miércoles, abril 07, 2010

BARÇA, MESSI & REVEREND HORTON HEAT

Pensé, me gusta el fútbol, no tanto verlo como leerlo (no me pierdo nunca los escritos futboleros de Ramon Besa, Sergi Pàmies, Santiago Segurola, John Carlin o las lecciones de vida de Joan Golobart en La Vanguardia), pero me gusta el fútbol y el Barça, y creo que deberíamos absorber todo lo que Guardiola, Messi etc. nos están brindando pensando en que es irrepetible, y que nuestros hijos nos preguntarán por ello, así que mejor haberlo vivido a fondo y que no nos pase como esos padres que cuentan como corrían delante de los grises durante la dictadura, cuando eso es precísamente lo que nunca se atrevieron a hacer, como que si todos ellos dijeran la verdad, los grises se habrían cagado de miedo. Y sin embargo no me quedé en casa viendo el partido contra el Arsenal.


Ayer tocaba Reverend Horton Heat en el Apolo y quise demostrarme a mi mismo que aún en estas santas jornadas de Champions, la música podía estar por encima. Más tarde, en casa, podría gozar en Youtube de los goles de Messi, pero el gran trío rocker de Dallas solo venía esa noche, y había que fichar. Apolo estaba a menos de la mitad del aforo, claro, y el concierto en el primer tramo pareció resentirse de ello. Jim Heath y los suyos cogieron fuelle poco a poco, y el público igual, pero costó. La música es ese huracanado psychobilly, punkabilly, lo que sea, que tocan con clase y garra, pero el reverendo Heath es un tipo raro, me recuerda al vecino fascistoiode de Kevin Spacey en American Beauty, es un crack a la guitarra, pero su comunicación con la gente es casi nula, incluso cuando sonríe su rostro dibuja una mueca forzada y fea, lo imaginaba más loco y lenguaraz, pero a la mitad del concierto ya te acostumbras, y entonces acabas abandonándote y te mueves como un teddy boy de saldo al son de las progresiones rapaces de su guitarra y la candela que suelta el bajo de Jimbo Wallace. Jim Heath es un veterano y dosifica la energía de forma ramoniana, con bandazos de cinco o seis temas seguidos, una mínima pausa para afinar y tomar aire (en la que suena la música de ambiente de la sala), y vuelta a la tralla. Quizás en sus años mozos el directo de Reverend Horton Heat conseguía empitonarte a base de bien, ahora es todo calidad y energía bombeada a velocidad constante, que es suficiente para que valga la pena anteponerlo al Barça... Solo por esta vez.

lunes, abril 05, 2010

SHUTTER ISLAND


A la hora de estar viendo Shutter Island pensé que me habían invitado a un festín de los de copa y puro, la temática, la historia, la ambientación, los personajes, todo era perfecto e iba a más, es como, ponte cómodo en la butaca y disfruta. Una gozada seguir a Leonardo DiCaprio (un actor al que Scorsese ha revivido y hecho madurar) por esa isla-manicomio y dejarte llevar por la sorpresa y el lado oscuro de la mente. Frenética y hasta cierto punto visceral, como lo era la excelente Infiltrados, la película va cambiando luego y se adentra en la bruma de la duda, del qué es y qué no es real, sombras, visiones e imágenes oníricas en un último tramo en el que todo cambia y te despegas del personaje principal para acabar pensando lo que sueles pensar cuando ves películas sobre manicomios: ¿quién está verdadéramente loco? ¿nosotros o ellos? La primera escena en el barco, rara y normal a la vez, ya es un sutil aviso de lo que vendrá después, con un precioso decorado de fondo marino intencionadamente falso. Disfrutareis como enanos de la primera parte de Shutter Island, y por eso dadle una oportunidad a la segunda, emocionante, bella y compleja deconstrucción de la mente del personaje protagonista. Banda sonora de Robbie Robertson, by the way.

sábado, abril 03, 2010

ASADOR BEDUA

Hemos pasado unos días en el País Vasco y mi conclusión es la misma de cuando salí de Barcelona. Todos los caminos conducen al chuletón. En mi punto de mira estaba el asador de Bedua, en la costa, a las afueras de Zumaia y al ladito de Zarautz, bonito pueblo turístico (¿turístico y bonito? en el País Vasco eso es posible, en Catalunya somos idotas y tenemos Salou y sus 8000 estudiantes ingleses echando la pota por la calle), que es donde Arguiñano tienen su restaurante. El asador de Bedua valía todo el trayecto que hicimos, era el corazón del viaje, y tanto nosotros como nuestros amigos Kike y Txell aparcamos en el caserón con la ilusión de que las expectativas fueran colmadas. Ya junto al restaurante, lo primero que encuentras son los huertos que abastecen al negocio con hortalizas de primera y a pocos metros unas feas naves industriales, quizás una síntesis de lo que es este país; luego antes de entrar en el comedor, es bueno detenerse ante la brasa de carbón donde un simpático cocinero con un perraco dándole vueltas oficia la ceremonia del chuletón, que es tan sencilla como el abecedario, pero en cuántos sitios del país podrás comerte ese pedazo de carne roja, gustosa hasta decir basta, de buey castrado. Parrilla, sal y a la mesa, el mejor chuletón que has comido en tu vida.


