domingo, agosto 21, 2011

DOKKEN


Las últimas polémicas que montó Don Dokken con George Lynch acerca de una posible reunión de los Dokken originales fueron otro ejemplo de lo patéticos que pueden llegar a ser los que un día fueron reyes del rock duro en los 80. Finalmente, ni reunión ni nada, y a cambio puedes seguir viendo vídeos en youtube de las actuales giras de Dokken (Don y sus empleados), con el vocalista pasado de kilos y cantando Kiss of death veinte tonos por debajo. No es raro, en el 88 ya podíamos ver a un Don patoso y desmotivado al frente de su banda en aquel tour del Monsters of rock, con Van Halen, Metallica, Scorpions etc. En palabras de Sammy Hagar, Dokken tenían que salir cada noche justo detrás de la banda del momento, Metallica, que naturalmente habían arrasado con todo y dejaban en evidencia el mal estado de forma de Don y los suyos, al borde de separarse. Una pena tantos años malgastados a partir de entonces. Tanta palabrería, vivir de rentas, y tantos lanzamientos horribles (aquel Dysfunctional con el que quisieron encajar en los 90), o discos tan pobres como el rock de tienda de chinos que grabaron en Hell to pay, del 2004, lo último que he escuchado de ellos. En el pasado, Don (que ya era veterano por entonces), George Lynch, Mick Brown y Jeff Pilson fueron unos estilistas, pocos tenían esa clase, esa sensibilidad para hacer rock del momento dinámico, meloso, encantador. Under lock and key, Tooth and nail o el directo Beast from the east son joyas, música con clase. Es curioso lo mucho que impresiona la decadencia física de los totems de los 80. Astbury en el Azkena daba miedo, o Don Dokken como digo, nos producen entre pena y repulsa. Supongo que uno puede engordar, o perder condiciones y continuar siendo digno, ejemplos los hay a montones; otros parece que disfruten de su propio decaimiento.

jueves, agosto 18, 2011

THE RODS, WILD DOGS (1982)


Descubrí a The Rods hace pocas semanas, en el concierto de la banda de pendejos homenaje a Dio, compartiendo cartel con Anvil. The Rods fueron los primeros en salir, y me sorprendió su hard rock reserva, sin costuras, callejero, motorizado. Un trío de veteranos salidos del túnel del tiempo que conservaban una dignidad envidiable. Los tres, bajo, guitarra y batería en una forma fantástica. El líder de la banda, David "Rock" Feinstein es primo de Ronnie Dio, y militó con él en Elf. En los últimos tiempos pues, me ha dado por seguirles la pista a The Rods, y me he encontrado con una curiosa bifurcación de la New Wave of British Heavy Metal por la vía USA. Una banda americana que a principios de los 80 podrían haber competido con Raven por acceder a la primera división que ocupaban Maiden, Leppard y los demás. Me recuerdan a Krokus, aunque no tengan mucho que ver a nivel de sonido, pero ambas son bandas periféricas que fabricaban composiciones de rock-metal como churros y que sin embargo jamás han contado con el beneplácito masivo, aunque en el caso de Krokus sí que lo tuvieron muy cerca, girando con éxito por USA y grabando semi-mini-hits e inmensos discos de forma bastante continuada (el últi mo, Hoodoo, es un pedazo de tralla que deberíais instalar en vuestras orejas ya). En las notas interiores de la reedición de este Wild Dogs (1982) que manejo estos días, los componentes de The Rods se autodeclaran fracasados, y se arrepienten de eso y de aquello, incluso critican un disco tan bravo como este, diciendo que les obligaron a ser más comerciales etc. etc. Bien, probáblemente les siga hiriendo el hecho de no haberse comido el mundo en su momento, pero yo no lamentaría haber grabado un discazo como este, defendible y furioso, que todavía interpretan en directo hoy día con esa convicción. La reedición está cuidada y mimada, vale la pena. Como digo, The Rods son una vía alternativa del heavy de primeros de los 80, cuando todo se cocía en las islas británicas, y ellos batallaban casi en solitario en su país. Muy recomendable.



martes, agosto 16, 2011

LESLIE WEST, THEME


Mountain, la banda de Leslie West y Felix Pappalardi, y concretamente su obra maestra Climbing! (1970), son citados muchas veces como influencia decisiva por músicos de rock duro de todo pelaje. Ya a mediados de los 70, Mountain eran los padrinos del sonido que intentaban crear gente como Kiss. Mississippi Queen es una piedra de toque, un abc del rock duro de base blues, como Whole lotta love. Pero la carrera de Leslie West no ha consistido solo en eso. Autor de buenos discos de blues en los últimos tiempos, Leslie (al que le han tenido que amputar parte de una pierna este verano) sigue siendo un tipo respetado, del que vale la pena coger cualquier fleco de su carrera y ver qué hay. Me acerco estos días a su disco de 1988 junto con Jack Bruce, bajo y voces con Leslie, y Joe Franco a la batería. Corto, bastante poderoso y muy libre, aquí encontramos desde una instrumental blues de Leslie a solas con su guitarra, I´m crying, pasando por versiones Cream (el clásico Spoonful de Willie Dixon ¿hay mejor canción que esa?), de Mountain (el tema que escribió el propio Jack Bruce para Climbing! Theme from an imaginary western), y más blues potente y sano para la salud, como Red house, y en Love is forever rock duro con cierto aroma a 80s. Un poco de todo, vaya. En el folleto interior, Howard Stern le dedica a su amigo Leslie una buena tanda de elogios y divertidas referencias a lo gordo que estaba el hombre en sus buenos tiempos. Al parecer, a Leslie le era muy fácil tocar la guitarra como un dios mientras se comía un bocata.

