lunes, septiembre 22, 2008

FRED NEIL - "BLEECKER & MACDOUGAL" (1965)


Uno de los grandes discos de una era irrepetible. Cuando Dylan llegó al Village como un pardillo, Fred Neil era uno de los que dominaban el cotarro en los clubs folk más de moda, incluso dejó que el joven cantautor le acompañara a la harmónica en algunas de sus actuaciones en el Wha? café. Neil, el escritor del standard universal Everybody´s talkin´, desapareció del mundo artístico a principios de los setenta, para vivir una vida tranquila en las costas de Florida. Era un tipo con un potencial y un dominio de la canción incomparable, y hoy es un punto lejano del pasado que pocos recuerdan ya.
Con otros discos imprescindibles como el Tear down the walls, a duo con Vince Martin, este Bleecker & Macdougal es un portento, con la profunda voz de barítono de Neil y joyas irrepetibles como The other side of this life, versionada más tarde por Jefferson Airplane.

SICK, SICK, SICK

Estar enfermo (y yo lo estoy ¡a pocas horas de salir para Nueva York!) es odioso. La prisa y velocidad del mundo sirve para que constantemente estés tomando decisiones, actuando, para no quedarte atrás, y aquí, enfermo, nado entre sábanas de sudor, bajando y subiendo fiebre, detenido en el tiempo mientras los demás siguen adelante. Típico de mi -soy un saldo...- antes de un gran acontecimiento me pongo malo. De niño la enfermedad era un regalo, y aunque luego lo pasaras mal, era la excusa para que viniera mi abuela con una pasta de la panadería, mirar la tele y quedarte dormido a horas raras. Luego volvías a clase hecho un héroe, contando dramáticamente como superaste esa peligrósísima gripe que te puso contra las cuerdas, jaja. Ahora todo me parece asqueroso, Sé lo que hicisteis... dura horas y horas, apago la tele, no puedo leer, tengo calor, mi abuela ya no viene y quiero largarme a Nueva York.

sábado, septiembre 20, 2008

The Highwaymen - "Highwayman"

Highwayman, el gran tema de aquel supergrupo formado por los totems del country Willie Nelson, Johnny Cash, Kris Kristofferson y Waylon Jennings.
Pasaré unos días de inconstancia en el blog, debido a una honeymoon en Nueva York -que por cierto, me llevará a los brazos de Willie Nelson en el radio City Music Hall-, sirva este tema de despedida momentánea.

jueves, septiembre 18, 2008

IROS A LA MIERDA, PERIODISTAS.

Iros a la mierda, periodistas. Ya lo habeis conseguido, el jodido video del accidente de Barajas. El avión levanta el morro, luego se desvía durante un kilómetro hasta que un ala choca contra el suelo y el queroseno explota. Iros a la mierda. La información es una puta, y vosotros sois el chuloputas más desgraciado que uno pueda imaginarse. Tantos datos, tanta noticia a diario, tanto respeto por las víctimas y por fin lo habeis conseguido. La culminación del periodismo del siglo XXI, el avión despedazándose en alta resolución. Los diarios como El periódico, Tele 5, y los medios que han publicado el video, la misma mierda bajo la coartada informativa. Además, sois el peor amigo de las palabras; si pienso en vosotros, en la mierda que habeis soltado hoy, cuando cientos de personas todavía lloran a sus muertos, si pienso en vosotros, se me embozan las palabras, y mi cultura se reduce a repetir como un loro: iros a la mierda periodistas, cabrones, hijos de puta.