(Unos besuguitos hacen compañía a nuestros chuletones)

La experiencia sin embargo empieza con el mismo lugar, como digo un caserón recio pero arregladito por dentro, y la clientela, con orondos empresarios vascos que cierran sus tratos delante de unas angulas. Los entrantes son digna alfombra roja para el chuletón que vendrá después, con una tortilla de bacalao que se deshace en ella misma, crudita y jugosa, y unas alcachofas, y unas habas, y unas croquetas que no decepcionan, el único problema fue que las camareras se estaban pasando de velocidad a la hora de traer cada plato, haciéndonos comer como ganado famélico, probáblemente porque los chuletones ya estaban en la parrilla y había que atinar los tiempos para que no llegaran ni pasados ni fríos a la mesa. Cuando por fin sirvieron los dos platos con el rey de la carne magra todo fue comer y comprobar que las expectativas habían sido colmadas. Ante eso, uno paga la cuenta con gusto y espera volver algún día a gozar de un festival primitivo y único.

viernes, abril 02, 2010

QUO VADIS & ESPARTACO

El género bíblico me encanta. Las películas con tipos fornidos en túnica, sagradas escrituras, crucifixiones, emperadores locos y decorados en cartón piedra son de mi agrado desde que veía Ben Hur con mi abuela. Si bien prefiero las desviaciones mitológicas y más cochambrosas de estos "kolossal", y lo paso pipa con cualquier peplum de Steve Reeves, o con subpeplums como Maciste en el Infierno de Gengis Kahn (¡guau!), en estos días me alegra pillar por la tele clásicos de un cine que trataba de aplastar el auge de la televisión en los 50 a base de grandes presupuestos y grandes espectáculos.


(Peter Ustinov, la locura y la pereza del poder)

Hoy he visto Quo Vadis y Espartaco, en TV1, por tanto sin pausas publicitarias, y me he reencontrado con la primera, dirigida por Mervin LeRoy, prototipo de kolossal académico, todo espectáculo, todo melodrama, con el zorrón de Petronio interpretado por Leo Genn que borda la pantalla y con Peter Ustinov disfrutando de lo lindo entre rácimos de uva y copones de vino. Quo Vadis marca la línea de meta de este tipo de films, a partir de ahí nada nuevo podía suceder, a menos que un tipo llamado Stanley Kubrick dirigiese Espartaco, que es todo plasticidad, ritmo y movimiento, y deja la anterior en un film carca y pasado de moda. Espartaco es mucho más que un kolossal, es un film de lenguaje moderno, cuya influencia ha durado hasta ahora, y del que todos guardamos ese u otro momento imborrable, en mi caso cualquier plano donde aparezca Charles Laughton, y la energía e ilusión que tenía Kirk Douglas en sus ojos. El final siempre me hace llorar, inevitable, y sigue sorprendiéndome la escena censurada en la época y recuperada en los años 90, en la que Lawrence Olivier trata de seducir a Tony Curtis con eso de las ostras y los caracoles. La escena impacta por el diálogo, claro, es porno de serie Z y cuartelillo, increíble que la rodaran.


(Lawrence Olivier confiesa sus gustos gastronómicos)

martes, marzo 30, 2010

ASESINOS A TIEMPO PARCIAL

Todos tenemos diferentes caras, unas más sinceras que otras según nos interese, diferentes capas ¿verdad? Hoy mientras nos íbamos de relax al País Vasco escuchábamos por la radio que se habían producido tres casos mortales de violencia de género. Los asesinos viven y actúan como tú y yo, envueltos en dos, tres capas. Su vida laboral, con los colegas del trabajo, una capa; en casa, dándole ostias a su mujer, otra capa; a veces, cada vez más, la cara virtual que todos tenemos ¿Nuestro Facebook responde de verdad a la realidad? ¿No filtramos lo que enseñamos a los demás y creamos por eso un nuevo personaje, una nueva capa? Según nos conviene jugamos a uno u otro personaje, y mezclamos las caras hasta que no sabemos quienes somos realmente. Por eso hay asesinos e hijos de puta entre nosotros, perfectamente normales en su trabajo, perfectamente normales con sus amigos y perfectamente criminales entre las cuatro paredes de su casa. Asesinos a tiempo parcial.

domingo, marzo 28, 2010

SCORPIONS: "STING IN THE TAIL" (2010)


