domingo, septiembre 13, 2009

JOE HENRY: "BLOOD FROM STARS" (2009)


La riqueza de Blood from stars, el nuevo disco de Joe Henry (uno de los nombres clave en la música actual), se abre al oyente atento y promete semanas de buenas escuchas. El disco es jazzístico, nocturno, soul, y te vienen a la cabeza las referencias habituales a Tom Waits; también hay originales y sutiles combinaciones instrumentales, estructuras nada evidentes, música que crece y crece a cada minuto. Es un traje a medida para los amantes de la elegancia, de la tela cheviot, la sastrería inglesa, solo apto para los que saben separar de la lista de novedades la paja del grano, pues ellos sí sabrán dedicarle el tiempo necesario. El piano de Light no lamp when the sun comes down presenta el decorado de club en ningún lugar en concreto, fecha indeterminada, luego canciones como Truce, el humo de This is my favourite cage (qué jodido trabajo de melodía, y violines, y la guitarra inicial) o la preciosa Channel, el disco en general, evocan placer, dolor, sosiego... la emoción que tú requieras. Esta música es tu amiga, hazla tuya de la forma que desees. Escribo ahora sobre Blood from stars y no debería hacerlo, porque en unos días tendré más cosas que decir, y estaré más cerca de lo que es realmente esta obra de canciones. Es lo que ocurre con discos así, otras veces te ventilas la crítica en tres líneas. Uno de los lanzamientos del año, sin duda.

Joe Henry - God Only Knows

Precioso tema de Joe Henry, perteneciente no a su último y excelente disco Blood from stars, sino a Civilians, del 2007.

sábado, septiembre 12, 2009

PIZZAS Y GIN TONICS: SALTIMBOCCA & ÚBEDA

Realmente necesitamos rodearnos de belleza, o por lo menos saber donde encontrarla cuando hace falta. La belleza de mi pareja, esa la he de conservar y cultivar siempre, también otras, como tocar un solo de armónica y ver que funciona, escuchar un disco, emocionarme con los primeros quince minutos de la película de Pixar Up y tantas otras cosas. El mundo es cruel, a mi alrededor las parejas se rompen, el alcohol destroza corazones y nadie tienen huevos de decirse las cosas a la cara, y por supuesto, yo también tengo y causo problemas. Pero me puedo comer una pizza y tomarme un gin tonic, es una opción. Vayamos por partes. Tenemos la suerte de que muy cerca de casa hay un bar de barrio precioso, donde se come (bastante mal, lástima) y sobretodo, donde después de cenar puedes bajarte a tomar unos deliciosos gin tonics, especialidad de la casa. El Úbeda, que así se llama el bar, está cerca de la plaza Francesc Macià, de fuera es lindo, como lo son todos los bares lindos, es más, un bar debe transmitir toda su poesía antes de que entres, si no te seduce desde la calle pasa de largo; aquí la luz que sale de las ventanas es cálida, las paredes oscuras, parisinas, las botellas de vino cuelgan de la pared ordenadamente, las mesas son de madera y la gente sonríe, discreta, a través del cristal, hay que entrar en el Úbeda. El gin tonic es la bebida de moda en Barcelona, y es un gusto comprobar que lo preparan bien, siguiendo el protocolo (piel de limón, mucho hielo, mojar el borde de la copa con el limón, nada de vasos de tubo ni palanganas). Ahora abren otro Úbeda en la calle Córsega, les irá de fábula. El gin tonic por cierto, nueve euros, precio normal y aceptable, aunque sería un detalle que lo rebajaran a ocho. Antes de apalancarte en el Úbeda, puedes comerte una rica pizza calzone de cap-i-pota en el Saltimbocca, una calle más arriba, pizzería urbana con pretensiones que acaba de abrir Jordi Vilà, el chef del Alkimia (una estrella Michelín). Recomiendo el local, te atienden relatívamente bien, casi te miman, pues están empezando y han de crear fidelidad, y las pizzas son originales aunque ojo, no todas funcionan igual de bien, y la masa no me convence en algunos casos, la prefiero esponjosa y con fundamento. Pero es una buena pizzería que empieza a andar y que lo tiene muy claro. Pizzas y gin tonics al lado de casa, o como combatir el mal desde tu propia calle.

miércoles, septiembre 09, 2009

ABBEY ROAD, REMASTERS, BEATLES Y LA FELICIDAD


La operación, ha comenzado hoy 9-09-09, de remasterizar y relanzar a lo grande todo el catálogo Beatles asegura que los dos supervivientes del grupo y demás herederos, ejecutivos, productores etc. continúen ganando cantidades monumentales de dinero en plena decadencia de la venta de música en soporte físico. Y quién va a quejarse, el capitalismo tiene sentido y es dulce capitalismo cuando puedes llegarte a una tienda y comprar algunos de los mejores discos de la historia sabiendo que, con toda la justicia del mundo, McCartney, Ringo, Yoko etc. van a estar más forrados que nunca. Hoy pagar en la FNAC por Abbey Road era un acto de justicia divina, un homenaje a la música, a los Beatles, que son el mejor grupo de la historia (como escribía hoy SanFreebird72 en su blog, muchos amamos a los Stones y el corazón nos palpita con más fuerza cuando escuchamos la guitarra de Keith, pero los Beatles, objetivamente, históricamente, están por encima), y es un homenaje al capitalismo, a la caja registradora, a las manos del cajero que introducen el CD en la bolsa, a la luz y la esperanza, a lo que quieras. Los contemporáneos de Mozart no podían comprar sus discos, así que suerte tenemos de haber nacido en el siglo XX y saber que hoy había que pasar por caja.


