miércoles, diciembre 10, 2008

MANIFESTACIONES FASCISTAS

Esta noche se han concentrado 400 jóvenes en Plaça Universitat en apoyo a los chicos griegos que están poniendo patas arriba su país. Me parece bien que lo hagan, el problema es que a los cinco minutos la situación ha derivado en los clásicos "incontrolados" que provocan a la poli, sodomizan contenedores de basura, rompen los cristales de algún inocente cajero y alteran la vida normal de la gente. Todo por apoyar a los jóvenes griegos, es que de verdad que no lo entiendo. Hace pocos días los universitarios que protestan contra el plan de Bolonia también la armaron en el centro de Barcelona, al parecer ellos querían recorrer las Ramblas -no les bastaba con Plaça Universitat claro, ellos tenían su propio recorrido, como una gincana- y la policía no les dejó, eso les puso furiosos, porque las Ramblas son suyas, you know, y los demás ciudadanos hemos de soportar con buena cara sus estúpidas protestas, lo queramos o no (y digo "estúpidas protestas", porque lo que empezó con una queja aceptable hacia un plan universitario a nivel europeo, se ha convertido en un botellón masivo entre amiguetes, un corrillo de rula y priva vacío de ideas y sentido, que en muchos casos ha impedido a los demás estudiantes acudir a sus clases en libertad). Es la banalización total de la protesta, como los ultras franceses que se manifiestan -bengalas en ristre, claro- para que liberen a su compañero radical, detenido por pasarse de la raya en el partido Marsella-Atlético de Madrid. Si hasta los ultras futboleros se concentran como si vivieran en su mayo del 68 particular. Todo dios protesta en la calle, pero nadie piensa en los que no protestan. Yo directamente prohibiría cualquier manifestación, ya está bien de que unos pocos se consideren con el derecho divino a entorpecer la libertad de la mayoría. No me creo ninguna manifestación, o por lo menos muy pocas, me parecen un retroceso a los tiempos de las turbas que ajusticiaban a las brujas en la Edad Media, me parece que manifestarse por la calle pasándose por el forro la vida normal de los demás y quemando contenedores es una forma de fascismo tremenda, y solo por eso, no les doy la razón, al primer cristal roto, la manifestación de turno me parece un fraude. A los niños les enseñamos que la libertad de expresión, la libertad en suma, tiene un único límite, y este es el que marca el límite de la libertad de la persona que tienes al lado. A mi parecer, ni los universitarios, ni los que se han reunido para apoyar a los griegos ni por supuesto los ultras, respetan ese límite.

THE STEEPWATER BAND: "GRACE AND MELODY" (2008)


Por eso no podía soportar a bandas como The Darkness, porque eran patochadas, como el que se tira un pedo y los otros le ríen la gracia. El rock n´roll es diversión primaria es cierto, pero detrás de eso ha de haber un plan, una solidez, un canon que vaya más allá de la gracieta de grupos de fama efímera. The Steepwater Band tienen un plan, una solidez y un canon, y llevan tiempo construyendo una sólida carrera partiendo del rock n´roll de base, el de pico y pala. Este trío se ha tirado años en la obra, y llegan a casa pringados de fango, cemento y sudor. Digamos que son auténticos. Lo de The Steepwater Band no es un proyecto de un día, es una vida dedicada a devolverle al rock n´roll la condición de curro, un curro serio, que solo los más trabajadores, apasionados y talentosos pueden asumir. Ahora culminan su esfuerzo con un disco como Grace and Melody, una lección que nos dice que el rock no solo consiste en perforar oídos ni cortar riffs como quién corta cebollas, es un disco de madurez, un disco producto de todo lo aprendido y todo lo currado durante años. At the fall of the day y All the way to nowhere abren Grace and Melody y marcan las aguas agitadas pero no revueltas en las que se moverá el resto del cancionero, un rock paciente a medio tiempo, que no te darás cuenta y estará sonando en tu casa a todas horas, y si luego tienen el oficio de colar un tema de 14 minutos como Waiting to be offended, que te hace recordar su versión del Cortez the Killer the Neil Young, pues mucho mejor. Desconfiad de las estrellas que suben y bajan tan rápido como la espuma del cava, confiad en The Steepwater Band, tienen un plan, una solidez y un canon.