Scorpions mercadean su nuevo disco jurando que es el último de su carrera. Lo escucho y pienso que mejor terminar así que con Pure Instinct o algún otro putrefacto disquete de baladas u orquestas sinfónicas. Para tratar de alcanzar las expectativas que ellos mismos han creado en su público, Rudolf Schenker y los demás se han tomado unos buenos tanques de comprimidos protéicos y han tratado de que en la parrilla solo arda rock n´roll de base dura, riffs afilados, solos melódicos y los terrones de azucar de la voz de Klaus Meine. Pretenden acercarse de una vez por todas a su clásico Blackout, a los primeros ochenta, pero al igual que Kiss han conseguido reconectarse con el pasado de forma inaudita, a ellos se les nota la aproximación cerebral al asunto, como si dijeran: aquí hemos de sonar así, esta que sea la nueva Dynamite, esta la nueva Big city nights... Al conjunto le falta naturalidad, hay demasiada saturación y poca claridad. De jóvenes, los Scorps eran unos catetos alemanes que facturaban hits totales con sal, pimienta y un chorrillo de aceite, ahora para aspirar a lo mismo necesitan tener la alacena llena de condimentos inútiles que desnaturalizan el producto final. Por eso Turn you on, o la molesta Rock Zone por poner dos ejemplos, no me dicen nada, entiendo que es un esfuerzo encomiable, no está mal el disco, pero las canciones no llegan a atravesar la primera capa de mi piel. Por lo menos lo han intentado.

jueves, marzo 25, 2010

CIRCUS OF POWER: "CIRCUS OF POWER" (1988)


Lo que me gusta de Circus of Power y su disco homónimo recientemente reeditado (ellos son otra banda maldita de finales de los 80 que en 1988 pudo haber llegado - o por lo menos eso es lo que nos venden ahora- a las rodillas de los inalcanzables Guns de Appetite) es que su música era sólida como una roca. No tenía el plus brillante, explosivo de Axl y los suyos, o de Cinderella por poner otro ejemplo, pero en estos temas se nota una seriedad y unas pelotas, las canciones que suenan son lo que son, quizás podrían ser mejores, pero están hechas de la materia más sólida, porque estos tipos se labraron su porvenir en Nueva York y no tenían el punto crepado y estúpido de L.A, en el Este el cemento duro de los edificios penetra en los acordes de las canciones, y por eso el primer tema Motor, o Call of the wild, o el Crazy que les tarareó Iggy Pop por teléfono, tienen dureza y consistencia para ser gozados hoy sin que te preocupe si llevaban laca o no, que no la llevaban. Para más información de Circus of Power, seguro que decanos de la materia como Sammy plays dirty os pueden ser de más utilidad, pero para mi son una agradable sorpresa, como la alegría que sentí al descubrir las canciones de otros malditos de turno, Rock City Angels.

martes, marzo 23, 2010

NIÑOS EN ESPIRAL

Antes que nada decir que me fascina todo lo que se va a la mierda. Las espirales autodestructivas, el remolino negativo que hace que muchos se hundan con la botella entre los brazos, la capacidad que tenemos los humanos de levantarnos cuatro paredes para no poder huir y cavarnos un hoyo que nos lleve al infierno. Lo hacemos conscientemente y no queremos saber nada de salidas ni manos amigas. Por eso me quedo mudo cuando presencio, día a día, que eso les ocurre a niños que no llegan a adolescentes. Chavales de 9, 10 años que inconscientemente están decidiendo a cada minuto que el mundo no va con ellos, y que lo mandarán todo al carajo en una paciente tarea de hormiguita que durará los años que sean necesarios. Trato de explicarme porque un niño, de un curso a otro, decide dejarse arrastrar por su propio remolino negativo. Le ves dando vueltas por el patio sin sentido ni armonía con el entorno, balbucea palabras y gestos, lo que le dices no le afecta, ni siquiera le rozan tus palabras (aunque hay profesionales dotados de talento e inagotable energía que si lo consiguen, presenciar su labor a diario es mi privilegio); y ves cosas que sus padres igual ni se imaginan, un niño que quiere irse, físicamente, mentalmente. Decía antes que me fascinan las corrientes negativas porque concibo la vida como subidas y bajadas, la vida es así, pero cuando alguien decide que a partir de hoy bajará y bajará, se me hace un nudo en la garganta. Necesitamos rodearnos de energía positiva, y el niño que se escapa de la escuela y juega a la nada con todo el mundo tiene que conectarse a eso tarde o temprano. Cuando entro en clase y se me va la mano solucionando conflictos a golpe de grito marcial siento que no estoy haciendo bien mi trabajo ¿qué van a ver ellos en mi? ¿un tipo que consigue lo que quiere gritando? Corrientes negativas, y yo quiero que vean que el mundo remonta, y que es maravilloso dejarse arrastrar por las corrientes si estas son positivas.

