martes, agosto 18, 2009

EXPECTATIVAS PARA EL DISCO DE KISS


Leo noticias del nuevo disco de Kiss, Sonic Boom, en el blog de Paulamule y vuelvo a tener un mínimo interés por lo que haga esta banda. Poco a poco se va formando la bola de expectativas, el hype tan clásico previo a cualquier disco de Kiss, una maquinaria que vende ilusiones gaseosas marca Kiss, un mecanismo publicitario que se extiende desde el aparato de marketing de la discográfica, pasando por la connivencia de los medios de comunicación y termina en la jodida lengua del bocazas de Gene y, ah, en nosotros los fans, que nos tragamos sus bolas y todavia esperamos un nuevo Destroyer (¡incluso un nuevo The Elder, por dios!) como quién espera a Godot. Probáblemente Sonic Boom será mejor -aunque no digo que vaya a ser nada extraordinario- que aquel pastoso y bombástico Psycho Circus, que ya sonaba rancio a la segunda escucha, pero eso es lo mínimo, y es muy poco. Imagino un disco frío y moderno como la moqueta de la FNAC (aunque intenten colarte por enésima vez que es Kiss clásico), música tan poco interesante como el Live to win de Paul Stanley. Imagino algún tema, alguna melodía remarcable, pero mayormente un aburrimiento standard, porque con dos mercenarios como Singer y el mayordomo de Gene Tommy Thayer se gana prestancia pero se pierde personalidad y calentura, aunque bien mirado, en el caso de Peter Criss, actualmente creo que sería imposible conseguir de él algún redoble decente, por más que el pobre se piense un genio incomprendido. Que Gene haya cedido y haya grabado un disco cuando aseguró, con muy buen criterio, que hoy día eso ya no tenía sentido, es tan solo la enésima prueba de que esta gente habla por hablar. Se mueven como reptiles profesionales para mantener la empresa bonita y rentable. Recordemos que timaron al mundo montando un falso Farewell Tour (gira de despedida) en 2001 que no fue sino una gira más; 8 años después todavía siguen, y si hay que grabar disco nuevo para que salgan los números, se graba. Por mi parte, les doy un pequeño beneficio de duda, aunque repito, Sonic Boom pinta, ya desde la portada, como un disco tan sano, gris y mediocre como la propia familia de Gene, que tan poco aporta al mundo, visto aquel reality familiar llamado Gene Simmons Family Jewels.

domingo, agosto 16, 2009

EL HOMBRE EN EL LÍMITE

El mismo día en que Usain Bolt corre los 100 metros en unos asombrosos 9.58, se suspende debido a las tremendas condiciones climatológicas el rescate de otro deportista, Óscar Pérez, colgado desde hace diez días, solo y malherido, en una remota pared de una cumbre en Pakistán, a más de 6000 metros de altura. El hombre al límite es la sonrisa despreocupada de Bolt, pero también la soledad del escalador condenado a morir. La gente de a pie no podemos entenderlo, vivimos, trabajamos, a veces en un entorno hostil, luchando duro, pero nunca al límite de nuestras fuerzas, hay un margen, una zona gris que nos impide rozar las estrellas. Pero Bolt y Óscar Pérez las han tocado, han alcanzado el límite, y han quedado cada uno a un lado. Estremece pensar en la tragedia -no confirmada pero muy probable- del escalador, pero la sonrisa descarada y burlona de Bolt nos hace entender que para algunos valga la pena aspirar a las estrellas.

sábado, agosto 15, 2009

STEVE WYNN: "FLUORESCENT" (1993)


Suerte hay en este país de que gente como Steve Wynn nos haya tenido tan presentes. Este hombre es importante, lideró The Dream Syndicate, imprescindible banda que ¡en 1982! firmaron The days of wine and roses, disco de rock casi futurista, lazo eléctrico entre la Velvet y el rock alternativo de los 90, toda una leyenda underground que jamás de los jamases pasa de moda. De su carrera en solitario posterior conozco grandísimos discos como el doble total y absoluto Here come the miracles, del 2001, o Static Transmission (2003), y un favorito en mi panteón: Fluorescent, extraordinario remanso de paz mayormente acústica grabado en 1993, repleto de tonadas cantadas con esa voz mitad distante, mitad cercana, siempre grave, de Steve, como Follow me, la fabulosa Carry a torch o That´s why I wear black, de la que Johnny Cash se sentiría orgulloso. Cash y Woody Guthrie se solapan en temas como los que he citado o Wedding bells, o la final Never ending rain. Colabora Victoria Williams; Fluorescent es un disco que jamás hará demasiado ruido, pero ahí estará siempre para echarte una mano. Años después, me lo vuelvo a llevar de vacaciones.


Days of wine and roses: disco capital.

viernes, agosto 14, 2009

ENSUCIANDO BLOGS

Una vez leí que todos tenemos talento. Camareros, escritores, golfistas, asistentas, basureros y taxistas, todos tenemos algo talentoso que aportar al mundo y, sobre todo, aportarnos a nosotros mismos. Me planteo si uno de esos talentos pueda ser el de la imbecilidad. Ejemplo. En páginas de diarios digitales, blogs, youtubes, en mi propio y humilde blog leído principalmente por amigos y otra buena gente a la que nuca estaré suficientemente agradecido, en la esfera digital en suma, es recurrente la figura del anónimo que firma comentarios ofensivos hacia quién ha escrito un artículo, un post o lo que sea. Como los mosquitos tigre, dichos anónimos están ubicados en las charcas más sucias de la ventana de "comentarios" y suelen empezar su chanza con la parte crítica tipo: "vaya mierda de post, etc. etc.", incluso hay ejemplos de esta primera parte que pueden estar bien escritos, el problema es que en la última parte del comentario el anónimo deja libres todos sus instintos y carga con insultos personales contra el redactor o blogger, cosas que jamás te dirían a la cara. Es bonito que en tu blog pueda entrar gente de todo tipo, a uno le gusta que le lean, pero creo que deberíamos recuperar todos el sentido de propiedad privada, o derecho de admisión, para evitar que pajeros con el talento de la imbecilidad, nos pringuen el pisito. Repaso mis enlaces y tan solo veo a gente que dedica horas a su pequeño espacio de opinión, tanto tiempo, cariño y talento invertidos para que venga alguien y lo ensucie con el comentario grosero de turno. La libertad de expresión no es gratis, debería tener un límite: la decencia.

