miércoles, agosto 12, 2009
PORTEROS DE NOCHE
lunes, agosto 10, 2009
LEVON HELM: "ELECTRIC DIRT" (2009)

En la portada de Electric Dirt, diseñada por él mismo, Levon Helm se imagina canturreando en el porche de su granja junto a una jukebox sonando a todo trapo. Un granjero loco y solitario tocando música para su arado y su perro. En el dibujo, los campos están rebosantes, el sol pica con alegría, y el tractor descansa con el motor apagado, el trabajo ya está hecho. Y sin duda, para Levon Helm, el trabajo hace años que ya está hecho y ha dado los mejores frutos; estamos hablando de una de las principales voces de The Band, y de un batería que, en mi opinión, tiene pocos rivales en cuanto a personalidad y estilo, cuatro redobles de Levon Helm y ya sabes lo que estás escuchando. Pero a pesar de tener los campos cosechados y el trabajo completado, ahora el viejo Levon se dedica a regalar preciosos discos de raíz country, blues y folk. Dirt Farmer, editado hace un par de años, fue su premiado disco de regreso después de 25 años, y ahora la siembra ha dado como fruto este Electric Dirt en el que no encuentro fallo alguno. Me encanta el acento de este hombre cuando canta, su poética de la tierra y el esfuerzo, la dignidad, el respeto al pasado, su energía inagotable cuando interpreta y, lo he dicho, su batería, así como también me gusta que un ex asalariado de Dylan, Larry Campbell, produzca y toque con Levon, siendo él también responsable de este magnífico disco, que contiene buena música sincera y alguna obra maestra capital, como Growin´Trade, el tercer tema, un drama-río que nos trae de vuelta al Levon Helm que nos humedecía los ojos cantando The night they drove old dixie down. Así compone Levon Helm, desde su perspectiva de granjero con el trabajo bien hecho, reposando en su porche con la guitarra entre las manos. No estaría mal que dejara al perro vigilando los campos y nos hiciera una visita con su banda.
domingo, agosto 09, 2009
HAY TIPOS QUE NO ME INTERESAN
jueves, agosto 06, 2009
COLGAR UN CUADRO
miércoles, agosto 05, 2009
FATS DOMINO: "LIVE FROM AUSTIN, TEXAS"