lunes, diciembre 08, 2008

CINTAS VHS

Hace pocos días tiré a la basura montones de cintas de VHS, problemas de espacio en casa ya se sabe, y además, ya no tenemos vídeo. Centenares de películas que grababa religiosamente en la tele: ciclos del Cine Club de TV2, los programas de Garci (con aquellos debates post película incluídos ¿os acordais de Lamet, Cobos, Miguel Marías, Cabrera Infante, Juan Tébar y el propi Garci, en medio de ese ambiente de humo y erudición, diseccionando con pasión la obra de Welles o Rossellini de turno?), cintas que al cabo del tiempo fuí conociendo a la perfección, cada pausa publicitaria, el orden de las películas si había más de una en la cinta, si estaban grabadas en LP o SP, el color del bolígrafo que había utilizado para escribir los títulos en el canto de cada una. Me levantaba a las 6.30 a diario para grabar episodios de Ultraman, y me quedaba hasta las tantas para hacer lo propio con The Twilight Zone, La dimensió desconeguda. Mantenía mis cintas límpias, libres de ácaros, y pensaba que esa filmoteca me sobreviviría, y que se la daría en herencia a mis hijos, por eso las cuidaba tan bien, cada cinta con su número, cada una en un lugar concreto de mis estanterías, dios, podría haber cogido cualquier cinta que me pidieras con los ojos cerrados. Pero ahora están en la maldita trituradora, y solo me he quedado con algunas especialmente raras, pelis de terror de serie B, los episodios de Sherlock Holmes protagonizados por Jeremy Brett y algunos conciertos de Kiss o Iron Maiden. Cuatro cosas que me queden de recuerdo, una parte muy pequeña de todo lo que llegué a tener en VHS. Supongo que ahora debería pensar que tanto esfuerzo no tuvo sentido, que no hacía falta grabarlo todo, sufrir esas ánsias por atesorar cintas y más cintas, como si fuera el fin del mundo, y aunque es verdad que no tiene sentido quererlo todo en tu estantería, y que lo importante es ver las películas, experimentarlas, sin preocuparte de si las tienes materialmente o no, también pienso que mi cinefilia y mucho de lo que soy yo está en esas cintas que duermen ahora el sueño de los inútiles en algún vertedero de las afueras. Disfrutaba tanto grabando esas películas, aunque ahora sé que fue una estupidez y que mis hijos no van a tener esos tesoros, que si rebobinara en el tiempo lo volvería a hacer. Cómo no conservar en cinta analógica una peli de Griffith que emitan a las dos de la madrugada, no podría, la grabaría, y volvería a pensar que mis hijos recibirían de su padre ese botín de incalculable valor.

domingo, diciembre 07, 2008

EL ENEMIGO INTERIOR

Me fascina el poder de autodestrucción del ser humano. El enemigo, en la mayor cantidad de ocasiones, somos nosotros mismos ¿Alemania fue derrotada por los aliados o fue el enemigo interior del propio Hitler, que le inyectó esa ambición suicida que llevó a la nación hacia desfiladero de la perdición? Me fascina la historia de Nicolae Ceaucescu, el dictador comunista rumano, ambicioso y tontaina, cruel, otro a quién su enemigo interior le puso una venda en los ojos, mientras le susurraba al oído que Nicolae, el pobre Nicolae, era grande, el Mao Tse Tung europeo y que con él todo sería posible en Rumanía; pero cuando Nicolae se sacó la venda, delante suyo tenía un país hambriento que pedía su cabeza. Murió fusilado al lado de su mujer (aquella Elena Ceaucescu -otro ser fascinante- a quién las universidades, obedientes a las órdenes de la dictadora, otorgaban títulos y doctorados de química, adjudicándole la autoría de libros de referencia mundial que ella no había escrito, porque Elena sabía tanto de química como Don Pinpón), y entonces vimos por la tele a Nicolae Ceaucescu gritando, demente, ante el pelotón de fusilamiento, que sus hijos, su patria, le habían traicionado. Pero era su enemigo interior el traidor, el que le puso la venda en los ojos. Hoy leía un artículo en La Vanguardia sobre la duquesa de Alba. Mirarla en fotografías recientes, anciana, en silla de ruedas, al lado de un maromo que quiere casarse con ella y que ni la mira, mientras sus hijos se tiran de los pelos por no poder impedir semejante carnicería con el buen nombre de los Alba, es darte cuenta de que la buena Cayetana, aunque senil, tiene un enemigo interior que trabaja a destajo para hundirle lo que le queda en este mundo, haciéndola vivir en una procesión decadente retratada por miles de flashes, un cuadro negro de Goya, una romería donde ella es el monstruo de feria que poco a poco, se pudre. O el enemigo interior de la reina Sofía, ese enemigo que le aconsejó que respondiera a las tendenciosas preguntas de una lagartija disfrazada de periodista, para que toda España lea después en su libro (el de la lagartija) que la reina no aprueba los matrimonios gays y que (lógico por otro lado, de lo contrario no sería reina) es muy muy conservadora etc. etc. La reina debía ser de los pocos personajes públicos que había conseguido acallar las voces viperinas de su enemigo interior, y por ello todos estos años se había mantenido serena y correcta (y nada campechana, que para eso ya está su marido), pero doña Sofía no pudo contenerlo más, y su enemigo interior le saltó a la yugular ("deja que te hagan esa entrevista, reina, ya verás..."), para hundirle un poco estos plácidos días de otoño-invierno. Medio país la ha criticado, y yo ya no la tengo presente en mis oraciones. Que se lo agradezca a su enemigo interior.

