jueves, enero 06, 2011

BRUCE SPRINGSTEEN: "DARKNESS ON THE EDGE OF TOWN" (2010)


Darkness on the edge of town fue el primer disco que verdaderamente sentí de Bruce Springsteen. No entendía canciones como Factory o Racing in the street, demasiado serias, introspectivas, pero en cambio Candy´s room, Prove it all night o incluso Something in the night se grababan a fuego en mi corazón sin que ni siquiera me enterase. Debía tener diez años o así. Por eso estas diez canciones siguen teniendo una significación especial, escuchar algo del Darkness me pone de un humor particular, es el disco más mio de Bruce, el que experimento de forma más íntima, aunque no sea ni mejor ni peor que Born to run y The river. Ando pues estos días manejando la caja Darkness on the edge of town, escojo momentos muy concretos para abrirla y gozarla, hay poco tiempo claro, trabajo y fiestas familiares, pero recomiendo citarse de madrugada, y escenificar la ceremonia con cerveza, la ténue luz de una lámpara y mucha tranquilidad por delante. Darkness on the edge of town, noche, soledad, carreteras, desesperación, el fin del sueño y a la vez la luz al final del túnel, el último aliento del derrotado, la promesa. Darkness... significa muchas cosas, y puede ayudarte en muchas fases de tu vida, como medicina crónica funciona siempre, a los 15 y a los 60 años.


Ahora, con esta gigantesca caja, más el primer material inédito de la época escuchado en Tracks, el mundo ya tiene el puzzle casi completo. Escuchando el doble cd de outtakes The Promise, vuelvo a quedarme sin palabras ante la creatividad compulsiva de Bruce, tantas canciones por las que tantos matarían y que él se limitaba a tirar a la basura porque no encajaban en el concepto del disco. En ese sentido, escuchadas todas estas canciones deshechadas, concluyo que Darkness..., el disco oficial, es perfecto tal y como se editó. Bruce escogió bien los temas, y de la inicial Badlands hasta la propia Darkness on te edge of town, la magia y el mensaje fluyen de forma perfecta, por algo se trata de una obra que se renueva a si misma a cada escucha, y conserva toda la rabia y el corazón tantos años después. Hace mucho tiempo coleccionaba material de Springsteen, siempre he sido fan, pero durante un par de años fuí un insoportable fanático de esos que muchos rockeros miran frunciendo el ceño; por entonces, antes de la era internet, me hice con vinilos que encerraban en sus cutres portadas canciones extrañas para mi como The iceman, The promise o Preacher´s daughter. El sonido pésimo de aquellas grabaciones no impedía que me quedara absorto ante unos temas que, daba la sensación, solo yo conocía. Existía el Bruce oficial, y luego el Bruce secreto, con docenas de canciones maravillosas que el mundo no conocía: Restless nights, Loose ends, The promise, Murder Inc... Ahora que son oficiales gracias a esta caja y a Tracks (aunque todavía hay joyas sin oficializar: esa misma Preacher´s daughter, o la dulcísima Cindy de las sesiones de The river, o... tantas otras de las que no tenemos ni idea), ahora que lucen remasterizadas y limpias, me siguen emocionando, y me alegra que por fin hayan quedado oficialmente desenterradas, pero las prefería en esos vinilos sucios y carísimos, tonterías de la nostalgia.


Darkness..., el disco, vuelve en esta caja más potente y profundo que nunca, mientras que este doble cd de inéditos revela preciadas tomas, entre otras, una bonita toma de Racing in the street (aunque la editada en Darkness... es insuperable), unas cuantas golosinas pop salidas del armario del cuarto trastero de Phil Spector, Someday (we´ll be together), tremendas piezas muy en la onda de lo que tenía Bruce en la cabeza por entonces, y que parecía que le salían a centenares, como Wrong side of the street o Save my love, y simples y llanas obras maestras: la evocadora The promise, el mito definitivo del fan springstiniano, y la redonda Because the night. Otra de las cosas positivas que sacas escuchando estos temas es comprobar como Bruce intercambiaba fragmentos musicales, versos, solos, entre canciones, hasta dar con las proporciones perfectas en la canción definitiva. Así, Come on (let´s go tonigh) es Factory sin la letra de Factory, o Wrong side of the street tiene partes de Loose ends, por poner solo dos ejemplos. Este mecanismo creativo queda más claro disfrutando del libreto en el que se presenta la caja, reproducción del cuaderno donde Bruce bosquejaba las letras de Badlands, Prove it all night y las demás. En estas deliciosas hojas observas de primera mano su modo de trabajo, como remueve las piezas entre las canciones, añade esto aquí y quita lo de más allá, como un alquimista o, él mismo díce en el documental The making of Darkness on the edge of town, como un mecánico con las piezas de un coche. Este doble cd de inéditos, en el que no todas las canciones rayan a igual altura, aunque no bajen del notable, es pues un regalo de valor incalculable, como si el joven Bruce de 27 años viniera a visitarnos del pasado con un par de nuevos discos bajo el brazo.