Y qué decir de Abbey Road, el remaster que he escogido hoy de entre toda la discografía de los Beatles. Uno de los cinco, diez discos más esenciales de la historia. Redescubro Oh! Darling y I want you (She´s so heavy), me siento como cuando de niño llegaba a la casa de Playa de Aro para empezar el verano, todo era familiar, pero a la vez nuevo y excitante. Sol, playa, correr y saltar, la vida. Y todo con un sonido que estalla en cada acorde; no entiendo de sonido, soy un patán, y de hecho me cansan los frikis que analizan la calidad de lo que sale de unos putos altavoces, pero doy fé de que Abbey Road brilla como la Capilla Sixtina recién restaurada. Me gusta que mi mujer sea feliz, que las cosas estén en orden, mi despacho limpio, mis discos en su sitio, el perro y el gato durmiendo, y los Beatles reinando para siempre.

martes, septiembre 08, 2009

"ANTICRISTO"


En Cannes, Lars von Trier paseó arrogancia rockera de la mano del estreno de su Anticristo. Ante las quejas, insultos e improperios, y también risas, que provocó su película, él declaró que le daba igual, que "soy el mejor director del mundo", y añadió que no filma para el público sino para él mismo, y que nosotros somos simples invitados a sus películas. Chapeau! Da gusto que por los Festivales -eventos donde se presenta el mundo del cine como lo que ya no es, sobretodo en los festivales españoles, donde actores y directores viven unos días en una nube de focos y ruedas de prensa aduladoras que no son más que mentira, ya que la cruda realidad es que el cine, sobretodo el cine español, ya no interesa a nadie- se paseen, decía, tipos políticamente incorrectos y que lo manden todo a tomar por culo, aunque solo sea pose. Otra cosa es que Anticristo realmente valga la pena, y para la mayoría de seres humanos que la han visto no vale un céntimo. Hay imágenes impactantes, o que por lo menos lo pretenden, una situación límite de los personajes, atmósfera opresiva... pero el caramelo no llega nunca. En materia de anticristos hemos visto demasiadas veces La Profecía y El Exorcista, y cuando acaba la proyección del film de von Trier nos preguntamos (indignados, dormidos, aburridos según el caso) dónde está la película de terror (de autor) que habíamos venido a ver, dónde nos hemos dejado al creador de Bailar en la Oscuridad y Dogville ¿Provocadora? En Anticristo la provocación no está en la tan comentada corrida de sangre, y sí en el hecho de no dar al espectador nada de lo que espera, y ese quizás sea un mérito de una propuesta en la que campan a sus anchas la desconexión narrativa, los cortocircuitos mentales, los estallidos de sexo compulsivo, el bosque, la violencia, la religión y Satán, el monstruo que hay en mi, el rostro pattismithiano de Charlotte Gainsbourg y un zorro que le dice a Willem Dafoe: "El caos reina".

lunes, septiembre 07, 2009

"ASHES OF AMERICAN FLAGS" (2009)


Son una banda total, y cuesta pensar que vayan a grabar en los próximos años un testimonio audiovisual que los refleje tan perfectamente como este Ashes of American Flags. Una buena película documental sobre el directo de una banda debería hacer que tu vista se desviase de los lugares más obvios para detenerse en detalles que de otra forma pasarían inadvertidos. Por eso, en Ashes of American Flags me olvido a menudo del omnipresente Tweedy para presenciar alucinado como Nels Cline debate a ostia limpia con su guitarra, o me doy cuenta de que una canción como Via Chicago debería ser materia de estudio en las catedrales del sonido, o paseo mis ojos por los gestos de cierto nerviosismo, anticipación, de la banda antes de cada tema, repaso cada arruga del extraordinario desarrollo guitarrero de Impossible Germany, la bondad que transpira el bajista John Stirrat, a quién Tweedy quiere un montón, o me imagino viajando en el autocar de gira de Wilco a la hora mágica de la tarde, cielo rojizo, aves migratorias cubriendo el cielo, y nos detenemos a comer unos nachos en un bar de carretera antes del concierto en el precioso Ryman Auditorium.