lunes, agosto 15, 2011

LEMMY


Lemmy es suficiente Lemmy como para que este documental lo hubiera dirigido un Scorsese, o mejor aún, Werner Herzog. Cualquier fan se lo pasará en grande viendo este DVD, realmente no puedes despegar ojos y orejas de la pantalla, pero el personaje daba cancha para algo más radical, más sucio, más a las tripas. Quizás no sea solo por la dirección, pero Lemmy, 49% motherfucker, 51% son of a bitch es una oportunidad fallida de hacer algo grande. Al lado del de Rush, o el de Petty, este documental se me queda corto. Es Lemmy (USA Lemmy), tal y como se le ve hoy día, como una leyenda que, contra todo raciocínio, no está muerta. Pero, cómo es posible que Metallica tengan más cancha casi que los propios Motörhead, ¿tanto se les necesita para asegurar la viabilidad comercial del producto?; aquí hay mucho "Lemmy es genial y es un pirata", pero me falta punzar de forma más radical en el personaje y sus contradicciones, y me sobran tantos minutos de Dave Grohl (aunque el tipo pronuncia una de las definiciones más bonitas de Lemmy, incluída en el trailer del film, que adjunto más abajo), y las demás estrellitas loando al padrino. Y falta Motörhead. Leeros la autobiograqfía del propio Lemmy, editada hace algunos años. Poco se hablaba allí de las tragaperras del Rainbow Bar & Grill y mucho de la lucha y la mala vida, la perrería de la historia de una banda que sí es el propio Lemmy. Motörhead es Lemmy, más que sus propias botas, más que su colección de navajas, una banda que es un western de Peckinpah en potencia, y aquí no hay de eso, no se habla de la banda, de sus forajidos, de aquella Inglaterra tatcherista que los vio nacer, no veo a "Pilthy" Animal Taylor "Fast" Eddie Clark, y peor todavía, casi ni huelo a Phil Campbell y Mickey Dee, los escuderos del hombre en los últimos 20 años. Me gusta ver a Lemmy preparándose unas papas fritas en su aceitosa cocina, me gusta verle caminando por las calles de L.A, me gusta verle elogiar a su hijo, pero una apuesta más arriesgada (como lo es el personaje) habría mejorado el resultado final.

viernes, agosto 12, 2011

LLORETS

Habrá que educar también a las nuevas generaciones en como desfasar. Hay que saber dejarse ir, hay que saber beber, fumar, cantar, gritar, gastarse los ahorros, gastarse la paga de tus padres, hay que saber follar y hay que saber quedarse sin follar. Ahora nos despertamos del sueño del turismo fácil y comprobamos como el país se nos llena de meones que lo rompen todo y convierten Lloret en un pastizal (Lloret, a buenas horas quieres cambiar tu modelo turístico. Has jugado al botellón y al tubo de whisky Dyc desde hace décadas, ahora a callar y a seguir jugando), con mossos heridos y adolescentes ingleses en el desfase de sus vidas. Adoro Inglaterra, pero Inglaterra puede ser la mierda más mierda. Naturalmente, a los que no saben ni coger una cogorza respetando unos valores mínimos, habría que meterles lo que se han bebido por donde más duela, y seguidamente reeducarles, propongo que cuadernos Santillana se ponga manos a la obra. Y nosotros, bien, hemos subvencionado a Ryan Air y hemos montado Llorets donde lo peor de Europa pasa sus vacaciones. Tenemos lo que nos merecemos.

domingo, agosto 07, 2011

VINTAGE SCORPIONS



No deja de sorprenderme ver a los Scorpions, los campeones del heavy pop europeo fabricado para el arena rock estadounidenses, en alguna imagen de su primera época. Aquí, con un Michael Schenker adolescente, y un estilo tripi-space-hippy-rock, un megunge en el que cabe todo lo que podías ver en tu mente si te tomabas ciertas cosas a pleno sol. La empanada hippy-Sabbath que llevaban es ahora divertida, pero su mérito tenía por entonces, viniendo de donde venían. Quién iba a decirle a este peludo Klaus, que corretea por la colina como un hermano menor de Ronnie James Dio, o a los Schenker, (¿y quién toca el bajo? ¿quién es ese gris conserge con pinta de funcionario de la STASI?), que algún día las grandes empresas de alquiler de limusinas les tendrían fijos en su agenda. Cuando les ves así, tan absolutamente primitivos, te das cuenta de la edad que tienen ahora, y de que quizás sí sea la hora de ir aflojando giras.

