jueves, octubre 18, 2007

UN PASEO.

Motos, coches, bicing, autobuses, tranvías, metro, ferrocatas, RENFE. Pero nada como caminar una manzana y otra más, de noche, en esta mierda de barrio en que se está convirtiendo el "moderno" y "modernista" Eixample infestado de cucarachas. Algo bueno tenía que tener.
Creo que una vez quise tener un perro para tener la excusa de andar. Andando se piensa, se mira, se tiene la mente en blanco, se escucha música, o ruidos, o voces, se recoge la mierda del perro, se pasea, te paras, avanzas, subes, giras, bajas. Por la mañana a primera hora, todo despierta, bares con los primeros cortados o las cervezas de los albañiles, los primeros ruidos de las obras de en frente, ratatatata, caras de sueño y autobuses que van lentos, y niños al cole y niños que no llegan al bus.
La tarde huele a triunfo. El día se ha superado. Con nota. Ahora todo oscurece antes, y recoges otra mierda del perro.
De noche depende. Juega el Barça, hay teatro al lado, es Viernes y toca desfase general. Normalmente silencio sobre fondo de coches que vuelven, o coches sobre fondo de silencio. Ahora más frio, cojo mi bufanda hippy, me dejo las chanclas puestas, voy en pijama, si, pero no se nota. Voy a sacar al perro.
Bona nit.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Marc, et llegeixo en silenci, però aquest magnífic post m'ha fet venir ganes d'escriure...

Pels homes és més fàcil baixar en pijama a passejar el gos, a una dona sempre se li not més i se la mira malament. EL meu pare té un gos i a vegades el baixo jo, mai en pijama pel motiu que t'he comentat abans, però si molt despentinada i lletja.

Una abraçada!!!