jueves, septiembre 24, 2015

MERCHANDISING NACIONAL


Algunos políticos gamberreaban hoy con la estelada y la bandera española en el balcón del Ayuntamiento de Barcelona. A medida que se acerca el 27S todo es más barato y cutre, salvo la única cosa razonable que ha ocurrido en años: el debate Junqueras-Margallo, que como se preveía, ha sido entendido por los medios como un partido de fútbol, y no como una oportunidad, como un pequeño indicio de cómo se tendrían que hacer las cosas. Pero volvamos a las banderas y al ruido.

Si el nacionalismo español y el catalán no dispusieran de formas, colores e himnos. Sin el merchandising que arropa sentimientos y crea lazos de pertenencia inquebrantables, todo sería más fácil. Han habido millones de discusiones y argumentos, pero con banderas que nos alejan de la razón y nos acercan a sentimientos primarios, tan bonitos, tan primarios. Aunque a nadie le interese, me declaro anti banderil, un catalán sin hoja de ruta, con ganas de que cese el barullo y nos centremos en entendernos.

Si pudiéramos debatir vaciándonos los bolsillos de razones, y dejando las banderas en la entrada, sin más interés que el de entendernos. Pero en el principio, y en el final, todo fueron banderas, y en medio continuamos todos, cacareando como gallinas y dándonos golpes unos a otros. Y seguimos perdiendo el tiempo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Marc.

Aquí un independentista también nada amante de las banderas. El acto bochornoso de hoy responde a un quehacer muy típico de los políticos que nos ha tocado vivir. Sin embargo, he podido captar des de los foros indepes un gran y merecido rechazo en contra sobretodo de Alfred Bosch, rebañándole por un acto infantil e innecesario.

Ésta crítica feroz por me ha hecho reflexionar con optimismo sobre como todo este proceso ha podido llegar a hacer madurar a la base del independentismo de gente sobretodo nacionalista a un gran grueso de ciudadanos del s.XXI con ganas de mejorar las cosas.

un saludo

Marc Monje dijo...

Sí, desde luego los políticos no suelen estar a la altura. Y no dudaba que e foros indepes criticarían la actitud de Bosch.
Y no te olvides que los que estamos en punto muerto también queremos un futuro mejor, y mejorar las cosas y nuestro país, Catalunya.

Gracias por leerme y por tu comenario!