Pero la caja Darkness... es esto y mucho más. En el apartado audiovisual, el tema alcanza proporciones orgásmicas. El documental sobre la creación del disco contiene maravillosas escenas de creación y camaradería en el estudio, con la que por entonces era la banda de rock más potente del mundo. Las claves de las canciones de Darkness..., de como funcionaba todo entre Bruce y la E Street, la importancia de Miami Steve, de John Landau, todo está ahí, y en las declaraciones actuales del propio Bruce e incluso del hombre al que tanto odiaban los fans del boss, ese Mike Appel que le hizo la vida imposible entre 1975-78, y que ahora nos enteramos que es tan amigo del boss. El tiempo lo cura todo. Gracias por cierto a los problemas que le dio su antiguo manager, este Appel supuestamente diabólico que le impidió grabar durante tres largos años, Bruce acumuló parte de esa frustración que mutó en la rabia y el compromiso, que supura por todas estas canciones, así que mucho debemos agradecerle a este personaje. The Promise: The making of Darkness... es una película fantástica, de verdad, indispensable para tener una visión de 360º de lo que sucedió en aquellas complicadas temporadas 77 y 78, que tanta buena música produjeron.


Más viandas. También se incluye en la caja un concierto de los actuales Bruce & the E Street Band interpretando íntegro el Darkness, una presentación escénica seria, robusta (por cierto, no está Nils, ni la pesada violinista que tanto ha contaminado el sonido de los últimos discos de Springsteen, supongo que para evocar la formación original que grabó Darkness...), nada que decir de unos tipos que pasan de 60 años y que siguen haciendo las cosas tan bien. Hay más, claro, pero me quedo con la joya de la corona, la locura de concierto del '78 en Houston, que está llamado a rivalizar con el clásico video del concierto de Largo del mismo año, que consumí hasta el hartazgo en mis años de fan. Si bien el Bruce de la gira de The River me parece que es el mejor Bruce que ha habido nunca, el más rockero, el que iba más a lo que iba, el que te noquea durante tres horas sin mediar palabra, este es igual de sobrehumano. A los que se cepillan a Springsteen con cuatro tópicos idiotas, o a los que siguen pensando que el mejor Bruce es el de la cinta en la cabeza, los brazos musculados y la bandera USA, se les puede obligar a visionar este concierto, uno de los mayores espectáculos de rock n´roll que uno pueda presenciar. De cuando una noche tras otra, se terminaba con Quarter to three en un sensacional desparrame de energía, y Prove it all night empezaba con aquel solo hiriente de Bruce, y Mona / She´s the one eran una fiesta y... En fin, Darkness on the edge of town como nunca lo has soñado. No ha sido mi regalo de reyes, pero sin duda es el regalo de reyes.

14 comentarios:

Aitor Fuckin' Perry dijo...

Mola lo que dices del Bruce "oficial" y luego del "secreto". Ahora uno se baja cuatro discos de rarezas en lo que cuesta pestañear, pero hace unos pocos años tenía que ser una aventura coleccionar tantas rarezas. La caja es una jodida maravilla y vale cada céntimo de lo que cuesta, sobre todo para los que no teníamos esas rarezas o las teníamos con un sonido pésimo. Comentas el orden de las canciones, con 'Badlands' abriendo el disco, y a raíz de eso me he acordado de lo que comentan en el documental, de que justo después tenía que entrar 'Adam Raised A Cain' como un cuchillo en una escena de una película. Yo también me quedo con el concierto de Houston. Es que es una pasada. Y como hagan algo parecido con 'The River' la cosa puede ser ya gigaorgásmica.

- dijo...