sábado, agosto 06, 2011

BOB DYLAN, LETRAS


Si un día pululando por una megastore encontraras por 20 euros el libro-biblia completo con todas las letras de Bob Dylan, bonito y pesado, perfectamente presentado, versión original y traducida, ¿qué harías? Dios, es como, ¡oh no! Tu corazón bombearía al triple de velocidad, notarías pequeños sudores, salivaciones, y con la mano temblando ligeramente, te harías con uno de esos ejemplares, mirando a ambos lados, como si nadie tuviera que verte, como algo clandestino. Hay 20 libros iguales más esperando a ser comprados, pero eliges el mejor, el perfecto, el tuyo. Un acto íntimo, impulsivo, una cuadratura del círculo. Toda una vida escuchando a Bob Dylan y ahora puedes disfrutar de su música y sus textos, ¡todos hasta el 2001! (no te centres en la parte traducida al castellano, léelos en original, disfruta de las inflexiones, de los versos intraducibles, de la magia tal y como la concibió su creador). Este "Letras" está ya aquí a mi lado, y me va a costar separarme de sus páginas, y de los discos de Dylan que ahora mismo estoy amontonando a mi lado como un jodido enfermo. Quiero escuchar-leer Gates of Eden ¡ahora! ¡y Joey! ¡y Mississippi! ¡Y Frankie Lee & Judas Priest! Borrachera dylaniana total.

The motorcycle black madonna
Two-wheeled gipsy queen
And her silver-studded phantom cause
The gray flannel dwarf to scream
As he weeps to wicked birds of prey
Who pick up on his bread crumb sins
And there are no sins inside the Gates of Eden

Y mañana será otro día...

miércoles, agosto 03, 2011

SLIM CESSNA´S AUTO CLUB, UNENTITLED (2011)


Preciosas imágenes las que acompañan el video que adjunto al final del post, con uno de los temas del último disco de Slim Cessna´s Auto Club, la tremenda banda de los dos sacerdotes escacharrados, los iluminados Jay Munly y Slim Cessna. La carrera en solitario de Munly ya me era conocida (fascinante su disco Jimmy Carter Syndrome), y entrar en Slim Cessna´s Auto Club de la mano de Cipher, disco del 2008, me convirtió en adepto a una secta que evangeliza a sus fieles con una visión de América que combina a dios, el desierto, la locura y la sinrazón, las historias truculentas y el blanco y negro. Country gótico, gothabilly, más perdidos que los primeros 16 Horsepower, y con unos directos que son loanzas a perder el sentido y a creer en ellos. Rock n´roll más teatro más locura, como comprobamos los pocos que les vimos en Sidecar. Unentitled, editado por el sello de aquí Houston Party, es un corto repaso a las esencias de Slim Cessna´s Auto Club. Ideal para hacerse con ellos. Pocas veces la portada de un disco resume tan bien su contenido.

martes, agosto 02, 2011

CIUDADES

Málaga no es ni mejor ni peor que Barcelona. En Málaga comes mejor de una forma, en Barcelona de otra. No hay nada como observar como queman a la brasa de leña unos espetos en la playa, eso siempre será patrimonio malagueño. También hay otras cosas, pero como ciudad, Málaga está en decadencia. Como lo está Barcelona, pero de nuevo, de otra forma. En Málaga notas que mientras el ayuntamiento pinta y perfuma las calles del centro hasta convertirlas en un decorado de Lladró, o mientras gastan toneladas de dinero en imposibles iluminaciones navideñas, los barrios subyacen entre suciedad y despreocupación. En los barrios, da la sensación de que la gente pasa (no solo las autoridades), de que nadie recoge su propia mierda; los pies se te pegan en las aceras por la mugre, los contenedores rebosan, y en general, todo es feo. En Barcelona nos quejamos y ponemos mala cara, colgamos pancartas de los balcones, y normalmente andamos rebotados porque pensamos que nuestra ciudad debería ser mucho mejor, en Málaga a la gente ya le está bien. A cada proyecto, a cada palacio de congresos construido le corresponde al lado un descampado sórdido que te recuerda que el trabajo nunca se acaba del todo. Hay innumerables edificios a medio construir, inmobiliarias fantasma que levantaron pisos y cuando todo se fue al carajo desaparecieron, dejando los bártulos, las grúas y las hormigoneras tal cual. Quizás es que el Eixample, con sus líneas rectas y su geometría, nos ha dado a los barceloneses mayor concreción, tanto en lo bueno como en lo malo. Pero Málaga es un galimatías que nadie tiene ningún interés en resolver. Hay ciudad en Málaga, más que en ninguna otra de Andalucía, pero cada vez me resulta más difícil encontrarla. En pocos días están en Feria (tunings, potas, guiris, desfase y sordidez), fechas ideales para desaparecer y regresar a Barcelona, esta vez a quejarme de lo mio.