SONARÁ "I´D RUN AWAY"

Bien, tanto tiempo dándole vueltas y mañana en mi boda, por fin, ya sé que sonará. Estaremos los amigos y la familia en el Milano, cóctel en mano, en mi boda, la mia y la de Marta, después de casi diez años juntos.
Y sonará I´d run away de los Jayhawks. Supongo que a los tantos bloggers de por aquí cerca no tendré que decirles nada de una canción así, y de un disco como Tomorrow the green grass. Sabemos de qué hablamos.
La música corre por todo mi cuerpo desde hace tanto tiempo. De niño por ejemplo, me recuerdo viendo por la tele un fragmento del concierto de reunión de Simon & Garfunkel en Central Park, eso se me quedó grabado. Y luego cuando escuchaba a Springsteen en Los 40, y luego por fin, cuando introducí en el radiocassette alguna cinta de las que se grababa mi hermano, ni me acuerdo de qué debería ser, pero eso me inyectó el suero. El rock, y luego un montón de estilos más que tienen en común una batería, una guitarra y un bajo, se pegaron a mi enseguida, y mi vida cambió. Como la vuestra, porque el rock nos ha hecho distintos ¿verdad?
Me siento bien porque sigo disfrutando de la música, a mis casi 32, como lo hacía siendo un crío. Y mañana sonará I´d run away. Eso es una buena noticia.

STEVE CLARK


Cuando el todavía joven Steve Clark perdió las ganas de vivir y se alcoholizó hasta la muerte, su banda de toda la vida, Def Leppard, también se fué al carajo. Steve era el Johnny Thunders del hard rock, su Les Paul, su actitud, sus riffs, su pose y su carisma eran el nervio del grupo; sin él todo se volvió blando, mil veces oído, prefabricado y vacío. No punteaba como Phil Collen, su compañero de guitarra en Def Leppard, pero la imagen rockera del grupo se la llevaba él de calle. Verlo en el clásico video In the Round de la gira de Hysteria del 88 es un placer. Clark se sale del plano, y la cámara lo mima una y otra vez. Steve era de la vieja escuela, era un guitarra que no encontrarías jamás entrevistado en el Guitar Player, era como Ace Frehley, especímenes que están más allá de las notas de un pentagrama, de la digitación y de la velocidad. Viéndole y escuchándole no aprendías a tocar la guitarra, pero sí a rockear.

miércoles, septiembre 17, 2008

Pink Floyd - Amsterdam Rock Circus 1972

Soberbia e intensa interpretación de un clásico: Atom Heart Mother.

PINK FLOYD: PERDIENDO EL TIEMPO


Recién fallecido el teclista de Pink Floyd Rick Wright, se desvanecen las oportunidades, las pocas que quedaban, de ver una reunión en toda regla de la formación clásica. Bien mirado, se lo merecen, por haber perdido el tiempo en reyertas estúpidas, por explotar la leyenda con subproductos, como las últimas giras de un Waters que, por la forma física y pasión que todavía muestra sobre un escenario, debería dar más de sí, por haber vagueado de mala manera los últimos 25 años ¡25 años! el sr. Gilmour, el sr. Mason y el difunto Wright, ejemplos los tres de lo peor de los rockeros ricos, tipos que no han hecho nada, nada, en décadas. Ahora ya no pueden reunirse a lo grande, o por lo menos, si lo hacen, no podremos oír la dulce voz de Rick en Echoes. Lástima.

martes, septiembre 16, 2008

Celtic Frost - "Into the Pandemonium" (1987) - Mexican Radio

El tema más radiable de un disco inclasificable. Celtic Frost aspiraron a llevar el metal a las salas de exposición con Into de Pandemonium: La portada, El jardín de las delicias de Hyeronimus Bosch era otra declaración de intenciones de lo suizos: exigir al oyente, escuchar con el corazón... y la cabeza.

lunes, septiembre 15, 2008

CELTIC FROST: "INTO THE PANDEMONIUM" (1987)