miércoles, agosto 12, 2009

PORTEROS DE NOCHE

Hay algo que nos repele de los porteros de bares, discotecas, puticlubs, incluso hay algo que nos repele de los revisores del metro y los árbitros de fútbol, aunque sean trabajadores como tú y yo, aunque cumplan con su cometido y cobren a fin de mes. Ahora vivimos en una calle que en un extremo agrupa cuatro clubs de sexo seguidos uno del otro. No arman jaleo, y lo que sea que se cuece, se cuece dentro y no te enteras, pero fuera siempre están los porteros, de lunes a domingo. Charlan durante toda la noche y no la lían, pero el aspecto de uno, repeinado y sobrado cual personaje de papel couché, la forma con la que lanzan un cigarrillo tras otro a la acera, la actitud, el porte, algo falla, algo es jodídamente repelente. Tienen poder, un poder estúpido y mínimo, pero lo tienen, ellos son la línea y si quieren no pasas, el gallito picoteará en el gallinero únicamente si ellos le dejan hacerlo. De adolescente, a veces, no me dejaban entrar en las discotecas pijas a las que iba con la gente de la clase, recuerdo una ocasión en la que vieron mi camiseta de Therapy? -la recuerdo porque era horrenda- mis bambas y mi borrachera, y me mandaron a tomar viento entre risas; otras veces me echaban una vez dentro porque yo en verdad no quería estar allí, y por una razón o por otra me cogían del brazo y fuera, supongo que la liaba, a mi manera totalmente infantil, porque jamás me he metido en bullas, dios me libre. Esos vigilantes aplicaban su cuota de poder, es demasiado tentador tener unas cuantas tarjetas rojas en el bolsillo y no sacárselas a nadie. Pero no era que me echaran, era la actitud, el porte. Cuando actuaba como ladronzuelo profesional en El Corte Inglés y me pillaban llenando mis bolsillos de cassetes de Judas Priest, tampoco era el hecho de que lo hicieran, de nuevo era el gesto a lo Patton de seguratas, porteros y vigilantes. Gracias a eso, de joven aprendes a odiar la autoridad, hasta que pasan los años y entonces, si eres inteligente, reconoces que el mundo necesita policía, mucha policía. En todo caso, me parecían graciosos -y repelentes- los vigilantes-Patton de grandes almacenes y discotecas, con sus galones imaginarios y su chulería, y me lo parecen ahora los de los clubs de mi calle, cuando de noche paso por delante con mi perrito.

lunes, agosto 10, 2009

LEVON HELM: "ELECTRIC DIRT" (2009)


En la portada de Electric Dirt, diseñada por él mismo, Levon Helm se imagina canturreando en el porche de su granja junto a una jukebox sonando a todo trapo. Un granjero loco y solitario tocando música para su arado y su perro. En el dibujo, los campos están rebosantes, el sol pica con alegría, y el tractor descansa con el motor apagado, el trabajo ya está hecho. Y sin duda, para Levon Helm, el trabajo hace años que ya está hecho y ha dado los mejores frutos; estamos hablando de una de las principales voces de The Band, y de un batería que, en mi opinión, tiene pocos rivales en cuanto a personalidad y estilo, cuatro redobles de Levon Helm y ya sabes lo que estás escuchando. Pero a pesar de tener los campos cosechados y el trabajo completado, ahora el viejo Levon se dedica a regalar preciosos discos de raíz country, blues y folk. Dirt Farmer, editado hace un par de años, fue su premiado disco de regreso después de 25 años, y ahora la siembra ha dado como fruto este Electric Dirt en el que no encuentro fallo alguno. Me encanta el acento de este hombre cuando canta, su poética de la tierra y el esfuerzo, la dignidad, el respeto al pasado, su energía inagotable cuando interpreta y, lo he dicho, su batería, así como también me gusta que un ex asalariado de Dylan, Larry Campbell, produzca y toque con Levon, siendo él también responsable de este magnífico disco, que contiene buena música sincera y alguna obra maestra capital, como Growin´Trade, el tercer tema, un drama-río que nos trae de vuelta al Levon Helm que nos humedecía los ojos cantando The night they drove old dixie down. Así compone Levon Helm, desde su perspectiva de granjero con el trabajo bien hecho, reposando en su porche con la guitarra entre las manos. No estaría mal que dejara al perro vigilando los campos y nos hiciera una visita con su banda.

domingo, agosto 09, 2009

HAY TIPOS QUE NO ME INTERESAN

Hay tipos que no me interesan. Te los encuentras en cenas, quedadas, en el trabajo, siempre son hombres porque las mujeres, por el mero hecho de serlo, ya me interesan, ya poseen de fábrica una capa de tierra en la que escarbar, luego serán más o menos grises, más o menos guapas, pero de buenas a primeras ya me interesan. Pero hay tipos que no aportan nada ni al espacio ni al tiempo. Están en la habitación, en la mesa del restaurante, y tan solo mueven los labios para pedir el menú y para emitir frases de color sepia que no haría falta ni que terminasen porque no interesan. Lo siento, hay tipos que deberían ser frailes de clausura y dedicar su vida a comentar con dios el crecimiento de los geranios. Me gustan en cambio los hombres que desde un primer momento se autodefinen y marcan territorio, enseguida sabes lo que les gusta y lo que no. El otro día conocí a un aficionado al antiguo Egipto y a coleccionar cromos de fútbol de todas las épocas, no necesité que pasara mucho rato, a los pocos minutos ya sabía que ama con locura la pirámide de Keops y que se desvive por un puto cromo de Arconada. Eso me gusta, aprecio a la gente que pierde el tiempo en su mundo y se la trae floja lo que piensen los demás, y me encanta además que lo digan y te lo expliquen, sin pensar en ningún momento en si te interesa o no. Odio en cambio a los hombres que no te dan nada, cero vicios, cero aficiones, jodidos percheros ¿de qué hablas con ellos? ¿a dónde miras sino al reloj, contando los minutos para largarte ya de allí?