sábado, diciembre 06, 2008

CREEDENCE CLEARWATER REVIVAL REEDITADOS


Durante tres o cuatro años, finales de los 60, John Fogerty parecía una piñata a rebosar de caramelos a la que le dan el golpe de gracia y, pam, empieza la fiesta. Tanta creatividad en tan poco tiempo, como si de repente el tipo descubriera lo que se puede hacer con una guitarra eléctrica, cuatro acordes y una camisa a cuadros. Hoy me he hecho con dos de las reediciones del catálogo de la Creedence Clearwater Revival recientemente puestas a la venta, Green River y Cosmo´s Factory (un disco perfecto, sin más). Tanta buena música parece ciencia ficción, y eran tan sencillos, como tres chavales y un genio pillados robando galletas del tarro de la abuela en su casa de campo, solo que esas galletas son canciones como Ramble Tamble (impresionante inicio de Cosmo´s Factory), Who´ll stop the rain y tantas otras que todos ya conocemos. Reediciones como estas con pura magia: revives música irrepetible casi como si fuera la primera vez.

jueves, diciembre 04, 2008

Paul Mc Cartney: "Band on the run"

Gran idea la de la revista Ruta 66 (que recupera el pulso poco a poco, después de su último -y desacertado, por más que a ellos les conviniera- cambio conceptual y estético) de rendir homenaje a la carrera del Paul Mc Cartney de los 70, bajo el ala de esa gran banda que eran los Wings. Band on the run es una canción maravillosa: a partir del minuto 2.40 más o menos de esta grabación (con Dave Grohl de invitado), empieza una de las melodías más preciosas y vitales que yo haya podido escuchar, es como salir al jardín después de un día de trabajo. Sonríen hasta los buzones de correos.

miércoles, diciembre 03, 2008

¡FRANKENSTEIN CONTRA EL HOMBRE LOBO!


Pasándomelo en grande la otra noche mientras miraba por el dvd portátil, tapadito en la cama, una de esas maravillosas reliquias de la Universal: ¡¡¡Frankenstein meets the wolfman!!! Reconozcámoslo, para cuando se rodó esta película (1943), la productora que alumbró las obras clásicas de Tod Browning, James Whale, Bela Lugosi y Karloff estaba en decadencia, y solo se les ocurría mezclar personajes antaño exitosos sin ton ni son, como en este caso, el Hombre Lobo (interpretado esforzadamente por Lon Chaney hijo) y un monstruo de Frankenstein (no lo encarnaba Boris Karloff) bastante ridículo, que camina como lo haría un borracho en la guardería del Ikea, zona de pelotas de goma. A los pocos años, la Universal vendería los derechos de sus criaturas clásicas (Drácula, Frankenstein, Hombre Lobo...) a los ingleses de la Hammer, y el terror renacería a lo grande con los films de Terence Fisher, Peter Cushing, Cristopher Lee y compañía.



Así, Frankenstein meets The Wolfman es un film malo pero entrañable, con una buena atmósfera y todos los tópicos que son deseables: dos vagabundos que abren una tumba que no deberían abrir y lo pagan con su vida, los habitantes de un pueblo acudiendo en tropel, antorchas en mano por supuesto, a la guarida del Hombre Lobo para ajusticiarlo, la taberna donde el forastero no es bienvenido... Sniff, cine de primera.

MALDAD

El niño que permanece de pie en clase cuando los demás están sentados y que luego no te sabe explicar por qué lo hace. El niño malvado no hace lo que le dices que haga, interrumpe, es egoista, inoportuno y entorpece el crecimiento intelectual de sus compañeros, y luego cuando le pides explicaciones te mira con cara de nada, no tiene conciencia de haber pegado a ese, o haberle robado los lápices al otro, de haberte reventado la armonía de la clase. A mi siempre me dan miedo y claustrofobia las personas que no tienen cargos de conciencia y hacen el mal sin reparar en ello, son los peores engrendros porque o no creen en nada o simplemente creen que lo que hacen está bien, pero esos son adultos; la maldad de un niño (y en cada clase hay dos o tres malvados) no es "mala" en sí, sino que responde a una carencia, como si le faltara una pequeña pieza en su mecanismo que le impide encajar en el puzzle social que forman los demás niños. El niño rebelde, egoísta, insoportable, malvado, no puede encajar en el mundo y eso le jode, y por eso grita, empuja y va a la suya, porque busca deseperadamente una salida. De mostrarle la dirección correcta, sin castrarlo, sin que renuncie a su fuerza, a su rebeldía, de eso trata mi trabajo. Ser malvado a los siete o diez años debe leerse como un aviso de que esa persona es especial por alguna razón. Ser malvado a los treinta o a los cincuenta es ser un cabrón.

