sábado, octubre 03, 2009

LYNYRD SKYNYRD: "GOD&GUNS" (2009)


No me interesa mucho saber quién queda vivo de la formación original de Lynyrd Skynyrd, sé que queda uno, pero ahora mismo no caigo. Y está Rick Medlocke, claro, Mr. Marauder. Y aún con esa falta de educación, me declaro fan total de Lynyrd, pero a prueba de balas. De adolescente ahorré para hacerme con dos de mis más queridos lp´s, justo los dos primeros discos de la banda, y luego amo todo lo que han hecho hasta el accidente, con el bonus de The last rebel, su bonito disco de mediados de los 90. Como AC/DC, deberían ser materia escolar, son el a-b-c del rock y la actitud. Point. Pero God&Guns no es Lynyrd Skynyrd, es buena música, y lo destaco como uno de mis lanzamientos favoritos en las últimas semanas, pero no nos engañemos, aquí no queda nada de Ain´t the one, aquí no hay tres guitarras en la trinchera, en una sinfonía total, aquí no hay un riff que se acerque a la sombra de Working for MCA (lógico, es el mejor riff de la historia), no hay polvo en el camino ni bares de carretera, chulería la justa, y las letras me hablan en el segundo tema de un tipo que quiere irse a pescar con su hijo, como haría Ned Flanders con sus retoños. Ahora mismo los señores que defienden el nombre de la más perfecta banda sureña de todos los tiempos manejan una música hinchada y abotargada, canciones como esos botes gigantes de complejos vitamínicos que se meten los armarios empotrados que te encuentras por los gimnasios, el rock sureño de Lynyrd Skynyrd es ahora mismo un chute de cortisona, dopaje guitarrero poderoso y grandote pero hueco, un homenaje a algo que fué, y que ahora es música de barbacoa, Lynyrd Synyrd haciendo el papel de Molly Hatchet: copiar a Lynyrd Skynyrd quitando hueso, grasas y nervios. Y está bien, no hay malas canciones en God&Guns (que es un título tan evidente, como si aquí tituláramos un disco como "jamón de jabugo&sevillanas"), temas como Little thing called you sueltan algo de sangre, el nivel es correcto, pero como digo es todo muy standard, southern rock empachado de anabolizantes que lo hacen parecer cachas. Se escucha bien y se agradece, pero no es Lynyrd Skynyrd.