jueves, diciembre 31, 2009

"BUSCANDO A ERIC"


Hay que tener fe. Los cuentos de navidad existen, y Capra y Dickens no estaban equivocados. Hay que tener fe en estas fechas, aunque apesten. Buscando a Eric es el cuento perfecto para empezar el nuevo año ya no con optimismo, sino con la fuerza a punto de estallar, la urgente determinación que siempre exhibió (y exhibe) Eric Cantona, el fantasma bueno de este cuento, que ilumina y enseña al cartero protagonista del film (al estilo de Sueños de un Seductor) interpretado por Steve Evets, el clásico obrero inglés de Ken Loach jodido por la puta vida. Buscando a Eric es necesariamente dulzona en su tramo final, y fijo que habrá quienes echen de menos al Ken Loach más inclemente, pero a mi me gusta así, de otro modo no lo vería como un bonito cuento de navidad. Me gusta como estos hooligans de tres al cuarto, barrigudos de clase baja, resuelven sus problemas y acaban abrazados, sonrientes y queriéndose. Todos han aprendido una lección y tú también, y mientras hacen vía para el pub más cercano, el fantasma de Eric Cantona les guiña el ojo, orgulloso. Feliz año nuevo a todos.

martes, diciembre 29, 2009

RESTAURANTE LAS REJAS

Una pequeña porción de ese pastel inalcanzabe al que llaman felicidad, me la comí yo hace tres días en Las Pedroñeras. Las Pedroñeras es un lamentable pueblo con lamentables viviendas, polígonos industriales y gente en chándal por la calle. Y está en Cuenca, que seguro, alberga zonas más agradables en su geografía. Pero Las Pedroñeras es a partir de ya parte de mi vida gracias a la magnífica comida que hicimos en Las rejas, un inaudito restaurante de una estrella Michelín (sé que no debería utilizar con tanta ligereza las super discutibles valoraciones de la maldita Guía, pero lo hago aquí mara marcar terreno de buen principio), una obra maestra en medio de la nada. El restaurante es confortable, de base rústica pero modernizado y decorado con buen gusto, el servicio a la altura de lo que esperas de una cocina tan singular, atentos y con un punto de sencillez que se agradece, aunque sin apartarse de las formalidades que merecen unos clientes que, como nosotros, recorren 500 kilómetros solo por estar ahí. No entiendo de cocina, pero me gusta escribir sobre lo que como y lo que siento cuando tengo la oportunidad de ir de restaurantes, y me guío únicamente por mi hormona del placer, que no dejaba de susurrarme, mientras gozaba de todas las entradas del menú degustación, que Las Rejas es el mejor restaurante al que has ido nunca. Mentira, supongo, pero hace tres días era la pura verdad, y hoy lo continua siendo. Lo que nos sirvieron, a buen ritmo y sin excesivas pausas, fue un pequeño tratado de aromas y gustos, sobre todo de aromas, como el delicioso plato-juego denominado "esencia de liebre con gelatina de vino blanco", servida en un tarro de cristal que al abrirlo despide todos los humos que resumen, sí, la caza, algo así como estar dentro de Los Santos Inocentes, o de Furtivos, de Borau. El otro plato estrella, un cremoso de piñones con trufa negra, con el que probé los piñones más ricos y carnosos que haya probado nunca; todo tan sencillo, tan coherente, estructurado, razonado. El menú empezaba simple, con un tajo de salmón marinado, para ir adentrándose poco a poco en la creatividad del chef y en los materiales de la tierra en la que estábamos, Cuenca. Otro divertimento, la ostra en escabeche de perdiz, con una hoja de canónigo llamada hoja de ostra, que increíblemente tenía todo el sabor de este molusco. De los postres, lo mejor fue un café, chocolate y avellanas, todo en uno, suave, dulce, buenísimo. Al salir de Las Rejas, el feísmo de las Pedroñeras sigue ahí, pero eso lo hace más bonito. Quiero decir, qué hace un restaurante como tú en un sitio como este.

sábado, diciembre 26, 2009

COSAS CONTRA LAS QUE NO PUEDO LUCHAR

Me hicieron como me hicieron. Hay cosas contra las que no puedo luchar y la derrota está asegurada. En una discusión con alguien medianamente agresivo en sus palabras tengo las de perder. No ataco, ni siquiera me defiendo, los tipos con esa violencia verbal que impone criterios y no deja espacio a los demás, me levantan como a un cachorro y me arrancan la piel a dentelladas, luego me roen los huesos y yo todavía no he puesto ningún pero. Soy lento en el directo, no tengo cintura, y los panzer de este mundo me arrasan sin piedad. Hay muchos panzer que triunfan, aplastando a quién se les pone por delante, incluso si tan solo pasaban por ahí. Los sentimientos, la paciencia, el amor... bueno, con eso ellos hacen albóndigas para los perros.

jueves, diciembre 24, 2009

MIS DIEZ DISCOS DEL AÑO (PARTE 1)

Este año me apunto a las listas de los mejores discos del año. No entiendo como hay gente que las odia, a mi me encanta leer esos diez títulos que cada uno escoge, y rajar o aplaudir criterios. Es divertido, así que a por ello. En mi caso, no me he querido decidir por diez posiciones concretas, por pereza mental más que nada, así que he escogido los diez títulos que, creo, más me han impresionado este año en que, ya vereis, todas las listas en blogs, revistas etc. coincidirán en un gran número de títulos. Supongo que eso es porque nos falta criterio y capacidad de riesgo a los consumidores, y por otro lado, que el rock se encuentra bajo mínimos creativos. Las dos razones me parece válidas.
Como digo, no hay orden en mi elección, son los diez que más me gustan. Este post con cinco, el siguiente con los restantes. A jugar.