Históricamente Celtic Frost ayudaron a inventar el trash metal y lo convirtieron en speed metal con To Megatherion (1986), pero la mente de Thomas Warrior, feísimo cantante, listísimo tipo, necesitaba expandirse. En 1987 editaron un disco de vanguardia grabado con medios y ambición. Antes de que Metallica descubrieran que con el trash podían inventar, Celtic Frost hicieron lo propio con Into de Pandemonium. Yo cuando lo escuché no daba crédito, si los Beatles de Strawberry Fields fueran trashers y estuvieran en los 80, este sería el resultado: un nuevo metal que absorvía todo tipo de estilos y ambientes: la ópera, la música electrónica, el metal más primario ¡el teatro!... Había riffs y velocidad, pero lo habían llevado a otro terreno, el del metal total, un metal que bebe de todas las fuentes y del que a la vez emana una agua nueva y desconocida. Violines, progresiones pesadas, drama, mucho drama, poesía y violencia. Cuantos grupos de metal épico, tan en boga hoy día, le deberán unos cuantos royalties a este disco. Una obra maestra que jamás superaron, peor aún, se les fué totalmente la olla y en su siguiente disco pretendieron pasar por una banda de hair metal, lo que fue la risa, claro. Hasta hace poco, Celtic Frost iban de festival en festival con una imagen siniestra y una música monolítica y aburrida, lo que gusta a tantas hordas heavys actualmente vaya, esas que quizás desconozcan que Celtic Frost llevaron el metal a la vanguardia, allá por 1987, con Into the Pandemonium.

BARCELONA

Conversación entre motoristas. Un amable señor a bordo de su gigantesca BMW me hace el clásico comentario de "putos ciclistas" en referencia a la promiscuidad de ese fenómeno de dos ruedas sin motor que asola Barcelona, con el visto bueno de la alcaldía, que traza cada día más y más kilómetros de carril bici, privando de espacio a coches y motos, y aumenta el número de paradas del sistema bicing, por el cual te coges en una de esas paradas tu bicicleta con tu targeta bicing y puedes disponer de ella durante dos horas, pudiéndola dejar en cualquier otra parada bicing. Silbemos la melodía de Verano Azul, esta es la era bicing! Bien, el comentario del tipo es otro aviso de una guerra que estallará un día u otro. Primero fueron los coches que guerreaban contra los motoristas, celosos de que esos alocados les robaran cuota de asfalto, ahora son coches y motos unidos bajo una misma bandera, hambrientos por merendarse a la nueva niña mimada del alcalde: la bici, la maldita bici que se salta semáforos y llega antes al curro que tú, que te gastas medio sueldo en Sin Plomo 95. La cuestión es que a cualquier solución que se plantea en esta ciudad, en este caso para reordenar el insostenible tráfico rodado, todos ponemos mala cara. Barcelona sigue siendo una ciudad mimada, malcriada y protestona, incapaz de afrontar los nuevos retos con firmeza. Nadie quiere que le cambien el estatus, si voy en moto que no me vengan con ciclistas, si voy en coche que no me quiten carriles, si voy en bus que pasen por la parada cada dos minutos... Somos tan mezquinos que no nos damos cuenta de que mientras, la ciudad se nos va a la mierda. Ya nadie confía en Barcelona, la urbe de la protesta, las pancartas anti todo en los balcones, los okupas, los erasmus potando por la calle, la inmigración copando barrios, la suciedad, la caca de perro. Hemos convertido los retos en problemas, y los problemas se nos cangrenan sin que queramos hacer nada para evitarlo. El tipo de la BMW, ese tipo es Barcelona: mala cara por todo, cero paciencia, cero soluciones.