La serie de conciertos pertenecientes al programa televisivo Austin City Limits -editados en un primer momento en CD y DVD por separado- nos ha permitido gozar en plenitud tecnológica -son conciertos íntegros pertenecientes a los últimos 20-25 años de artistas legendarios de la música norteamericana, grabados en plató con varias cámaras y todo el empaque profesional posible- de actuaciones maravillosas como la de la princesa expatriada del neo-country Neko Case, de gastados forajidos como Guy Clark o directamente deidades del country como Willie Nelson, sin olvidar el divertidísmo concierto de los Texas Tornados, eso entre lo que yo he escuchado. Pero el mejor en mi opinión, el que me cambia el día, el que alegra hasta los cactus de mi terraza, es el de Fats Domino sito en 1986, que he adquirido hace pocos días por un ridículo precio. Qué alegría de hombre, grande y gordo como un menhir, con sus manazas cargadas de anillos de oro, su impecable traje y su impecable sudor que no deja de gotearle por todos los poros, papa Fats te roba el corazón con su sonrisa, sus ojos cargados de vida -¡un hombre de más de 100 kilos que te mira como un niño- y un concierto al estilo Ramones, un tema detrás de otro sin parar, a penas para preguntar al público asistente al plató qué quieren escuchar: "¿¿¿My girl Josephine??? ¡venga My girl Josephine!", y su piano y su recia banda, con trompetistas, saxos, guitarristas salidos del túnel del tiempo, veteranos como los camareros del puto Corte Inglés, curtidos en mil brebajes y haciendo disfrutar al público con sus rutinas. La fiesta empieza con I´m Walkin´ y desde ese instante no despegarás los ojos de la pantalla. Fats Domino salió vivo casi de milagro del huracán Katrina, y parece que fue cuando se supo que su vida podía peligrar (Fats es todo un símbolo en New Orleans, y esa es su casa de siempre) que muchos se empezaron a tomar esa tragedia con toda la gravedad. Pero ahora en este DVD, chute de buen rollo y sonrisas por doquier, Fats Domino live.
martes, agosto 04, 2009
Cream (2005 Reunion)
Hay tanta payasada, tanto falso "farewell tour" en esto de las reuniones de grandes bandas del pasado, que los conciertos de Cream en el 2005 se me antojan como una de las reuniones más elegantes que se hayan producido en los últimos veinte años. Después de casi cuarenta años, Eric Clapton, Ginger Baker y Jack Bruce se reunieron sin jaleos mediáticos, sin giras mundiales ni grandes montajes, sin ruedas de prensa en portaviones; llegaron y tocaron blues, sacaron el consabido disco en directo y ya nunca más se supo. Fue casi como un espejismo, y quizás los que tuvieron la suerte de acudir al Royal Albert Hall o al Madison Square Garden para ver a los tres mitos del blues rock y pioneros del hard rock se estén planteando ahora si realmente todo eso ocurrió. Musicalmente la reunión de Cream no tiene precio, no dieron ninguna concesión, como digo, blues en las cavernas y cero tontería. Los tres tocando como señores con décadas de experiencia, sin querer pasar por jovenzuelos, sin poses ni gilipolleces.
domingo, agosto 02, 2009
BAR VELÓDROMO
La Barcelona guapa visita a menudo el local, el ambiente es bueno y limpio, puedes comer o beber, la decoración es la misma que el viejo Velódromo solo que restaurada y ligeramente modernizada. Las bravas son pequeñajas y cortadas a lo largo -lástima- pero están buenas, y superan a las del jodido bar Tomás de Sarriá, por las que todo el mundo pierde el culo. Buen ambiente, luminoso y alegre, hay diarios de sobra a tu disposición, para que el mediodía del domingo sea un mar de tranquilidad hasta la hora de comer. El local funciona, que dure.
viernes, julio 31, 2009
NIÑATOS CON BOMBAS
jueves, julio 30, 2009
RORY GALLAGHER OTRA VEZ.

Lo tengo calculado. Es un virus que tenemos muchos blogueros. Cada cierto tiempo nos surge una necesidad irracional de escribir algo sobre Rory Gallagher. Buscamos cualquier excusa, un disco, un recuerdo, un tema que nos está emocionando en ese mismo instante y rápidamente agarramos el ordenador y tecleamos que Bad Penny o Darling of the everglades son las mejores canciones de la historia. Es lo que tiene haber sido -como tantas veces he leído- una buena persona en vida. Rory era de los buenos, y encima tenía talento y ganas de mostrarlo, por eso le recordamos tantos blogueros. Mi excusa ahora mismo es Stage Struck, su Lp en directo de 1980, cuando Rory decidió ir al grano y defender su música y sus cazadoras tejanas en formato trio. Cualquier banda que pretenda forjarse en power trio debería tener este disco ahí encima de la nevera con las cervezas en el local de ensayo. Rory explota a cada segundo, y su bajista de siempre, Gerry McAvoy, al cual jamás me canso de reivindicar, aporta instinto y esa alegría del que se sabe afortunado por estar tocando líneas de bajo con Rory Gallagher, su amigo.
martes, julio 28, 2009
BODAS AL REVÉS
lunes, julio 27, 2009
THE DEREK TRUCKS BAND & SUSAN TEDESCHI (SANT FELIU DE GUÍXOLS, 26-VII-09)
viernes, julio 24, 2009
MIKE LOVE: EL MALO DE LOS BEACH BOYS

Personaje histriónico y hortera donde los haya, Mike Love -vocalista, pelo claro, pose chulesca de viejo verde, siempre con su inseparable gorra y camisa de flores al estilo Magnum- siempre ha sido y será para historiadores y fans el malo de los Beach Boys.