Empiezo por ALICE IN CHAINS y su "BLACK GIVE WAY TO BLUE", que me dejó sin habla desde el primer aperitivo en Spotify. Han renacido con orgullo, retomando el sonido de Dirt y todos los tics que tanto amamos (dobles voces Jerry Cantrell y el nuevo vocalista William DuVall, pasajes enfermizos, baladas acústicas oscuras, muro de sonido...). Se han copiado a si mismos y les ha salido el disco que debería haber llegado después del perro con tres patas. Es el disco menos original del año, pero en el rock la originalidad ya se puede ir a tomar por culo. A los matados que exigen originalidad y modernez en cada lanzamineto de tal o cual banda, yo les respondo a ostia limpia con Check my brain, el single más rotundo del año. Alice in Chains han vuelto, y cuentan con mi voto. California, fine, somebody check my brain.


Lo de KISS y "SONIC BOOM" es otro retorno inesperado y feliz. Como tantos otros mortales, no daba un duro por ellos creativamente, y esperaba otro Psycho Circus, es decir nada, un disco de rock bombástico de marca blanca, igual de interesante que un yogur del Lidl, para olvidar vamos. Pero Sonic Boom es lo mejor que ha grabado Kiss desde... ¿Creatures of the night del 82? Y eso en parte gracias a que los odiados Eric Singer y Tommy Thayer han impuesto su calidad como músicos (y por favor, creo que merecen que dejemos de llamarles mercenarios), y en parte debido a que algún click ha debido de haber en la mente de Gene y Paul para que el milagro haya obrado, y los panes y los peces se hayan multiplicado. Los dos se han subido a la máquina del tiempo y han ido recogiendo lo mejor de cada etapa de su pasado, el dinamismo y corpulencia del heavy que hacían en los 80 por un lado, y por otro el espíritu de Rock n´roll Over, esos 70 que siempre querían recuperar y nunca sabían como. Ahora por fin se han olvidado del hype, de apuntarse a los sonidos de moda, y símplemente han grabado lo que les pedían los fans desde el Pleistoceno: rock n´roll. Solo porque esa ostra recauchutada llamada Gene Simmons componga un tema ya clásico y necesario en nuestras vidas como Russian Roulette, y que él mismo se digne a tocar ese bajo libidinoso que tanto echábamos de menos, es ya motivo suficiente para levantar el puño con ellos. La sorpresa de la década.


JOE HENRY es un genio, y "BLOOD FROM STARS" es el disco con el que me he sentido más en sintonía espiritual este año. Hay magia y humo en estos temas, melodías y letras enigmáticas, y un respeto reverencial de él cuando interpreta (fingido o no, qué gran actor es Joe Henry, cada una de sus canciones es una pequeña y densa obra de teatro) y respeto tuyo cuando escuchas. En Joe Henry, el respeto y las formas ante todo, baja la luz, calla y escucha. Blood From Stars es para compartirlo solo o con gente que sabe de lo que habla, hay catetos que no deben acercarse a este disco, lo contaminarían. Junto al anterior, Civilians, son dos obras maestras que ya hemos gastado los que andamos un poco hartos de ver a Tom Waits hasta en la sopa. Creo que era el amigo blogger Rockland quién destacaba el tercer tema del disco, Channel, como uno de los mejores del año, en ese momento yo tenía otros favoritos, pero ahora mismo, lo escogería como mi himno del 2009.


THE BLACK CROWES y "BEFORE THE FROST... UNTIL THE FREEZE", el doble disco con el que han aterrizado de nuevo este año, son un valor seguro. Y son clásicos, como cualquier gran banda del pasado que tengas en mente. Es insultante que se les juzgue tan fino, que críticos como Esteban Linés, de La Vanguardia, se los despachen con esa sorna de mierda, como si hacer el rock que hacen ellos fuera de segunda división. Pero todos sabemos donde juegan los Robinson y la nueva slide que les cubre ahora las espaldas, nada menos que Luther Dickinson. Good Morning Captain hará que levantes el culo del sofá y que la luz entre en tu vida, pero para cuando caiga la tarde no te olvides de Appaloosa, preciosa balada. Siguen tocando de forma tan personal, y Chris Robinson destila la misma fuerza, repito, la misma luz, que cuando era joven, pero con una diferencia: ahora la música que suena es mucho mejor. Los ingredientes son los de siempre, pero solo ellos son capaces de hacerlo así, y encima grabar el disco en directo delante de público.


Hablando del slide de Luther Dickinson, me voy a otro slide, el puto mejor slide del mundo, el que sale de los dedos de un superdotado llamado Derek Trucks. El sonido de THE DEREK TRUCKS BAND (su disco de este año, ALREADY FREE) es un soul sedante, a veces ligero, pero abierto a una gran variedad de ritmos, muy original, y siempre con la correosa slide de Derek y la voz negra y felina del vocalista Mike Mattison. Verles este verano en directo fue un privilegio. Suena Sweet Inspiration, de Already Free... ¡fiesta! luego la intensa Down don´t bother me, puro sentimiento. Already Free sigue vivo en mis orejas meses después de haberlo comprado, como el anterior cd de la banda, Songlines, solo que ahora, creo que están mucho más enfocados. Son una máquina de banda, una de las agrupaciones musicales más capaces que he escuchado en mucho tiempo.

Bien, esos son cinco de mis mejores diez discos del 2009, mañana los otros cinco.

miércoles, diciembre 23, 2009

JAY REATARD: "WATCH ME FALL" (2009)


A la que te adaptas a su particular forma de cantar, el disco de Jay Reatard, Watch me fall, se abre paso como un toro en San Fermín. Los tres primeros temas, por ejemplo, son un portento. En cada uno, cohetes de dos minutos, garajeros y punzantes, Jay se inventa una melodía genial y todavía no ha terminado de cantarla que ya está con otra totalmente distinta. Si le sigues bien el ritmo, el disco es una bomba de melodía y electricidad. Man of steel, por citar uno, es traca pura, con un montón de variaciones, geniales ideas de usar y tirar e incluso una fase psicodélica recorrida a 200 km/h. Cito otro, el extraño Nothing now, que es como una resaca del Alice Cooper dadá de los primeros 80. Luego está el redondo Hang them all, otro tema con una docena de fases y locuras distintas, o la eufórica Before I was caught, loca e irresistible. Jay Reatard es como una termomix supersónica, lo mezcla todo y le sale rápido, veloz y brillante.

