Sign Language, joya ínfima y por eso preciosa del álbum No reason to cry de Eric Clapton (de 1976, año en que mis padres decidieron que había que traerme al mundo). Eric y Bob Dylan comparten voz solista, el tema es de este último. La canción en vinilo suena cálida y maravillosa, con ese "algo" que no tienen las versiones digitales. Hay una sensación de "pasemos de todo y pasémoslo bien" en esta canción y en el resto de No reason to cry que reconforta. El álbum se grabó con la mayoría de miembros de The Band, con Ronnie Wood, el mismo Dylan... una peña de cuidado si les suministras buenas dosis de Jim Beam. No es el mejor Clapton, pero da gusto sentarte en casa al volver del curro y encender la chimenea de estas canciones. En mi opinión, Clapton es un héroe de la guitarra y de la música por discos como este, en los que justamente trataba obsesivamente de apartarse del muerto de guitar god que el mundo le había colocado encima, como ejemplo este mismo Sign language, en el que si mis oídos no se equivocan, le cede el protagonismo a las seis cuerdas a la inimitable guitarra de Robbie Robertson. En verdad Eric Clapton es un buen hombre que quiere interpretar canciones con sentimiento de la forma más sencilla posible, y toda su discografía hasta que Phil Collins le chupó la sangre en los 80 respira esa sinceridad. Maldito el día en que alguien le llamó dios.
jueves, marzo 18, 2010
miércoles, marzo 17, 2010
RESTAURANTE ELS TRES PORQUETS
martes, marzo 16, 2010
TOM KEIFER, CINDERELLA & GIPSY ROAD
En su época pocos tipos había como Tom Keifer. No solo por su voz, como si una docena de gatas en celo le estuvieran desgarrando la garganta, o por su forma tan classy de tocar la guitarra, era también su actitud. Tom Keifer es savoir faire delante del micro, no necesita dar volteretas ni pavonearse. Todo elegancia y verticalidad. Aceptando que todos los guitarristas del mundo imitan a Keith Richards, podríamos decir que Tom Keifer sería de los que pasan curso con nota, y eso sin mirar su currículum y los tres primeros discos de Cinderella, que dignificaron algunos chorreos glammys, y temas como esta Gipsy road, un clásico que los viticultores del rock n´roll salido de Bon Scott, del Exile on Main Street y de la barra que se montaban en el escenario Rod Stewart, Woody y los Faces, conservan en sus bodegas como un gran reserva. Qué canción. Ahora que en 2010 Cinderella volverán a girar, espero que arrasen y que terminen sus conciertos con Gipsy road, por supuesto.
domingo, marzo 14, 2010
CRAZY HEART

Lo que más me ha gustado de Crazy Heart es que es música, música y música. Y no solo en lo que respecta al country, a esa banda sonora que es seda de primera para todos nosotros, o al plano detalle que se nos ofrece de la vida on the road de una vieja y decadente leyenda tejana (Jeff Bridges, ese Oscar ya sabías que sería tuyo ¿eh?), el sonido, los bares y las boleras con escenarios ínfimos y las actuaciones hundidas en bourbon y bidones llenos de vómito. Crazy Heart es la historia de una canción y lo que hay detrás de tres acordes y unos cuantos versos que parecen fáciles de inventar, tumbado en un sofá trasteando perezosamente con la guitarra. El Bad Blake que protagoniza Crazy Heart tiene las canciones clavadas en el alma, una a una, y esta película va de como si tienes algo de talento y motivación, puedes arrancarte una de estas estacas y ofrecerla al mundo en forma de canción, dibujo, película, sonrisa o gesto. Es una bonita lección.
jueves, marzo 11, 2010
"MI VECINO TOTORO"
Hay veces en que un director sabe que tiene entre manos una escena genial, y entonces se dedica a moldearla, alargarla y disfrutarla como quién masca un chicle sin parar buscando un nuevo milímetro de sabor. Esta es mi escena favorita de Mi vecino Totoro, maravilla que debería estar (y para muchos de hecho, lo está) a la altura de un Toy Story como película de animación decisiva en los últimos 25 años. Las dos niñas protagonistas esperan a su padre en una parada de autobús en medio del bosque y, entonces, aparece la magia. Todo sin sobresaltos, subrayados o efectismos, como si en la vida pudiera, efectivamente, existir un autobús que fuera gatobús. Hayao Miyazaki es un artista de las emociones en su versión más sencilla y pura. Viendo Mi vecino Totoro te das cuenta de que la vida tiene demasiadas capas, y que todo en realidad puede ser más ligero, bonito y auténtico. Yo que al ver esta película de 1988 no siento más que envidia por estas dos niñas con un padre tan bueno, una vida en la naturaleza, las risas y los juegos, el sutil despertar del amor, y la magia de Totoro, que no es sino la parte buena (he repetido "bueno" tres o cuatro veces, pero es que esta es una película sobre cosas "buenas"), alegre y misteriosa que todos tenemos dentro. En navidad les regalé la última obra de Hayao Miyazaki, Ponyo en el acantilado, a mis sobrinos trillizos, y sus padres me dicen que les gusta; bien, pronto les caerá Mi vecino Totoro.