lunes, marzo 22, 2010

DUFFY - AN EDUCATION - SMOKE WITHOUT FIRE

Duffy es una persona afortunada por sus cualidades vocales, su personalidad y su físico, y sin embargo muchos no le dan el crédito que merece. Se orquestó hace poco tiempo una perfecta campaña promocional con su imagen y su tema Mercy, y se la vendió como lo que viene después de Amy Winehouse, tanto que parecía de mentira, no podías creer que detrás de su look Paris 60´s hubiera algo auténtico. Bien, por mi Amy Winehouse ya se puede ir al cuerno, hablando en plata hace un par de años que debería haberlo hecho, y también pueden dar un paso atrás los que meten a Duffy en el saco de figurines poperos de un solo día. Todos babeamos con Eli Paperboy Reed pero miramos a otro lado cuando oímos algo de Duffy, si es que así no aprenderemos nunca. Hablo de ella porque en los créditos finales de la dulce An Education, una de esas películas tan delicadamente pintadas y barnizadas que pasas como un gorrión por encima de cualquier defecto que pueda tener y te limitas a disfrutar, una historia de adolescencia, de decisiones y de la escuela de la vida, y una película que recomiendo sin dudarlo; a lo que voy, que en los créditos finales del film suena una composición escrita por la misma Duffy, Smoke without fire que es, mínimo, majestuosa, y que te deja pegadito a la butaca. Cuánto talento hay en cada verso, y como alarga las sílabas en lo finales, y la autoridad de esas cuerdas vocales. En sus giras, Duffy toca con Bernard Butler (Suede), aunque ella no necesita crédito rockero de ningún tipo, se vale por si misma.

domingo, marzo 21, 2010

AIRBOURNE, "NO GUTS NO GLORY"


No sabría quedarme con uno de los dos discos de Airbourne, quizás con este segundo, aunque no lo tenga claro. La fórmula no volveré a escribirla, todos la conocemos, y son alumnos aplicados en lo suyo, aunque a veces me gustaría encontrar más sustancia en lo que hacen, llámale personalidad, llámale que las referencias, o mejor dicho, la referencia no sea tan clara ¡un poco de disimulo chicos!, llámale que no se marquen esas portadas que parecen versiones infantiles del Grand Theft San Andreas, pero cuando pienso en eso entonces suena el riff de No way but the hard way y ya me la han vuelto a colar. Cada temporada viene adornada por uno o dos grupos de fogoso pa amb tomàquet e influencias AC/DC y nosotros nos giramos y recibimos con gusto la patada en el culo. Y está bien, es solo música, vamos a sudar y a beber, ostia. Como decía, si se trata de que te la cuelen, mejor Airbourne que The Darkness.

jueves, marzo 18, 2010

ERIC CLAPTON & BOB DYLAN: SIGN LANGUAGE

Sign Language, joya ínfima y por eso preciosa del álbum No reason to cry de Eric Clapton (de 1976, año en que mis padres decidieron que había que traerme al mundo). Eric y Bob Dylan comparten voz solista, el tema es de este último. La canción en vinilo suena cálida y maravillosa, con ese "algo" que no tienen las versiones digitales. Hay una sensación de "pasemos de todo y pasémoslo bien" en esta canción y en el resto de No reason to cry que reconforta. El álbum se grabó con la mayoría de miembros de The Band, con Ronnie Wood, el mismo Dylan... una peña de cuidado si les suministras buenas dosis de Jim Beam. No es el mejor Clapton, pero da gusto sentarte en casa al volver del curro y encender la chimenea de estas canciones. En mi opinión, Clapton es un héroe de la guitarra y de la música por discos como este, en los que justamente trataba obsesivamente de apartarse del muerto de guitar god que el mundo le había colocado encima, como ejemplo este mismo Sign language, en el que si mis oídos no se equivocan, le cede el protagonismo a las seis cuerdas a la inimitable guitarra de Robbie Robertson. En verdad Eric Clapton es un buen hombre que quiere interpretar canciones con sentimiento de la forma más sencilla posible, y toda su discografía hasta que Phil Collins le chupó la sangre en los 80 respira esa sinceridad. Maldito el día en que alguien le llamó dios.

miércoles, marzo 17, 2010

RESTAURANTE ELS TRES PORQUETS

Can Pineda es un fantástico y recio restaurante situado a tiro de piedra de Plaça de les Glories en Barcelona, rabo de toro, mastodóntico chuletón, primera calidad en el producto... perfecto para arrasar con todo a principios de mes y luego tirar tu vida por la borda. Ahora los hijos de esta noble institución han montado Els tres porquets a pocos metros de Can Pineda, cruzando la Gran Via, una pequeña taberna de barrio donde despachan tapeo y, genética familiar manda, de primerísima. Nosotros pedimos una botella de tinto de Monsant y nos dedicamos a mirar la pizarra donde están todas las opciones, grandes esos callos, el secreto ibérico, las alcachofas... No es caro, pero vigila y sé responsable de tus actos. La coca de tomate, aunque escasa de tomate es de un crujiente delicado que invita a pedir más y más. El entorno desenfadado, justito de espacio pero cómodo. Una buena iniciativa a la que, seguro, el cliente está respondiendo positivamente. Las moderneces y los pequeños chefs aspirantes a estrella pueden agobiar, así que aflójate la corbata, pilla la Línea 1 y a comer a Els tres porquets.