jueves, agosto 06, 2009

COLGAR UN CUADRO

Tengo taladro, clavos y tacos, y un cuadro que colgar, y las barras de la cortina, y dos lámparas por colocar. Pero se me hace una montaña, de repente imagino docenas de problemas, agujeros como hoyos, la pared hecha un queso gruyere, trozos de rebozado cayendo al suelo, la barra de la cortina torcida para siempre, el mortífero chispazo de electricidad que me va a dar cuando cuelgue la lámpara, la cara de mi mujer cuando vea que el cuadro está más inclinado que los decorados de una película expresionista; pero antes de imaginar todo eso, me sobreviene una pereza mortal mezclada con gotas de temor e impotencia por lo desconocido que me impiden ponerme manos a la obra. El mundo se divide entre los que se espabilan en solucionar las pequeñas cosas (cuadros, bombillas fundidas, grifos que gotean) y los que dejan de intentarlo a los dos segundos, o ni siquiera lo intentan. Hoy ensayaba con Héctor, y pensaba que él es de los que siempre tiene la paciencia de arreglar los problemas al momento, ese ruido extraño del ampli, ese foco que parpadea cuando no debe y mil cosas más, problema, solución, problema, solución; y yo lo miro con admiración (como cuando de niño miraba a mi padre podar el seto con un serrucho eléctrico, como miré a mi cuñado el otro día cuando trataba de arreglar una cerradura utilizando mil recursos salidos de su cerebro despierto). De joven pensaba que con la poesía y el rock n´roll ya bastaba para vivir, ahora me doy cuenta de que todo eso no sirve cuando eres incapaz de colgar un puto cuadro. Inútil.

miércoles, agosto 05, 2009

FATS DOMINO: "LIVE FROM AUSTIN, TEXAS"


La serie de conciertos pertenecientes al programa televisivo Austin City Limits -editados en un primer momento en CD y DVD por separado- nos ha permitido gozar en plenitud tecnológica -son conciertos íntegros pertenecientes a los últimos 20-25 años de artistas legendarios de la música norteamericana, grabados en plató con varias cámaras y todo el empaque profesional posible- de actuaciones maravillosas como la de la princesa expatriada del neo-country Neko Case, de gastados forajidos como Guy Clark o directamente deidades del country como Willie Nelson, sin olvidar el divertidísmo concierto de los Texas Tornados, eso entre lo que yo he escuchado. Pero el mejor en mi opinión, el que me cambia el día, el que alegra hasta los cactus de mi terraza, es el de Fats Domino sito en 1986, que he adquirido hace pocos días por un ridículo precio. Qué alegría de hombre, grande y gordo como un menhir, con sus manazas cargadas de anillos de oro, su impecable traje y su impecable sudor que no deja de gotearle por todos los poros, papa Fats te roba el corazón con su sonrisa, sus ojos cargados de vida -¡un hombre de más de 100 kilos que te mira como un niño- y un concierto al estilo Ramones, un tema detrás de otro sin parar, a penas para preguntar al público asistente al plató qué quieren escuchar: "¿¿¿My girl Josephine??? ¡venga My girl Josephine!", y su piano y su recia banda, con trompetistas, saxos, guitarristas salidos del túnel del tiempo, veteranos como los camareros del puto Corte Inglés, curtidos en mil brebajes y haciendo disfrutar al público con sus rutinas. La fiesta empieza con I´m Walkin´ y desde ese instante no despegarás los ojos de la pantalla. Fats Domino salió vivo casi de milagro del huracán Katrina, y parece que fue cuando se supo que su vida podía peligrar (Fats es todo un símbolo en New Orleans, y esa es su casa de siempre) que muchos se empezaron a tomar esa tragedia con toda la gravedad. Pero ahora en este DVD, chute de buen rollo y sonrisas por doquier, Fats Domino live.

martes, agosto 04, 2009

Cream (2005 Reunion)

Hay tanta payasada, tanto falso "farewell tour" en esto de las reuniones de grandes bandas del pasado, que los conciertos de Cream en el 2005 se me antojan como una de las reuniones más elegantes que se hayan producido en los últimos veinte años. Después de casi cuarenta años, Eric Clapton, Ginger Baker y Jack Bruce se reunieron sin jaleos mediáticos, sin giras mundiales ni grandes montajes, sin ruedas de prensa en portaviones; llegaron y tocaron blues, sacaron el consabido disco en directo y ya nunca más se supo. Fue casi como un espejismo, y quizás los que tuvieron la suerte de acudir al Royal Albert Hall o al Madison Square Garden para ver a los tres mitos del blues rock y pioneros del hard rock se estén planteando ahora si realmente todo eso ocurrió. Musicalmente la reunión de Cream no tiene precio, no dieron ninguna concesión, como digo, blues en las cavernas y cero tontería. Los tres tocando como señores con décadas de experiencia, sin querer pasar por jovenzuelos, sin poses ni gilipolleces.