"ANTES QUE EL DIABLO SEPA QUE HAS MUERTO" (Sidney Lumet, 2007)


Todavía se puede escribir una buena historia de atracos, cortarla en pedazos y distribuirla por el metraje de un film como un puzzle, haciendo viajar al espectador contínuamente hacia atrás y adelante en el tiempo, hasta que al final, tiene el puzzle completo. Antes que el diablo sepa que has muerto no cambiará la historia del cine moderno como si hizo Reservoir Dogs siguiendo la misma estrategia de guión, pero sí es un film más serio, profundo y redondo. Un análisis en caliente de personajes que por rozar el éxito que les salvará acaban hundiéndose más y más en la mierda y la amoralidad más absoluta. Poco a poco, vamos viendo que lo que Sidney Lumet nos cuenta no és la historia de un atraco que sale mal, sino la de una familia con heridas profundas que se hunde en cuestión de días, y finalmente, la impactante historia de un padre que decide dar su último e incontestable golpe de autoridad. Realmente impactante este film, y como siempre, una actuación asombrosa en su seriedad de Philip Seymour Hoffman, un hombre que sientes que reflexiona a sus personajes, que los entiende; un complejo y patético personaje para Ethan Hawke, que a veces parece írsele de las manos y una lamentable Marisa Tomei.

domingo, septiembre 14, 2008

Rose tattoo "1854", 24/11/2007

Rose Tattoo siguen actuando en locales de mierda, ínfimos, perdidos en algún lugar de Australia. Si para tu cumple quieres una banda de rock n´roll que salga disparada de dentro del pastel, ellos vendrán por cuatro duros. Les importa un carajo porque esta es su vida, el estatus es para los cobardes, Rose Tattoo se curran su estatus cada noche, donde sea.

ROSE TATTOO: "BLOOD BROTHERS" (2007)


Rose Tattoo todavía huelen a garaje grasiento donde te sueltan tacos u obscenidades, dependiendo de tu sexo, cuando llevas a revisar tu coche. Ahora mismo no recuerdo un disco del 2007 tan satisfactorio para el espíritu como este Blood Brothers de la banda australiana que siempre estuvo a la estela inalcanzable de AC/DC. La voz de Angry Anderson sigue sonando a su nombre, "enfadado", bueno el tipo todavía arde de rabia por algo, por el mundo, por alguna putada que le hicieron de niño en la escuela, quizás se burlaban de su baja estatura no lo sé, pero todavía están ahí sus arengas con las cuerdas vocales forzando a tope, todavía muerde, treinta años después. Blood Brothers es un golpe de autoridad en la mesa del rock n´roll, riffs machacantes, tan simples como potentes, como Black eyed bruiser, o himnos tipo mosqueteros como 1854, cánticos de taberna que todavía nos emocionan por ese mensaje sobre estar todos juntos con la fé en el rock n´roll y su putísima madre, y temas como Lubricated o Man about town, nada decae, todo es un ataque frontal de unos tipos que siguen en el curro, pringando como el que más.

sábado, septiembre 13, 2008

DIEZ AÑOS

Batallar cada día para conservar el tesoro. Vivir en pareja es arriar las velas y que el viento no erosione la nave. El viento son las docenas de pruebas a las que durante el día se somete nuestra relación, amenazando con hundirla, y la misión es no dejar que pase ni una brizna, nada, que altere el tesoro en el que creíamos cuando decidimos estar juntos, hace ya tanto. Deja pasar un poco de viento y verás que algo te han robado, una moneda, de ese tesoro. No permitas que te roben más, mantén ese tesoro durante todos los años. Amar es posible porque tú quieres hacerlo posible, tú y yo. Porque tenemos paciencia, sabemos retroceder cuando la furia nos invade, tenemos el temple y la seguridad de manejar fírmemente el barco. Amar es reconocer que ahora, diez años después, estamos bien, mejor que nunca. El tesoro sigue intacto.

