lunes, enero 12, 2015

ME GUSTAN LOS DISCOS MALOS DE MARC BOLAN


De Marc Bolan uno se lo queda todo, incluso docenas de canciones facturadas en cinco minutos, con las que el estrellón insta-glam intentó en vano conquistar América y reconquistar su propio país, una vez adormilada la T. Rex mania de los meses de Get it on, muy primeros setentas.

El interesantísimo libro Marc Bolan, the rise and fall of a 20th century superstar da buena cuenta de los tiempos en que a Marc se le iba la pinza comiendo pollo y bebiendo champagne a todas horas. Y aún con eso, su etapa decadente está llena de discos adorables, el mejor sin duda, Zinc Alloy & the hidden riders of tomorrow, donde Marc metía un poco de funky en la máquina de yogures, y se inventaba un alter ego con una mecha blanca en la pelambrera, Zinc Alloy. Me encanta llevarme a la boca temas como Explosive mouth, pura chuche glamificada.

Futuristic Dragon es otro gran disco, aunque de los últimos y "malos" discos de Marc Bolan, me quedo con Bolan´s Zip Gun, el disco con el que Tony Visconti dijo hasta aquí, y una colección de conguitos y M&Ms negroides, cortesía de su pareja, la gatona y talentosa Gloria Jones. Delicias bonitas, fáciles, compradas en la sección de congelados del Glam Mall. Precious Star, I really love you babe, Token of your love... Grandeza marca blanca, pero grandeza.



4 comentarios:

Víctor Hugo dijo...

Hago mías tus palabras. Hasta lo malo de Marc era bueno :)

¡Abrazos!

Marc Monje dijo...

Gracias! Un saludo Víctor!

Unknown dijo...

Era un fenómeno. Pero se endiosó demasiado y, la verdad, no tenía la misma visión musical que su 'amado' Bowie.

Marc Monje dijo...

Eso por descontado. Bolan era fabricante de canciones de saldo, pero por eso me gusta, lo hacía muy bien!!!