domingo, julio 31, 2011

MOTHER´S ARMY, THE COMPLETE DISCOGRAPHY


Las vacaciones son un buen momento para descubrir nuevos tesoros musicales. Mejor que dormirse la siesta alimentando la panza televisiva con sus supervivientes y toda esa gente sentada que solo dice idioteces, uno puede hacerse con la discografía de Mother´s Army, tres discos grabados entre 1993 y 1998, reeditados ahora en un solo y manejable pack. Magnífica banda, esta que representa una ramificación poco transitada de la Purple Family (por parte de un Joe Lynn Turner recién salido de Deep Purple; y también por parte del mítico Bob Daisley de los primeros Rainbow), o una ramificación poco transitada del historial laboral de Carmine Appice. Mother ´s Army fueron, en todo caso, una banda formada por grandes músicos con ganas de hacer cosas, sobretodo por parte del guitarrista Jeff Watson (Nigh Ranger) y del propio Bob Daisley, almas creativas del proyecto junto con Appice. Que unos veteranos como estos se pusieran manos a la obra en una época, 90s, en la que la gente no quería escucharles ni saber nada de ellos, tiene su mérito. Supongo que el hambre les hizo asumir el riesgo.



El primer disco homónimo de la banda es rico en melodías (aunque Joe Lynn trate de parecer duro, siempre sale su innata calidad melódica), y en serpenteantes rocks sin demasiadas aristas pero suficientemente rugosos, con estructuras poco evidentes a veces, como para que prestes atención, incluso hay blues como en Memorial day, excelente tema. Tres discos como tres soles (Aynsley Dunbar sustituyó a Carmine en el último), y tres intentos de unos viejos rockeros por encajar en una década tan extraña para ellos como los 90. No lo consiguieron, por supuesto, pero hay suficiente calidad en estas canciones como para reivindicar su atrevimiento.

sábado, julio 30, 2011

RIVAL SONS, PRESSURE & TIME


Hay discos a los que les echas el lazo enseguida. Un par de escuchas a Pressure & time y dejas de preguntarte si el disco es mejor o peor, si se ha dicho esto o aquello, y te limitas a pasártelo en grande, una y otra vez. Irresistible en temas de aromas psicodélicos como Young love (la forma en que Jay Buchanan empieza: "Well your daddy´s gonne too far this time..." es deliciosa. Hay que saber cantar eso, saber llevarte a tu casa canciones como esta. Eso es un gran vocalista), sobrado de riffs simplones pero tan digestivos como Pressure and time, blueseando a la Led Zeppelin (casi mimetizando con la banda de Jimmy Page) con Gipsy heart, o dando esas patadas que solo das cuando eres joven y estás cabreado, en esa White noise que, como otros momentos del disco, me lleva a bandas como Pink Fairies. Rival Sons presentan este fantástico disco con una portada diseñada por el legendario Storm Thorgerson (Led Zeppelin, el Dark Side de Pink Floyd), y los tipos como yo aplaudimos porque a cada escucha nos devuelven algo que nos pertenece, rock n´roll del pasado, tocado con tanto convencimiento que está aquí y ahora, en el presente.

jueves, julio 28, 2011

RESTAURANTES DE MENÚ

Ya son tres veces las que he podido escaparme durante este mes de Julio al Sucapà de l'Hospitalet a probar el menú de mediodía a 11.90, y ayer por ejemplo comimos en el Atica de la calle Galileo, Sants / Les Corts, menú delicioso con torrada casera de calabacín con queso y unas perfectísimas, golosas galtes de cerdo. Ambos sitios, pienso ahora también en el Blavis de Gracia / Sant Gervasi, son feos, totalmente anti cool, pero han encontrado la clave, y da la sensación de que cada vez hay más gente consciente de ello: restaurante llevado por gente joven, en algunos son parejas que se embarcan en la aventura de llevar un negocio propio; radio de alcance: barrio, fidelizar a la clientela próxima, que los que viven y tarbajan por la zona se sientan cómodos; precios de mediodía ajustadísimos y ante todo, calidad en la oferta y buena elaboración. Las verduras a la parrilla con panceta y soja, la hamburguesa con manzana o la ternera en chop suey del Sucapà pueden alegrarte el día más estresante. Hay que reivindicar esta forma de comer en día laborable que no son ni esas cansinas dos horas tan españolas, pero tampoco el táper delante del ordenador. Quiero decir que en media hora puedes comer en alguno de estos restaurantes, pagar poco, y sentir que no te estafan. Barcelona es la ciudad de Europa donde la oferta gastronómica es más exhuberante, también, gracias a estos pequeños locales de guerrilla.