martes, diciembre 02, 2008

WOVENHAND: "TEN STONES" (2008)


16 Horsepower es una de las bandas de mi vida, y una vez separados, el proyecto en solitario de su líder David Eugene Edwards, Wovenhand, me llenó igualmente, Mosaic es un disco extraordinario, árido y tremendista, como nos gusta a los seguidores de este hombre, y la gira que lo trajo aquí hace un par de años fue para mi la confirmación de que no me equivocaba al amar todo lo que había grabado este fanático religioso, eterno anunciante del apocalípsis en pleno desierto del medio oeste, David E. Edwards. Ahora llega Ten Stones, nuevo disco de Wovenhand, y no hay nada que falle: la inicial The beautiful axe tiene la garra eléctrica que ya poseía el inicio de Mosaic, la siguiente Horsetail es puro 16 Horsepower, luego está la preciosa Cohawkin road o Quiet nights of quiet stars, un tempo más jazzístico, extraño en el mundo de David E. Edwards. Pero el disco ha tardado, está tardando en prender llama en mi corazón, como sí hicieron instantáneamente hace años Secret South o Folklore, las obras capitales de 16 Horsepower, y no es culpa de la banda, las canciones o su líder, no es nada más que la prueba de que la valoración que hagas de un disco (o cualquier obra de arte en general), depende de tu estado de ánimo. Será que últimamente no tengo muchas ganas de escuchar plegarias en el desierto, en la noche más oscura, con un banjo lejano, con una guitarra lanzando señales de humo desde una alta montaña, a mucha distancia, será que no tengo ganas de "música seria". Hay veces en que estás jodido, y por ello cualquier disco alegre y rockero de Kiss te parecerá una mierda, o al revés, estás tan feliz que en ese instante, una lacónica tonada de Tom Waits te parece estúpida y no entras en ella. Por eso, en el fondo, los críticos que valoran y escriben sobre cualquier disco en cualquier momento, lanzando opiniones definitivas independientemente de que tengan ganas de escuchar la obra de turno, son unos farsantes. Hay veces en que no podría ni escuchar el Exile on main street de los Stones porque, simplemente, mi cuerpo no me lo pide, y por eso, en ese instante, ese disco no significa mucho para mi. Pero sé que mi cuerpo me pedirá en breve escuchar una y otra vez este Ten Stones, siempre lo ha hecho con David E. Edwards; sigo pensando que entrar en su universo es una experiencia que te marca.

lunes, diciembre 01, 2008

LUCES Y NAVIDAD

A veces parecemos tontos. Queremos menos gasto público y un mundo más sostenible, por eso dejamos Barcelona prácticamente sin luces de navidad decorando las calles (y las que hay parecen diseñadas por subnormales daltónicos y horteras), y ahora nos quejamos de que la ciudad da pena. El problema es que es un problema de conciencia. Creo que el principal defecto del sistema capitalista en una ciudad como Barcelona es que muchos de los que nos consideramos de izquierdas, o algo parecido, no acabamos de abrazar al capitalismo como este se merece. No entendemos que el capitalismo es el único sistema fiable que hay ahora mismo en el mundo, y filosofamos (Dylan cantaba: "And you who philosophize disgrace and criticize all fears, take the rag away from your face, now ain´t the time for your tears") y criticamos sin dar soluciones, y cuando los gobernantes nos quieren hacer felices y dejan de adornan las calles con millones de bombillas antiecológicas, entonces lloramos (en privado, para no parecer que nos hemos pasado al otro bando). Supongo que hay alguna manera de ser de izquierdas y no ser gilipollas, por dios, supongo que hay alguna manera de que en navidad adornemos las calles como cuando yo era pequeño (todavía recuerdo como El Corte Inglés de Plaça Catalunya montó un decorado gigantesco, al estilo Cecil B. De Mille, ambientado en los viajes de Guilliver; anteayer pasaba por un Corte Inglés y habían cuatro tristes lucecitas, parecía un local de alterne, o una gasolinera), luces y más luces, electricidad joder, así los comercios harán más caja. Supongo que hay también alguna manera de que los niños de hoy en día piensen que la navidad es esa época del año cuando las calles se llenan de luz increíble y te compran un montón de regalos. Porque la navidad es un negocio, y a mi me encanta ese negocio, comprar regalos y que me regalen. Yo no recuerdo mis navidades de niño como una romería de misas del gallo y canelones para Sant Esteve, yo recuerdo el Scalextric, mis juegos de Spectrum, mi Capitán América, mi fuerte de Playmobil y las luces de la calle Pelayo cuando íbamos a comprar los regalos.