martes, diciembre 22, 2009

Marc Bolan The Concert Hall, Long Beach, California, 08th Oct 1974-01 Jeepster [HQ]


(Disculpad los que habeis comentado antes esta entrada, porque sin querer he eliminado vuestros comentarios)
De esta guisa salía Bolan a escena en su tour norteamericano del 74. Engordado y decadente, poco público le prestaba atención, aunque su magia seguía casi intacta. Tocaba de esa forma tan grácil, sus T-Rex, siempre adecuados al tono, con Mickey Finn, el percusionista y 50% de la imagen de la banda en los buenos tiempos, y desde 1974 con Gloria Jones, una mujer que lo daba todo en escena. Bolan ya no era el invencible fabricante de hits de antaño, pero viñendole saltar de esa estrella de carton piedra y atacar el concierto con Jeepster... dulce decadencia la suya.
(La entrada anterior también la dedico a este periodo de Bolan)

lunes, diciembre 21, 2009

MARC BOLAN & T-REX: FULGURANTE VIAJE DE LA CIMA A LA DECADENCIA



Nadie sufrió más que Marc Bolan el reverso de la fama. En los primeros setenta, hasta el 72-73, él fue el máximo fenómeno pop europeo. En su Inglaterra natal la locura por el pequeño emperador del glam de gominola fue comparable a la de los Beatles. Marc era joven, mono, y tenía una insultante seguridad en cada paso que daba, discos capitales como Electric Warrior o The Slider, conciertos extáticos (ver la reeditada Born to boogie, con Marc arrasando con Wembley), y singles que no bajaban del primer puesto. Jeepster, Life´s a gas, Metal guru, Children of the revolution... fueron la banda sonora de los adolescentes británicos que empezaban a maquillarse y a vestirse con plataformas y lentejuelas. Era la falsedad y la fiesta del glam, de la que Bolan fue pionero, principal beneficiario y más desgraciada víctima también.


(Mickey Finn, percusionista en T Rex, y Marc Bolan regalaban actitud a saco en escena)

Porque de 1973 hasta 1977, año de su muerte por accidente de coche, Marc vivió ese lado oscuro de la fama, hubo alcohol, separaciones matrimoniales, una ira que impedía un trabajo normal con él (el mítico productor Tony Visconti, responsable del sonido tan particular de T-Rex, acabó dejándolo en la estacada, no podía más con su comportamiento de estrellita malhumorada o no según le viniera en gana), hubo champagne y brandy, cocaína y un alejamiento preocupante de la realidad. Después del que quizás sea su disco culminante, The Slider, Marc entró en una imparable decadencia. Él público le dió la espalda, la crítica se reía de él, y América le ignoraba. Pero él jamás quiso enterarse.


(Para Zinc Alloy and the Hidden riders of Tomorrow, Marc se cortó el pelo, lo que provocó el enfado de sus fans, los pocos que le iban quedando. Otro disco lleno de fantasía, bisutería pop y aliento negro)

Cuando Bowie ya se había reinventado veinte veces, Marc seguía esperando que los tiempos de singles en el nº1 volvieran pronto. Mientras, bebía y comía pollo como un loco y se descuidaba de su forma física, engordando cual bolilla de grasa. Ahora, con la perspectiva del tiempo, este periodo decadente de Bolan puede valorarse de forma más positiva. Discos como Tanx, el sucesor de The Slider, Zinc Alloy and the Hidden Riders of Tomorrow, o Bolan´s Zip Gun resultan irresistibles, por más que a veces parece que Marc repita riffs y estructuras facilonas, como sacadas del congelador del Mercadona, pop precocinado industrialmente para consumo instantáneo. Son obras cerradas en si mismas, con Marc dando rienda suelta a sus letras absolútamente espaciales, y esas estructuras cada vez más minimalistas de las que hablo, y temas que componía en dos minutos y grababa en tres.


(Joya oculta, nadie se acuerda de este disco. Descúbrelo)

Pero Marc tenía el don, y escuchando ahora mismo Bolan´s Zip Gun, lo situaría a la altura de sus grandes obras. Menudo disco, original, divertido ¡bailable! y con esa influencia negra que le dió a los discos de esta época, fruto de su fascinación por la américa soul y de la influencia de su pareja de entonces, la cantante, organista y compositora Gloria Jones, que se unió a los T-Rex de Bolan y aportó coros con su increíble voz y una presencia escénica fascinante. Sin embargo, por entonces la perspectiva de aquellos años 1974-75-76 era otra. Bolan era una reliquia del pasado, le diseñaban patéticas giras por puebluchos de la costa británica, ante los cuatro fans que le quedaban, y tours de telonero por Estados Unidos, en los que el alcohol y el malhumor (incluídas peleas sonadas con Gloria Jones) le impedían ser el Bolan de antes, si bien a nadie le importaba, puesto que los pabellones todavía estaban medio vacíos cuando él y sus T-Rex salían a escena.


(A pesar de vivir en una clara pendiente artística, Gloria Jones le dió amor y alma soul a la vida y obra del último Bolan)

Nadie le respetaba ya, por más que Bolan se mostrara ante los periodistas como el mejor colega de la estrella del momento, Bowie (a quién había despreciado cuando este empezaba a despuntar y él estaba en la cima), y como un artista activo con mil proyectos de cine y música en la cabeza. Sin embargo fue la televisión la que reactivó su carrera. Los productores vieron filón en su figura carismática del pasado, y le dedicaron programas especiales como Supersonic, donde Marc cantaba sus últimos temas y algún clásico rodeado de escenografía ultra kitch.