domingo, agosto 02, 2009

BAR VELÓDROMO

De adolescentes y hasta los veintipico años todos habíamos pasado por el Velódromo, un viejo bareto de estética modernista situado en la calle Muntaner de Barcelona. Era decadente y sucio, y nos encantaba. Habían mesas de billar y lo mejor que podías hacer era beber una Estrella detrás de otra sin complicarte más la vida. Luego cerraron, y así ha estado el local hasta que hace poco ha reabierto sus puertas gracias a la inversión de la casa de cervezas Moritz (una cerveza que se ha hecho prácticamente con la marca de "cerveza de Barcelona", muy especial de sabor y estética, con ese aire de vieja casa de bebidas de toda la vida, me gusta) y el nombre y cerebro del chef Carles Abellán (del restaurante Comerç 24, quiero ir). Ahora recuperan el concepto primigenio del bar, abierto en los años 30, un local con horarios amplios donde puedes desayunar "de tenedor", tapear, comer, y por supuesto tomarte una caña de Moritz. La caña que me bebí el otro día estaba tirada perfectamente, como se dice, por encima no había espuma, sino crema, y eso se nota.
La Barcelona guapa visita a menudo el local, el ambiente es bueno y limpio, puedes comer o beber, la decoración es la misma que el viejo Velódromo solo que restaurada y ligeramente modernizada. Las bravas son pequeñajas y cortadas a lo largo -lástima- pero están buenas, y superan a las del jodido bar Tomás de Sarriá, por las que todo el mundo pierde el culo. Buen ambiente, luminoso y alegre, hay diarios de sobra a tu disposición, para que el mediodía del domingo sea un mar de tranquilidad hasta la hora de comer. El local funciona, que dure.

viernes, julio 31, 2009

NIÑATOS CON BOMBAS

El Ministerio de Interior ha distribuido las fotos de los seis etarras autores de los dos últimos atentados, el primero en Burgos prodría haber sido casi un 11-M segunda parte y el de Mallorca, con dos inocentes muertos. Miro las fotos y veo a seis niñatos de mierda. Eso es ETA, niñatos de mierda confundidos y con acné mental. Es tan difícil no desear que los detengan y los maten. Es increíble, pero al final es la sociedad la que debe hacer un esfuerzo de autocontrol -por suerte para ellos- porque de otro modo ya estaríamos entrando todos en las jodidas herriko tabernas y en los jodidos pueblos donde se homenajea a los terroristas caídos, para arrancarles los huevos a todos. Pero no: autocontrol, disciplina, frialdad, démosles una lección, otra más. Ya caerán.

jueves, julio 30, 2009

RORY GALLAGHER OTRA VEZ.


Lo tengo calculado. Es un virus que tenemos muchos blogueros. Cada cierto tiempo nos surge una necesidad irracional de escribir algo sobre Rory Gallagher. Buscamos cualquier excusa, un disco, un recuerdo, un tema que nos está emocionando en ese mismo instante y rápidamente agarramos el ordenador y tecleamos que Bad Penny o Darling of the everglades son las mejores canciones de la historia. Es lo que tiene haber sido -como tantas veces he leído- una buena persona en vida. Rory era de los buenos, y encima tenía talento y ganas de mostrarlo, por eso le recordamos tantos blogueros. Mi excusa ahora mismo es Stage Struck, su Lp en directo de 1980, cuando Rory decidió ir al grano y defender su música y sus cazadoras tejanas en formato trio. Cualquier banda que pretenda forjarse en power trio debería tener este disco ahí encima de la nevera con las cervezas en el local de ensayo. Rory explota a cada segundo, y su bajista de siempre, Gerry McAvoy, al cual jamás me canso de reivindicar, aporta instinto y esa alegría del que se sabe afortunado por estar tocando líneas de bajo con Rory Gallagher, su amigo.

martes, julio 28, 2009

BODAS AL REVÉS

Hay parejas que llevan años juntos, con los críos creciendo y la vida normalizada y de repente dicen vamos a casarnos, por la iglesia o lo civil, vestido blanco etc. Nos casamos. El sábado pasado estuvimos en una de estas bodas que van al revés, ahí estaba la novia entrando en la sala del ayuntamiento para contraer matrimonio con el padre de sus dos hijos. Debería ser así siempre, primero los hijos, luego la boda. Cuando yo era pequeño, la boda de mis padres era algo mítico, ciencia ficción, un cuento de hadas lejano y en blanco y negro que yo no había vivido. Mi referente cuando mis padres se enfadaban o cuando símplemente notaba que las cosas ya no eran como antes era esa foto en sepia de los dos en la puerta de la iglesia el día de su boda, sonrientes, jóvenes y con el futuro por escribir. Pero los hijos de esta pareja, desde el sábado pasado, van a tener la mejor prueba del amor que sienten sus padres, y se lo podrán recordar cuando vean que la hoguera se va apagando con los años, o cuando se enfaden, o cuando no se hablen. Ellos mismos estuvieron invitados el día de su boda, y vieron el amor entre papá y mamá con sus propios ojos.

lunes, julio 27, 2009

THE DEREK TRUCKS BAND & SUSAN TEDESCHI (SANT FELIU DE GUÍXOLS, 26-VII-09)