martes, marzo 16, 2010

TOM KEIFER, CINDERELLA & GIPSY ROAD


En su época pocos tipos había como Tom Keifer. No solo por su voz, como si una docena de gatas en celo le estuvieran desgarrando la garganta, o por su forma tan classy de tocar la guitarra, era también su actitud. Tom Keifer es savoir faire delante del micro, no necesita dar volteretas ni pavonearse. Todo elegancia y verticalidad. Aceptando que todos los guitarristas del mundo imitan a Keith Richards, podríamos decir que Tom Keifer sería de los que pasan curso con nota, y eso sin mirar su currículum y los tres primeros discos de Cinderella, que dignificaron algunos chorreos glammys, y temas como esta Gipsy road, un clásico que los viticultores del rock n´roll salido de Bon Scott, del Exile on Main Street y de la barra que se montaban en el escenario Rod Stewart, Woody y los Faces, conservan en sus bodegas como un gran reserva. Qué canción. Ahora que en 2010 Cinderella volverán a girar, espero que arrasen y que terminen sus conciertos con Gipsy road, por supuesto.

domingo, marzo 14, 2010

CRAZY HEART


Lo que más me ha gustado de Crazy Heart es que es música, música y música. Y no solo en lo que respecta al country, a esa banda sonora que es seda de primera para todos nosotros, o al plano detalle que se nos ofrece de la vida on the road de una vieja y decadente leyenda tejana (Jeff Bridges, ese Oscar ya sabías que sería tuyo ¿eh?), el sonido, los bares y las boleras con escenarios ínfimos y las actuaciones hundidas en bourbon y bidones llenos de vómito. Crazy Heart es la historia de una canción y lo que hay detrás de tres acordes y unos cuantos versos que parecen fáciles de inventar, tumbado en un sofá trasteando perezosamente con la guitarra. El Bad Blake que protagoniza Crazy Heart tiene las canciones clavadas en el alma, una a una, y esta película va de como si tienes algo de talento y motivación, puedes arrancarte una de estas estacas y ofrecerla al mundo en forma de canción, dibujo, película, sonrisa o gesto. Es una bonita lección.

jueves, marzo 11, 2010

"MI VECINO TOTORO"

Hay veces en que un director sabe que tiene entre manos una escena genial, y entonces se dedica a moldearla, alargarla y disfrutarla como quién masca un chicle sin parar buscando un nuevo milímetro de sabor. Esta es mi escena favorita de Mi vecino Totoro, maravilla que debería estar (y para muchos de hecho, lo está) a la altura de un Toy Story como película de animación decisiva en los últimos 25 años. Las dos niñas protagonistas esperan a su padre en una parada de autobús en medio del bosque y, entonces, aparece la magia. Todo sin sobresaltos, subrayados o efectismos, como si en la vida pudiera, efectivamente, existir un autobús que fuera gatobús. Hayao Miyazaki es un artista de las emociones en su versión más sencilla y pura. Viendo Mi vecino Totoro te das cuenta de que la vida tiene demasiadas capas, y que todo en realidad puede ser más ligero, bonito y auténtico. Yo que al ver esta película de 1988 no siento más que envidia por estas dos niñas con un padre tan bueno, una vida en la naturaleza, las risas y los juegos, el sutil despertar del amor, y la magia de Totoro, que no es sino la parte buena (he repetido "bueno" tres o cuatro veces, pero es que esta es una película sobre cosas "buenas"), alegre y misteriosa que todos tenemos dentro. En navidad les regalé la última obra de Hayao Miyazaki, Ponyo en el acantilado, a mis sobrinos trillizos, y sus padres me dicen que les gusta; bien, pronto les caerá Mi vecino Totoro.

martes, marzo 09, 2010

JOHN HIATT: "THE OPEN ROAD" (2010)


Se abren los nubarrones, la nieve se derrite y en el frío cortante que todavía está, aparece el nuevo disco de John Hiatt. Vale stop, rebobinad, olvidad la tontería que acabo de escribir, son las ganas de dar una entrada a lo grande a este post, porque The open road se merece esto y lo que sea. John Hiatt ha decidido enfocar sus últimos lanzamientos haciendo poco ruido, susurrando a veces, encantado con el paisaje que ve por la ventana a sus cincuenta y tantos, pero este "nuevo" sonido, más sosegado, no había salido todavía del cascarón, o por lo menos es aquí donde escucho al Hiatt que hace que deje el libro, apague el ordenador, desconecte el móvil y me pierda en él. No me ocurre desde aquel disco acústico del 2000, Crossing Muddy Waters, que nunca he dejado de escuchar, sin desmerecer perfectas obras posteriores como la vital The Tiki bar is open o Master of disaster, (por no hablar de sus tiempos de fortuna, ya sabéis, Bring the family, Slow Turning, el maravilloso Stolen Moments y etc. porque John Hiatt no ha dejado de producir música brillante durante los últimos 25 años). Como digo, conecto enseguida con The open road, con la música que parece elevarse unos centímetros del suelo y con las letras, porque Hiatt es un escritor que supera a muchos otros mitos del rock americano, tiene un particular sentido del humor, talento, cultura y aliento poético, como en la espaciosa Homeland, una canción sobre la tierra y los antepasados y uno de los centros neurálgicos del disco. La misma The open road, esa Fireball Roberts por la que vale la pena parar el reloj, la poco resistible Go down swingin´... Este es un disco precioso, de portada terrosa y sabores largos como el buen café.