Supongo que para un Springsteenadicto esta caja tiene que ser la bomba. A mí, de este hombre, me gustan cosas bastante puntuales, pero "darkness..." desde luego que es uno de sus mejores discos. Supongo que el día que deje de afectarme el estar rodeado de fans del de Jersey que en su vida han escuchado un disco de Dylan o Young, lo apreciaré mucho más. Tengo un problema en este sentido. De todas formas, en los últimos tiempos he mejorado un poco, doctor.

Saludos

Anónimo dijo...

El Boss sigue siendo el Gran Jefe y lo sera por siempre , cada disco que salga de el sera mejor que el anterior, ¿se nota mucho que despues de hendrix es mi idolo?.
un saludo

manel dijo...

Totalmente de acuerdo en que las canciones que entraron en el disco eran las que TENÍAN que entrar. Es le disoc con que servidor también decubrió a Bruce. Una patada en la cara para un adolescente heavy. Como simepre digo Bruce y los CLash abrieron mi mente definitivamnete. Saludos.

Madame de Chevreuse dijo...

Esta caja salva almas, la mía al menos. Y es curiosa la conclusión a la que llegamos casi todos. Los descartes eran maravillosos, piezas que valen mucho más discografías enteras, y sin embargo Darkness fue exactamente como tenía que ser. No sobra ni falta nada, todo está en su sitio y en su orden. Efectivamente un disco para la noche.
Baci e abbracci

Green Bean dijo...

Grandísima entrada para una enorme caja (te aseguro que el port vale la relectura). Te puedes creer que lo tengo sin desprecintar desde el día de su llegada a las tiendas? No he encontrado el momento (y como describes tener tiempo para escenificar la ceremonia) pero todo se andrará. Pero sigo estando de acuerdo en lo de nuestros viejos bootlegs en vinilo y de aquellos momentos, en mi caso a principios de los ochenta. Muchos fuimos de Bruce y Los dire straits en los '80... luego renegamos, y volvimos al redil. Los maestros siempre vuelven y con discos como darkness... tio, eso queda para toda la vida.
Un abrazo

ROCK N´ROLL OUTLAW dijo...

AITOR: Yo de pequeño casi que me asustaba con la transición de la saltarina Badlands a ese cuchillo de Adam raised... Ahora lo veo todo claro. Es una sucesión de temas perfecta. La caja es para disfrutarla durante mucho tiemñpo, sin duda.

LUIS: Esa afectación la tengo yo también. No puedo evitar odiar a Bruce y lo que le rodea de vez en cuando, debido a su personaje tan exageradamente masivo. Pero como comenta más abajo Green Bean, siempre vuelves al redil.

PACOHENDRIX: Gracias por comentar, OPaco. Con lo de sus últimos discos supongo que discrepamos, el último me pareció intrascendente, Magic estaba bien, y The rising un disco que nadie debe tener ganas de escuchar ya.

MANEL: Sí, era como descubrir que había una música más seria "adulta", aunque el metal también puede serlo, pero no por ello menso rockera.

FREAKY BOY HOOD: A mi me pasaba igual. Nadie entendía que adorase a Neil Young y a Maiden, por ejemplo. En fin, yo siempre supe que eran lso demás quienes se lo perdían.

MADAME: Por cierto que te felicito por lo que escribiste sobre la caja en tu blog. Sin duda que nuestra alma está casi salvada, solo falta otra cajita con The river y otra con Nebraska y ya vamos al cielo!

GREEN BEAN: Cuánta razón tienes. EN lo de lso vinilos, bufff, recuerdo el primero que compré así serio y bueno, se titulaba Follow that dream, un cocnierto del 81 en Estocolmo, qué maravilla ¡y qué jodidamente caro! Es cierto que lo normal en Bruce es que primero te guste y te vuelvas fan, luego reniegues de él (por ser tan masivo, por lo pesados de sus fans, porque descubres que en el mundo hay más música) pero al final, como dices, vuelves al redil.

¡Gracias a todos!

paulamule dijo...

Efectivamente es El Regalo.
Y no te preocupes, yo también era una fanática de este hombre, por eso ahora le doy cera cuando lo creo oportuno. Pero esta caja es... canela fina, perfecta para disfrutarla como dices, pero para mí sin cerveza, gracias.
Gran post Marc.

sanfreebird72 dijo...