(En la fase final de su carrera Bolan cambiaba de aspecto con frecuencia, aquí con su famosa mecha de cabello blanca)

En una de esas actuaciones, Marc apareció con el rostro pálido y el pelo al más puro estilo siniestro, cuando nadie sabía lo que eso significaba todavía. Una joven Siouxie vió su actuación y tomó nota. Bolan acababa de convertirse en padrino del punk y la estética siniestra, lo que, seguro, le llenó de orgullo. Desgraciadamente, cuando todo podía suceder en su carrera, y su creatividad podía dar aún algunas alegrías, su Mini, conducido por Gloria Jones, se estampó contra un árbol. Marc murió al instante. Pero su música no, claro, por ello recomiendo meterse a fondo y sin complejos en cualquiera de sus discos desde Electric Warrior. Es una carrera fascinante, música que salía como los algodones de azúcar en las ferias, en un plis ya tenías algo dulce y hermoso en la boca.

sábado, diciembre 19, 2009

PROHIBIRÁN LOS TOROS

Ahora en Catalunya vamos a prohibir las corridas de toros. Mientras, seguiremos consumiendo pechugas de pollo procedentes de aves que no se han movido más de dos centímetros en su cortísima existencia en pabellones donde millones de su especie viven quemadas con luz artificial, estresadas y aplastadas las unas contra las otras. El toro de lidia, que vive como dios y es un privilegiado, es la envidia de las reses que malmueren en las industrias cárnicas, de los cerdos que son acuchillados en vida hasta que pierden toda la sangre, hasta de las ostras que te comes, bien vivas y coleando en el momento de entrar en tu boca. A mi tampoco me van los toros, pero prohibirlos me parece otra estupidez más de esta política de bazar que tenemos por aquí. Es pienso para nacionalistas aborregados, que creen que eso nos hace más civilizados que los españoles; y es pienso barato para defensores de los derechos de los animales, que piensan que con esto la batalla está ganada. Todos celebran la posible prohibición, pero mientras, alguien, en alguna otra parte, se parte de risa con nosotros y nuestras inútiles discusiones. Catalunya está peor de lo que pensaba.

miércoles, diciembre 16, 2009

EL LOTERO DE SORT

Siempre he pensado que el tipo que ha montado un imperio con la lotería en Sort es un genio y un trabajador nato. Pero ahora, después de verle hoy en un reportaje de TV1, pienso que además es un hortera. No hay nada peor que un rico inculto. En las escuelas tendrían que enseñar a tener dinero, que hubiera una asignatura que te enseñara a tener pasta, a saber comportarte con la cuenta llena de ceros, a no ser un nuevo rico imbécil. En el reportaje, el responsable de La Bruixa D'Or se pavoneaba de poseer una constructora capaz de montarte el pisito donde quieras, ¿Tenerife? ¡Tenerife! decía que toda una montaña junto al pueblo es suya, que construirá un teleférico, que inventará un sistema para que los turistas hagan rafting río arriba en vez de río abajo, que el pueblo no sería lo que es sin él, y en el colmo de la gitanería barata, dejaba que las cámaras entrasen en su santuarío vinícola, donde en medio de una decoración cateta estaban expuestas carísimas botellas de licor y vino, iluminadas como el cáliz sagrado. Iba con chaqueta de cuero negro, lo que no significa nada la verdad, pero su voz era la de alguien que hace tiempo perdió el norte y se lo dejó en el establo, con las vacas. Quiere ser un tiburón, como el Gordon Gekko de Wall Street, pero es de la liga de los Poceros y los Giles; es un empresario de trabuco y tabaco de mascar, que marca paquete y te mira desde arriba, muy arriba. Tampoco debería importarme lo que haga este tipo, ni lo conozco ni lo conoceré, pero su imagen me ofende, y que la gente le compre lotería también. Los ricos de verdad no son así claro, hay algo que se llama estilo, delicadeza y discreción. Luego nacen los resentimientos de pobres hacia ricos, no me extraña, con avestruces como el millonario de Sort.

martes, diciembre 15, 2009

CA L'ESPINALER

Ah, el aperitivo. Domingo mediodía, tiempo de esperanza, todo por hacer, el mejor momento de la semana. Mal día para salir, nubes, viento, frío, perfecto para mi. Nos llegamos a Vilassar de Mar con el objetivo de hacer el aperitivo en Ca l'Espinaler, conocido bar-estanco del paseo marítimo, codo con codo con la Nacional, una preciosa bodega en pie desde 1896. En Ca l'Espinaler hay mucha, mucha gente, pero no es algo tan exagerado como en bodegas similares de Barcelona (el Xampanyet está imposible), enseguida nos sentamos y pedimos cañas y un surtido de conservas, más las patatas chips de toda la vida con la salsita que hacen en este local, y que luego venden en una tienda de conservas, vinos etc. adyacente, donde hacen pela larga.


Hay que reivnidicar la conserva. Todos en nuestras despensas guardamos conservas Dani y demás, tan viejas que los berberechos deben haber huído ya, hartos de que nadie se los coma. Pero en Ca l'Espinaler la conserva es buena, hay de todo, los mejillones saltan a la vista, las navajas, las almejas. Todo se come con la vista, además del gusto claro, y del oído, con el rumor de la gente alegre, el movimiento, el ritmo. El aperitivo de domingo es importante, tanto como para que nos desplacemos de Barcelona a Vilassar para probar delicias enlatadas. En esos instantes en que todo es ilusión, y no has entrado en la pendiente dominical que te llevará, lo quieras o no, al jodido lunes.