sábado, septiembre 05, 2009

REACCIONES

De entre las muchas envidias que profeso, una es la que siento por la gente que sabe reacconar a una situación dada, por ejemplo los que saben reaccionar cuando reciben un regalo de cumpleaños, o una sorpresa, ya sabéis, los que no desentonan con el jolgorio, y mientras desenvuelven el paquete sueltan algún comentario ocurrente que hace que todos aplaudan, o el tipo que se pone rojo de vergüenza, pero lo hace tan bien, tan auténtico y mono que también le aplauden. Cuando me dan a mi un regalo lo que quiero es desaparecer, pero como eso es imposible reacciono a destiempo, mal, toscamente, si quiero expresar alegría me sale falso y si quiero contenerme me vuelvo más inexpresivo que el personaje de la Muerte en El Séptimo Sello, y entonces es todavía peor, noto la decepción a mi alrededor ¿para eso le compramos un puto regalo? Aunque, y ahora poniéndome más serio, peor que todo esto es la situación en la que alguien te cuenta algo negativo, una mala noticia, o algo que sabes que le ha dolido y todavía le supura la herida en el corazón, sientes que esa persona ha llorado por eso, y de hecho está a punto de hacerlo ahora, delante tuyo, y tú te sientes un estúpido y dices frases hechas sin sentido, que sabes que no van a atravesar el muro de dolor que está sintiendo la otra persona ¿hay a bordo algún médico? bien, tú no eres médico. Luego, cuando él o ella se va, te maldices a ti mismo por no haberle dicho lo que tenías que decirle, por no haber sido más natural, por no haberle tocado la mano, ligeramente, nada demasiado pomposo, pero algo que le diga que está bien, que lo sabes, que lo sientes, que estás allí, no llores. Tímidos hasta la frialdad más absoluta, a muchos nos cuesta reaccionar correctamente ante un amigo o conocido que lo está pasando mal, pero por dios, juro que lo intentamos.

viernes, septiembre 04, 2009

THE BLACK CROWES: "BEFORE THE FROST..." (2009)


Éstoy tan convencido de que Warpaint es un gran disco que me acerco con todas las ganas del mundo a Before the frost... (y a su hermano, ... Until the Freeze, que te puedes descargar de la web del grupo una vez has comprado el primero, y que aún no he tenido tiempo de saborear) y aún así pienso que quizás no superen la magia de Goodbye daughters of the revolution, Evergreen o el sonido general de Warpaint, editado hace nada, en 2008. Pero siceramente, qué más da. Esta banda maneja su carrera con la seguridad de que esto va para largo, de que el reguero creativo no va a detenerse, y simplemente ponen toda su sapiencia, buen gusto, experiencia, lo que sea, en cada nuevo lanzamiento. Imposible decir nada en contra de Lions, Warpaint o de Before the frost..., inútil compararlos con sus primeros discos, son distintos y a la vez coherentes con The southern harmony and musical companion y todo aquello. La discrografía de los Black Crowes es un río perfecto que no deja de ensancharse para que entre más riqueza, más matices, pero siempre en el mismo cauce, aquel rock n´soul sureño que nos cambió la vida hace casi dos décadas. Es un mundo el que separa lo elemental, y lo mágico, de un riff como el de Houston don´t dream about me, el octavo tema de Before the frost..., y todo el nuevo disco de los Blackberry Smoke; no los comparo porque sería una tontería, y Little piece of dixie está bien, pero no es nada especial, es un buen disco de rock y ya está, si no existiera me daría igual, y eso es porque a Blackberry Smoke, y a tantas otras buenas bandas, les falta un ADN que solo poseen grupos como el de los hermanos Robinson, es un ADN que dura toda la vida, como el de Keith Richards, y que impregna cada cosa que graban de un toque especial, mejor o peor, pero especial. No se me ocurre carrera más perfecta que la de los Black Crowes, ni canciones más redondas que Appalöosa, Good morning captain o The last place that love lives. Ahora mismo esta es la música que hay que escuchar, y la han grabado en la granja de Levon Helm, en directo, y tienen más huevos que nadie. Están aquí y están vivos, en plena forma, con Luther Dickinson. No puede haber nada mejor que esto, empezar el día con Good morning captain y terminarlo con The last place that love lives.

miércoles, septiembre 02, 2009

LOS CALLOS PUEDEN CAMBIAR TU VIDA

En cuestiones gastronómicas, a veces hay que adentrarse en lo feo para gozar de lo maravilloso. Sesos, despojos varios, tripas. Los callos son tripas, estómago de ternera u otros animales de granja. Hace días que quería escribir algo sobre una tapa de callos que me comí en una taberna extraordinaria de San José, en Cabo de Gata, llamada Casa Sebastián. El local en cuestión, apartado de las rutas perroflautas o turístico-familiares de la zona, está igual que cuando se fundó hace cincuenta años, cuando la misma mujer que ahora sigue mandando en la cocina empezó, medio siglo más joven, a preparar delicioso pescado para los lugareños. En la parte del restaurante, una terraza con vistas al mar, se degustan los mejores pescados de la zona, en nuestro caso cenamos una sutil dorada y un espectacular calamar a la plancha acompañados ambos por una ensalada tan básica como buena (que se joda el vinagre de módena) y patatas fritas de la casa. Pero es en la parte del bar de Casa Sebastián, en el interior, donde vendí mi alma al diablo. Por el mediodía te puedes tomar una caña en copa (¡por supuesto, la cerveza debería servirse siempre en copa!) y te dan una tapa de lo que tienen: caracoles, jibia, pulpo en ensaladilla, aguja o callos. Lo mejor que uno puede hacer es pedir con la primera caña el pincho de pez espada, o aguja a secas, como lo llaman allí, que es una pasada, y con la segunda cerveza los callos de los que hablaba. Los probé y al día siguiente repetí, y el año que viene montaré guardia cada mañana hasta que me los saquen. Ese platillo es de las mejores cosas que me han pasado en mucho tiempo, una simple tapa y la felicidad. Los clientes que estaban a nuestro lado nos dijeron con muy buen criterio que están cocinados con miel, y lo dijeron felices como críos, y yo salí feliz de la taberna, una tapilla de callos y tu vida sube un nivel en su tonteo con la gloria. Me siento inteligente, sabio y afortunado por haberlos gozado. Sí, la cocina es arte.