Amen. Sabes, quizás no estaréis de acuerdo pero en temazos de The Promise como Someday que citas, me vienen a la cabeza esas melodías a lo Spector y Beach Boys que Bruce tamizaba también en su último disco en estudio, Working on a Dream, y por ejemplo en Queen of the Supermarket u otras. Grandioso, está en forma, al menos en estudio. The Promise suena muy soul, es inmenso, sigo disfrutando, del doble, no me he pillado la caja, lamentandolo mucho, no tengo tiempo. Quizás más adelante
saludos

El Maquinista dijo...

Pues si ha sido mi regalo de Reyes,y no había querido saber nada hasta ahora,pero estoy de acuerdo en todolo que dices,lopue he vistopor encima de los conciertos es absolutamente un puto sueño.Y yo no concibo elDarkness con otras canciones ni en otro orden,por muy buenos que sean los descartes(las que aparecieron en elTracks o estas)

Pero es una puta joya,y le voy a ir sacando el jugo poco a poco

Un saludo

Jim Garry dijo...

Envidia es la palabra ante el disfrute de semejantes artefacto. Muy de acuerdo en todo lo que escribes y eso que yo llegue a Springsteen tarde (que chorrada nunca es tarde) pero hoy en dia lo considero imprescindible

Sex, love and rock´n roll

Jo Grass dijo...

¡Qué buena pinta tiene esa caja y qué bien que nos lo cuentas... Dan ganas de ir corriendo a hacerse con ella!
besos

MJ Avila dijo...

Gracias por el post. Yo llegué a Bruce cuándo les digo?... creo que fue apenas el verano del año pasado y a últimas fechas terminé de escuchar toda su discografía... y a lo largo de este corto o largo tiempo (a veces me parece más bien largo) pensé que mis álbumes favoritos eran The River o Born in the USA pero cuanto más lo pensaba mejor dicho lo sentía, me di cuenta que han sido siempre las canciones de Darkness a las que recurro con más necesidad... hay que ver! Racing in the Street! Factory! me recuerda a mi padre, Badlands y la transición a Adam (es completamente certera), Drive all Night me roba el aliento, y que decir de The Promise Land la canción que más rabia y corazón tiene ahora que lo has mencionado... y lo que dices de la noche, las carreteras... aprendí a conducir un auto con Darkness on the Edge of Town... en fin, que en definitiva éste álbum es mi favorito no porque me lo halla impuesto sino que las canciones del Darkness vinieron a conformar parte de mí para toda la vida y ya no puedo vivir sin ellas, qué afortunada! conocí a Bruce el verano del 11, tarde, pienso a veces, pero curioso, me pasa a veces, como seguí su discografía en orden cronólogico, desde cero sin saber nada de nada de él, suelo recordarlo como el chico guapo, simpático y con ese toque canalla que tanto me agrada, por supuesto me remonto a la actualidad, al hombre maduro que es hoy, todo un tipazo! el mejor! que no importa el paso del tiempo (por Bruce nunca pasa el tiempo), siempre ha hecho su música con integridad y sí es verdad, el Bruce masivo a veces incomoda pero si te quedas con el Bruce íntimo, el que te acompaña con su voz y música y hermosos solos de armónica antes de quedarte dormido, el Bruce que para ti es secreto, un amigo, entonces lo demás importa poco... lo vi en un video cuando interpretó por vez primera The River... qué fuerza, qué amor, qué sentimiento! se veía algo nervioso al principio luego tomo fuerza y potencia y se plantó en el escenario dando algo más de él que una simple canción, si yo hubiese estado allí se me hubiese olvidado hasta respirar. Escribe una chica de 22 años, gran admiradora de Bruce que para mí no es tanto lo que sus archifans llaman The Boss, no para mí más bien es Bruce, un tipo común con preocupaciones comúnes, mi amigo, mi buen amigo. Espero verlo pronto en el escenario.
Saludos.

ROCK N´ROLL OUTLAW dijo...

MJ Avila, te agradezco tus palabras, y la pasión que sientes por Bruce es contagiosa. Tienes razón, hay que olvidarse del Bruce masivo y disfrutar de lo que significa su música para uno mismo. Yo espero con ganas su concierto en mayo en Barcelona, y me dará igual que miles de personas estén a mi lado, para mi será algo íntimo y muy especial.

¡Un abrazo!