martes, julio 26, 2011

SAXON: "CALL TO ARMS"


Digamos que cuando Saxon me llaman a las armas, yo siempre estoy ahí. Leyendas del heavy inglés, macerado en pintas de London Pride y mallas imposibles, Saxon son de las pocas bandas pleistocénicas de rock fuerte que mantienen una madurez digna. Sus años 90 están repletos de buenos discos (Dogs of war, Solid ball of rock), y las últimas entregas de la banda de Biff Byford son compactas y, a veces, vuelven a brillar como en los viejos tiempos: The inner sanctum o Lionheart son magníficos, y todavía canturreo de vez en cuando su single de Into the labyrinth, del 2009, ese emocionante (¡y tan simple!) Live to rock. Saxon deben ser la única banda en la historia que plantean una gira por su país con temas de su discografía basados en la historia inglesa. Todavía sanos y molientes en directo, válidos en estudio, mis Saxon nos ofrecen este Call to Arms de preciosa portada, y giran pronto por aquí con Judas y Motörhead. Prometen volver en otoño, brindo por ello. Call to arms es un buen disco, aunque quizás ligeramente inferior a sus últimas entregas. Byff sigue cantando a los viejos tiempos en Back in 79, y el resto de la banda patea bien, aunque en ambiciosas composiciones como Call to arms se quedan cortos de inspiración, y otras parece que las hayan compuesto en la cola del super, pim pam, como Surviving against the odds. Pero son mis Saxon, british heavy metal que ellos y otros pocos cabezotas mantienen vivo. Ayudadles en su misión y comprad el puto disco. Miradles, si hasta siguen grabando sus clips en jodidos castillos.

martes, julio 19, 2011

MY MORNING JACKET, CIRCUITAL


Nadie va a cambiar el rumbo del rock n´roll, y si eso ocurre será por las ganas de vender de revistas y discográficas, empeñadas en crear nuevas panaceas, o en las ansias que muchos tenemos a veces de ensalzar lo que nos gusta y pasarnos cuatro pueblos con los epítetos. Mejor que nadie cambie nada, y que los buenos grupos se dediquen a hacer buena música y punto. Con My Morning Jacket me pasa que he dicho las tonterías de las que hablo ahora, que si son el grupo que pilotará el rock del futuro y esas chorradas. Ahora prefiero relajarme, sentarme y disfrutar de su música y de las atmósferas que plantean en Circuital. Circuital me gusta, me atrae, pero no encuentro aquí aquellos pasajes deliciosos del anterior Evil Urges, con Sec walkin o Librarian, ni himnos como One big holiday o Gideon, sí me gusta en cambio el tejido que forman las canciones una detrás de la otra; las iniciales Victory Dance y Circuital te meten en el ánimo del disco, luego hay subidas, pocas, como Holdin on to black metal, y canciones de luminosa paleta, como You wanna freak out. La banda de Jim James ha completado un disco suficiente, bonito a veces (las dos iniciales, la penúltima Slow slow tune), pero no hermoso, como esperaba. Recurriré muchas veces a Circuital durante estas vacaciones, seducido por el humor vaporoso, escurridizo de sus canciones. Luego esperaré a que en el próximo, me sorprendan.

lunes, julio 18, 2011

VAN MORRISON EN THE LAST WALTZ


Me hizo ilusión que Carlos Boyero, en una de sus charlas para El País, destacara la actuación de Van Morrison en The Last Waltz como el momento musical más impactante que ha visto jamás. Entiendo perfectamente lo que dice. La primera vez que visioné la peli de Scorsese, comprada con sudor en un videoclub de barrio, me impactaron las actuaciones de Dylan (ese Baby let me follow you down me ardía), incluso me molaba el tema que Robbie Robertson y el resto de The Band tocan con Neil Diamond ¡me gusta Neil Diamond! y por cierto, no me acaban de entrar las entregas que ha firmado este junto a Rick Rubin; Neil Diamond siempre tuvo un toque Vegas que es lo que a tantos nos gusta de él y que pierde con la sombría y desnuda producción de Rubin. No sé, hay tantos momentos inolvidables, me recuerdo en clase, en primero de BUP tarareando a Dr. John (¡Such a night, sweet confussion, under the moonlight!) sin que nadie entendiera nada. Pero el Caravan de Van Morrison tiene un mecanismo de explosión que, tantos visionados y audiciones después, sigue intacto. Poco habrían ensayado el tema, se nota, pero Van the Man va haciéndose un hueco durante todo el tema, tratando de meterse en un solo de Robbie hasta que, una vez en posición, eleva la parte final hasta las estrellas. Luego, distante, decidido, con el deber cumplido, abandona el escenario sin más. Algo de razón tenía Carlos Boyero, seguro.