"MAPA DE LOS SONIDOS DE TOKIO"


No sé a qué demonios sonará Tokio, pero me gusta como le suena a Isabel Coixet. Aunque su penúltima película me pareció manida y carrinclona, esta vez, con Mapa de los sonidos de Tokio, le sigo la caligrafía de principio a fin, en especial una primera media hora donde las piezas del melodrama que será luego el film se van ensamblando sin aparente sentido, mientras sonidos e imagenes saltan de la pantalla a un ritmo perfecto. Es una película sensorial en todo, con un montaje que mide cada verso y cada bocanada de aire, y un melodrama contado a pinceladas precisas. Mapa de los sonidos de Tokio es una bonita historia con bonitos personajes y maravillosos rostros, sensaciones de gigantesca soledad y deseo, amor. Muchos la tacharán de pedante, pero es que sin los pedantes, sin los que intentan ser -y suelen creerse- mejores que el resto, o cuanto menos tratan de seguir su propio latido, este mundo no avanzaría.

domingo, agosto 30, 2009

WILCO: "WILCO (THE ALBUM)" (2009)


Lo mejor que puedo decir del nuevo disco de Wilco es que ya no hay sorpresas. Me gustó Sky blue sky, su anterior trabajo, porque era un aterrizaje suave y placentero, luminoso, después de la convulsa coctelera creativa en la que se convirtió Jeff Tweedy cuando gestó Yankee Hotel Foxtrot y A Ghost is born, cuando mandó al carajo la primera etapa neo-country de la banda. Ahora, con el nuevo Wilco (The Album), y como digo desde el anterior Sky blue sky, Tweedy ya no opera en la vanguardia musical, desencanta a los críticos más snobs que le adoraron en A Ghost is born y solidifica su música sin más convulsiones que los desarrollos cortantes de Bull Black Nova, no sorprende ni rompe esquemas, pero sigue iluminando con una sencillez y una claridad de ideas que solo dan la veteranía y el amor por lo que uno hace. Escuchar One wing, el tercer tema del disco, es escuchar a Wilco aquí, ahora y siempre, qué confección, qué sutileza, y qué decir por ejemplo del final Everlasting everything, tensión, belleza, silencio se rueda.

sábado, agosto 29, 2009

LA CRISIS Y EL ABANDONO DE ANIMALES

En La Vanguardia de hace unos pocos días dedicaban tres páginas a contar como ahora en verano hay más abandonos de animales que nunca, y que eso se debe a la crisis. Al parecer, leía, hay familias que no tienen dinero para comprar el pienso del perro, y por eso lo abandonan; textualmente, entre otras cosas, recuerdo una frase del artículo: "detrás de cada abandono hay una historia de desesperación". No hace falta decir que si eres sensible y/o inteligente, te vienen ganas de no comprar nunca más este diario. Ahora resulta que se abandonan animales por la crisis, ya no hay desidia, ni falta de humanidad, ni egoísmo (las causas únicas que hacen que un ser humano abra la puerta del coche y deje tirado al perro en medio de un camino), ahora la crisis tiene la culpa, las familias, pobres familias, no tienen ni para el pienso, y qué van a hacer pues, sino dejar tirado al perro y al gato e irse de vacaciones. El problema de este país donde se acaba de decidir que el gobierno premiará -todavía más- a quién no busque trabajo (mucha, muchísima gente en paro, sobre todo jóvenes, lo están porque les da la gana, y no gastan ni un minuto en buscarse un curro: me tomo un año sabático, ya cobraré del paro etc. etc.), de modo que cuando se te agote la prestación por desempleo te regalarán otro sueldo de más de 400 euros, viva Zapatero, el problema de este país, digo, es que ya ni nos esforzamos en buscar soluciones a nuestra desesperación, si no tenemos trabajo es la crisis, si no hemos ahorrado como debíamos, si nos hemos embarcado en créditos que ahora no podemos pagar es la crisis, y en el colmo del cinismo nacional, si abandonamos a nuestras mascotas, lo hacemos por la crisis.

miércoles, agosto 26, 2009

MÚSICA EN LA MALETA

Sigo escuchando música en CD, necesito que la música sea algo físico, ya sea en la playa o en la montaña o en casa o el coche. Aunque tengo iPod, en Cabo de Gata voy de un lado para otro (por unas carreteras con desierto a ambos lados, en las que da gusto escuchar a Wovenhand, a Giant Sand o a Gram Parsons), con mi viejo CD walkman, (que no sé como todavía aguanta estas temperaturas, horas de playa, de coche...) y mis cd´s cuidadosamente seleccionados en Barcelona antes de partir de vacaciones.
Tengo ganas de listas, así que ahí van algunas de las cosas que me he llevado a Almería:

Wovenhand: "Ten stones"
Deep Purple: "London 1974"
King Diamond: "Abigail"
Mastodon: "Crack the skye"
Grateful Dead: "Dick´s Picks nº 24"
The Dead: 3 directos de la última gira.
Jón Þór Birgisson & Alex Somers: "Riceboy sleeps"
Levon Helm: "Electric dirt"
Steve Wynn: "Fluorescent"
Johanna Newsom: "Ys"

Y a Ramblin´Jack Elliot, el maravilloso y creciente último disco de Dylan, ¡a Marillion! y alguna docena más de cd´s que por supuesto no tendré tiempo de escuchar pero que necesitaba tener cerca. Mi mujer está tramando un plan para acabar con mi viejo Cd walkman, pero este nos sobrevivirá a todos. La verdad es que ella tiene santa paciencia, no hay manera de tratar conmigo en silencio, siempre hay música, en el coche, en casa, en la playa.
Hoy hemos hecho nuestro bautismo de submarinismo. Gran experiencia que para mi ha tenido un momento dramático cuando he notado en la profundidad (bien, a unos cinco humildes metros de profundidad) que uno de mis oídos se acoplaba más que la vieja Old Black de Neil Young, me he puesto de los nervios, y solo cuando he podido subir a la superficie me he quedado tranquilo, mis oídos, aunque cada vez más maltratados (desde los 12 años con la música a todo trapo), estaban bien. Que siga la música.

(Mis oídos sonaban como la prehistórica Old Black de Neil)

martes, agosto 25, 2009

NUDISMO

En Cabo de Gata me siento tan bien que en alguna cala me da por quitarme el bañador y pasearme con mis atributos al viento. No voy de nudista, de hecho el nudismo como militancia me parece tan pesado como el feminismo radical o el antitabaquismo, o por supuesto como los inefables vegetarianos, gente que cree haber visto la luz y que pretende que el mundo sea como ellos. Hoy, como digo en bolas, miraba los cuerpos femeninos que campaban por la cala y me daba cuenta de que el nudismo no tiene nada de erótico. No entiendo a los mirones (creo por cierto que los mirones auténticos ya no existen, lo que ahora vemos por la tele son asalariados de Callejeros), no logro comprender qué tiene de bello, o de orgásmico, un paisaje lleno de tetas y pollas sin ton ni son, sin orden ni erotismo. La civilización nos ha proporcionado la ropa para cubrirnos del frío, de la vergüenza y llenar nuestra imaginación de sueños y deseo. El sexo no sería nada si la ropa que lo cubre no estuviera inventada, o tan solo sería lo mismo que es para dos conejos, o dos cerdos. El sexo es imposible en una playa nudista, donde todos campamos como neardenthales, y todo nos cuelga y nada tiene poesía ni sueño. El deseo y el sexo es cada prenda que tu le quitarías a esa dama que pasea por la calle,

lunes, agosto 24, 2009

SUCIEDAD

Paseo por las calas de Cabo de Gata, o por alguno de los pueblecitos que salpican el paisaje desértico de esta costa de Almería y según cuando, me dan ganas de llorar. Veo las colillas que tira la gente a la arena de la playa, o como lanzan por la ventanilla del coche plásticos y envoltorios de helados. Es desesperante. Por las calas de este Parque Natural, que todavía están bastante limpias y sostenibles, ves lo mejor (el paisaje, el mar, algún restaurante precioso) y lo peor de la vida, es decir, el ser humano. Cuando la policía se dedique a detener a los gilipollas que ensucian las calles de Barcelona y las playas de Cabo de Gata (y les meta lo que han tirado por el culo), entonces la civilización habrá llegado a este país. Alguien que se deja en la playa una lata de cerveza vacía es un criminal; quiero decir que ha obrado mal, es un hortera y encima no tiene ninguna idea que justifique su comportamiento. La suciedad es el peor crimen porque ni siquiera tiene ideario, es ser idiota por serlo.

sábado, agosto 22, 2009

PEQUEÑA ESCENA VACACIONAL

La costa de Málaga es una pesadilla de cemento y cutrerío. Dicho esto, todavía quedan rincones frente al mar en los que vale la pena pasar más de cinco minutos, donde tu ser no se rebaja sino que se expande y respira. Una estrecha playa entre Málaga ciudad y Marbella con poca gente, y un tranquilo chiringuito con una barra que da directamente al mar. En la arena duré poco, como suele ocurrir, así que me fuí con mi libro y mi bloc de notas al chiringuito. Levanto la vista de las páginas de la novela de Patricia Highsmith y me pierdo en el agua, dejo placentéramente que mi cabeza divague en tonterías blandas y coquetas, pienso en las olas, si cada ola es una sola o todas forman parte del mar, el gustoso ruido de las olas suaves y las piedras que brillan cuando el agua las acaricia. Así, montado en mi tópica escena, dejo que pase el tiempo y pido una cerveza más, pienso en algún verso en inglés para alguna canción, lo anoto y confirmo que es una mierda y que continuo bloqueado, últimamente lo estoy, pero todo se arreglará. Las vacaciones son estados de ánimo, películas que deberían ensanchar el alma, reflexión, esperanza y gin tonics.