(Tiempos de juventud, inocencia y éxito, todos sonríen -Mike en el centro-. Al cabo de pocos años ya ni se hablaban)
Desde los 70 ha imperado la corriente crítica que dicta que la banda de California, desde practicamente su nacimiento a primeros de los 60, fue un ente bicéfalo para bien y para mal. Por un lado estaba la parte sensible, creativa y alocada, los hermaos Wilson: el genio depresivo Brian, el autodestrucivo, farrero y genio en la sombra Dennis y el más joven de los tres, el aplicado y sensible Carl; al otro lado del ring se encontraba la parte fría y calculadora, representada por el primo de los Wilson, nuestro querido Mike Amor, y Al Jardine, ellos dos, los que se burlaron de Pet Sounds, los que durante tantas décadas han saqueado el legado de los Beach Boys, explotando los tópicos que les hicieron famosos -la playa, los coches, las chicas- y saboteando cualquier movimiento creativo mínimamente arriesgado por parte de la otra facción.

(Mike a Brian, sesiones de Pet Sounds: "Tio no sé que jodidas mierdas estamos grabando ¿no podrías componer otro Surfin´Safari y nos vamos a casa?")
Naturalmente no era así al 100%, y del pastel de los Beach Boys todos tienen parte de culpa, de los éxitos y de los fracasos, aunque unos más que otros. En cuanto a Mike Love, siendo justos, si bien ha perseguido siempre el éxito fácil y el vivir de rentas editando cuantas veces fuera necesario Surfin´USA o I get around, es cierto que su voz es uno de los rasgos distintivos del sonido Beach Boys, y que el espectáculo en directo lo daba él solito con sus entrañables toques chulescos y prepotentes, y por encima de todo, formó con Brian un dúo compositivo inigualable, Brian aportaba el genio claro, pero ahí estaba Love para darles a las canciones el toque Beach Boy con sus letras y su actitud; Mike mantuvo el barco a flote en la larga, dura y poco popular (aunque artísticamente encontramos varias obras maestras) década de los setenta, porque si hubiese dependido del amasijo de grasa, tabaco y cocaína que era Brian, o del alcohólico crónico que fue Dennis, los Beach Boys ya hubieran estado hundidos antes de llegar a 1975. Mike Love se cuidó de que la banda girase sin cesar para mantener la empresa económicamente viable, y les empujó a grabar pasara lo que pasara. A veces sin embargo se le iba la mano, como cuando impulsó la campaña "Brian is Back" en 1975, con la cual anunciaban a bombo y platillo que Brian Wilson, el genio de los Beach Boys, volvía a producir un disco de la banda y salía por fin de su depresión que le había mantenido encerrado e inactivo durante años; el movimiento estaba calculado para crear el hype necesario y que los medios estuvieran a la expectativa de un nuevo Pet Sounds, cosa que no sucedió ni de lejos, porque Brian estaba peor que nunca: lo habían arrancado casi a la fuerza de su habitación-celda de Malibú y lo habían puesto delante de los controles sin que el pobre estuviera capacitado para mucho más que comerse media docena de big macs. El resultado de "Brian is Back" es el disco de barbacoa 15 Big Ones, un fracaso.

(De esta guisa estaba Brian a mediados de los 70: en la cama comiendo hamburguesas, fumando varios paquetes a la hora, obsesionado con las revistas porno y esnifando all day long)
Mike Love era como Johnny Ramone, el antipático del grupo, el que no confiaba en la chispa creativa, el que votaba siempre por seguir el viejo estilo Beach Boy y dejarse de experimentación, el que les decía a los demás que se fueran a casa y no se quedasen hasta el final de la fiesta, que mañana hay concierto, un borde vaya, pero como Johnny, poseía también un instinto animal de supervivencia que fue imprescindible para mantener a la banda a flote cuando el resto de compañeros vivían en una nube de excesos. El problema es que de los 80 y 90 hasta ahora, Mike Love se ha convertido en un grano en el culo en la historia de los Beach Boys. Durante este tiempo simplemente no ha hecho nada, a parte de girar embutido en sus camisas hawaianas con subgrupos cantando los hits de siempre y currarse proyectos fallidos como un unplugged en el que -pobrecillo- pretendía invitar a Paul McCartney y George Harrison, y grabar discos infumables con versiones country. Aunque cuando más ven sus detractores como es la verdadera personalidad de Mike Love es en las entrevistas, donde aprovecha cualquier excusa para cargar contra Brian y reivindicar créditos por versos en esta o aquella canción. Está celoso porque ahora el mundo reconoce a Brian como un Mozart del siglo pasado, y él sigue siendo el de la gorra y la camisa de flores. En los últimos años incluso ha estado envuelto en batallas legales con los abogados de Brian por asuntos de royalties. En fin, la cara oscura de la historia de esta banda, por un lado la luz de unas canciones y unos discos geniales, por otro la codicia y el mal rollo.