domingo, diciembre 13, 2009

HARTO DE QUEEN


La máquina de marketing de Queen debe ser tan perfecta que cada vez que la banda, o la empresa que lleva ese nombre, se mueve (lanzamiento de otro grandes éxitos, reedición de algún concierto, tonterías varias) la prensa especializada se hace eco dedicándoles portadas y extensos artículos. Pero la máquina está provocando que gente como yo nos bajemos del carro. Me aburre reivindicar a Queen, y hace mucho tiempo que no escucho nada suyo, a pesar de haber perdido la cabeza con ellos en muchos momentos de mi vida. Antes comulgaba con su artesanía bufa en los 70, o la locura de sus primeros discos, que me marcaron, antes vibraba con el hard rock sintetizado, grandilocuente y comercialote que dieron en los 80, pero ahora no soporto sus himnos, su pomposidad y su falsedad. Naturalmente que soy injusto, pero necesito vacaciones de Queen, dadme un respiro. Yo dejaría morir ese nombre, Queen, durante mínimo diez años, que el mundo esconda sus discos y desaparezcan del recuerdo sus últimos tiempos, con la reunión palomitera para el populacho junto a Jesús Parada, digo Paul Rodgers, y Brian May y Roger Taylor exprimiendo la vaca como cosacos. Me aburre comprar una revista con Freddie Mercury en la portada. El recuerdo de la banda, antes dulce, es ahora una obesa memoria por gracia de sus supervivientes. Dejemos a la vaca en paz. Descansa en paz, reina.

domingo, diciembre 06, 2009

BARCELONA MULTICULTURAL EN NAVIDAD

El año pasado me fastidiaba que el Ayuntamiento de Barcelona hubiera adornado las calles por Navidad como si estuvieramos en la posguerra, y que una política de Iniciativa instalara unos carísimos árboles de Navidad gigantes que se iluminaban ¡si te ponías a pedalear! Alucinante, ¿no se puede ser verde e inteligente? Pero este año me jode que en los horterísimos y tristísimos adornos navideños de la ciudad se felicite las fiestas en tantos idiomas distintos. Es esa imagen de Barcelona como ciudad multicultural que el buenrollismo político intenta promocionar, cuando lo que creo es que Barcelona ya ha demostrado mil veces su capacidad de integración, y si no daros una vuelta por algunas zonas del Raval y muchos etcéteras, y os sentireis en cualquier lugar del mundo menos Barcelona. Eso es integrar, o mejor, inyectar. No es malo ni bueno, es lo que hay, lo apruebo porque el mundo funciona así y está bien, Barcelona acoge turismo e inmigración y me parece genial, pero es ridículo felicitar las navidades en una docena de idiomas, en letras grandes e iluminadas en pleno Paseo de Gracia, cuando deberían felicitarlas en catalán, que es el idioma de Catalunya. No hay mejor voluntad de integración que esta: Bienvenidos turistas e inmigrantes, instalaros y gozad de la ciudad, y por cierto, el catalán es nuestro idioma, aprendedlo.

UDO (SALA SALAMANDRA, 8-XII-09)


Profeso un amor casi infantil por este hombre, Udo Dirkshneider. Accept fue una banda revolucionaria, crearon el speed metal, digámoslo bien claro, fueron visionarios, y discos como Restless & Wild pateaban el culo a lo que hacían Maiden o Judas en aquel momento, por más que amemos todo lo que fuera que estaban haciendo. Hasta Roussian Roulette, de 1986, la carrera de Accept fue coherente y casi perfecta, luego se les fue la olla y echaron a Udo, y quisieron subirse al carro comercial hard americano, con un cantante pintamonas impresentable. La banda se hundió, claro, pero para entonces Udo ya había despegado en solitario con una fórmula tan previsible como necesaria: enarbolar la bandera del sonido Accept con unos discos en solitario siempre correctos, a veces muy buenos (su debut Animal House, o Faceless World), y currárselo mucho, con humildad, con ganas de defender un legado y seguir vivo en el imperio del metal. Y así hasta ahora, con un Udo que ha tenido claro que aunque se reuniese con sus ex compañeros de Accept en un par de ocasiones (la primera en los 90, en un periodo en donde editaron tres magníficos discos), su prioridad debía ser mantener a su banda, Udo, y seguir trabajando año tras año. El concierto de ayer fue bueno, siempre son buenos los conciertos de Udo, porque lleva una banda ya bien engrasada que disfruta, sobretodo el guitarra rítmica, un feliz Stefan Kauffman, quién era el batería clásico de Accept hasta que se pasó a la guitarra. A diferencia de otras veces tocaron mucho material nuevo, de los últimos tres discos, a destacar la peciosa In the darkness, y dejaron poco espacio para Accept (solo tres o cuatro temas), y para el material antiguo de Udo (aunque me gustó escuchar Independe day). No fue una noche memorable como la última en el Apolo, que tuvo un punto de desfase que me encantó, pero estuvieron fantásticos, y terminaron rejuveneciéndose con la viejísima, incendiaria Burning, de los primeros tiempos de Accept. La sala Salamandra, tirada en alguna parte de Hospitalet, tenía buen aspecto, algún idiota iba bebido y dió el espectáculo en las primeras canciones, hasta que yo y alguno más le invitamos a que se fuera a la parte de atrás antes de que un heavy rural le partiese la cara. Hasta de aquí un par de años Udo, como siempre.

ANTES PINTABAS TORMENTAS

Antes pintabas tormentas y todo explotaba del pincel a la tela. Las formas y las proporciones a veces no eran académicas, pero las olas del mar rompían en tus cuadros con la fuerza de quién, por fin, puede ser huracán, o por qué no, elefante en la cacharrería. La vida de tus pinceladas había estado oculta a ti y a los demás, pero sobretodo a ti, y de repente hubo un camino y cogiste los pinceles. Tuviste suerte, los hay que jamás sabrán como expresar lo que llevan dentro. Lástima que ya no haya más cuadros que pintar, que estés vacía y el camino cubierto de maleza. Ya no ves salida ni la quieres ver, no te interesa, no va contigo. Podrías encontrarla pero no lo harás, podría ayudarte pero no quieres. Tengo un cuadro en casa en el que las olas rompen con más fuerza que la rabia de Coubert en sus increíbles pinturas, que tanto me gustan, y que quizás vimos en algún museo. Antes había arte en tu vida y energía para sacarlo adelante. Ahora no hay más cuadros, y yo no sé que hacer.

sábado, diciembre 05, 2009

NEIL YOUNG: "DREAMIN´ MAN LIVE 92"