JOE BONAMASSA: "LIVE FROM NOWHERE IN PARTICULAR" (2008)


Accedo al nuevo disco de Joe Bonamassa, su directo grabado en ningún sitio en particular, sin conocer nada de su discografía anterior, y llamado por los cantos de sirena de sus muchos fans. Me parece un blues musculoso, sólido, perfectamente ejecutado aunque sin desbordar, sin esa sensación de que las cosas pueden irse de madre y caerse por el abismo que pueda darte un solo de, yo que sé, Rory Gallagher, o Ritchie Blackmore (se incluye aquí en uno de los temas un fragmento del Perfect Strangers de Deep Purple ¡bien!). Aunque quizás sea con la interpretación vocal, donde este tipo sí puede derretir corazones, como esa maravillosa Sloe gin. Lo mejor, es un de esos discos con la bacteria, o bacilo, o virus que hace que vuelvas a él cada vez con mayor frecuencia.

sábado, noviembre 29, 2008

ROSS HALFIN: "METALLICA" & "IRON MAIDEN"


Ross Halfin es un buen fotógrafo, pero no tiene la mitad del talento que se le atribuye. Supongo que el tipo es listo y tiene labia, y ha sabido moverse por el mundo del rock duro con habilidad, cosa que le ha proporcionado todas las facilidades para poder hacer su trabajo: lanzar miles de fotografías de bandas como Iron Maiden y Metallica.



Los libros recientemente publicados por el fotógrafo, con imagenes de toda la carrera de las dos bandas mencionadas son excelentes: es un placer para el fan ver como es la vida en el backstage de Iron Maiden durante, no sé, la gira Somewhere on tour '86, u observar lo borrachines que eran James Hetfield y los suyos en los 80. Sobretodo el libro dedicado a Maiden lo tengo sobadísimo, adoro el aspecto visual de esta banda, ya sea por lo espectaculares que pueden llegar a ser, como por lo cutres que nadie duda que sean; se trata de un libro repleto de aquellas mallas ochenteras que vestían los grupos y que luego tanto se arrepentirían de haber llevado en los 90, con esos calcetines de deporte blancos, muñequeras, latas de Guiness por doquier, duchas de backstage, siestas resacosas en los autobuses de gira, mucho hooliganismo... y la banda en el escenario (en algunas fotos maravillosas, justo antes de salir a escena, o recién terminado el concierto, con toda la tensión liberada, el sudor a borbotones y la sonrisa del triunfo), el lugar donde, al fin, todo lo anterior cobra sentido.



Pero tanto el libro dedicado a Metallica como el de Maiden tienen los mismos defectos: desorden total (¿conocerá Halfin la palabra "cronológico"?), cuando lo bonito habría sido un libro con las fotografías ordenadas según su carrera, y nula información de cada imagen(o peor, cuando la hay es inexacta e insuficiente). Dudo que Halfin haya mimado mucho estas ediciones, y es una verdadera pena, se supone que poder editar libros así es el sueño de cualquier fotógrafo.

viernes, noviembre 28, 2008

GARY LOURIS & MARK OLSON (TEATRE ZORRILLA, BADALONA 27-XI-08)


Me gustan las poses, los gestos del rock n´roll, me gusta la hipérbole, la prepotencia, lo superfluo de una banda de rock en el escenario, me gusta en suma, todo lo que odia un lector de Rock de Lux. El machista y cervecero rock n´roll que marca paquete y relega a la mujer a trofeo de caza, no puedo evitarlo. Pero eso no impide que cuando voy a un concierto y veo todo lo contrario, no me sienta también como en casa. Mark Olson y Gary Louris lo tienen todo menos pose rockera, pero a cambio exhuman corrección, calidad en sus canciones (¿qué vamos a decir de la carrera de los Jayhawks, de Olson en solitario, del fabuloso Ready for the flood que venían a presentar?), impoluta intepretación (con dos voces privilegiadas que no deberían estar mucho tiempo separadas, y lo hacen tan fácil...), es un placer disfrutar de la ligereza con la que van sacando el concierto adelante, de como reviven melodías inolvidables como si pasaran briznas de aire fresco. El concierto fue tan perfecto que creo que muchos no van a valorarlo en su justa medida, habrá quién echará en falta la épica de las grandes ocasiones, pero es que no hace falta, la clave de Louris & Olson es justamente que huyen de la épica y del gesto desmesurado, para concentrar sus seguros esfuerzos en sacar brillo noche tras noche a un repertorio que es ya nuestra vida, canciones a las que nosotros sí podemos añadirles toda la épica que creamos conveniente.