viernes, septiembre 12, 2008

ESTADOS UNIDOS

Recuerdo que no hace muchos años, trabajando en los talleres de la escuela, siempre me enzarzaba en debates con compañeros de trabajo, muchos del tipo perroflauta (pantalón a rayas, malabares, rastas, perro, flauta), dicho eso con todo los respetos, sobre el antiamericanismo. Eran definitivamente tiempos nubosos para la razón. Estados Unidos eran la causa de todos los males, los malditos fascistas que habían encendido el planeta después del 11S ¿una democracia? qué va, mejor Castro que Bush decían, que en Texas hay silla eléctrica, que Irak es el nuevo Vietnam, que... Hoy, cuando se cumple un nuevo aniversario del 11S pienso en toda esa tontería que muchos llevaban encima, peña que no bebía Coca-Cola, ya me entendeis, boicot a América, boicot a Bush. Y yo sonreía para mis adentros, porque ni los boicots sirven de nada (¡bebe la maldita Coca Cola, coño!), ni Estados Unidos era la potencia maligna que todos querían pintar. En el fondo, mirar afuera servía para no molestarse en entender nuestros propios defectos. El debate era una cuestión de buenos, nosotros, y malos, ellos. Y yo pensaba, como lo hago ahora, que aquí somos igual de malos. Que si España fuera la primera potencia mundial y un día unos aviones se estrellaran contra las torres Kio y la Sagrada Familia, entonces España reaccionaría como lo hizo Estados Unidos, como un mastodóntico elefante herido... y asustado. Los complejos y miserias de la sociedad norteamericana son los nuestros, solo que amplificados mil veces más por ser un país con más dinero y más poder, con más miedo, con más enemigos. Quizás, en vez de criticar deberíamos aprender algo, nos llevan décadas de democracia por delante.

martes, septiembre 09, 2008

King Diamond - Come to the Sabbath (live 1986)

Postráos ante el gran King ¿Créeis que Metallica se inventaron solos?
En el escenario, el altar desde donde profesa su sermón: "COME, COME TO THE SABBATH!"

"LA CANCIÓN DE CARLA" (1996, KEN LOACH)


Redescubrir los recodos de la filmografía de Ken Loach que en el pasado no me molesté en transitar es algo emocionante. La canción de Carla, su film de 1996 es una obra maestra. Dos películas en una: Glasgow y Nicaragua. Un conductor de autobús, Robert Carlyle, sin nada qué hacer en la vida se convierte en un héroe anónimo, un héroe que arriesga su vida en una tierra lejana en guerra por una mujer de la que está enamorado pero a la que quizás no tendrá jamás ¿Llevarías a la mujer que más deseas en el mundo a reencontrarse con el antiguo amor de su vida? ¿arriesgarías tu vida por ello? Carlyle realiza un viaje emocionante, desde la fría mediocridad de la ciudad occidental hasta la selva donde los inocentes mueren torturados a manos de la Contra nicaragüense, armada y ayudada por la CIA, y lo hace por amor, para ayudar a esa bailarina callejera sin billete que conoció una gélida mañana en su autobús de Glasgow, para ayudarla a encontrar a su familia, a su amor, para ayudarla en definitiva a alejarse de él.
A parte de una dirección y un guión asombroso, con un final de una elegancia y una emotividad inabarcable, Loach es maestro cuando se pasa toda la primera parte del film, en Glasgow, enseñándonos a personajes estúpidos inmersos en su mediocridad urbana: un revisor de autobús intransigente, la hermana del protagonista, insoportable niña sin sentimientos... una vida mezquina en fin, que contrasta con la segunda parte de la película, donde de las cenizas ardientes del sufrimiento y la muerte, la guerra y la pobreza, se elevan los personajes cargados de humanidad y valor. La lectura de Loach es clara: La gris vida occidental nos tapona los sentimientos y nos escatima los horizontes; al final del film, Carlyle regresará a Glasgow con un gran tesoro: el verdadero sentido de luchar por estar vivo. Él ha visto lo que nadie ha visto, y su vida será a partir de entonces más pura y sabia.

domingo, septiembre 07, 2008

PAUL KOSSOFF: "BACKSTREET CRAWLER" (1973)