martes, marzo 09, 2010
JOHN HIATT: "THE OPEN ROAD" (2010)

Se abren los nubarrones, la nieve se derrite y en el frío cortante que todavía está, aparece el nuevo disco de John Hiatt. Vale stop, rebobinad, olvidad la tontería que acabo de escribir, son las ganas de dar una entrada a lo grande a este post, porque The open road se merece esto y lo que sea. John Hiatt ha decidido enfocar sus últimos lanzamientos haciendo poco ruido, susurrando a veces, encantado con el paisaje que ve por la ventana a sus cincuenta y tantos, pero este "nuevo" sonido, más sosegado, no había salido todavía del cascarón, o por lo menos es aquí donde escucho al Hiatt que hace que deje el libro, apague el ordenador, desconecte el móvil y me pierda en él. No me ocurre desde aquel disco acústico del 2000, Crossing Muddy Waters, que nunca he dejado de escuchar, sin desmerecer perfectas obras posteriores como la vital The Tiki bar is open o Master of disaster, (por no hablar de sus tiempos de fortuna, ya sabéis, Bring the family, Slow Turning, el maravilloso Stolen Moments y etc. porque John Hiatt no ha dejado de producir música brillante durante los últimos 25 años). Como digo, conecto enseguida con The open road, con la música que parece elevarse unos centímetros del suelo y con las letras, porque Hiatt es un escritor que supera a muchos otros mitos del rock americano, tiene un particular sentido del humor, talento, cultura y aliento poético, como en la espaciosa Homeland, una canción sobre la tierra y los antepasados y uno de los centros neurálgicos del disco. La misma The open road, esa Fireball Roberts por la que vale la pena parar el reloj, la poco resistible Go down swingin´... Este es un disco precioso, de portada terrosa y sabores largos como el buen café.
lunes, marzo 08, 2010
HA NEVADO
domingo, marzo 07, 2010
RECKLESS KELLY. "SOMEWHERE IN TIME" (2010)

Buen disco de claras intenciones. Los que tenemos las estanterías bien pobladas de country podemos darle unas cuantas escuchas a este dinámico, gustoso y soleado disco de los hermanos Braun. Guitarras acústicas en las vías, y el tren cargado de melodías country, violines y una buena guitarra solista. Little blossom es el primer tema y te engancha enseguida, como Bird on a wire, que te lleva cabalgando a esos bellos horizontes que soñamos los que amamos esta música. Sonidos, aromas y paisajes al otro lado del Atlántico que tan solo podemos gozar con la música. Aquí hay grandes canciones, probad Some people´s kids, hay también mucho oficio, Reckless Kelly saben como tocan, como andan, lo que comen y lo que beben. Y no se desvían un segundo de eso.
jueves, marzo 04, 2010
KISS HABLAN DE SUS HÉROES
Me sigue impresionando la convicción que Paul y sobretodo Gene muestran cuando hablan con la prensa. Son unos putos vendedores de bíblias sin ningún escrúpulo. Pero es un placer escucharles hablar de sus héroes musicales. Dicen que en USA tienen a Howlin´Wolf, Robert Johnson, la base de todo, pero que ellos de jóvenes solo querían ser los Beatles y Led Zeppelin, se volvían locos con el SF Sorrow de los Pretty Things, y como dice Gene muy oportunamente: "And don´t forget Slade!". Aman la música que salió de Inglaterra, y quizás algún chavalín, escuchándoles hablar, vaya a Spotify a ver quién era Suzy Quatro. Kiss han empezado a girar por Europa, ya estoy salivando solo de pensar en su concierto del Sant Jordi.