(Mike cuando iba de trascendental en los 70)
Otra de las vertientes de la personalidad de Mike Love es su afición por la espiritualidad y el yoga. A finales de los 70 se le subió tanto a la cabeza la meditación trascendental que incluso se empeñó en grabar el disco de los Beach Boys de 1978, The M.I.U Album, en el Maharishi International University en Iowa (de ahí el título del disco) lugar donde el maestro de Love en la meditación, el Maharishi Mahesh Yogi, daba lecciones a sus adeptos.

(El jodido Maharishi Mahesh Yogi, dispuesto a timar a cualquier rockstar con problemas de personalidad)
Dennis, que a veces era la voz más racional del grupo llegó a decir de este disco, The M.I.U Album, que tanto le gustaba a Love que era vergonzoso y debería ser destruido, añadiendo que Love ya se podía meter la meditación trascendental por el culo ¡Bien Dennis! Hay sin duda una diferencia entre lo que hacía Dennis Wilson en solitario en aquella época (esa obra maestra increíble, poética, llamada Pacific Ocean Blue, que ha sido reeditada a todo lujo hace un par de años) y las canciones chorras de Mike en discos como The M.I.U Album o Light Album, de 1979.
Mike Love, en fin, coleccionista de divorcios y ligón por un lado, por otro empresario presto a pillar cualquier billete verde sin importarle un carajo el arte, y por otro un ser lleno de espiritualidad trascendental, sin olvidarnos claro está, del Mike Love conservador, que se pirra por actuar en Washington cada 4 de Julio y que defiende las esencias norteamericanas como lo haría todo un Ted Nugent. Es la némesis de Brian Wilson, el malo de la película, y aún así, si no fuera por él y su tenacidad, la carrera de los Beach Boys no sería la catedral del rock que es hoy. Olvidemos sus perrerías y reconozcámosle su parte del mérito.

(Mike y otro Beach Boy ilustre, Bruce Johnston: ordeñando la vaca en plena tercera edad)
PLAYA
martes, julio 21, 2009
LUCINDA WILLIAMS (APOLO, 20-VII-09)
sábado, julio 18, 2009
RESTAURANT COURE, BARCELONA
viernes, julio 17, 2009
The Ramones "Pet Sematary"
Además de un clip divertido, este Pet Sematary, single que los Ramones compusieron en 1989 para la adaptación cinematográfica homónima de Stephen King, es una canción pop perfecta, si, "canción pop perfecta", eso que las ratas de biblioteca buscan una y otra vez desde los tiempos de Phil Spector y del God only knows de Brian Wilson; es ramoniana en tratamiento y melodía, pero tiene un toque dulce y un colchón de teclados que la hacen irresistible, es un sugus, una chocolatina, un donete, tres minutos de perfección, melodía preciosa en las estrofas (como solo Joey sabía cantar), y estribillo irreprochable, Johnny le mete algo más de complicación a sus acordes (es un decir...) y todo redunda en un tema comercial y redondo, de lo mejor que hayan compuesto los Ramones. La encontrareis en el disco Brain Drain, de 1989, otra pequeña obra ochentera maltratada por crítica y fans cuando, a pesar de que en la banda todos se odiaban (como siempre) y de que Dee Dee estaba ya con un pie fuera del grupo, otro metido en el ataúd por su drogodependencia, y las dos manos en la cazuela del rap de tercera (Dee Dee intentó pasar por rapero en sus devaneos en solitario, adoptando el nombre de Dee Dee King y haciendo básicamente el ridículo), a pesar de los pesares, es un grandísimo disco. Adictivo, poderoso y melódico, soluble instantáneamente, como los buenos discos de los Ramones.
jueves, julio 16, 2009
UFO: "THE VISITOR" (2009)

