domingo, septiembre 12, 2010

CLAUDE CHABROL


No se me dan bien los obituarios, y menos después de haber perdido hace bien poco a una persona a la que quería (y que justamente dedicó una gran parte de su vida a amar el cine), pero la noticia de la muerte de Claude Chabrol, director francés enmarcado en la renovación del cine de autor de finales de los 50 y principios de los 60, la Nouvelle Vague, me obliga a escribir algo al respecto. Nunca fuí muy de Godard, si un poco de Rohmer y Malle, y un bastante de Truffaut, pero el director francés de la Nouvelle Vague que más me impresionó desde el primer momento fue Chabrol. Me recuerdo analizando el fino suspense de El carnicero con mi amigo Victor, y prendarme de la por entonces esposa del director, Stéphane Audran, en Las Ciervas y Una mujer infiel. El director de la burguesía provinciana de Francia lo llamaban, y es cierto, siempre adoré esos paisjes tranquilos, con aquellos pueblecitos franceses habitados por buenas familias, donde todo precía idílico hasta que el lado salvaje del ser humano irrumpía despiadadamente. Qué diferente es el cine de Chabrol a lo que se hace hoy en día, y qué necesario será a partir de ahora reivindicarle. En su vejez, Chabrol todavía firmaba grandes películas como La flor del mal, o la tremenda La ceremonia, de 1995, cuyo final todavía me hiela la sangre. Me prometo bajar las persianas, desconectar el móvil y el portátil y revisar lo que pueda de su filmografía.

5 comentarios:

4 strongs winds and 7 seas dijo...

la vi hace años en Francia, y no me gusto,me dejo un mal gusto en la retina!!!
un abrazo

Jo Grass dijo...

Siempre me gustó esa combinación suya de tramas, en apariencia, sencillas con esos personajes tan oscuros. Imprescindible recuperar los films de los 60.

Besos
Excelente idea la de pasar una tarde haciendo una maratón con sus pelis.

ROCKLAND dijo...

Sin duda unos de los grandes cineastas del cine francés.

D.E.P

Saludos!

Sausalito dijo...

Buen director, sin duda, pero jamás conecté con su cine. El retrato que hacía de la sociedad francesa que conocía tan bien estaba sigilosamente envenenado. Sin embargo a mi me aburría, por la sencilla razón que la burguesía suele ser bastante coñazo. Me pasa un poco como las "pelis francesas" de Buñuel. Y es con el cine no basta (al menos para mí) con que esté bien hecho, es necesario que "te toque" de alguna manera.

Sin embargo, con las pelis de la mejor época de Truffaut conecto inmediatamente. También con el punk Goddard, mi favorito de toda la banda.

paulamule dijo...

Pues sí Marc, desgraciadamente una gran pérdida y una gran figura a reivindicar sobre todo en tiempos de hoy en día cuando entran por la retina cien mil imágenes por segundo para que no se duerman las nuevas y dependientes generaciones.
No te olivdes tampoco de la tremenda "Gracias por el chocolate", sobre todo ahora que llega el invierno.
Salud.