martes, marzo 02, 2010
BOB DYLAN LIVE 2: "FUCK THE PLAY LIST" (BRIXTON ACADEMY, LONDRES, 29-III-1995)

El otro día pasé una agradable tarde con un tipo que las ha vivido de todos los colores en el rock. En su impresionante currículum está el haber asistido al primer concierto de Springsteen en el Palau d'Esports, The Police en Badalona ¡¡los putos Stones en el 76!! y mil etcéteras. Una gran persona y un gran amigo, Xavier, un crack que sigue teniendo mucho rock circulando por su organismo, y muchas ganas de compartirlo. Bien, pues recuerdo que Xavier me comentó que para él los 90 fueron una etapa agridulce para Bob Dylan, sin mucho brillo en algunos momentos, no todos, eh. Entiendo perfectamente una opinión como la suya, pero como todo es rebatible en esta vida, aquí traigo yo un bootleg de primera titulado Fuck the Play List, Bob Dylan en directo desde la Brixton Academy de Londres, 1995, conciertazo y una prueba más de que, en directo, los 90 son una etapa fascinante, inagotable en la carrera de Dylan. Ese año Bob sufría de algunos problemas físicos y se vio obligado a pasarse gran parte de sus conciertos sin su guitarra, cantando de pie como un crooner del otro lado del peor barrio de la ciudad, balanceándose, cabeza gacha, moviendo las manos como una marioneta a punto de romperse y currándose mucho su interpretación vocal y las partes de armónica. Dylan había recuperado el pulso en directo después de algunos momentos surrealistas entre el 91 y el 92, cuando aparecía en algunos conciertos como un viejo bobo alcoholizado. En el 93 le dio un toque Grateful Dead a la banda alargando los temas en extraordinarias jams donde él ejercia de guitarra solista, y en 1995 presentaba en Londres un sonido robusto y una calidad en su interpretación majestuosa.

Centrándome en este bootleg he de decir una cosa, hay veces en que un concierto, o un disco, son destacables por una sola canción, pero esta resulta ser tan poderosa que lo impregna todo y eleva el nivel del resto de temas. Y en este concierto de Londres encuentro la mejor interpretación que he oído en mi vida de uno de mis temas favoritos, Positively fourth street. Sinceramente, estoy escribiendo esto ahora mismo como una excusa para tratar de describir lo que mis oídos perciben de la voz de Dylan mientras canta este tema. Estoy hablando de una obra maestra de seis minutos y medio. La expresividad de Dylan en cada verso es brutal, ya no hay ánimo de venganza en esta letra tan personal que escribió en los 60, ahora hay nostalgia, un largo quejido, una asunción de que el tiempo ha pasado y tú no has cambiado, "no tienes ninguna fe que perder y lo sabes", la jodiste hace años, y ahora vuelvo a cantártelo cariño, otra vez, después de tanto tiempo. La voz de Dylan sube en intensidad y el corazón lo tenemos en un puño, "if I was a master thief perhaps I' d robe them!", y todo desemboca en diez segundos para la gloria, cuando Dylan canta eso de "And though I know you´re dissatisfied with your position and your place, don´t you understand IT´S NOT MY PROBLEM!", subid el volúmen, el público reacciona con estas últimas palabras, han captado la onda, y alucinan porque lo están presenciando en este momento. Aplauden y gritan, subid el volúmen, escuchadle. Un momento letal. A parte de este momento eterno, encontramos en Fuck the Play List (menudo título, pero está bien, todos sabemos que Dylan se mete los set list por el culo) temas sorpresa como Jokerman, una deliciosa If you see her say hello (esa armónica), Every Grand of Sand, la preciosa I believe in you también de su etapa cristiana... La banda funciona perfectamente, aunque el batería Winston Watson me parece un tipo bien poco original y aburrido. Pero lo mejor es que Dylan, que como siempre tarda en entrar en el concierto, está super motivado, con el cuerpo y la mente dirigidos a dejar constancia de la vida tal y como él la ve aquí y ahora.
Os dejo con tres links de temas del concierto: Positively fourth street, If you see her say hello y God knows. Sonido perfecto. El bootleg entero lo encontrareis en Expectingrain.com, o buscando mínimamente por ahí. A disfrutar.