Desde finales de los 80, a partir de Freedom, y poco antes, con su gira "El garaje de Neil", Neil Young recuperó credibilidad a marchas forzadas, después de años de experimentos fallidos (o no) con el tecno, el country más recalcitrante o el rockabilly. Una vez curado, salieron cosas como la decisiva tormenta eléctrica de la mano de Molina, Sanpedro y compañía, el discazo que fue Ragged Glory, pero se imponía un nuevo quiebro, y otra vez Neil desenpolvó la acústica y editó un disco perfecto, Harvest Moon, por el que he perdido la cabeza en diferentes etapas de mi vida, como me ocurrió con su hermano mayor, Harvest, uno de los diez discos más importantes del universo. Harvest Moon, de 1992, una obra a la altura de las que todos teneis en mente, punto. Ahora las Perfomance Series de Neil Young (que luchan por llevarse el record de orgasmos por minuto que ya tienen las Bootleg Series de Dylan) dedican un disco a la gira previa al lanzamiento de Harvest Moon ¿Qué encontramos aquí? Bien, un trazo delicioso, carboncillo fino y sensible sobre cartón, de los sensacionales temas de Harvest Moon (Such a woman, la inolvidable From Hank to Hendrix, One of these days...) a pelo, sin producción ni coros femeninos, harmónica y esa guitarra básica pero excelsa, en fin, Neil Young en plenitud. El solo de harmónica de Such a woman lo explica todo, aunque en cualquier rincón del disco podeis encontrar paz y amor a un precio irrisorio. Apruebo este salto de las Perfomance Series desde los inicios de la carrera en solitario de Neil hasta este precioso 1992. Quiero que estas ediciones del archico neilyoungiano me sorprendan y me caneen, quiero viajar a los extraños 80, a la plenitud Crazy Horse de Zuma, quiero parar en todas las estaciones y maravillarme. Pasaré por caja, prometido.

miércoles, diciembre 02, 2009

BOB DYLAN: "CHRISTMAS IN THE HEART" (2009)


Bob Dylan edita un disco navideño ¿qué problema hay? El recelo, la media sonrisita (ese genio loco de Dylan, jijijaja...), la injusta exigencia (aunque exigencias públicas Dylan las ha soportado desde que tenía 20 años) de reclamar otro Modern Times, como también se hizo con el anterior y fresquísimo Together trough love, son vicios de parte del público y la crítica que muchos ya pasamos por alto. Yo en este Christmas in the heart me siento como en casa, es un cuento de navidad maravilloso, con el sonido añejo que Dylan ha recreado durante esta última década, con postales tiernas en blanco y negro como I'll be home for Christmas, directas maravillas que van al corazón como Do you hear what I hear, o fiesta en la taverna con Must be Santa, donde Dylan brinda con nosotros en medio del jolgorio. Yo no le niego un brindis a Bob Dylan, porque este disco es una joya y un divertido mensaje rebosante de belleza. Él ha convivido con el cinismo y el rechazo durante toda su carrera, a cada paso que ha dado el mundo le ha mirado con desconfianza ¿será auténtico? ¿se habrá vendido? Mientras, Dylan enciende la chimenea y graba discos navideños que te reconfortan. No hay mejor respuesta que esa.

martes, diciembre 01, 2009

GUÍA MICHELÍN

Admitámoslo, la Guía Michelín es tan influyente como coñazo si se te ocurre ojear sus páginas. Tan solo califica a los restaurantes con estrellas o tenedores, y no incluye crítica ni opinión, cero literatura gastronómica, cero pedagogía, cero emoción. El encanto de la Guía de las Guías es el mismo que el de un listín telefónico. Aunque en la Michelín lo importante no es el libro rojo, sino el hecho de saber qué restaurantes tienen estrellas, es decir, quién es y quién no es. El sarao montado hace bien pocos días a raíz de la concesión de las nuevas estrellas en la Guía 2010 es tan ridículo como inevitable. Los cocineros reniegan de ella en privado, pero saltan como mariposones si su restaurante pasa a formar parte de los elegidos. Triunfan los que suben estrellas, los que pierden alguna entran en una espiral decadente, y lo peor, todos los medios de comunicación le hacen la pelota a una guía que se ha convertido en el único y omnipresente criterio gastronómico planetario, algo difícil de concebir en otras disciplinas artísticas como la música o el cine. Da miedo tanta influencia, tanta uniformidad en los criterios, tanta genuflexión de todo el gremio. Da miedo que no haya quién les plante cara.

viernes, noviembre 27, 2009

DIO


Los que amamos a Ronnie James Dio lo hacemos full time. Hemos entendido sus peores etapas creativas, cuando sus giras eran un carnaval de dragones de goma, espadas fosforescentes y efectos especiales de obra de los Pastorets, como aquel tour del Sacred Heart de finales de los 80, o como cuando trató de salir en la foto del metal alternativo en los 90, con Strange Highways y Angry Machines, o como cuando con Lock up the wolves, de 1990, vimos que se le iba la carrera por el retrete y todo olía a decadencia. Hemos entendido sus horas bajas porque incluso entonces nos hacía felices. Dio no es solo el cantante de los primeros Rainbow, una banda de poderes mitológicos, conciertos sobrehumanos y tres discos irrepetibles, el hombre que iniciaba conciertos a grito de "Danger, danger, the queen´s about to kill!!!", una banda que jamás me cansará, y de la que nunca tengo suficiente; tampoco es solo el Dio que consiguió adaptar a los decadentes Black Sabbath post Ozzy al heavy de los 80, en una impagable labor que hizo que la banda de Iommi pudiera seguir viva hasta hoy día, y no quedar como un resto arqueológico al estilo Uriah Heep; ni el Dio que se llevó la adolescencia de miles de heavys ansiosos de fantasía y liberación con sus discos clásicos en su propia banda, esos Holy Diver, The Last in Line... Es que Dio es como un abuelo que siempre está ahí. Yo siempre pensaba que mi yaya estaría siempre conmigo, porque nadie quiere de la forma que se quieren un nieto y su abuela, por eso, porque quiero que Dio esté siempre ahí, deseo que el cáncer de estómago que le han diagnosticado sea una simple avería, como parece que puede ser. Ha anulado sus próximso compromisos en directo, lo están cuidando, y espero que pronto vuelva para hacer lo que de le la gana, que yo estaré ahí para escucharle.