miércoles, noviembre 26, 2008

TOP 5 DISCOS DE KING DIAMOND

Bien, podría ser fan de Rick Astley, o de The Cramps, podría ser cristiano o budista, pero en cambio soy fan de King Diamond. Vereis, King Diamond es el padre que siempre quise tener, alguien que me arrope por las noches a la luz del fuego y me cuente historias de niñas asesinadas, abuelas abducidas por entes diabólicos, marionetas embrujadas y conjuros vudús, además, por supuesto, de niñas con las manos ensangrentadas que vuelven de entre los muertos para clamar venganza contra quién... Bueno, que adoro a King DIamond y le tengo presente en mis oraciones. Un hombre que cambió el rumbo del heavy metal en los 80 con su banda Mercyful Fate (Melissa es uno de los diez discos de metal más importantes de la historia, digo), y luego en solitario, se rebeló como un excelente narrador de cuentos de terror en formato heavy, con clásicos conceptuales como Abigail o Them.
Vale, mi top five de King Diamond para quién le interese:

1- Them (1988)



2- Abigail (1987)



3- The puppet master (2003)



4- The Eye (1990)



5- The Spider´s Lullabye (1995)

HUELGA DE UNIVERSITARIOS

Un lector publica una carta en El Periódico en referencia a la huelga de universitarios en Catalunya, que protestan contra el Plan de Bolonia. Yo no podría estar más de acuerdo.

"Tiranía camuflada bajo una huelga estudiantil
S. M. S.
Barcelona

Respeto la democracia y la Constitución española. Sin embargo, ¿quién me respeta a mí? Soy estudiante de Historia en la Universitat de Barcelona y estos días he visto, de nuevo, la barbarie en mi facultad. Me han impedido asistir a clase unos jóvenes que quieren ofrecer un aspecto desaliñado pero visten ropa cara, ostentan peinados aún más costosos y viven en las zonas más pijas de Barcelona. Estos estudiantes nos han prohibido a otros el acceso a nuestra facultad. Y lo han hecho de manera absolutamente tiránica y violenta. Es más que vergonzoso; es un desatino. Si yo respeto su derecho a la huelga, ¿por qué ellos no pueden respetar el mío --y de muchos otros-- a no secundarla? ¿Que me obliguen a no asistir a clase y que me amenacen con violencia verbal y física si quiero entrar en la facultad es respetarme? ¿Qué ocurre, que si ellos eligen hacer la huelga, eligen por todos?
El plan de Bolonia tiene cosas buenas y malas. Sobre las malas, podemos quejarnos con educación y respeto ante el organismo correspondiente. Ocupar facultades, no asistir a clase y dejarlo todo lleno de suciedad (había que ver el acceso principal a las facultades, cómo lo convirtieron en un depósito de orines, latas de cerveza y restos de comida) no tiene nada que ver con lo que es una universidad: un centro de conocimiento y cultura. Ellos se dan el lujo de aplicar esta conducta porque pueden; los que nos levantamos a las seis de la mañana no nos la podemos permitir. Por cierto, en Ciencias dieron clase toda la semana, excepto el viernes. Nos guste o no, ellos son más respetuosos y, por tanto, más democráticos."

ANNE HATHAWAY


Otra imagen de La boda de Rachel. Anne Hathaway, recién salidita de rehab, en la pelu antes de tenerlas con su hermana el día de su boda.

martes, noviembre 25, 2008

"LA BODA DE RACHEL" (2008, JONATHAN DEMME)


Demuestra Jonathan Demme en La boda de Rachel que la felicidad y la unión familiar pueden esconder heridas profundas y muchas culpas sin expiar. Una maravillosa boda repleta de alegría, color y música (Robyn Hitchcock hace un cameo interpretando un par de canciones en la ceremonia, además la música, el gospel, el rock, es uno de los leiv motiv del film) entre dos familias progres no impide que las heridas revienten pero aún así, por encima de todo, prevalece la lucha de los personajes por sobrevivir al terrible pasado, por entenderse y salir adelante. Me recuerda La boda de Rachel a aquella Secretos y mentiras de Mike Leigh, allá por el 96. Hay pocas películas que exploren el núcleo familiar como lo hace esta, con tanta naturalidad, cariño y sentido del humor. Sales del cine reconciliado, sonriente a pesar de haber asistido a momentos duros, pero así de jodida está la vida, parece querer decirnos el director, mejor darse cuenta de ello y seguir viviendo. Adoro además a la chica protagonista, esa Anne Hathaway ex yonqui, que sale de permiso de la clínica de rehabilitación para acudir a la boda de su hermana e inevitablemente lidiar con el pasado que nadie se atreve a recordar.

lunes, noviembre 24, 2008

ED HARRIS: "YOU´LL NEVER LEAVE MY HEART"