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lunes, marzo 01, 2010
THE BREW (28-II-2010)
viernes, febrero 26, 2010
SALT (INMIGRACIÓN)
miércoles, febrero 24, 2010
THE PONYS

Sí, ya sé que hay lanzamientos interesantes ahora mismo, debería dejarme de chorradas e ir a por el nuevo y último American Recordings de Johnny Cash, saldar mi deuda con Them Crooked Vultures, el último de Kristofferson, el de Brian Setzer que se me escapó, el homenaje de Luther Dickinson a su padre (no hay manera de que lo encuentre, estoy por pedirlo a Amazon), o sacar los 17 euros que piden por el nuevo concierto editado de la Jerry García Band, no sé, tengo pendientes tantas cosas y sin embargo me paso por Revólver y no me inspiro. Será algo temporal supongo, suele pasar. Igualmente, el A million dead stars de The Brew tiene gasolina para rato, así que no debería quejarme. Mientras, recupero cosas interesantes, como un disco que me atizó allá por el 2004, el primero de la banda de Chicago The Ponys, titulado Laced with Romance. Qué gran banda, metes en un garaje a Television, a The Cure, añades guitarrazos obsesivos y cortantes, y un toque más de magia y originalidad, y tienes el sonido The Ponys. Temas como Sad eyes, o ese Fall Inn (¡con un genial comienzo con el Then he kissed me de Phil Spector!) son realmente imprescindibles, buen material de la pasada década que no debería quedar en el olvido. A ese sorprendente Laced with Romance le siguió el fantástico Celebration Castle en 2005, y en 2007 Turn the lights on, que no he tenido el placer de escuchar. Los años de gloria que han vivido bandas como Franz Ferdinad deberían haber sido compartidos por gente como The Ponys, que sin embargo jamás verán ni un lacasito del pastel. Gran banda.
martes, febrero 23, 2010
TIANA Y EL SAPO (Y EL VUDÚ)

No querría hacer una crítica al uso de Tiana y el sapo, la peli de Disney que actualmente podeis ver en las carteleras, igualmente eso no me apetece. El domingo fuímos con los cuatro sobrinitos a verla, ya se sabe, cargados de palomitas, con las sillitas especiales para que puedan ver la pantalla, y millones de críos en la sala, el suelo guarro, todo guarro. Y bien a lo que iba, que si Disney en su área de animación más tradicional hace películas así ¡que dure! No solo Tiana y el sapo es una bonita, clásica y divertida historia de princesas y sapos (aunque el desarrollo es calcado al de cualquier otra película de génermo similar, el guión es pura mecánica), sino que te mete de lleno en los maravillosos ambientes de los pantanos de Louisiana, Nueva Orleans, el Mardi Gras, el vudú y el jazz. El imaginario del pantano, swamp, swamp, swamp music ¡bayou country! aquello que fascinó al californiano John Fogerty, es tan potente que solo con eso la película ya merecería la pena. Debo estar pasando una época vudú, porque fuí a ver Tiana y el sapo, estos días no dejo de escuchar el disco recientemente reeditado Vodoo, de mi héroe King Diamond, y me han entrado ganas de repasar la obra maestra de Jacques Tourneur Yo anduve con un zombie. Yo lo que querría es tener una vieja mansión en Louisiana rodeada de pantanos, cerca de un cementerio y con los tambores retumbando en la noche.
sábado, febrero 20, 2010
KEITH RICHARDS POR VICTOR BOCKRIS

Cualquier biografía que escriba Victor Bockris siempre será mucho más interesante que la mayoría de gruesos tomos dedicados a los nombres del rock que puedas encontrar en las librerías. Bockris vive lo que escribe, se documenta, estudia y analiza, e intenta salirse del típico resumen escolar, a vista de pájaro, que ha contaminado gran parte de la oferta literaria rockera. Pero este superventas dedicado a Keith Richards no se acerca a la potencia y la bilis, al compromiso hasta mancharse, de su obra dedicada a Lou Reed. Algunos periodos los relata Bockris de forma bastante detallada, como los cuelgues de heroína en los 70, o las tensiones de su relación con la "sexta rolling stone", Anita Pallenberg; otras fases, las que más se acercan al tiempo presente, son tratadas de forma más superficial. Hay dos hilos conductores en el libro, por un lado las mujeres, Bockris, él mismo lo reconoce, ha entrado en la vida del puto riff humano desde la perspectiva de las mujeres que le quisieron y/o quieren, y la otra constante de la obra es el seguimiento de sus encuentros y desencuentros vitales con Mick Jagger. Pero como digo, esperaba más sangre y lágrimas provinientes de la pluma del autor y menos declaraciones entrecomilladas o párrafos faltos de jugo. El de biógrafo debe ser un oficio de tareas homéricas, ¿cómo coño escribes la verdadera vida de Keith Richards? hay millones de formas de hacerlo, y hay tanta basura en el género que tampoco me quejaré de este buen libro dedicado a uno de los hombres más importantes de la historia del rock, posíblemente el mejor que pueda haber nunca, porque imagínate al bueno de Keith tratando de escribir sobre su vida, probáblemente se cansaría a la segunda página y se iría a tocar reggae con su poco recomendable peña jamaicana.
