Escribes porque amas y porque odias. Yo por lo menos, no lo concibo de otra forma.
Amas y odias. No sabría decir qué es más sexy, si escribir amando u odiando. El deseo o la venganza, y todo eso. Se vive así. Se ama y se odia, lo demás son excusas y una pérdida de tiempo. Lo das todo o no das nada. Las personas te enamoran o te intoxican, no hay término medio, no quiero términos medios, no me interesan, me hacen poco productivo. Fuera las personas mullidas, con el mismo interés que un calamar.
Dame a gente que agite mi corazón, y canciones que no olvide jamás, momentos de victoria ¡quiero creérmelo! sino, de lo contrario, dame mierda, la mierda peor que encuentres, busca a esos hijos de puta y tráemelos aquí, los convertiré en combustible, los devoraré. Alimentaré a la bestia.
4 comentarios:
Pocas virtudes hay en término medio. Para mí escribir es una necesidad, pero en el caso de mi segunda novela sí que sirvió para plasmar el odio que sentí en su momento por ciertas personas.
Saludos, Marc.
En "el" término medio, perdón.
No esta mal la reflexión, me gusta. El caso es expulsar de una forma u otra.
Te felicito por haber escrito tus novelas, Gonzalo! Y gracias por comentar aquí!
Johnny, sí, hay que expulsar como sea, sino reventamos!
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