Vivió rápido y murio más deprisa todavía. Pero Paul Kossoff, guitarrista, no era un veloz e infernal cometa Halley a pocas centésimas de segundo de impactar contra un planeta. Su sonido no era el de un joven con ganas de descarriarse de la vida y meterse de todo (como de hecho hizo), su sonido era el de una persona sensible, superdotada y, sobretodo, madura, sabia. Escuchando obras maestras de Free como Fire & Water, uno se sorprende por ese tempo tan calmado, esa economía, ese buen gusto en un tipo tan joven. Kossoff repartía sus solos y sus riffs como un viejo jardinero cuida sus rosas, todo era suavidad, cariño. Los oídos no te explotan con la guitarra de Kos, los oídos se sensibilizan, se educan.
Free, banda que siempre cabe reivindicar, basaba todo su particular ritmo musical en esa calma, esa brumosa parsimonia que destilaban las notas de Kos (él y otro estilista con buen gusto, Paul Rodger, eran las claves del grupo. Rodgers era por su parte un cantante que, como Kos a la guitarra, jamás dio más de la cuenta en una canción, jamás se exhibió por el mero hecho de hacerlo, su voz estaba a la temperatura justa, a punto de desbordarse, pero manteniendo la elegancia, cierto retraimiento. Eso es el sonido Free. Buen gusto lo llamo yo, en una época en la que las bandas acostumbraban a ladrar más de lo debido).

Cuando Kossoff abandonó Free, tuvo por fin el tiempo necesario para terminar este Backstreet Crawler recientemente reeditado (una de mis compras favoritas de los últimos tiempos), que debía llevarle a un buen punto para el pistoletazo de salida de una carrera en solitario que prometía. Luego él mismo se encargó de romper cualquier promesa abandonándose a sus adicciones, pero lo cierto es que con este disco firmó un manifiesto que bien valía por toda una carrera. Un disco de guitarras, blues y soul roto, a tope en su cara A, con la extraordinaria instrumental de 17 minutos Tuesday Morning, todo un mundo en sí misma, más salvaje de lo que en Kossoff era costumbre. Y luego, en la perfecta cara B, vuelve ese sonido, extraordinario, tan Free, ese ritmo ralentizado y bello, con temas como I´m ready, Molton Gold (con Paul Rodgers dando masters de clase y un estribillo celestial) o Time Away. "Blues contemplativo", sí, esa es una buena etiqueta para definir el sonido Kossoff. Y me la he inventado yo.

B.S.O "I´M NOT THERE" (2007)


Llego con imperdonable retraso a Revólver y me hago con esta maravilla. Luego voy diciendo que soy fan de Dylan y tal, pero ¿por qué no fuí el primer día a comprar I´m not there? ¿En qué carajo estaba yo pensando? Y es que hay para eso y más. Es asombrosa la calidad, pureza y sentimiento que desprenden algunas de las versiones de canciones de Dylan que podemos escuchar aquí. No he visto la película de Todd Haynes, pero si su historia está a la altura de la historia que cuentan estas canciones, así, juntas, seguro que veré el cielo. Resuena en mi cabeza todo el día la versión de I´m not there de Sonic Youth (grandísima interpretación de Thurston Moore), me viene al paladar la de John Doe de Pressing on (ajustando cuenta con los incultos que menospecian la etapa cristiana de Dylan), la de Marc Lanegan (que escuché por primera vez en el blog amigo Signo de los tiempos, y esa fué la razón por la que recordé lo estúpido que era de no tener este doble cd), la de Tombstone blues de Richie Havens... Aunque otras podrían haberse aprovechado mejor (no se llega a poner toda la carne en el asador en la de The lonesome death of Hattie Carroll, a cargo de Mason Jennings, aunque supongo que simplemente amo demasiado esa canción), estoy ante un cd que ya me está acompañando cuando me enmaraño en la preparación de un nuevo guión, en la cocina cuando preparo la cena y por supuesto, cuando paseo al perro. Y eso es buena señal.