viernes, febrero 19, 2010
RESTAURANTE HISOP
miércoles, febrero 17, 2010
RICHARD HAWLEY (BIKINI 16-III-10)
martes, febrero 16, 2010
ASHES TO ASHES
Es quizás la canción de David Bowie que he escuchado más veces. Ashes to ashes es el centro neurálgico de un gran álbum repleto de quiebros, saltos y melodías, Scary Monsters, de 1980. En este tema, Bowie recupera a un personaje de su pasado musical, el astronauta permanentemente colgado en el cosmos Mayor Tom (comienza la letra con "Do you remember the guy that´s been in such an early song", claro que lo recordamos David, Space Oddity es parte de nuestars vidas) y nos cuenta como ahora el personaje se ha convertido en un yonqui, arruinado y calvo, "hitting an all time low", quién confiesa que nunca ha hecho cosas buenas ni cosas malas, ni nada del otro mundo ("I´ve never done good things, I´ve never done bad things, I´ve never did anything out of the blue"), y que ahora, desesperado, tan solo quiere un hacha para romper el hielo. La literatura de Ashes to ashes merece todo un análisis, yo hay versos que no me puedo quitar de la cabeza: "El aullido de la nada mata, solo cuadros de japonesas en síntesis", ¡brutal! Pero este bonito, triste y agónico testamento del Mayor Tom es también una canción-sinfonía, una pieza con numerosos rincones melódicos, ganchos, recursos, emociones y estados de ánimo, la compararía con aquel vanguardista tema homónimo del disco Aladdin Sane, otra opereta futurista en si misma, dos temas que podrías llevarte a una isla desierta y sobrevivir solo con ellos sin problemas. Ashes to ashes lo tiene todo, es inagotable, y la sigo amando tanto ahora como cuando tenía 5 o 6 añitos y me asustaba al ver el surrealista videoclip por la tele, no entendía nada, pero no podía despegar los ojos y los oídos de la pantalla. Ahora tengo 33 años y sigo igual, me alegro de que aquel pequeño Marc frente al televisor tenga tanto en común conmigo. Ashes to ashes es además una canción que culmina el sonido y las esperanzas artísticas de la vanguardia musical de los 80... ¡y es un tema de 1980! Pero es que nada de lo que vino después aportó algo de valor a la década, toda la falsedad, el plástico y todo lo bueno que podía dar el sonido y la actitud de los 80 ya se encuentra en esta canción, después las cosas valieron poco la pena. Por mi, los ochenta empiezan y acaban con Ashes to ashes, una sola canción para toda una década, pero es solo mi opinión. "My mama said to get things done, you better not mess with Major Tom". Buenas noches desde el espacio
domingo, febrero 14, 2010
CHARLOTTE GAINSBOURG
Se le puede echar en cara que en su banda haya un tipo con una máscara de lobo, lo que es una gilipollez, también ese tufo "arty" a la francesa que lleva ella, o que se muestre un tanto pava en directo, incluso alguien la odiará porque un día la vió en el cine corretear por el bosque en pelota picada en la infumable o genial Anticristo de Lars von Trier, pero yo he caído rendido al nuevo disco de Charlotte Gainsbourg, titulado IRM y producido por Beck, y ella me tiene loco. Este Trick pony que interpreta en el show de Letterman no es el mejor tema del disco, yo me quedaría con el martilleante e hipnótico Le chat du café des artistes, pero vale la pena pegarle una escucha a su voz y a todo lo que Beck ha montado a su alrededor. Charlotte es la versión Place Vendôme de Patti Smith, es suave pero muerde, y su música es absorvente.