Maravillosa canción, poesía country que encoge el corazón, perteneciente a la no menos excelente película Appaloosa. La ha escrito y la interpreta Ed Harris, quién también dirige y protagoniza el film junto con Viggo Mortensen (este hombre, si escoge bien sus papeles, cosa que ya hace, puede llegar a ser un verdadero clásico) y Jeremy Irons. Western reserva, profundo, de los de tempo suspendido y rostros que se miran hasta el tuétano, cartografías del alma humana con el desierto de fondo.

domingo, noviembre 23, 2008

GUNS N´ROSES: "CHINESE DEMOCRACY" (2008)


Ahora mismo, la gran tragedia de Axl Rose no es haber tirado su vida por el retrete (alguna tarde neblinosa del 95 decidió hacerlo), ni tampoco estar haciendo el ridículo por todo el mundo con un disco paquidérmico, tan grande y a la vez tan vacío y tan retrógrado (aunque vaya de moderno); como aquellos gigantescos tanques que se detuvieron ante un insignificante estudiante desarmado durante la matanza de Tiananmen en los 80, el monstruo de Axl es un coloso con pies de barro, inútil y viejo, burro, y cualquier nota de las que suena en el disco de John Mellencamp (un ejemplo entre un millón) derrumba al gigante de 15 millones de dólares, como David derribó a Goliath. Sin embargo, la gran tragedia de Axl es lo que ha hecho con su leyenda, su casilla en el monopoly del rock n´roll. Desde hace años, Axl ha perdido más puntos que Sarah Palin, ya no es nada y antes lo era todo, y para el fan, pronto mirar al pasado se convertirá en un acto de desmemoria voluntaria, porque para llegar al principio de la historia, Apetite for Destruction, habrá que olvidar muchos años de estúpidas giras, decadencia (la suya y la de los demás miembros de la banda) y por supuesto Chinese Democracy. Igualmente este disco ya era malo antes de salir, ya era malo hace diez años, porque ninguna canción honrada puede parirse de esta forma, y porque las buenas obras de arte suelen salir de personas buenas, no de inútiles gordinflones encerrados en su mansión de reproches contra el mundo. La prensa y la industria hace perezosos esfuerzos para crear expectación, pero nadie que escriba una línea en una revista o periódico puede creerse estas canciones. Adiós Axl.

sábado, noviembre 22, 2008

CALLE TALLERS

La calle Tallers es de siempre la calle de las tiedas de discos en Barcelona. La primera vez que fuí iba con mi hermano, y exisía Discos Jesus y otras más, y en Revólver, el de la esquina, el rojo, las cubetas eran de lp´s, y recuerdo ver un día al fogoso dueño, gerente o lo que sea, escupir en uno de los discos para limpiarlo y colocarlo acto seguido en su sitio a la venta. El rock n´roll siempre ha tenido algo de freático, como el imprescindible tufo de Tallers por la noche, o temprano por la mañana, esos orines todavía calientes. Tallers ha pasado épocas malas, épocas donde la propia calle no sabía qué hacer consigo misma, si orientarse hacia las tiendas cool o tratar de ponerse guapa y alentar un cierto turismo respetable en algún hotel. Ahora pasa por un buen momento. Me encanta ir al Revólver verde entrando por Plaça Universitat y cruzarme con docenas de chavales de estética gótica, perfectos e inmaculados, en un paisaje que ya habría querido yo en mis años mozos en esta misma calle. Ahora, esos adolescentes heavys han reactivado alguna que otra tienda de bajón (el Revólver rojo), y le dan un sentido a la calle. Por lo demás, algunos locales van cambiando, demasiadas zapaterías y tiendas que a mi no me interesan, hay cafeterías monas, un entrañable pub irlandés, la imprescindible coctelería Boadas, lo de siempre... pero las tiendas de discos con solera (o por lo menos las mias desde hace centurias: Revólver y Overstocks, aunque en esta última me gusta mirar y no comprar) y las de instrumentos, con escaparates donde las preciosas Rickenbacker te saludan, la convierten en algo único. En Londres no hay una calle así.