Había poca gente ayer en Sant Feliu para ver en directo a Derek Trucks y a su esposa Susan Tedeschi. Las grandes gradas de mecanotubo instaladas para albergar los conciertos del Festival de Porta Ferrada estaban prácticamente vacías, y la escasa gente presente prefería situarse cómodamente de pie delante del escenario; estábamos en familia, en la parte más cutre del pueblo, junto a las naves de reparación de barcos y la lonja de pescado, aislados del bullicio turístico, cómodos y felices. La noche la abrió Susan Tedeschi y su banda. El savoir-faire de esta mujer con pinta de farmacéutica te encandila, podría bombear mucha más voz, como hizo hacia el final de su actuación, o cuando más tarde salió para cantar algo con la banda de su marido, pero al no hacerlo las canciones le quedan más sutiles y elegantes. Efectismos, ninguno. El blues de Susan Tedeschi es confundido por muchos con música mainstream, cosa que me importa un carajo, su banda tiene clase, su guitarra habla como ella, sutil y elegante, sin piruetas, Susan es encantadora. Me agencié en el tenderete su último disco y disfruté del concierto. Lo de Derek Trucks es tremendo. Este hombre ni habla ni gesticula, blanquecino y aniñado, parece situado en unos eternos 18 años, y sin embargo nadie, absolútamente nadie en su banda mueve un músculo sin que él de el visto bueno; todos le miran entre tema y tema y él, por algún código de baja frecuencia desconocido, reparte órdenes como un general: ahora Mike Mattison fuera, ahora cambio de batería con la banda de Susan, ahora impro, ahora... Lo que redunda en una banda en la que individualmente todos podrían dar mucho más (el ejemplo del vocalista Mattison es claro: Con esa voz podría dominar cualquier combo de rock y soul, pero se mantiene todo el tiempo en segunda y tercera línea), y sin embargo finalmente todos se someten a la mecánica que marca Derek, son piezas de un coche que, como dijo el batería al presentarle, conduce Derek Trucks. Y su guitarra es un prodigio. Después de tanto escuchar a los Allman, después de haber disfrutado con el disco de la Derek Trucks Band del 2006, Songlines, y estar haciéndolo ahora con el perfecto, sobradísimo -una puta fiesta de disco- Already Free, el discazo que han editado este año, después de todo esto, ver en directo como se deslizan sus dedos, como maneja la mano derecha, como golpea las cuerdas, como varía los tonos, las intensidades, como coge el slide que guarda en el bolsillo y a mitad de solo lo vuelve a guardar... Un espectáculo, uno de los mejores guitarristas del mundo sin duda. Las impros del concierto fueron fascinantes, daban ganas de encenderte un puro y gozar ilimitadamente, o de no dejar de mover las piernas hasta que estas volvieran a Barcelona solas por la AP-7. Ritmo, precisión, sensibilidad, todo esto para los escasísimos centenares de personas que nos pasamos por Sant Feliu.

viernes, julio 24, 2009

MIKE LOVE: EL MALO DE LOS BEACH BOYS


Personaje histriónico y hortera donde los haya, Mike Love -vocalista, pelo claro, pose chulesca de viejo verde, siempre con su inseparable gorra y camisa de flores al estilo Magnum- siempre ha sido y será para historiadores y fans el malo de los Beach Boys.


(Tiempos de juventud, inocencia y éxito, todos sonríen -Mike en el centro-. Al cabo de pocos años ya ni se hablaban)

Desde los 70 ha imperado la corriente crítica que dicta que la banda de California, desde practicamente su nacimiento a primeros de los 60, fue un ente bicéfalo para bien y para mal. Por un lado estaba la parte sensible, creativa y alocada, los hermaos Wilson: el genio depresivo Brian, el autodestrucivo, farrero y genio en la sombra Dennis y el más joven de los tres, el aplicado y sensible Carl; al otro lado del ring se encontraba la parte fría y calculadora, representada por el primo de los Wilson, nuestro querido Mike Amor, y Al Jardine, ellos dos, los que se burlaron de Pet Sounds, los que durante tantas décadas han saqueado el legado de los Beach Boys, explotando los tópicos que les hicieron famosos -la playa, los coches, las chicas- y saboteando cualquier movimiento creativo mínimamente arriesgado por parte de la otra facción.


(Mike a Brian, sesiones de Pet Sounds: "Tio no sé que jodidas mierdas estamos grabando ¿no podrías componer otro Surfin´Safari y nos vamos a casa?")

Naturalmente no era así al 100%, y del pastel de los Beach Boys todos tienen parte de culpa, de los éxitos y de los fracasos, aunque unos más que otros. En cuanto a Mike Love, siendo justos, si bien ha perseguido siempre el éxito fácil y el vivir de rentas editando cuantas veces fuera necesario Surfin´USA o I get around, es cierto que su voz es uno de los rasgos distintivos del sonido Beach Boys, y que el espectáculo en directo lo daba él solito con sus entrañables toques chulescos y prepotentes, y por encima de todo, formó con Brian un dúo compositivo inigualable, Brian aportaba el genio claro, pero ahí estaba Love para darles a las canciones el toque Beach Boy con sus letras y su actitud; Mike mantuvo el barco a flote en la larga, dura y poco popular (aunque artísticamente encontramos varias obras maestras) década de los setenta, porque si hubiese dependido del amasijo de grasa, tabaco y cocaína que era Brian, o del alcohólico crónico que fue Dennis, los Beach Boys ya hubieran estado hundidos antes de llegar a 1975. Mike Love se cuidó de que la banda girase sin cesar para mantener la empresa económicamente viable, y les empujó a grabar pasara lo que pasara. A veces sin embargo se le iba la mano, como cuando impulsó la campaña "Brian is Back" en 1975, con la cual anunciaban a bombo y platillo que Brian Wilson, el genio de los Beach Boys, volvía a producir un disco de la banda y salía por fin de su depresión que le había mantenido encerrado e inactivo durante años; el movimiento estaba calculado para crear el hype necesario y que los medios estuvieran a la expectativa de un nuevo Pet Sounds, cosa que no sucedió ni de lejos, porque Brian estaba peor que nunca: lo habían arrancado casi a la fuerza de su habitación-celda de Malibú y lo habían puesto delante de los controles sin que el pobre estuviera capacitado para mucho más que comerse media docena de big macs. El resultado de "Brian is Back" es el disco de barbacoa 15 Big Ones, un fracaso.