lunes, marzo 08, 2010

HA NEVADO

Mira que el frío no es lo nuestro, y mira que a mi me encanta enfundarme mi abrigo, mi bufanda y sentirme más guapo, porque en verano, con las camisetas y la barriguilla que se da el gusto de hacerse notar, uno no se ve tan majo. La ropa de invierno nos está de maravilla a los tíos, decid que sí. Pero el frío no es lo nuestro, y si va acompañado de nieve, el país se vuelve loco. Catalunya se hundía en la nieve como una víctima de los serial killers de Fargo, y no había tiempo de gozar del momento, porque no habían autobuses, el móvil no funcionaba, y en la calle los coches no dejan de pitar porque sus conductores son idiotas. La rutina se ha roto y en los coles mandaban a los niños a casa, y tenías que vigilar para no romperte la crisma caminando por la calle. Y todos se acordaban del conseller, del alcalde y de su puta madre, porque no les habían enviado un taxi libre de cargos para que volvieran a casa, ya que habían retirado el transporte público. No pasa nada, ahora estamos todos en casa, y ya vereis que mañana dará un poco de pena no tener tanta nieve en el paisaje. Pronto habrán cambios, me apetece dar un giro y el cuerpo me lo pide cada día con más insistencia, el guión de mi vida tendrá que encajar en otro molde, todo para mejorar y ser mejor, será un salto pero con red, porque tengo la suerte de estar con una mujer maravillosa, de tener talento (si no te lo dices a ti mismo quién te lo dirá), y de vivir rock n´roll las 24 horas. ¡Ah! Y la comida, que tengo un post en mente para chuparse los dedos, anotad: Els Tres Porquets, delicisoso bar de tapas en Barcelona, El Clot. Feliz noche nevada.

domingo, marzo 07, 2010

RECKLESS KELLY. "SOMEWHERE IN TIME" (2010)


Buen disco de claras intenciones. Los que tenemos las estanterías bien pobladas de country podemos darle unas cuantas escuchas a este dinámico, gustoso y soleado disco de los hermanos Braun. Guitarras acústicas en las vías, y el tren cargado de melodías country, violines y una buena guitarra solista. Little blossom es el primer tema y te engancha enseguida, como Bird on a wire, que te lleva cabalgando a esos bellos horizontes que soñamos los que amamos esta música. Sonidos, aromas y paisajes al otro lado del Atlántico que tan solo podemos gozar con la música. Aquí hay grandes canciones, probad Some people´s kids, hay también mucho oficio, Reckless Kelly saben como tocan, como andan, lo que comen y lo que beben. Y no se desvían un segundo de eso.

jueves, marzo 04, 2010

KISS HABLAN DE SUS HÉROES

Me sigue impresionando la convicción que Paul y sobretodo Gene muestran cuando hablan con la prensa. Son unos putos vendedores de bíblias sin ningún escrúpulo. Pero es un placer escucharles hablar de sus héroes musicales. Dicen que en USA tienen a Howlin´Wolf, Robert Johnson, la base de todo, pero que ellos de jóvenes solo querían ser los Beatles y Led Zeppelin, se volvían locos con el SF Sorrow de los Pretty Things, y como dice Gene muy oportunamente: "And don´t forget Slade!". Aman la música que salió de Inglaterra, y quizás algún chavalín, escuchándoles hablar, vaya a Spotify a ver quién era Suzy Quatro. Kiss han empezado a girar por Europa, ya estoy salivando solo de pensar en su concierto del Sant Jordi.

martes, marzo 02, 2010

BOB DYLAN LIVE 2: "FUCK THE PLAY LIST" (BRIXTON ACADEMY, LONDRES, 29-III-1995)


El otro día pasé una agradable tarde con un tipo que las ha vivido de todos los colores en el rock. En su impresionante currículum está el haber asistido al primer concierto de Springsteen en el Palau d'Esports, The Police en Badalona ¡¡los putos Stones en el 76!! y mil etcéteras. Una gran persona y un gran amigo, Xavier, un crack que sigue teniendo mucho rock circulando por su organismo, y muchas ganas de compartirlo. Bien, pues recuerdo que Xavier me comentó que para él los 90 fueron una etapa agridulce para Bob Dylan, sin mucho brillo en algunos momentos, no todos, eh. Entiendo perfectamente una opinión como la suya, pero como todo es rebatible en esta vida, aquí traigo yo un bootleg de primera titulado Fuck the Play List, Bob Dylan en directo desde la Brixton Academy de Londres, 1995, conciertazo y una prueba más de que, en directo, los 90 son una etapa fascinante, inagotable en la carrera de Dylan. Ese año Bob sufría de algunos problemas físicos y se vio obligado a pasarse gran parte de sus conciertos sin su guitarra, cantando de pie como un crooner del otro lado del peor barrio de la ciudad, balanceándose, cabeza gacha, moviendo las manos como una marioneta a punto de romperse y currándose mucho su interpretación vocal y las partes de armónica. Dylan había recuperado el pulso en directo después de algunos momentos surrealistas entre el 91 y el 92, cuando aparecía en algunos conciertos como un viejo bobo alcoholizado. En el 93 le dio un toque Grateful Dead a la banda alargando los temas en extraordinarias jams donde él ejercia de guitarra solista, y en 1995 presentaba en Londres un sonido robusto y una calidad en su interpretación majestuosa.

