domingo, agosto 09, 2009

HAY TIPOS QUE NO ME INTERESAN

Hay tipos que no me interesan. Te los encuentras en cenas, quedadas, en el trabajo, siempre son hombres porque las mujeres, por el mero hecho de serlo, ya me interesan, ya poseen de fábrica una capa de tierra en la que escarbar, luego serán más o menos grises, más o menos guapas, pero de buenas a primeras ya me interesan. Pero hay tipos que no aportan nada ni al espacio ni al tiempo. Están en la habitación, en la mesa del restaurante, y tan solo mueven los labios para pedir el menú y para emitir frases de color sepia que no haría falta ni que terminasen porque no interesan. Lo siento, hay tipos que deberían ser frailes de clausura y dedicar su vida a comentar con dios el crecimiento de los geranios. Me gustan en cambio los hombres que desde un primer momento se autodefinen y marcan territorio, enseguida sabes lo que les gusta y lo que no. El otro día conocí a un aficionado al antiguo Egipto y a coleccionar cromos de fútbol de todas las épocas, no necesité que pasara mucho rato, a los pocos minutos ya sabía que ama con locura la pirámide de Keops y que se desvive por un puto cromo de Arconada. Eso me gusta, aprecio a la gente que pierde el tiempo en su mundo y se la trae floja lo que piensen los demás, y me encanta además que lo digan y te lo expliquen, sin pensar en ningún momento en si te interesa o no. Odio en cambio a los hombres que no te dan nada, cero vicios, cero aficiones, jodidos percheros ¿de qué hablas con ellos? ¿a dónde miras sino al reloj, contando los minutos para largarte ya de allí?