(De esta guisa estaba Brian a mediados de los 70: en la cama comiendo hamburguesas, fumando varios paquetes a la hora, obsesionado con las revistas porno y esnifando all day long)

Mike Love era como Johnny Ramone, el antipático del grupo, el que no confiaba en la chispa creativa, el que votaba siempre por seguir el viejo estilo Beach Boy y dejarse de experimentación, el que les decía a los demás que se fueran a casa y no se quedasen hasta el final de la fiesta, que mañana hay concierto, un borde vaya, pero como Johnny, poseía también un instinto animal de supervivencia que fue imprescindible para mantener a la banda a flote cuando el resto de compañeros vivían en una nube de excesos. El problema es que de los 80 y 90 hasta ahora, Mike Love se ha convertido en un grano en el culo en la historia de los Beach Boys. Durante este tiempo simplemente no ha hecho nada, a parte de girar embutido en sus camisas hawaianas con subgrupos cantando los hits de siempre y currarse proyectos fallidos como un unplugged en el que -pobrecillo- pretendía invitar a Paul McCartney y George Harrison, y grabar discos infumables con versiones country. Aunque cuando más ven sus detractores como es la verdadera personalidad de Mike Love es en las entrevistas, donde aprovecha cualquier excusa para cargar contra Brian y reivindicar créditos por versos en esta o aquella canción. Está celoso porque ahora el mundo reconoce a Brian como un Mozart del siglo pasado, y él sigue siendo el de la gorra y la camisa de flores. En los últimos años incluso ha estado envuelto en batallas legales con los abogados de Brian por asuntos de royalties. En fin, la cara oscura de la historia de esta banda, por un lado la luz de unas canciones y unos discos geniales, por otro la codicia y el mal rollo.


(Mike cuando iba de trascendental en los 70)

Otra de las vertientes de la personalidad de Mike Love es su afición por la espiritualidad y el yoga. A finales de los 70 se le subió tanto a la cabeza la meditación trascendental que incluso se empeñó en grabar el disco de los Beach Boys de 1978, The M.I.U Album, en el Maharishi International University en Iowa (de ahí el título del disco) lugar donde el maestro de Love en la meditación, el Maharishi Mahesh Yogi, daba lecciones a sus adeptos.


(El jodido Maharishi Mahesh Yogi, dispuesto a timar a cualquier rockstar con problemas de personalidad)

Dennis, que a veces era la voz más racional del grupo llegó a decir de este disco, The M.I.U Album, que tanto le gustaba a Love que era vergonzoso y debería ser destruido, añadiendo que Love ya se podía meter la meditación trascendental por el culo ¡Bien Dennis! Hay sin duda una diferencia entre lo que hacía Dennis Wilson en solitario en aquella época (esa obra maestra increíble, poética, llamada Pacific Ocean Blue, que ha sido reeditada a todo lujo hace un par de años) y las canciones chorras de Mike en discos como The M.I.U Album o Light Album, de 1979.
Mike Love, en fin, coleccionista de divorcios y ligón por un lado, por otro empresario presto a pillar cualquier billete verde sin importarle un carajo el arte, y por otro un ser lleno de espiritualidad trascendental, sin olvidarnos claro está, del Mike Love conservador, que se pirra por actuar en Washington cada 4 de Julio y que defiende las esencias norteamericanas como lo haría todo un Ted Nugent. Es la némesis de Brian Wilson, el malo de la película, y aún así, si no fuera por él y su tenacidad, la carrera de los Beach Boys no sería la catedral del rock que es hoy. Olvidemos sus perrerías y reconozcámosle su parte del mérito.


(Mike y otro Beach Boy ilustre, Bruce Johnston: ordeñando la vaca en plena tercera edad)

PLAYA

Odio la playa. De 10 de la mañana a 4 de la tarde la playa debería estar vetada a la gente con un mínimo de criterio, después, por la tarde, sin tanta gente y el sol poniéndose despacito, la playa tiene un aire más melancólico y refrescante, dan ganas de pasear y tomarse un gin tonic mientras ves como el azul del agua va mutando hacia la negrura nocturna. Luego yo voy a la playa, a mi pareja le gusta y lo acepto, pero voy poco y me paso el rato hecho un caracol leyendo el diario, escuchando música o durmiendo. En agosto vamos unos días a Cabo de Gata, la única zona de playas que soporto por ser símplemente excepcional en cuanto a paisaje y por no estar invadida por los típicos habitantes playeros del resto del país, que son unos cutres. Porque la playa se ha convertido más o menos en lo que vemos en la tele en programas como Callejeros o las copias que han puesto en marcha otras cadenas, sí, en estos programas de reportaje kamikaze se exagera, y se selecciona lo más friki y estruendoso, pero para qué engañarnos, la playa es así, mayormente tunning, hortera y sucia. Cutre. El paisaje playero actual es tan lamentable que ya ni intento abstraerme escuchando por los auriculares a grupos veraniegos por excelencia como Van Halen, de hecho, estoy seguro que cuando Dave Lee Roth escribía Hot for the teacher o Sammy Hagar hacía lo propio con Summer nights, no pensaban en playas como las del litoral barcelonés, si lo hubieran hecho quizás les habría salido una versión de King África.

martes, julio 21, 2009

LUCINDA WILLIAMS (APOLO, 20-VII-09)