sábado, septiembre 06, 2008

LA REPUGNANCIA DE SIEMPRE

Me repugna cada vez más escribir de política. No es una buena época, prefiero pensar en el nuevo disco de Uriah Heep, o en alguna vieja película de Peter Cushing. Hoy leo que un día el ministro de trabajo (Corbacho, otro barón del PSOE catalán que por fin ha recibido su premio sin importar si estaba preparado o no para su cargo, como todos en este juego de compensaciones e imagen mediática socialista en el que se mete, por ejemplo, de ministra de defensa a alguien que no tiene ni idea de armas, ni de soldados, ni de camuflajes), bien, Corbacho dice un día que no más inmigrantes con contratos laborales de origen, que aquí ahora hay mucho paro y gente dispuesta a trabajar, que no vengan más, y al día siguiente, esa Rotenmeier que tanto gusta a todo el mundo (se la ve tan seria a ella...), la vicepresidenta De la vega, desmiente al pobre ministro y dice que inmigrantes con contrato los que quieran, que vengan hombre, que aquí hay trabajo pa´todos ¿En qué empresa seria el director general dice A y al día siguiente le desmiente el presidente con B? Este país es una empresa, pero sus directivos, el gobierno, no son serios. Los medios de comunicación nos tiene tan embotados con información que no refexionamos acerca del nivel tan absolutamente bajo que tienen nuestros jefes políticos. Nos hemos acostumbrado a su nivel pésimo, a su querencia por las frases cortas, pomposas e inútiles, que encima, son desmentidas por uno de su partido a los cinco minutos.

viernes, septiembre 05, 2008

Tequila - "Necesito un trago"

Un concierto del 81 con grandes carteles de Galerías Preciados como telón de fondo en el escenario y el público alejado de una forma extrañísima del grupo no podía dar de si nada bueno. Pero Tequila no eran ninguna mierda de las que siempre se ha facturado en la condenada península. Tequila eran fans de los Stones setenteros, y desprendían actitud rockera y buenas maneras, mucha garra. Rock n´roll. Hoy día andan por los pabellones Amaral o no se quién más, hace treinta años podías ser un mocoso criado en la transición e ir a un concierto multitudinario de Tequila, no está mal. Su rock era tan simple, tan auténtico que parecían venir del futuro. Ciencia ficción en la era de Suárez y Calvo Sotelo.

jueves, septiembre 04, 2008

URIAH HEEP: "WAKE THE SLEEPER" (2008)


Totèmics, savis i antics com l'aire, el foc i la terra. Això representen Uriah Heep pel decadent món del rock actual. M'agrada que guanyn els bons, sempre ho dic, i per això soc feliç de comprovar que Wake the sleeper, el nou treball d'aquesta banda, és excel-lent. Força, vitalitat, les essencies sonores dels vells temps (la primera etapa als primers setanta amb David Byron com a vocalista i obres amb les quals sobren les paraules: Salysbury, Look at yourself...), més el hard rock de tan bon gust (i tants cops poc valorat) que gaudiem a discos posteriors com el meravellós Innocent Victim, ja amb John Lawton a les veus, això i la força i dinamisme del seu clàssic 80´s Abominog; un gran disc, en resum. Poc tinc a dir, aquesta gent em cau bé, com així demostra Mick Box a l'entrevista d'aquest mes al This is Rock. Guanyen els bons, els músics honrats que no traeixen les arrels. Hard rock catedralici. Un deu per Uriah heep.

martes, septiembre 02, 2008

RECINTOS MÍTICOS - RUINAS VERGONZOSAS

Que en un país, Estados Unidos, donde se rinde un cierto respeto por los mayores, por lo antiguo, en campos como el deporte (devoción por viejas estrellas del baseball, homenajes a los jugadores importantes de cada equipo, respeto del público) o la música (museos a más honra de Hank Williams ¡incluso el denostado y comercial Hall of Fame!), se destruyan monumentos como los pabellones Boston Garden o el Winterland, te da que pensar. En USA no van sobrados de catedrales, o murallas góticas, así que harían bien en no destruir su patrimonio cultural, mitológico y artístico (Boston Garden, recinto art decó levantado en 1928, Winterland, construído en 1906) y consturir los parkings y los malls en otro sitio.
Aquí van algunas pruebas de la vergüenza...