viernes, julio 15, 2011

ZZ TOP, 13-VII-2011, POBLE ESPANYOL


Billy Gibbons parece que se haya tragado una garrafa de arena antes de ponerse a cantar, se mueve como una marioneta colgada de un cactus en medio del desierto, es espigado y elegante a su manera, divertido, y toca con un temple y una calma que, disfrutada en directo, asombra. ZZ Top llevan haciendo el mismo concierto desde tiempos inmemoriales, pero vistos ayer en el Poble Espanyol, todas sus rutinas, ponchos, guitarras, coñas, gestos sutiles, su buen rollo y ese sonido a desierto tejano y a tequila, visto el motor funcionando a su calma y precisa velocidad, no puedo sino más que sentir admiración. Los años repitiendo lo mismo, tantos La grange, tantos Cheap Sunglasses, tantos Jesus left Chicago, y aún así, todo suena con vida y con gracia. Gran concierto, gran ambiente en un lugar, el Poble Espanyol, en el que es fácil disfrutar de un concierto. Waitin´for the bus / Jesus left..., el segundo y tercer tema, me pusieron la piel de gallina; hubo momentos de blues pantanoso y denso, de Hendrix, y en general, una reposada y satisfecha felicidad por haber gozado de una banda inmensa que sigue en forma.

martes, julio 12, 2011

ESCRIBE, ESCRIBE, ESCRIBE

Escribe lo que te pase por la cabeza, no esperes ni pienses. Pensar enreda las ideas que todavía están mamando la sustancia mágica, no pienses y escribe, nota como el ritmo va tensándose, como las capas van cediendo y te acercas a algo, de nuevo, mágico. Tu vida es igual de fascinante que la de otro, espera, no, tu vida debe ser escrita. Coge una parte, un detalle, déjate llevar por una tontería, enrédate como un gato y el ovillo de lana. Haz un mejunge que nadie entienda, ya le darás forma, ya mejorará. Escribir es dejarse llevar, cuando quiero escribir algo y no paso de la intención me pongo enfermo, dónde está el "clic", dónde está mi "clic". Quiero palabras, quiero sentir el ritmo, que los dedos trabajen, que corran. Verticalidad, intención, decisión. Insiste, sácate partido. El problema de las miles de personas que tienen talento para escribir y no lo saben (de hecho, cualquiera puede escribir cosas bonitas) es que no se sacan partido. Se miran al espejo y no se ven guapos, y ni siquiera le sacan punta al lápiz porque creen que nada de lo que viven merece ser escrito. Puedes escribir de lo que quieras, necesitas encontrar el "clic", busca algo, haz tonterías en la libreta, en la pantalla. O como ahora yo, escribe lo que sientes cuando escribes, sé egoista, habla de ti. Frases cortas y certeras, dardos, ya verás como en casi todas das en el blanco. Luego te lo lees una vez, cortas aquí y allá (corta siempre, no alargues, no seas retórico, no seas poeta, queremos prontitud, energía, cadencia, músculo), y al fin, le das a "publicar entrada". Y mírate ahora, saciado, completo, un poco más feliz.

ALCOHOL, TABACO, CARNE

Sé que no tiene mucho sentido, pero la gente que no bebe ni que sea un culillo de vino en una cena de viernes noche me parece cuanto menos sospechosa. Vaya por delante que tengo amigos abstemios que no entenderán de qué coño estoy hablando. Pero beber -moderadamente o no, esa es tu decisión- es importante. Acompañar los buenos momentos (ya no hablo de los malos) con algo de alcohol afina los sentidos, abre perspectivas y desengrasa el espíritu. Es sórdida una vida dependiente del bebercio, como el tipo del bar de abajo de mi casa, que se fulmina varios cubatas cada tarde cigarrillo en mano, mientras su cría de tres añitos come patatas chips a su lado; pero también tiene algo de oscura una cena en, pongamos, El Celler de Can Roca, unicamente con agua mineral, o un concierto de blues con una triste Coca-Cola, o una conversación en el Dry Martini sin gin tonic o lo que se tercie. Me pasa lo mismo con los vegetarianos, ¿se puede vivir sin comerse uno un filete de vez en cuando? ¡pero cómete ese chuletón, hombre! Abstemios y vegetarianos, que sin condicionantes religiosos ni de salud, habéis decidido beber agua y comer tofu, os admiro. ¿Y fumar? supongo que muchos fumadores tampoco conciben la vida sin el encanto del humo flotando delante de su cara. Es lo que me ocurría a mi antes de dejarlo.

