Autoridad. Punto. Lo que le falta al Papa de Roma, a Zapatero y a Rajoy, a tu jefe, lo tiene Sharon Jones en cada movimiento, cada espasmo de su voz. Ayer todos hicimos lo que ella quiso y nadie rechistó. Así da gusto ser creyente y obedecer. Llevando hasta el límite algunos temas, empujando al público a la fiesta, en la más pura tradición soul, Sharon Jones & The Dap Kings repasaron I learned the hard way y 100 days, 100 nights, homenajearon a Solomon Burke, y ella sacó a un par de tipos a bailar, sin dejar ni un segundo de derrochar simpatía, sudor y entrega. Sharon Jones lo consigue. El público, variado, con mucho modernillo, repetirá de nuevo cuando vuelva. Daptone Records es como una familia, y la mamma es ella, Sharon Jones, quién arrastra a las demás bandas del sello, ella y sus Dap Kings: una sección de viento que levanta pasiones, una esbelta bajista, un percusionista que podría ser el conserje de tu edificio, y un guitarra solista que ejerce de serio director de orquesta, trajes y corbatas, sudor y savoir faire soul. Con ese panorama y el Apolo a rebosar, me cabreó que hubieran algunos tipos charlando en la barra como si nada (¿pero se puede saber qué coño esperáis de la vida?), suerte que Sharon no los vio, se les habría caído el pelo.
4 comentarios:
Joder tío que envidia, me quedé sin entrada, la tipa reventó la sala :(
A mi también me gustaría verla. Escuchando su disco 100 days, 100 nights uno tiene la sensación de estar ante un clásico del soul. Dicen de ella que es apasionada y humilde. Pudo abandonar la cárcel para vivir de la música y nosotros lo agradecemos. Su banda también es fabulosa y al final las piezas encajan.
Saludos!
MR. LIP: Sí, se nota que está en un momento de aceptación creciente, había mucha variedad de público.
FREAKY BOY: Gran mujer, el último disco es fantástico, añejo sin sonar rancio.
SAUSALITO: La de historias que puede contar Sharon Jones, aunque viéndola ya las ves esas vivencias, en su voz, su actitud. Es todo energía.
Me fue imposible ir a verla, pero te quiero comentar lo de los modernillos que se ponen a hablar durante los conciertos.
En el concierto de Eli Paperboy Reed, lo mismo, habia un tipejo dandole la vara a una chavala todo el concierto, si dura un poco mas me tiro a la yugular.
Que falta de respeto al musico y a los que vamos de verdad a escuchar la musica.
Seguramente son personajillos que van porque esta bien visto, para aparentar, sin importarles un huevo quien toca.
En fin no me enrollo mas.
Salut amigos
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