Centrándome en este bootleg he de decir una cosa, hay veces en que un concierto, o un disco, son destacables por una sola canción, pero esta resulta ser tan poderosa que lo impregna todo y eleva el nivel del resto de temas. Y en este concierto de Londres encuentro la mejor interpretación que he oído en mi vida de uno de mis temas favoritos, Positively fourth street. Sinceramente, estoy escribiendo esto ahora mismo como una excusa para tratar de describir lo que mis oídos perciben de la voz de Dylan mientras canta este tema. Estoy hablando de una obra maestra de seis minutos y medio. La expresividad de Dylan en cada verso es brutal, ya no hay ánimo de venganza en esta letra tan personal que escribió en los 60, ahora hay nostalgia, un largo quejido, una asunción de que el tiempo ha pasado y tú no has cambiado, "no tienes ninguna fe que perder y lo sabes", la jodiste hace años, y ahora vuelvo a cantártelo cariño, otra vez, después de tanto tiempo. La voz de Dylan sube en intensidad y el corazón lo tenemos en un puño, "if I was a master thief perhaps I' d robe them!", y todo desemboca en diez segundos para la gloria, cuando Dylan canta eso de "And though I know you´re dissatisfied with your position and your place, don´t you understand IT´S NOT MY PROBLEM!", subid el volúmen, el público reacciona con estas últimas palabras, han captado la onda, y alucinan porque lo están presenciando en este momento. Aplauden y gritan, subid el volúmen, escuchadle. Un momento letal. A parte de este momento eterno, encontramos en Fuck the Play List (menudo título, pero está bien, todos sabemos que Dylan se mete los set list por el culo) temas sorpresa como Jokerman, una deliciosa If you see her say hello (esa armónica), Every Grand of Sand, la preciosa I believe in you también de su etapa cristiana... La banda funciona perfectamente, aunque el batería Winston Watson me parece un tipo bien poco original y aburrido. Pero lo mejor es que Dylan, que como siempre tarda en entrar en el concierto, está super motivado, con el cuerpo y la mente dirigidos a dejar constancia de la vida tal y como él la ve aquí y ahora.
Os dejo con tres links de temas del concierto: Positively fourth street, If you see her say hello y God knows. Sonido perfecto. El bootleg entero lo encontrareis en Expectingrain.com, o buscando mínimamente por ahí. A disfrutar.

http://rapidshare.com/files/358039082/06_-_Pista__6.mp3.html

http://rapidshare.com/files/358039078/02_-_Pista__2.mp3.html

http://rapidshare.com/files/358039086/10_-_Pista_10.mp3.html

lunes, marzo 01, 2010

THE BREW (28-II-2010)

The Brew en directo es la banda que necesita cualquier adolescente para dejar sus hábitos del pavo y empezar a forjarse un porvenir, y es la banda que necesitas tú cuando pierdes la fe en medio del camino. El concierto de hoy en Reus ha sido un rito tan conocido y repetido pero a la vez tan real, tan vivo. No me he movido un centímetro del suelo, mientras mi cabeza se balanceaba como en un partido de tenis jugado de arriba a abajo y a cámara rápida. The Brew tienen claras referencias a Cream, Zeppelin, Hendrix, los Pink Floyd de Pompeya etc. y las mezclan sin vergúenza alguna, y te lanzan el brebaje con una sonrisa en la cara, porque los tres sonríen mientras tocan, se sienten ciegos de creatividad y confianza, están en su momento, y por eso los que les estamos viendo en esta gira somos listos y afortunados. Ha sido un concierto explosivo, memorable, todos hemos cabalgado a lomos de Jason, juventud divino tesoro, un guitarrista y cantante que, creo, no llega a los 20 años de edad, y que es un chaval que aquí y ahora tiene el mundo a sus pies. Toca como un príncipe, salta y grita, canta, y es todo inocencia, sencillez; a su lado un simpatiquísimo batería con unos cuantos genes cedidos por Keith Moon, y al bajo su padre, seguro y feliz de ver que las cosas funcionan. El repertorio se basaba en el gran A million dead stars, y también han aterrizado sobre Little wing, como era de esperar, y han improvisado pasajes de Pink Floyd. Han crujido y han divagado, estábamos en su casa y nadie quería marcharse. Son jodídamente buenos. Inmensa noche.

viernes, febrero 26, 2010

SALT (INMIGRACIÓN)