sábado, julio 09, 2011

THE BAND, STAGE FRIGHT


A los 11, 12, 13 años escuchaba a Neil Young, The Band, Dylan, Hendrix... Era fácil sentirse solitario culturalmente, con una música que solo tenía cabida en mi intimidad, y que podía compartir tan solo con mi hermano o en casos puntuales con algún amigo. Cuando empecé con The Band, un doble Lp recopilatorio que compró mi hermano, luego seguí con Before the flood, enseguida me sentí atrapado. A los 12 años no deberías sentirte atrapado por The Band, no es lógico, pero ahora empiezo a entender por qué me ocurrió. En muchas canciones de The Band había un sentido narrativo que me mantenía pegado al altavoz; me estaban contando una historia, épica, bella, grande, no sé cuál exactamente, pero en The night they drove old dixie down, The weight o en Daniel and the sacred harp, alguien me contaba un cuento extraordinario, y a qué chaval no le gustan los cuentos bien contados. Quizás era que mis padres no me explicaron muchas historias antes de irme a dormir, pero un hueco vacío se llenaba cada vez que escuchaba a The Band. Y así hasta ahora mismo, con todos los discos de Robbie Robertson, Rick Danko & co. en mis estanterías, con mil visionados de The Last Waltz a mis espaldas, con las carreras en solitario del propio Robbie, o del guardián de las esencias en que se ha convertido el gran Levon Helm etc. etc. The Band siguen siendo un granero donde reencontrarme con docenas de canciones increíbles, sorprendentes, ricas ¡qué músicos tan privilegiados!, y ante todo, noche, fogata, whisky y buenas historias.



Stage fright no es mi disco favorito de la banda, o quizás sí, tampoco importa. Es el tercero en su carrera, el disco en el que empezaron a distanciarse unos a otros fruto del dinero, las drogas y los egos. A partir de ese momento, grabarían grandes obras, pero igualar el trío inicial Music for Big Pink-The Band-Stage fright, eso ya sería imposible. Un disco de congojas (Stage fright, la canción), bellas historias (Daniel and the sacred harp, cómo me emociona cuando le toca el turno de narrar a Richard Manuel, "the sacred harp was handed down from father unto son..."), canciones contagiosas (The shape I´m in), y ese carnavalesco estilo de hacer rock rural americano (Strawberry wine), y etc. Con Todd Rungren de ingeniero y Glynn Johns a las mezclas, Stage fright es una excusa como cualquier otra de entre los ocho discos oficiales de The Band, para volverme a sumergir de nuevo en ese inagotable palacio de oro.

jueves, julio 07, 2011

TEDESCHI TRUCKS BAND: REVELATOR


Cómo me gusta que se quieran tanto. Una mujer de las condiciones de Susan Tedeschi, buenos dedos a la guitarra y una de mis voces femeninas favoritas, y Derek Trucks, qué decir, el Iniesta o el Messi del blues; nadie toca ni suena como él, nadie manda como él, discreto privilegiado, al que en sus primeros tiempos en la banda de su tío, Allman Brothers, pocos tomaban en serio. Y Susan & Derek se deben querer tanto que ahora han unido a sus bandas respectivas y han compuesto una maravilla de blues y soul para alegría de ellos mismos y de nosotros. "Don´t let me slide into my dark side", canta Susan en el segundo y perfecto tema de Revelator, y me aplico el cuento, porque con canciones como estas, la oscuridad ya puede esperarse sentada. Participa Gary Louris componiendo algunos temas y el disco viene en un bonito envoltorio. Hoy tengo rondándome por la cabeza Bound for glory, ayer era la letra de Simple things. Cuánto me alegro de tener este disco para ayudarme a hacer del verano algo tan bonito.

lunes, julio 04, 2011

THE DIO DISCIPLES - ANVIL- THE RODS, BIKINI 4-VII-11


Algo debe tener la decadencia, el timo y la sinvergüenza para que yo, como una mosca, revolotee tanto a su alrededor. Me debe gustar la mierda y el pringue, y por eso, mientras leo tantas maravillosas crónicas del Azkena en mis blogs amigos, yo voy y me meto en un concierto de Dio Disciples, el tinglado que han montado cuatro decadentes para pagarse la hipoteca. Tal panda de cochambrosos salen este mes en todas las revistillas y, encabezados por Simon Wright, ilustre agarrafarolas, siguen los pasos de Joe Lynn Turner, otro maestro en eso de la currículum-exploitation. Lo hacen justificándose: Wendy Dio les ha dado su bendición para que salgan a la carretera a cobrar por reinterpretar las canciones de Ronnie. Pero eso me da igual. A veces queda bien y cuela, otras es un desastre, y el de ayer era un espectáculo triste. Pero el rock n´roll siempre ha sido rastrero en este aspecto. Donde puedes mojar, mojas. De la banda amorfa que tocó ayer en Bikini solo salvo a Doro, que destila ilusión y porque los discos de Warlock son siempre fantásticos de revisitar. Los demás, peña que quiere pagar facturas o gozar de diez segundos de ¿fama? ¿cerveza gratis? No sé, paso, pero como me gusta revolotear alrededor de la mierda, voy y pago. No tengo arreglo. En otro orden de cosas, antes de la actuación de la pandilla de Dio Disciples, salieron The Rods, veteranos heavys USA, relacionados con Dio por su líder, David Feinstein, primo de Ronnie y compañero suyo en Elf. The Rods me gustaron, quizás profundice algún día en su discografía. Luego subieron al escenario Anvil, probáblemente la principal razón por la que estuve ayer en Bikini, a parte de la mierda, como ya he dicho antes. Anvil ya nos caen bien de entrada por el documental, y es difícil juzgarles sin tener en cuenta las imágenes de "Lips" Kudlow trabajando de transportista de catering escolar, o, ilusionado, tratando de saludar a un borde Carmine Appice que no sabe ni quiere saber quién es. Me gustan Anvil, me gusta su música, y tienen una clara importancia histórica. "Lips" no parecía contento con algún problema técnico, y andaba muy mal de voz, aunque puso para la galería sus muecas y sus solos. Unos Anvil sin más mecha que la justa, con un gran Robb Reiner a la batería, y con Metal on metal para terminar, claro. Embrutecido tras la experiencia post-mortem de Dio Disciples, me fuí a casa y continué leyendo crónicas del Azkena y esperando a ZZ Top.