No es una obra imprescindible, pero es tan gratificante escuchar estos días un disco de rock n´roll tan bien cimentado, tan sólido e inequívoco como The Visitor, que al final lo parece. UFO han pillado la buena senda desde su reunión con Schenker allá por el '98 (qué gran concierto en aquella gira: sala Zeleste y abriendo con Natural thing. Cualquier acto musical debería empezar con Natural Thing y... "Said she came from Memphissss!"), desde entonces buenos discos como Walk on water, más buenos todavía como The monkey puzzle o realmente sorprendentes como You are here, estos dos últimos ya con Vinnie Moore, un virtuoso que ha sabido dejar de serlo para entrar en el bareto de Phil Mogg y los suyos y rockear con el blues siempre cerca. En The visitor todo son buenas noticias, a pesar de la ausencia del sagrado y carismático bajista Pete Way, hay blues, hay buen gusto (porque UFO jamás han perdido ese punto elegante y fino que les distingue de cualquier otra banda de rock a la manera tracidional), hay incluso un packaging bonito en la edición de cd, y hay un par de baladas preciosas, como la final Dancing with St. Peter, o la crónica alcohólica de un tipo maduro abandonado por su mujer, titulada Forsaken, y en el lado más rockero, un tema que es como un espejismo ¡viajamos al '78!: Hell Driver es el tema del disco, es UFO puro, no desentonaría en Strangers in the night, el riff es puro Schenker, me recuerda por el feeling a Only you can rock me, uno de mis rocks favoritos de la banda, y Phil lo canta de forma precisa y perfecta, como hace en todo el disco. Se les espera en diciembre, como siempre desde que les conozco, allí estaré.
ME GUSTAN LOS DISCOS MALOS

Así que me he hecho con un montón de ellos y he pasado por la simpática cajera con mi camiseta de Motörhead... y mis discos malos de Elton John. Supongo que es lo que pasa con tu amor, la amas tanto que te quedas con lo bueno y con lo malo. Ahora escuchaba Reg Strikes Back, disco de Elton del 88 del que nadie se acuerda ya, pero mira por donde que contiene algunos temas perfectos, porque normalmente Elton John siempre dejaba buenos temas aún en sus peores obras. Estos días pasaré buenos ratos buscándolos.
martes, julio 14, 2009
SAN FERMÍN
lunes, julio 13, 2009
Alucinógeno Iggy
Todos podemos pasar a la historia en algún momento... por las razones menos recomendables. En este caso, en 1981, Iggy pasa a la historia de los tripis televisivos con este clip donde, desdentado, da rienda suelta a su gusto por los pendientes imposibles, su particular versión del método teatral Stanislavski (qué gestos...) y las coreografías de primera comunión. A alguna de las chicas que, pobres, pululan por el clip, se le escapa la risa, no es para menos. La función termina con una lluvia de (¿pelotas de ping pong? ¿bocabits? ¿cheetos?) emparentada en otra dimensión con la lluvia de ranas de la película Magnolia, mientras, Iggy saluda al estilo militar.
domingo, julio 12, 2009
VOS (Cesc Gay, 2009)