Lo que está sucediendo en Salt, Girona, donde la gente está quemadísima por la inseguridad y culpan de ello a los inmigrantes, nos corroe y es susceptible de darnos asco. La imagen de un tipo gritándole a otro que se vaya a su país, puto ladrón etc. etc. es veneno para los ojos. Pero hay que comprender lo que ocurre allí, hay que vivirlo, y no al estilo de la presentadora-peluchín de Cuatro que dice que hay que vivirlo para contarlo, símplemente tendrías que vivir en Salt para tener el panorama completo. Igual ocurre con Vic y con tantos otros sitios donde hay convivencia entre inmigración (o "nouvinguts", como se les llama aquí ahora) y población local (¿por qué no llamarnos "ja vinguts"?). Hace años, las imágenes de El Ejido eran como de otro planeta, ahora ya se viven por todo el país. La solución quién la sabe, pero ahora el tema está peor que nunca, porque la crisis económica es la mecha que enciende los ánimos. Si el país fuera bien, la población local no miraría con recelo al inmigrante, pero cuando todos estamos jodidos ya sabemos a quién culpar. Antes miramos al magrebí que nos roba el trabajo que al político que no hace nada. Mientras, todavía somos víctimas del buenismo de nuestros gobernantes, que no han cogido el tema de la inmigración por donde tenían que cogerlo. Hay un término medio entre el "no más inmigración" y el "aquí puede venir todo el mundo" ¿no? Es evidente que la inmigración conlleva trabajo y beneficios económicos, así funciona el mundo en este siglo, hay que aceptarlo y es bueno, pero también implica, en algunos casos, mayor inseguridad. No por ser inmigrantes, sino por ser pobres. Ante eso me sobran los histerismos, la gente insultando a los de fuera, ese recelo ultra que para determinados partidos es como agua de mayo. Hay que ser fríos, pensad que vuestra desesperación, vuestros insultos al inmigrante, serán acogidos y aprovechados por partidos de ultraderecha que se hincharán como globos en los próximos comicios, y ahí ya no habrá marcha atrás, porque si nosotros pensamos así, imaginad nuestros hijos. No le demos la voz a quién no la merece, exijamos políticas realistas a los que nos gobiernan ahora, y exijámonos a nosotros mismos un examen de conciencia ante cada una de estas situaciones. La inmigración es una ventaja, pero también un problema que hay que gestionar sin rodeos, es así y punto. Ahora soluciones, no gritos.

miércoles, febrero 24, 2010

THE PONYS


Sí, ya sé que hay lanzamientos interesantes ahora mismo, debería dejarme de chorradas e ir a por el nuevo y último American Recordings de Johnny Cash, saldar mi deuda con Them Crooked Vultures, el último de Kristofferson, el de Brian Setzer que se me escapó, el homenaje de Luther Dickinson a su padre (no hay manera de que lo encuentre, estoy por pedirlo a Amazon), o sacar los 17 euros que piden por el nuevo concierto editado de la Jerry García Band, no sé, tengo pendientes tantas cosas y sin embargo me paso por Revólver y no me inspiro. Será algo temporal supongo, suele pasar. Igualmente, el A million dead stars de The Brew tiene gasolina para rato, así que no debería quejarme. Mientras, recupero cosas interesantes, como un disco que me atizó allá por el 2004, el primero de la banda de Chicago The Ponys, titulado Laced with Romance. Qué gran banda, metes en un garaje a Television, a The Cure, añades guitarrazos obsesivos y cortantes, y un toque más de magia y originalidad, y tienes el sonido The Ponys. Temas como Sad eyes, o ese Fall Inn (¡con un genial comienzo con el Then he kissed me de Phil Spector!) son realmente imprescindibles, buen material de la pasada década que no debería quedar en el olvido. A ese sorprendente Laced with Romance le siguió el fantástico Celebration Castle en 2005, y en 2007 Turn the lights on, que no he tenido el placer de escuchar. Los años de gloria que han vivido bandas como Franz Ferdinad deberían haber sido compartidos por gente como The Ponys, que sin embargo jamás verán ni un lacasito del pastel. Gran banda.

martes, febrero 23, 2010

TIANA Y EL SAPO (Y EL VUDÚ)


No querría hacer una crítica al uso de Tiana y el sapo, la peli de Disney que actualmente podeis ver en las carteleras, igualmente eso no me apetece. El domingo fuímos con los cuatro sobrinitos a verla, ya se sabe, cargados de palomitas, con las sillitas especiales para que puedan ver la pantalla, y millones de críos en la sala, el suelo guarro, todo guarro. Y bien a lo que iba, que si Disney en su área de animación más tradicional hace películas así ¡que dure! No solo Tiana y el sapo es una bonita, clásica y divertida historia de princesas y sapos (aunque el desarrollo es calcado al de cualquier otra película de génermo similar, el guión es pura mecánica), sino que te mete de lleno en los maravillosos ambientes de los pantanos de Louisiana, Nueva Orleans, el Mardi Gras, el vudú y el jazz. El imaginario del pantano, swamp, swamp, swamp music ¡bayou country! aquello que fascinó al californiano John Fogerty, es tan potente que solo con eso la película ya merecería la pena. Debo estar pasando una época vudú, porque fuí a ver Tiana y el sapo, estos días no dejo de escuchar el disco recientemente reeditado Vodoo, de mi héroe King Diamond, y me han entrado ganas de repasar la obra maestra de Jacques Tourneur Yo anduve con un zombie. Yo lo que querría es tener una vieja mansión en Louisiana rodeada de pantanos, cerca de un cementerio y con los tambores retumbando en la noche.