Lucinda Williams es de las pocas artistas que haya visto yo sobre un escenario que no se molestan en agradar -y mucho menos en hacer la pelota- a su público. No fuerza emociones ni desgarros, no actúa cara a la galería ni un solo segundo, es auténtica. En su discreción, en su reposada forma de cantar y, probáblemente de ver la vida, Lucinda consiguió sin aparente esfuerzo ponerme la piel de gallina en varias ocasiones ayer por la noche. Si me piden que diseñe mi concierto ideal de Lucinda, sería el de anoche, ni más ni menos, tocó mis hits particulares, todos, su voz sonó preciosa y cargada de la profundidad que solo pueden dar los años y todo lo vivido, real como ella misma, y su banda, Buick 6, la llevó en volandas. Qué grupo, bordaron cada interpretación, la electricidad de las guitarras cosía brillántemente cada tema, un gustazo, y encima disfrutaban y hacían bromitas, se nota que estaban bien ahí arriba. Right in time fue el segundo tema de la noche, y de allí a las estrellas: joyas de Essence, de Car wheels on a gravel road, World without tears... Había dos opciones, un concierto duro de pelar pero de emociones profundas al estilo de su penúltimo (¿y mejor?) disco West, o lo que finalmente sucedió: una Lucinda que prefirió saciarnos con temas más vitales (aunque luego las letras son igual de desesperadas, es increíble como escribe esta mujer, sus temas no transmiten pena ni autocompasión, sino deseo, un agónico deseo de amar y vivir), canciones tipo Real live bleeding fingers and broken guitar strings. Así, todo fue creciendo hasta la versión de AC/DC, donde ella se soltó un poco y para terminar una delicada versión de Violeta Parra, que Lucinda había aprendido hace poco e interpretó tímida, con las gafas de ver para poder leer la letra, un pequeño regalo lleno de inocencia para acabar este inolvidable concierto.

sábado, julio 18, 2009

RESTAURANT COURE, BARCELONA

Estuve esperando a Marta en un bar de pinchos vascos, que atrae a algunos grupos de clientela con posibles de las oficinas que rondan la plaza Francesc Macià, se toman cuatro pinchos grasientos, charlan y ya están comidos. Es un lugar de comida lúgubre, un timo más de los muchos que se perpetran en la ciudad con el rollo de las tabernas vascas. Pero cuando llegó Marta y se hizo la hora, a solo cuatro o cinco metros de esa estúpida taberna teníamos mesa reservada en uno de los restaurantes más en forma de la ciudad. En el Coure (que a su vez, en frente, tiene a otro local de semejantes condiciones y también recomendable, el Hisop) la decoración es mediocre (los típicos tonos blancos, solo que con ningún elemento ornamental que llame la atención), el local un punto cavernoso aunque bien iluminado y el ambiente discreto, un grupo de japoneses en una mesa, jerarquías empresariales en pleno break para comer etc. pero lo principal en el Coure es que, viéndolas venir por la crisis, prefieren ofrecer al cliente un menú económico a 35 euros, por debajo del supuesto nivel de la carta, que tener el local con mesas vacías. Antes, cuando Barcelona vibraba porque se creía la más cool y el centro de negocios del continente, la palabra "menú a precio reducido" -que en el Coure llaman, con buen gusto y para no ofender el orgullo del que paga "menú de temporada"- asustaba a los que buscaban buenas mesas por la ciudad, menú reducido su puta madre pensaban, yo quiero pagar y que la gente sepa que pago, pero ahora, cuando los tiempos son tan justos - y van a peor, dicen-, cuando ya no quedan más agujeros para apretar nuestro pobre cinturón, cualquier mente inteligente, rica o no, agradece pagar únicamente 35 euros con vino, postre y café incluídos, y encima -y ahí está la noticia- comer como un príncipe. Restaurantes así merecen sobrevivir a esta época gris y despuntar en el futuro. Sutileza, elegancia y buen producto. Empezamos con una riquísima crema de zanahoria con granizado, seguimos con la estrella del día, un huevo cocido a baja temperatura codo con codo con un delicioso ravioli de queso, un caldo perfecto alrededor y quinoa en la base del plato, impresionante, y tan sencillo ¿verdad? la buena cocina debe transpirar sencillez en el plato, debe ser un juego que aprendes en pocos segundos, como un beso, o una rima, como una sonrisa, sales al mediodía y te metes en un restaurante, comes huevos con ravioli de queso y sonríes de felicidad, para eso sirve la cocina ¿no? Más adelante seguimos con un bacalao con polenta que abría sus encantos solo separar suavemente las capas con el tenedor, luego carne, unas láminas de filete de buey con berenjena, con ese punto meloso que da la grasa aquí y allá, para terminar una suavísima crema de chocolate. Saciados, paladeando todavía la calidad y gracia del menú, salimos del Coure con ganas de disfrutar de la tarde del viernes y con el objetivo de volver en cuanto podamos. Repetir es la base del placer, repetir una canción, un polvo, una película. Y repetiremos en el Coure.

viernes, julio 17, 2009

The Ramones "Pet Sematary"

Además de un clip divertido, este Pet Sematary, single que los Ramones compusieron en 1989 para la adaptación cinematográfica homónima de Stephen King, es una canción pop perfecta, si, "canción pop perfecta", eso que las ratas de biblioteca buscan una y otra vez desde los tiempos de Phil Spector y del God only knows de Brian Wilson; es ramoniana en tratamiento y melodía, pero tiene un toque dulce y un colchón de teclados que la hacen irresistible, es un sugus, una chocolatina, un donete, tres minutos de perfección, melodía preciosa en las estrofas (como solo Joey sabía cantar), y estribillo irreprochable, Johnny le mete algo más de complicación a sus acordes (es un decir...) y todo redunda en un tema comercial y redondo, de lo mejor que hayan compuesto los Ramones. La encontrareis en el disco Brain Drain, de 1989, otra pequeña obra ochentera maltratada por crítica y fans cuando, a pesar de que en la banda todos se odiaban (como siempre) y de que Dee Dee estaba ya con un pie fuera del grupo, otro metido en el ataúd por su drogodependencia, y las dos manos en la cazuela del rap de tercera (Dee Dee intentó pasar por rapero en sus devaneos en solitario, adoptando el nombre de Dee Dee King y haciendo básicamente el ridículo), a pesar de los pesares, es un grandísimo disco. Adictivo, poderoso y melódico, soluble instantáneamente, como los buenos discos de los Ramones.