Divertidísimo juego el que pone encima de la mesa Cesc Gay en VOS, su última película. El género, la comedia romántica, pero ahí terminan los convencionalismos, porque la película traspasa la ficción para integrarse en una supuesta realidad y al revés, los personajes-actores viven sus historias dentro de la película, que están rodando en ese instante, y fuera de esta; se besan en el apartamento de uno mientras la cámara les está filmando, y se pelean en la sala de maquillaje del plató poco después, una misma historia delante y detrás de las cámaras, mientras el equipo de rodaje trajina decorados y focos, un guión que sucede en la ficción y en la realidad sin corte alguno. Recuerda a otro juego, el de Dogville de Lars von Trier, pero aquí todo es más ligero y, como digo, más divertido, mil veces menos pedante. VOS transmite libertad, una libertad nada impostada, algo raro en el plomizo panorama del cine español.
STEVE EARLE: "TOWNES" (2009)

Hay algo del Steve Earle de los últimos tiempos que me distancia de él, aunque su última obra de canciones propias, Washington Square Serenade no era tan deficiente como muchos piensan, por más que vistiera algunos temas de bases rítmicas electrónicas. Es la seriedad con la que se toma a sí mismo, el enfado que parece durarle de la era Bush, su rollo político también, lo que me pica de él. No le pido que vuelva a ser el Steve Earle joven y lleno de gasolina de obras como Exit 0, ni el maduro country rocker que rinde cuentas con su pasado, ya en los 90, con I feel all right, símplemente me gustaría verle rockear con una banda, sonriendo y dejando de lado lo mal que esté el mundo. Su última obra, Townes, dedicada a versionar temas de su ídolo, el cantautor country Townes van Zandt (Steve llegó a bautizar a su propio hijo como Townes, tal es su admiración) no escapa a esa rectitud de sacerdote de pueblo, bien, hasta su homenajeado fallecido en 1997 tenía un envidiable sentido del humor comparado con él, cosa que no desprenden estas canciones. La música de van Zandt es triste sí, pero el tratamiento esencial, sin adornos, y la voz sin pirueta alguna que le da Steve a esta selección no resalta las cualidades de los temas, y sí los hace más lentos, menos dinámicos, sin conseguir tirar del hilo emocional de los originales. No aporta nada. El ejemplo más claro lo encontramos en el clásico de van Zandt Pancho and Lefty, parece mentira que la versión de Steve tenga tan poca gracia, yo creo que la ha tocado, escuchado y amado durante tanto tiempo que ya ha perdido de vista su núcleo emocional. Me enganchan Mr. Mud & Mr. Gold, To live is to fly, o Marie, pero eso no es por la interpretación de Steve, académica a lo sumo, sino porque son inmensos temas de Townes van Zandt. Escuchando Townes, y apreciando la estima que Earle le tiene a su héroe, solo me dan ganas de recuperar discos como High, low and in between o The late, great Townes van Zandt, y emocionarme con esa voz de terciopelo etílico, esas melodías como plumas al viento y esas letras, canciones como If I needed you, Silver ships of Andilar o You are not needed now perecen en la voz de cualquier otro que no sea su creador.
jueves, julio 09, 2009
RAMBLIN´JACK ELLIOT: "A STRANGER HERE" (2009)

Precioso disco en blanco y negro y sonido polvoriento el que ha producido Joe Henry para la leyenda folk Ramblin´Jack Elliot, 77 años de edad. Se trata de canciones de la época en que Ramblin´Jack era niño, los treinta, los áños de la Gran Depresión, de cuando el Central Park de Nueva York era un hervidero de barracas y hogueras en la noche. Manejarás bien el disco a partir del segundo tema, Death don´t have no mercy, luego todo va rodado, la calidez acústica, la voz amable del protagonista y la sensación de que estás escuchando una lección de historia y encima te lo pasas de miedo. Cada día me siento más afortunado musicalmente por poder hacer paréntesis en esta locura cultural que vivimos, y dejar que un disco como este se siente en la mecedora y caiga la noche. Es un milagro que existan empollones de la música de otras generaciones como Joe Henry, Rick Rubin o el mismo Jack White -infravaloradísima la puesta a punto que le regaló a la reina country Loretta Lynn, con el disco Van Lear Rose-, y nos acerquen frescos y relucientes los tesoros que se esconden tras las arrugas de mitos como Ramblin´Jack Elliot.