jueves, febrero 11, 2010
MUJERES: "MUJERES" (2010)

A Mujeres, por su mismo nombre, les costará que la peña dé con ellos en Google, antes deberán pasar por "mujeres desesperadas online" o "mujeres rusas", pero seguro que les importa un carajo. Son de Barcelona, y muchos habréis empezado a leer el runrún de excitación en revistas y blogs. Practican un garaje que te lleva muy atrás, a los Sonics, a un sonido con el que conectas enseguida. La guitarra solista la clava en todo momento, las voces rajan las letras con desparpajo, alternándose y bailando juntas y separadas, como en el segundo tema, Frantic. Hay electricidad y el disco no para durante los 27 o 28 minutos que dura. En Right on levantan el pie y celebran a los Merry Pranksters de Ken Kesey, y yo que soy deadhead en posgrado, les respondo con mi sonrisa, y luego citan a Ginsberg y brindan en su honor, la verdad es que tienen mucha gracia, hay que reconocerlo. Pero la chicha está en las explosiones controladas de Reyerta o en I walked the line, esta última que resume y eleva su estilo y se convierte en el single de éxito que nunca será.
martes, febrero 09, 2010
¡EXPRÓPIESE, EXPRÓPIESE, EXPRÓPIESE!
Ahora Hugo Chávez, gran entendedor de los poderes de los mass media, quién posee un programa televisivo dominical que ya es un clásico, Aló Presidente, y otro radiofónico con la potestad de cortar cualquier otro espacio y aparecer así al instante y por sorpresa en las radios de los venezolanos, ahora se dedica a ir paseando por Caracas, con las cámaras de Aló presidente grabándole, y mandar expropiar este u otro edificio como quién pide un taxi. Debe ser duro para un país con la cantidad de recursos de Venezuela, el tener que permanecer abducidos por otro engaño revolucionario. Las revoluciones, digo, me las paso por el forro, desde la rusa hasta la cubana y la bolivariana de Chávez. Exprópiese, exprópiese, exprópiese. Pensad en el político que más odiéis, ¿Aznar? ¿Bush? ¿Sarkozy? cualquiera de ellos es mil millones de veces más demócrata que Chávez, cualquiera de ellos no cerraría tu negocio por capricho y te dejaría a ti y a tus empleados sin trabajo. Me sabe mal por los venezolanos que he conocido y que viven en Catalunya, porque a nadie le gusta que su país salga en las televisiones de todo el mundo por noticias tan surrealistas y vergonzosas, siempre protagonizadas por el mismo idiota. Aunque supongo que a veces ellos opinan lo mismo de nosotros, y con toda la razón.
domingo, febrero 07, 2010
CHEAP TRICK: "SGT. PEPPER LIVE" (2009)

Fiesta y serpentinas en mis oídos. Cheap Trick interpretan en directo el Sgt. Peppers de los Beatles de cabo a rabo, con la ayuda de una orquesta y un conjunto hindú, para que George Harrison no se enfade en las alturas al escuchar su Within you without you. Me reconozco en cada canción del original, porque escuché el disco como un poseso cuando tenía 12 o 13 años, y ahora es volverlo a gozar, solo que es un Sgt. Peppers más vivo y alegre que nunca. Los Cheap Trick actuales no pisan un huevo desde hace más de una década, grandes discos y originales proyectos como este. El disco más reconocido de la historia con un buen chute de guitarras por parte de Rick Nielsen, y la voz, la voz y la voz de Robin Zander. Fiesta. El paso del primer tema homónimo al With a little help from my friends es mágico, y no he dejado de escuchar en los últimos dos días el Lovely Rita bordado por la invitada Joan Osborne, que es como si una cuerda bajara a tu habitación, y treparas por ella, y por 2 minutos y 36 segundos estuvieras en el cielo.
sábado, febrero 06, 2010
Townes Van Zandt, waitin´around to die
Waitin´ around to die es una canción que da vértigo, como tantas otras de Townes van Zandt. Sus canciones son unidireccionales, inevitables, sin salida, y con el fatal desenlace asumido por su protagonista desde el principio. Ésta es una escena del documental Heartworn Highway, film que repasaba la escena musical de Austin en los 70. Townes toca Waitin´around to die delante de su novia y un vecino, un viejo y curtido escultor, que a mitad de canción rompe a llorar. Es un momento de rara emoción, y es música en estado puro, verdad de verdades. Si no lo conoces, ahora es un buen momento para saciar tu curiosidad y hacerte con las reediciones de gran parte de la discografía de los 70 de Townes van Zandt. Por 7 euros podrás fustigarte con discos maravillosos como For the sake of the song o Flyin´shoes. Townes van Zandt puede cambiar tu vida.