jueves, julio 16, 2009

UFO: "THE VISITOR" (2009)


No es una obra imprescindible, pero es tan gratificante escuchar estos días un disco de rock n´roll tan bien cimentado, tan sólido e inequívoco como The Visitor, que al final lo parece. UFO han pillado la buena senda desde su reunión con Schenker allá por el '98 (qué gran concierto en aquella gira: sala Zeleste y abriendo con Natural thing. Cualquier acto musical debería empezar con Natural Thing y... "Said she came from Memphissss!"), desde entonces buenos discos como Walk on water, más buenos todavía como The monkey puzzle o realmente sorprendentes como You are here, estos dos últimos ya con Vinnie Moore, un virtuoso que ha sabido dejar de serlo para entrar en el bareto de Phil Mogg y los suyos y rockear con el blues siempre cerca. En The visitor todo son buenas noticias, a pesar de la ausencia del sagrado y carismático bajista Pete Way, hay blues, hay buen gusto (porque UFO jamás han perdido ese punto elegante y fino que les distingue de cualquier otra banda de rock a la manera tracidional), hay incluso un packaging bonito en la edición de cd, y hay un par de baladas preciosas, como la final Dancing with St. Peter, o la crónica alcohólica de un tipo maduro abandonado por su mujer, titulada Forsaken, y en el lado más rockero, un tema que es como un espejismo ¡viajamos al '78!: Hell Driver es el tema del disco, es UFO puro, no desentonaría en Strangers in the night, el riff es puro Schenker, me recuerda por el feeling a Only you can rock me, uno de mis rocks favoritos de la banda, y Phil lo canta de forma precisa y perfecta, como hace en todo el disco. Se les espera en diciembre, como siempre desde que les conozco, allí estaré.

ME GUSTAN LOS DISCOS MALOS

Siempre he tenido está desviación musical en mi cabeza, me encantan los discos malos de los artistas que admiro. Pero me encantan hasta la enfermedad. Doy fé de que Crazy Nights de Kiss, Savage Amusement de Scorpions, no sé, Tonight de David Bowie, House of blue light de Deep Purple o algunas mierdas que hizo Ted Nugent en los 80 son eso, basura, pero siento un cariño muy especial por ese material creado por bandas y artistas en la cúspide que en un momento dado se creen invencibles y seguros de que darán gato por liebre al mundo entero, y que los royalties seguirán llegando y la piscina de su mansión será cada año más grande y llena de casacadas. Naturalmente, el mundo desprecia esos discos que marcan la decadencia de tantos artistas, pero ahí entro yo para recoger la basura y marcharme a casa emocionado. Como he hecho hoy en Revólver. Mira que hay cosas que hacer en Revólver, pero hoy tan solo tenía humor para buscar y encontrar los discos más malos de Elton John en los 80, a 1 y 2 euros.


Así que me he hecho con un montón de ellos y he pasado por la simpática cajera con mi camiseta de Motörhead... y mis discos malos de Elton John. Supongo que es lo que pasa con tu amor, la amas tanto que te quedas con lo bueno y con lo malo. Ahora escuchaba Reg Strikes Back, disco de Elton del 88 del que nadie se acuerda ya, pero mira por donde que contiene algunos temas perfectos, porque normalmente Elton John siempre dejaba buenos temas aún en sus peores obras. Estos días pasaré buenos ratos buscándolos.

martes, julio 14, 2009

SAN FERMÍN

No está bien buitrear con la noticia del fallecido por cornada en uno de los encierros del presente San Fermín, no está bien, los medios de comunicación ya se han cebado suficientemente con las imágenes del joven aplastado entre la valla y el toro, y solo faltamos los antitaurinos y antisanfermines para avivar el fuego aprovechando la triste circunstancia de una muerte, diciendo eso de "véis, ya lo decía yo, eso pasa por no prohibir los encierros y las corridas", oportunismo puro y duro, tal y como hacen los colgados que se manifiestan delante de la Monumental el día que torea José Tomás y ni se acercan cuando el cartel tiene nombres menos mediáticos. Por tanto, no arrancaré la carroña moralista antitaurina después de unos encierros tan sangrientos, aunque sí deberíamos dirigir nuestra mirada más asesina a los medios de comunicación, Antena 3, Tele 5 etc. en cuyos informativos se destaca cada cornada como si se tratara de un magnicidio, de tal forma que la fatal muerte del corredor el otro día nos fue ofrecida a cámara rápida, lenta, frame by frame, en diferentes ángulos de cámara y con una voz en off de película de terror, eso en un noticiario. Sin duda que los que organizan todo ese sarao etílico y sangriento de San Fermín (y ya estoy buitreando) deberían reflexionar sobre el sentido de su fiesta: superpoblada de guiris, adolescentes de litrona y calimocho, borrachos meones y cámaras de televisión prestas a recoger cada gota de sangre. Pero no lo harán, y así hasta el año que viene.

lunes, julio 13, 2009

Alucinógeno Iggy

Todos podemos pasar a la historia en algún momento... por las razones menos recomendables. En este caso, en 1981, Iggy pasa a la historia de los tripis televisivos con este clip donde, desdentado, da rienda suelta a su gusto por los pendientes imposibles, su particular versión del método teatral Stanislavski (qué gestos...) y las coreografías de primera comunión. A alguna de las chicas que, pobres, pululan por el clip, se le escapa la risa, no es para menos. La función termina con una lluvia de (¿pelotas de ping pong? ¿bocabits? ¿cheetos?) emparentada en otra dimensión con la lluvia de ranas de la película Magnolia, mientras, Iggy saluda al estilo militar.