miércoles, noviembre 25, 2009

AHMADINEYAD, MORALES, CHÁVEZ

Hay que ser muy corto para seguirles el rollo a Mahmud Ahmadineyad, Evo Morales y Hugo Chávez. El primero, presidente de Irán, verdadero monstruo líder de una sociedad monstruosa en la que ni tu ni yo aguantaríamos medio segundo, se pasea estos días por los feudos de los otros dos entre abrazos y sonrisas mútuas, despotricando contra el imperialismo yanki y tratándose de amigos y revolucionarios. Si eres listo sabrás que este no es tu equipo, y que estos tres líderes son la sombra que amenaza la humanidad. Si el peor mal que tiene el mundo es el imperialismo yanqui, alabado sea el tío Sam.

lunes, noviembre 23, 2009

NAZARETH


A veces pienso que Nazareth son tan definitorios, tan básicos y tan buenos que podrías prescindir de cualquier otra banda y quedarte solo con sus discos. Quiero decir que abarcan gran parte de las sensibilidades del rock n´roll, son una suma de las razones de ser de esta música, y por eso valen más que otras bandas con un estilo más cerrado. A un moribundo no le darías tartar de atún con helado de wasabi, le darías algo básico, un trozo de pan. Y Nazareth son ese trozo de pan. Puedes refinarte, buscar nuevos sabores, pero un jodido pan de leña sigue siendo básico. La banda creó unas cuantas obras maestras en los 70 -Razzamanazz, Rampant, Hair of the dog... recomiendo por cierto un doble disco formado por varios directos que salió allá por 2001, llamado Back to the Trenches, que es fuego puro-, y si fueron grandes es sobretodo porque eran sencillos y nada pretenciosos y por la poderosa voz de Dan McCafferty, uno de mis cinco vocalistas favoritos de la historia.


Sin embargo los 80 son su etapa oscura, como ocurre con tantas bandas clásicas. Oscura pero no mala, por eso recomiendo dar un repaso a su maravilloso disco del 81, 2XS, donde dieron con una fórmula AOR que sin embargo no era empalagosa y siguieron rindiendo como verdaderas locomotoras del rock en temas como Boys in the band, o himnos que de tan buenos parece mentira que no hayan sido hits planetarios, como Games, con un crescendo vocal de McCafferty que perforará tus oídos. 2XS es la mejor forma que ha tenido nunca una banda de rock duro de acercarse a los sonidos más suaves de la FM, lástima que no cundiera ejemplo. Por suerte Nazareth todavía viven profesionalmente hablando, y editaron un buen disco hace poco tiempo, The Newzz, aunque para nada se acerquen al nivel de este 2XS o de himnos inmortales como Alcatrazz (¿Puede haber una canción mejor que esa?).

domingo, noviembre 22, 2009

TOCAR EN UNA BANDA

Aunque no estoy del todo bien de salud ultimamente (las enfermedades, gripes, catarros, gastronteritis ya no se me curan con los días de cama de rigor, sino que alargan sus efectos durante semanas), hoy he fichado en el ensayo del grupo. Poco a poco vamos tocando más compactos, más alegres, encontrando nuestro sonido, siempre de la mano del blues. El fichaje de Manel, nuestro bajista, nos ha abierto todo un mundo de posibilidades, además de tener a un tipo con años de experiencia y que toca de puta madre. Siempre digo que todo el mundo debería tocar en una banda de rock n´roll, y no lo digo con prepotencia, sino con la felicidad de alguien que por fin ha encontrado lo que buscaba. Rasgar mi acústica, entonar alguna cosa con la armónica, cantar mis propias letras... Grandes sensaciones. Qué pena que tantas vocaciones rockeras vayan a perderse en los botones de colorines del Guitar Hero, cuando lo bonito es pillar la guitarra y aprender los acordes con las canciones de los Beatles, y luego, sin a penas dominar el Do o el Sol, tratar de reproducir la tablatura del solo de Sweet Child O´Mine, como fue mi caso de adolescente. Me gusta estar bien de salud, estar bien de coco, entonces escucho música todo el día y toco en mi grupo, y las cosas funcionan.

viernes, noviembre 20, 2009

EL ENEMIGO SOMOS NOSOTROS

El enemigo somos nosotros. Desconfío de los que culpan a la vida de todo (trabajo, puteos, crisis...), los que echan pelotas fuera mientras se fuman un cigarro en el pasillo, los protestones y los que rajan de todo y de todos. Desconfío de ellos porque yo a menudo formo parte de esa facción quejica, la que le echa la culpa de todo a la crisis, o al vecino, o a quién sea menos a él mismo. La vida está ahí para que la cojas, hazla y deshazla, pero no le eches la culpa a ella. El enemigo somos nosotros y nuestra forma de enfrentarnos a lo que pasa. Aguantamos el equilibrio en la punta del alfiler, procurando no caer en la tentación de creernos tan buenos como para culpar a la vida y no a nosotros mismos. No esperes a que las cosas mejoren, a que pase la crisis, a que se le pase el enfado a ella, a que salga el sol. Cambia tú y las cosas cambiarán. Al revés no funciona, lo tengo comprobado.

miércoles, noviembre 18, 2009

BOB DYLAN LIVE: RADIO CITY MUSIC HALL 1988.

