
Realmente yo lloraba con The final countdown. Mi sueño era ser disc jockey de una emisora, y me ponía en mi mesa dos radiocasetes, uno grababa el programa con mi voz, el otro servía para "lanzar" la música; yo apagaba las luces y de repente me convertía en Fernandisco, hacía imitaciones, animaba a mis oyentes imaginarios en la dura jornada laboral, y metía mis cassetes favoritos, cosas como Sleepery when wet de Bon Jovi, Springsteen, creo que el Tunnel of love, y sobretodo The final countdown de Europe. Me recuerdo anunciando a mis oyentes que la canción homónima era "la mejor canción del mundo, tíos". Flashforward de un año o dos, en el colegio (y en todo el país al parecer) se corre el rumor de que Joey Tempest, cantante de Europe, ha muerto, ¡dios! perra vida ¡¡¡¿¿¿Es eso lo que me teníais reservado papá y mamá cuando me concebísteis???!!! Luego descubrimos todos, aliviados niñas y niños, que el rumor era un bulo. Flashforward, año 2009, escribo en mi blog sobre Europe, la banda, tratando de contribuir a la limpieza y reciclado de su nombre después de haber edulcorado ellos mismos, entrañables culpables, la década de nuestra infancia con sintetizadores, peinados heavymente perfectos, The final countdown y Carrie por supuesto, toda una madame de las powerballads. Ahora Europe interpretan en directo la susodicha canción de la cuenta de atrás, y otros éxitos de su popístico pasado, pero es una lástima que mucho público deje de lado los esfuerzos de Tempest y John Norum para grabar discos más que dignos en la actualidad.

(Secret society, del 2006, un buen disco. Dejad que Europe os la cuelen)
El último, Secret society, de hace un par de años, es una delicia, melodías a la Cheap Trick, buenas canciones y alegría en el cuerpo; Always the pretenders es una de mis canciones para momentos de baja presión, melodía y arrojo de la banda levantan el espíritu, quiero un helado de fresa bien grande. Un aplauso para ellos pues, Joey Tempest y sus colegas escandinavos, que tratan de no perecer engullidos en el barro que ellos mismos supuraron en la década de Naranjito.