Penoso estado del Winterland en 1985:



Boston Garden, demolido en 1997. Aquí, recuerdo ahora, le robó Larry Bird un balón de oro a Isiah Thomas, pasó a Dennis Johnson y victoria de los Celtics:



A la derecha de la imagen, el precioso Chicago Stadium de 1929 (el hogar de Michael Jordan), que ya tenía los días contados cuando le pusieron al feo e inmenso United Center al lado. Comparad:



Y así se vino abajo el Chicago Stadium. Pena:

GRATEFUL DEAD: "THE CLOSING OF WINTERLAND"


Ninguna banda en la historia actuó tantas veces en el Winterland de San Francisco, 59 veces en concreto, y por supuesto, ellos fueron los que cerraron la historia de ese mágico recinto (recordad: The Band grabó allí su Last Waltz, Springsteen dió uno de sus más legendarios shows pocos días antes que este de los Dead, y mil etcéteras más). En 1978, 31 de diciembre, Jerry Garcia y los suyos ofrecieron un interminable concierto de fin de año (¡con lso Blues Brothers de teloneros!) que daba paso al 1979 y sellaba de forma dulce, en una nube de denso humo de marihuana, la estancia del viejísimo Winterland, que llevaba Bill Graham desde el 67, en nuestro planeta. El concierto es apoteósico, una ceremonia dead tanto para iniciados como para pros, cuatro cd´s que podeis encontrar en las tiendas a menos de 20 euros, con la versión definitiva de la canción definitiva, la sinuosa, inagotable Terrapin Station, con la recuperación del totem deadhead Dark Star, en una impro ensoñadora, y más impros y enganches de un tema con otro, como el magnífico inicio, de esos que te reconcilian con el mundo, con Sugar Magnolia, cristalina y rítmica, vital, y Fire on the Mountain, insistente y adictiva. El tramo country de Me and my uncle y la Johnnycashiana Big River, Ramble on rose... En fin, que cada uno elija su momento. Los Dead son un mundo que, con cuatriples cd´s así te absorve hasta el tuétano, da miedo, porque buceas más y más en estos conciertos (o por ejemplo, los directos de archivo que fueron sacando hace no mucho con el nombre de Dick´s Picks) y pierdes la actualidad musical de vista, pero supongo que vale la pena. Soy adicto a esta banda, y el sonido de la guitarra de Jerry, lo habré dicho mil veces, es el sonido que me llevaré a la tumba.

lunes, septiembre 01, 2008

MAX WEINBERG

Nunca un batería con menos kit dio tanto resultado. Hace más de treinta años Bruce Springsteen necesitaba un batería para su E Street Band. Después de innumerables audiciones escogió al único que cumplía su exigencia principal: el batería siempre ha de tocar con la cabeza alzada, para verme a mi y estar atento a cualquier indicación. Bien, en el 2008, Max Weinberg sigue tocando con la cabeza alzada, impertérrito, mirando siempre la espalda de Bruce, con una fuerza titánica que nadie puede explicarse. Él es ahora mismo, el único miembro de la E Street Band que toca igual que en 1980. Weinberg es único, ni siquiera Keith Moon era tan único, y Bruce lo sabe, así que en este concierto de Kansas City, celebrado hace tan solo unos días, le cedió espontáneamente el micro para que cantara una versión de "Boys", eso sí, el bueno de Max no dejó de aporrear los parches como un panzer, y siempre, siempre, con la cabeza alzada.