jueves, noviembre 20, 2008

TV MOVIE EN ANTENA 3

Por televisión dan un telefilme sobre los últimos días de Franco. Vomito. No por Franco, que por él ya vomitaron nuestros padres y abuelos, sino por la factura y el contenido de la película. La factura es más falsa que un peplum italiano de tercera, y el contenido te hace pensar en si no te estarán tratando de subnormal. Tópicos y más tópicos. Arias Navarro, el presidente (aquel de: Franco ha muerto, snif) hablando con un miembro de su gavinete de que van a apretar a la prensa y aplacar las manifestaciones estudiantiles, machacar a los comunistas etcétera, en un diálogo que parece sacado de un panfleto redactado por un facha analfabeto, bebido y con el cerebro conservado en formol. Nula profundidad, nula información, nula perspectiva. Y Franco, en fin, una especie de hombre de principios que quiere morir de pie, en su puesto de mando, mientras los doctores no cejan en sufrir por la inconsciencia y valentía del dictador, al borde del infarto. Parecen aquellas mammas italianas llorando en un entierro siciliano, solo que ellos van de blanco. En fin, que si quieres hacer una TV movie sobre Franco, por lo menos aporta algo, ilumina al espectador. Desde luego, por lo visto estos diez minutos, los últimos días de Franco parecen más un reportaje de La Noria con Jordi González de doctor, scaner en mano, y estética entre culebrón venezolano y tienda de chinos.

miércoles, noviembre 19, 2008

Grateful Dead - "Bertha" (Live '87)

Así comenzaban los conciertos Grateful Dead. Salían al escenario vestidos de calle, afinaban los instrumentos, el público esperaba, tardaban lo que fuera necesario, y cuando lo consideraban oportuno empezaba la fiesta.

LYNYRD SKYNYRD: "GIMME BACK MY BULLETS (REED)" (1975)


No voy a deshacerme en elogios hablando de un disco como Gimme back my bullets, que es Lynyrd Skynyrd en su plenitud creativa, inteligentes e instintivos a la vez, música tejida con el cerebro y la carretera, un poco superior al anterior disco del grupo, un favorito mío, Nuthin' Fancy. Sí quiero comentar que en la reedición que han editado hace bien poco, se incluye un DVD que es una maravilla. El grupo, con solo dos guitarristas, atacando un repertorio corto ante las cámaras del Old Grey Whistle Test. Hablamos de noviembre del 75, un añito antes de que yo naciera. Y la imagen es tan fresca, desde luego el mundo DVD es mágico, recuperas grabaciones como esta, de un programa de TV de hace más de 30 años y parece que lo que estés viendo en la pantalla de tu ordenador fuera en directo. La imagen en video es tan auténtica, tan inmediata, es como si Ronnie van Zant estuviera todavía vivo, y Lynyrd Skynyrd fueran la banda del momento. De este DVD, que por si solo ya justifica la compra de la reedición, me quedo con la actitud abierta, dinámica y rockera de Allen Collins, guitarra, y con la magia inalcanzable de Ronnie a la voz. Este tipo era de otro planeta, canta con una dejadez que en otro vocalista sería insultante por vaga y poco esforzada, pero en él es actitud pura y dura. Con Ronnie da la sensación de que la música era una excusa... para no estar en el trullo, o atracando bancos, o pegando a una mujer en una sucia habitación de motel, con botellas de bourbon esparcidas por el suelo. Ronnie no era ni un cantante técnico ni demasiado preocupado por su oficio, por su pose, por el estado de su voz. Ronnie vivía, y luego si acaso se pasaba por el local para cantar. Y vivir para después cantarlo es lo que han hecho los mejores, desde Billie Holiday hasta... Ronnie van Zant.

martes, noviembre 18, 2008

TERRORISTA LIBRE

El bueno de Dexter habría disfrutado teniendo a alguien como De Juana Chaos inmovilizado en su particular camilla de operaciones forrada de plástico. Pero Dexter se equivocaría. Metiéndole un cuchillo por el agujero de la nariz, reventándole las pupilas y rajándole el torso de arriba a abajo no habría ahorrado ningún sufrimiento a nadie. No se haría justicia. Las víctimas seguirían siendo víctimas, y cualquier otro Rambo ocuparía su lugar como héroe del imaginario terrorista. Los que pretenden encarcelar ahora a De Juana por cualquier tontería -pronto lo dentendrán por cruzar un semáforo en rojo o por colarse en el bus- no entienden que verle hasta hace bien poco por la calle con la -pobre- de su novia, paseando de buena mañana a por el pan, verle libre y satisfecho por el trabajo realizado, es un acto que, uno, nos honra, ya que todos tendríamos ganas de apalearlo, y dos, es algo que va contra sus principios, los de un terrorista. Quiero decir que ahora ya no es un preso en una batalla épica reivindicando sus derechos, ya no hay huelga de hambre, ni cárcel, el héroe compra el pan y vive la existencia gris de los demás, ahora De Juana pasa por el aro, el aro de la sociedad triste y sepia, sus sueños se han hecho añicos, y solo le quedará recordar sus hazañas ante la mirada aburrida de su chica ¿Héroe? Nah, un desgraciado con cara de desgraciado que va a comprar el pan. Detenerlo una y otra vez engrandece su estúpida leyenda entre sus estúpidos seguidores, en cambio, condenarlo a la vida libre lo difumina hasta convertirlo en un microbio más de la calle.