pero por entonces su música no significaba tanto para mi). A este disco le seguiría otro igual de fantástico y exitoso, Hillbilly Deluxe, y una carrera jalonada con inolvidables canciones: This drinkin´will kill me, Ain´t that lonely yet, Johnson´s love, A thousand miles from nowhere y alguna que otra docena más.