domingo, junio 20, 2010

ROXY MUSIC


Aprovecho que Roxy Music han actuado en el Sonar. Ahora los escucho y aunque entiendo porque me gustaron tanto en una época de mi vida, me parecen igual de magnificentes que baratos e impostados, con esas letras de turista por París, ahora italiano, ahora español, francés, esos portes de Brian Ferry, afectado crooner a la vera de Julio Iglesias etc. Para colmo, tuve un profesor de guitarra que me decía que como músicos no valían un pimiento, comentario estúpido que me llegué a creer. Los dos primeros discos de Roxy Music son casi vanguardistas, incluso exigentes para el fan del Bowie más Ziggy, por ejemplo, supongo que algo tenía que ver la presencia en la banda del planetario hombre-ostra Brian Eno, y también el momeno histórico que vivían, con el glam permitiendo cualquier licencia estética que tuvieran en mente, consultad hemerotecas: esas gafas de mosca cojonera que llevaba Phil Manzarena, la de ostias que debió meterse por entonces. Nada que ver esos inicios con el pop de diseño, de Costa Azul y chateaux francés, de anuncio de Hermes, que facturarían después y que les ha permitido, sobretodo a Ferry, vivir del cuento hasta hoy. Cuando Brian Ferry se puso traje y corbata todo cambió. Pero yo a los 12 años adoraba a Roxy. Discos de los setenta como Stranded o Country life los escuchaba sin parar, y canciones como esta A song for Europe (que tiene lo mejor y lo peor del grupo: magnífica en su construcción, sofisticada y con ese punto trágico, pero como he dicho, falsa, barata y turística), del excelente Stranded, me ayudaban en los momentos en que mis hormonas chocaban contra la dura realidad. Algunos lloraban con Bon Jovi, yo lo hacía con Roxy Music. Es algo de lo que me siento orgulloso, el hecho de que no escuchara la misma música que mis amigos, y que con solo poner en el walkman la cinta donde tenía grabado por una cara ese Stranded y por otra el Dark side of the moon de Pink Floyd ya me sentía distinto y especial, aunque no gastara melenas ni fuera excesivamente rebelde.