jueves, agosto 20, 2009

THE DEAD ON TOUR 2009: REFLEXIONES


He decidido escuchar las grabaciones de la gira primavera-verano de los Dead (The Grateful Dead reunidos con Warren Haynes a la guitarra solista) con mucha calma. Todos los conciertos de la gira están disponibles gratis (por ejemplo en http://www.archive.org/details/TheDead), así que antes de volverme loco me he descargado tres (el primero del tour en Greensboro, uno de los dos de Philadelphia, el del 2 de mayo, y el de Mountain View del día 10 del mismo mes). La gira comprendió tan solo 22 conciertos y si de algo valen las estadísticas, pondré una sobre la mesa: 150 temas distintos interpretados por la banda en estos 22 bolos ¿alguien da más? El compromiso y la imaginación de Bob Weir y los demás es algo excepcional, cada concierto ha sido una historia única e irrepetible y ni el fan más enfermo podía preveer cuál sería el siguiente tema y como lo interpretaría la banda. Montones de rarezas, temas poco habituales, clásicos, improvisaciones de media hora, momentos de una brillantez instrumental increíble. Lo que sigue impresionándome por encima de todo es la actitud de Warren Haynes, un ejemplo: Uno de los conciertos de la gira en California estaba situado justo en medio de dos fechas de Warren con los Allman Brothers, pero, sin descansar una sola noche, Haynes cumplió con las tres como si nada pasara. En su vocabulario no existe el estrés, toca en tres de las bandas más difíciles del planeta (tocar en The Dead o en Gov´t Mule no es como hacerlo en los Scorpions) y en cada una lo da todo.


Instrumentalmente la gira ha sido maravillosa: el bajo complejísimo de Phil Lesh, la guitarra rítmica inteligente y siempre distinta de Bob Weir, los dos baterías, Bill Kreutzman y Mickey Hart, ensamblando piezas con su habitual variedad de ritmos y las teclas de Jeff Chimenti, cristalinas. Si bien vocalmente los conciertos no han sido muy interesantes, Lesh canta a su bola, como el buen hombre que parece ser, aunque él es el equivalente a Charly Watts en los Stones, y cuando abre la boca la gente se vuelve loca; Bob cuando se implica cantando es perfecto, también cuando termina los versos, pero normalmente es Warren el que mejor siente los temas a través del micro (su Althea en Philadelphia es deliciosa). Lo bonito es cuando todos comparten voz en un tema, como hacen en el Uncle John´s band de Philadelphia o en el efervescente Frankin´s Tower de Mountain View.


(Warren Haynes, Bob Weir y Phil Lesh)

Y luego está la comunión con el público, es increíble cómo suben los decibelios de la gente con los estribillos de Jack Straw o Uncle John´s band, o He´s gone. La atmósfera de un concierto de los Dead es incomparable, notas la alegría y el amor de la gente por las canciones y como aprecian que la banda se aventure por terrenos desconocidos en cada improvisación.
Repasar en el discman los conciertos de Greensboro, Philadelphia y Mountain View está siendo una experiencia fantástica, ideal durante las horas de exceso playero. Cada segundo de música de estos conciertos es un regalo. Confío en que lo repitan, confío en poder verlo.

martes, agosto 18, 2009

EXPECTATIVAS PARA EL DISCO DE KISS


Leo noticias del nuevo disco de Kiss, Sonic Boom, en el blog de Paulamule y vuelvo a tener un mínimo interés por lo que haga esta banda. Poco a poco se va formando la bola de expectativas, el hype tan clásico previo a cualquier disco de Kiss, una maquinaria que vende ilusiones gaseosas marca Kiss, un mecanismo publicitario que se extiende desde el aparato de marketing de la discográfica, pasando por la connivencia de los medios de comunicación y termina en la jodida lengua del bocazas de Gene y, ah, en nosotros los fans, que nos tragamos sus bolas y todavia esperamos un nuevo Destroyer (¡incluso un nuevo The Elder, por dios!) como quién espera a Godot. Probáblemente Sonic Boom será mejor -aunque no digo que vaya a ser nada extraordinario- que aquel pastoso y bombástico Psycho Circus, que ya sonaba rancio a la segunda escucha, pero eso es lo mínimo, y es muy poco. Imagino un disco frío y moderno como la moqueta de la FNAC (aunque intenten colarte por enésima vez que es Kiss clásico), música tan poco interesante como el Live to win de Paul Stanley. Imagino algún tema, alguna melodía remarcable, pero mayormente un aburrimiento standard, porque con dos mercenarios como Singer y el mayordomo de Gene Tommy Thayer se gana prestancia pero se pierde personalidad y calentura, aunque bien mirado, en el caso de Peter Criss, actualmente creo que sería imposible conseguir de él algún redoble decente, por más que el pobre se piense un genio incomprendido. Que Gene haya cedido y haya grabado un disco cuando aseguró, con muy buen criterio, que hoy día eso ya no tenía sentido, es tan solo la enésima prueba de que esta gente habla por hablar. Se mueven como reptiles profesionales para mantener la empresa bonita y rentable. Recordemos que timaron al mundo montando un falso Farewell Tour (gira de despedida) en 2001 que no fue sino una gira más; 8 años después todavía siguen, y si hay que grabar disco nuevo para que salgan los números, se graba. Por mi parte, les doy un pequeño beneficio de duda, aunque repito, Sonic Boom pinta, ya desde la portada, como un disco tan sano, gris y mediocre como la propia familia de Gene, que tan poco aporta al mundo, visto aquel reality familiar llamado Gene Simmons Family Jewels.

