jueves, octubre 09, 2014

EL MUNDO TE PERDONARÁ LO DE AYER


Hay días en que, por algún motivo, permites que tu vida se haga un poco pedazos.

Si con suerte no eres un imbécil, al día siguiente todo estará en su sitio, tu mujer te dará un beso, llevarás a tu hija a la guardería, tus perros estarán bien, y tus amigos y tu trabajo no lo notarán. El mundo te perdonará lo de ayer. Y con más suerte, el mundo te perdonará muchas cosas más. Podemos jugar a destrozar los muebles, ir a la deriva, ser idiotas y guiñarle el ojo a nuestra propia fatalidad. El mundo perdona.

Con el tiempo sin embargo, aprenderás a rezagarte, a asentarte en una cierta solidez, hangin’ on to a solid rock made before the foundation of the world. Valorarás la contención y el recogimiento, y sentirás cierta condescendencia por la libertad que algunos dicen tener. Has construido algo importante, duro como una roca, y desde aquí, el mundo sí que es infinito y libre. Y ya nadie tiene que perdonarte.