domingo, julio 03, 2011

NEIL YOUNG INTERNATIONAL HARVESTERS: A TREASURE


Demasiado a la ligera se han juzgado los cambios estilísticos de Neil Young en los 80. Para muchos, Neil perdió la chaveta y no la recuperó hasta Freedom o Ragged Glory, ya en los noventa. Otros pensamos que, por diversos motivos, amplió sus registros sin miedo y sin necesidad de rendir cuentas a nadie (fue demandado por Geffen, hartos de no tener en nómina al Neil Young que todos esperaban). Discos como Trans, Old ways, Everybody´s rockin´, This note´s for you o Life juegan cada uno a estilos dispares: tecno-rock, country ultra tradicional, rock n´roll 50s... Pero de todos saco siempre buenos momentos cuando los escucho; por no hablar de las giras de la época, apoteósicas y nucleares como siempre (ese video de la gira Neil´s Garage, 1987 creo, es una fiesta, incluso me gusta el vídeo grabado en Berlín, con Neil y su jodido vocoder, y Nils Lofgren dando saltitos de un lado a otro). Por eso recibo con un aplauso, sombrero en mano y pajita entre los dientes, esta nueva entrega de los archivos youngianos. Se trata de A Treasure, formado por tomas en directo de su gira '84-'85, presentando mayormente un repertorio country. Delicioso compendio de joyas como Amber Jean, la aguerrida Are you ready for the country, Flying on the ground is wrong, la divertida Motor city, en la que Neil se queja de que se vendan demasiados coches japoneses cuando ellos tienen la verdadera Motor city en Detroit; o la blues Soul of a woman, todas en sus galas más campestres, violines, pedal steels, pianitos... A treasure incluye varios temas que nunca tuvieron cabida en los discos en estudio. Aquí hay mucha energía, y tranquilo optimismo por la vida, el campo y el sol.

jueves, junio 30, 2011

THE BLACK PINES PRESENTAMOS DISCO


Una banda es siempre un equilibrio delicado. Terminadas las jornadas laborales, nos juntamos cuando podemos y ensayamos. A veces hay que poner orden, son cinco cabezas pensantes, cinco ilusiones, cinco pequeños egos. Lo importante si tocas música es saber que es una parte bonita de tu vida, pero que no debe ocupar ni un centímetro de espacio en tus preocupaciones. Tocamos para divertirnos, no hay batallas que disputar ni dinero que ganar, nada más que hacer durante un rato lo que te gusta. Y hacerlo a fondo, pisando al máximo el acelerador. Dar mucha guerra. Este mes de Julio tenemos varias fechas (¡bien!), aunque la más chula es la del sábado día 16 en Barcelona, Sala Monasterio. Presentaremos nuestro disquito, Walk in the rain, y daremos mucho blues n´roll, mucha guerra y sudor, fijo. Solo me queda invitaros a que os paséis a saludar y a escuchar.

martes, junio 28, 2011

ODIAR

A muchos les pasa cada semana, a mi de vez en cuando. Alguien de mi entorno se me cruza y paso de un minuto a otro a despreciarlo. Independientemente de su culpabilidad o inocencia, o de si es un gilipollas, pasas a realizar juicios sumarísimos a cada gesto o frase de la persona en cuestión. Le marcas la "x", y todo de él te quema, y todo lo que haga es un argumento que apoya la tesis de que debes odiarle hasta reventar. Quizás haya personas de tu entorno susceptibles de ser odiadas. Pero es molesto, y no es constructivo. Odiar es tan fácil, como rajar de los demás, te hace sentir bien contigo mismo a un precio irrisiorio, perder el sentido ético y equilibrado de la vida. No me gusta odiar, ni rajar, por eso cuando alguien se me cruza me siento rabioso (por mi), porque no me gusta ser como tanta gente que me he encontrado en la vida, que viven y respiran para odiar, pero odios estúpidos, mezquinos, tonterías que se arreglarían hablándolo. Pero hablarlo y solucionarlo no nos hace sentir bien, nos gusta ganar, machacar. Odiar.