domingo, agosto 16, 2009

EL HOMBRE EN EL LÍMITE

El mismo día en que Usain Bolt corre los 100 metros en unos asombrosos 9.58, se suspende debido a las tremendas condiciones climatológicas el rescate de otro deportista, Óscar Pérez, colgado desde hace diez días, solo y malherido, en una remota pared de una cumbre en Pakistán, a más de 6000 metros de altura. El hombre al límite es la sonrisa despreocupada de Bolt, pero también la soledad del escalador condenado a morir. La gente de a pie no podemos entenderlo, vivimos, trabajamos, a veces en un entorno hostil, luchando duro, pero nunca al límite de nuestras fuerzas, hay un margen, una zona gris que nos impide rozar las estrellas. Pero Bolt y Óscar Pérez las han tocado, han alcanzado el límite, y han quedado cada uno a un lado. Estremece pensar en la tragedia -no confirmada pero muy probable- del escalador, pero la sonrisa descarada y burlona de Bolt nos hace entender que para algunos valga la pena aspirar a las estrellas.

sábado, agosto 15, 2009

STEVE WYNN: "FLUORESCENT" (1993)


Suerte hay en este país de que gente como Steve Wynn nos haya tenido tan presentes. Este hombre es importante, lideró The Dream Syndicate, imprescindible banda que ¡en 1982! firmaron The days of wine and roses, disco de rock casi futurista, lazo eléctrico entre la Velvet y el rock alternativo de los 90, toda una leyenda underground que jamás de los jamases pasa de moda. De su carrera en solitario posterior conozco grandísimos discos como el doble total y absoluto Here come the miracles, del 2001, o Static Transmission (2003), y un favorito en mi panteón: Fluorescent, extraordinario remanso de paz mayormente acústica grabado en 1993, repleto de tonadas cantadas con esa voz mitad distante, mitad cercana, siempre grave, de Steve, como Follow me, la fabulosa Carry a torch o That´s why I wear black, de la que Johnny Cash se sentiría orgulloso. Cash y Woody Guthrie se solapan en temas como los que he citado o Wedding bells, o la final Never ending rain. Colabora Victoria Williams; Fluorescent es un disco que jamás hará demasiado ruido, pero ahí estará siempre para echarte una mano. Años después, me lo vuelvo a llevar de vacaciones.


Days of wine and roses: disco capital.

viernes, agosto 14, 2009

ENSUCIANDO BLOGS

Una vez leí que todos tenemos talento. Camareros, escritores, golfistas, asistentas, basureros y taxistas, todos tenemos algo talentoso que aportar al mundo y, sobre todo, aportarnos a nosotros mismos. Me planteo si uno de esos talentos pueda ser el de la imbecilidad. Ejemplo. En páginas de diarios digitales, blogs, youtubes, en mi propio y humilde blog leído principalmente por amigos y otra buena gente a la que nuca estaré suficientemente agradecido, en la esfera digital en suma, es recurrente la figura del anónimo que firma comentarios ofensivos hacia quién ha escrito un artículo, un post o lo que sea. Como los mosquitos tigre, dichos anónimos están ubicados en las charcas más sucias de la ventana de "comentarios" y suelen empezar su chanza con la parte crítica tipo: "vaya mierda de post, etc. etc.", incluso hay ejemplos de esta primera parte que pueden estar bien escritos, el problema es que en la última parte del comentario el anónimo deja libres todos sus instintos y carga con insultos personales contra el redactor o blogger, cosas que jamás te dirían a la cara. Es bonito que en tu blog pueda entrar gente de todo tipo, a uno le gusta que le lean, pero creo que deberíamos recuperar todos el sentido de propiedad privada, o derecho de admisión, para evitar que pajeros con el talento de la imbecilidad, nos pringuen el pisito. Repaso mis enlaces y tan solo veo a gente que dedica horas a su pequeño espacio de opinión, tanto tiempo, cariño y talento invertidos para que venga alguien y lo ensucie con el comentario grosero de turno. La libertad de expresión no es gratis, debería tener un límite: la decencia.