Los tres volúmenes de Paul Williams dedicados a Bob Dylan son tres de mis lecturas favoritas de todos los tiempos. Sin conocer su pionera carrera con la revista Crawdaddy! u otros trabajos literarios, lo que Paul Williams ha dejado escrito sobre Bob Dylan me ha influenciado en mi forma de amar, valorar y (humildemente) escribir la música. Ahora que este veterano crítico ha entrado trágicamente en el penoso túnel del Alzheimer, y pasa sus días en una residencia desconectado del mundo real, le rendiré un pequeño homenaje a él y a su artista favorito y uno de mis ídolos, Bob Dylan; para ello iré repasando de vez en cuando algunos de mis conciertos favoritos, de todas las épocas, bootlegs facilmente localizables en internet, y sobretodo en el megastore dylaniano que es la web Expectingrain.com. No espero tener muchas visitas con posts como este, pero lo bonito es tener la oportunidad de escuchar de nuevo estos conciertos y plasmar mi opinión alegremente en la pantalla. Este es, en definitiva, mi viaje.


(Paul Williams)

Es imposible entender gran parte de la trayectoria de Dylan sin bucear en su actividad sobre el escenario, sus míticas actuaciones y también sus patinazos. En mi caso, tiendo a escuchar más sus directos que sus discos en estudio, así que empiezo. Primer concierto: Radio City Music Hall, 19 de octubre de 1988.

La gira Interstate 88 consistió en 65 conciertos por todo Estados Unidos. Él último tour de Dylan había sido el extraordinario periplo europeo con Tom Petty & The Heartbreakers acompañados de las cantantes gospel Queens of Rythm. Pero para esta ocasión Dylan estaba decidido a quitar aditivos y presentarse a su público en su forma más punk. Una banda formada por bajo, guitarra y batería y un Dylan que dejó aparcada la armónica durante todo el tour fueron la nueva propuesta. Las canciones sonaron duras y secas, sin adornos ni tonterías, y Dylan consiguió meterse bastante a fondo en todos los conciertos, y así hasta llegar al final de gira en Nueva York, con tres noches consecutivas en el precioso Radio City Music Hall. Escuchando este bootleg (denominado Stuck Inside of New York) compruebas que a Dylan le falla la voz después de toda la gira, canta a veces como si se estuviera pidiendo la décima cerveza en una taberna de mala muerte, pero a cambio aporta energía y una cierta mala baba a los temas.



El concierto empieza con una sorpresa mayúscula, uno de sus temas más alocados y queridos: Subterranean Homesick Blues escupido a pelo, sin chorradas. Cada noche durante esta gira era igual, Dylan daba dos pasos al frente y vomitaba Subterranean Homesick Blues, a veces sonaba decente, normalmente resultaba caótica, pero es un inicio valiente, aquí estoy y empiezaré con mi canción más jodida de interpretar: "Johnny´s in the basement, mixing up the medicine!". Me gusta como suena John Brown, tema al que le cogió cariño durante esta época, y Stuck Inside of Mobile resucita a un muerto con esos primeros acordes que son una traca de alegría. Hay más sorpresas, la super oscura en directo Bob Dyñan´s 115th Dream, o la sección acústica que interpreta a solas con su guitarrista G.E Smith, con una versión preciosa del tradicional Barbara Allen o de uno de los temas que casi nunca canta mal: One too many mornings, además de la titánica Gates of Eden.
En 1988 Dylan no hablaba entre canción y canción (bien, pocas veces lo hace), y sus conciertos eran cortos y directos. Las guitarras iban a todo trapo y la voz desgarraba en los temas eléctricos, y las acústicas eran un remanso de paz y lugar para sorprender al público con versiones de temas tradicionales. Este concierto de Nueva York no es el mejor de la gira ni mucho menos (los primeros fueron tremendos, con Neil Young de invitado apoyando a la guitarra), pero suena de fábula, casi como un directo oficial, y yo le tengo cariño, lo escucho a menudo. En esta época, Dylan grababa discos amorfos con pocos momentos salvables (Knocked out loaded, Down in the Groove...), por lo que volcaba toda su esquiva creatividad en conciertos fogosos como este.

lunes, noviembre 16, 2009

GOV´T MULE (SALA APOLO 15-XI-09)

Alguien debería decirle al bajista de Gov´t Mule, Jorgen Carlsson, que no se puede salir a tocar como si te acabaras de levantar de la cama, y alguien debería dar lecciones de estilismo y pose a su teclista, Danny Louis, que parece salido de una banda rapera formada por ex residentes de Can Tunis. Evidentemente el problema de Gov´t Mule es estético, porque en lo musical son la apisonadora más sabia del rock n´roll. Digo sabia porque lo que suena en sus conciertos es para gente que sabe, cultura de rock n´roll desde Robert Johnson. Gov´t Mule, ayer en el Apolo, son materia de Master de ESADE. Asignatura uno: el alma que Warren Haynes pone en cada estrofa, su voz, que suele pasar desapercibida cuando se te va la vista a sus dedos; asignatura dos: los vi más hirientes de lo que esperaba, la mula aplastó Apolo y lo dejó todo hecho una mierda, ni una mata de hierba quedó, la banda lo puso todo y disfrutó, aunque creo que siempre disfrutan haciendo lo que hacen; tres: el fenomenal repertorio, que podría haber sido cualquier otro, y que se apoyó en este reciente By a Thread por el que vale la pena pasar por caja. Gran primer set con Soulshine brillando y Thorazine shuffle, y segundo set con sorpresas de piel de gallina: un tenso órgano en compás de espera, y yo que pienso en ese momento que si esto fuera un concierto de Deep Purple ahora tocarían Perfect Strangers o Lazy, y van y ¡tocan Lazy! No bromeo que lo pensé, soy un crack. Luego una jam final con Gimme Shelter incluída, la armónica de Hook Herrera, un solo de Matt Abbs que dignifica los solos de batería y demuestra que los heavys de los 70 y 80 no andaban tan equivocados, y la preciosa e intensa Railroad boy entre otras cosas. Asignatura cuatro y examen final: La calidad en la música, los desarrollos, la voluntad de Warren Haynes, que trabaja para y por la música, la intensidad. Me gusta como entiende la vida este tipo, ni una sombra de prepotencia, todo corrección, siempre concentrado, trabajador y buena persona.