lunes, agosto 24, 2009

SUCIEDAD

Paseo por las calas de Cabo de Gata, o por alguno de los pueblecitos que salpican el paisaje desértico de esta costa de Almería y según cuando, me dan ganas de llorar. Veo las colillas que tira la gente a la arena de la playa, o como lanzan por la ventanilla del coche plásticos y envoltorios de helados. Es desesperante. Por las calas de este Parque Natural, que todavía están bastante limpias y sostenibles, ves lo mejor (el paisaje, el mar, algún restaurante precioso) y lo peor de la vida, es decir, el ser humano. Cuando la policía se dedique a detener a los gilipollas que ensucian las calles de Barcelona y las playas de Cabo de Gata (y les meta lo que han tirado por el culo), entonces la civilización habrá llegado a este país. Alguien que se deja en la playa una lata de cerveza vacía es un criminal; quiero decir que ha obrado mal, es un hortera y encima no tiene ninguna idea que justifique su comportamiento. La suciedad es el peor crimen porque ni siquiera tiene ideario, es ser idiota por serlo.