miércoles, agosto 12, 2009

PORTEROS DE NOCHE

Hay algo que nos repele de los porteros de bares, discotecas, puticlubs, incluso hay algo que nos repele de los revisores del metro y los árbitros de fútbol, aunque sean trabajadores como tú y yo, aunque cumplan con su cometido y cobren a fin de mes. Ahora vivimos en una calle que en un extremo agrupa cuatro clubs de sexo seguidos uno del otro. No arman jaleo, y lo que sea que se cuece, se cuece dentro y no te enteras, pero fuera siempre están los porteros, de lunes a domingo. Charlan durante toda la noche y no la lían, pero el aspecto de uno, repeinado y sobrado cual personaje de papel couché, la forma con la que lanzan un cigarrillo tras otro a la acera, la actitud, el porte, algo falla, algo es jodídamente repelente. Tienen poder, un poder estúpido y mínimo, pero lo tienen, ellos son la línea y si quieren no pasas, el gallito picoteará en el gallinero únicamente si ellos le dejan hacerlo. De adolescente, a veces, no me dejaban entrar en las discotecas pijas a las que iba con la gente de la clase, recuerdo una ocasión en la que vieron mi camiseta de Therapy? -la recuerdo porque era horrenda- mis bambas y mi borrachera, y me mandaron a tomar viento entre risas; otras veces me echaban una vez dentro porque yo en verdad no quería estar allí, y por una razón o por otra me cogían del brazo y fuera, supongo que la liaba, a mi manera totalmente infantil, porque jamás me he metido en bullas, dios me libre. Esos vigilantes aplicaban su cuota de poder, es demasiado tentador tener unas cuantas tarjetas rojas en el bolsillo y no sacárselas a nadie. Pero no era que me echaran, era la actitud, el porte. Cuando actuaba como ladronzuelo profesional en El Corte Inglés y me pillaban llenando mis bolsillos de cassetes de Judas Priest, tampoco era el hecho de que lo hicieran, de nuevo era el gesto a lo Patton de seguratas, porteros y vigilantes. Gracias a eso, de joven aprendes a odiar la autoridad, hasta que pasan los años y entonces, si eres inteligente, reconoces que el mundo necesita policía, mucha policía. En todo caso, me parecían graciosos -y repelentes- los vigilantes-Patton de grandes almacenes y discotecas, con sus galones imaginarios y su chulería, y me lo parecen ahora los de los clubs de mi calle, cuando de noche paso por delante con mi perrito.

lunes, agosto 10, 2009

LEVON HELM: "ELECTRIC DIRT" (2009)


En la portada de Electric Dirt, diseñada por él mismo, Levon Helm se imagina canturreando en el porche de su granja junto a una jukebox sonando a todo trapo. Un granjero loco y solitario tocando música para su arado y su perro. En el dibujo, los campos están rebosantes, el sol pica con alegría, y el tractor descansa con el motor apagado, el trabajo ya está hecho. Y sin duda, para Levon Helm, el trabajo hace años que ya está hecho y ha dado los mejores frutos; estamos hablando de una de las principales voces de The Band, y de un batería que, en mi opinión, tiene pocos rivales en cuanto a personalidad y estilo, cuatro redobles de Levon Helm y ya sabes lo que estás escuchando. Pero a pesar de tener los campos cosechados y el trabajo completado, ahora el viejo Levon se dedica a regalar preciosos discos de raíz country, blues y folk. Dirt Farmer, editado hace un par de años, fue su premiado disco de regreso después de 25 años, y ahora la siembra ha dado como fruto este Electric Dirt en el que no encuentro fallo alguno. Me encanta el acento de este hombre cuando canta, su poética de la tierra y el esfuerzo, la dignidad, el respeto al pasado, su energía inagotable cuando interpreta y, lo he dicho, su batería, así como también me gusta que un ex asalariado de Dylan, Larry Campbell, produzca y toque con Levon, siendo él también responsable de este magnífico disco, que contiene buena música sincera y alguna obra maestra capital, como Growin´Trade, el tercer tema, un drama-río que nos trae de vuelta al Levon Helm que nos humedecía los ojos cantando The night they drove old dixie down. Así compone Levon Helm, desde su perspectiva de granjero con el trabajo bien hecho, reposando en su porche con la guitarra entre las manos. No estaría mal que dejara al perro vigilando los campos y nos hiciera una visita con su banda.

domingo, agosto 09, 2009

HAY TIPOS QUE NO ME INTERESAN

Hay tipos que no me interesan. Te los encuentras en cenas, quedadas, en el trabajo, siempre son hombres porque las mujeres, por el mero hecho de serlo, ya me interesan, ya poseen de fábrica una capa de tierra en la que escarbar, luego serán más o menos grises, más o menos guapas, pero de buenas a primeras ya me interesan. Pero hay tipos que no aportan nada ni al espacio ni al tiempo. Están en la habitación, en la mesa del restaurante, y tan solo mueven los labios para pedir el menú y para emitir frases de color sepia que no haría falta ni que terminasen porque no interesan. Lo siento, hay tipos que deberían ser frailes de clausura y dedicar su vida a comentar con dios el crecimiento de los geranios. Me gustan en cambio los hombres que desde un primer momento se autodefinen y marcan territorio, enseguida sabes lo que les gusta y lo que no. El otro día conocí a un aficionado al antiguo Egipto y a coleccionar cromos de fútbol de todas las épocas, no necesité que pasara mucho rato, a los pocos minutos ya sabía que ama con locura la pirámide de Keops y que se desvive por un puto cromo de Arconada. Eso me gusta, aprecio a la gente que pierde el tiempo en su mundo y se la trae floja lo que piensen los demás, y me encanta además que lo digan y te lo expliquen, sin pensar en ningún momento en si te interesa o no. Odio en cambio a los hombres que no te dan nada, cero vicios, cero aficiones, jodidos percheros ¿de qué hablas con ellos? ¿a dónde miras sino al reloj, contando los minutos para largarte ya de allí?