domingo, julio 11, 2010

INFELICES

Como catalán antes que nada, y como fan de las cosas bien hechas y del Barça, no puedo entender como esta noche había gente ¡culés! que deseaban que Iniesta no hubiera marcado el gol. Infelices. Los mismos que lo vitorearon en aquella semifinal contra el Chelsea hoy no querían que marcara. Un equipo que juega, crea, cree, tantos jugadores del Barça que lo han dado todo y que juegan como tu equipo, Iniesta, Iniesta, Iniesta, Iniesta con una camiseta en la que se leía un homenaje a un futbolista fallecido, y que haya catalanes que deseen que un tipo como este pierda. Ese es el problema, que en mi país hay quienes aplauden cuando en una mani se queman banderas españolas, que en mi país, Catalunya, los hay que prefieren que gane un equipo que ni nos va ni nos viene, y que encima son unos bestias, no han dejado jugar a los artistas, y aún así, los artistas han ganado. El problema de Catalunya es que las neuronas del nacionalismo han emigrado hacia quién sabe donde, sí ya sé, hasta la -hoy- feísima Holanda. Y yo iba con la selección española, y soy igual de catalán y culé que tú.

sábado, julio 10, 2010

VASHTI BUNYAN: "JUST ANOTHER DIAMOND DAY" (1969)


En un día, aquí en Catalunya, de conciencias colectivas elevadas al cubo, me apetece escribir sobre algo muy, muy pequeño como la obra de Vashti Bunyan Just another diamond day. En los sesenta, cuando la guapa Vashti, su novio y su perrito se largaron de Londres para viajar por Gran Bretaña en carro, como feriantes mediavales sin feria, poco podía imaginar ella que las canciones que escribiría durante la ruta serían admiradas, cuarenta años después, por miles de fans del folk y popes como Johanna Newsom o Devendra Banhart, y utilizadas en campañas de ropa deportiva y telefonía móvil. Vashti, descubierta por el primer manager de los Stones, Andrew Loog Oldham, probó suerte en el swingin´ London, pero su talento pasó inadvertido, aunque los mismísimos Jagger/Richards le cedieron una canción. Su música parece no haber sido tocada por el pecado, por la mala leche y la mierda que rodea al mundo, su voz hace piruetas sobre un fino hilo dorado, hay flautas y melodías que juegan, divertidas, con las historias que cuentan las letras. Imagínate paseando por el bosque con ella y Sandy Denny, cogiendo moras y cantando viejas leyendas. Después de grabar este disco, Vashti decidió aislarse en una granja, criar a sus hijos y olvidar que había algo llamado industria musical. Ahora, a los sesenta y pico, vuelve a grabar y salir de gira, conservando intacta su voz de arco iris. Este disco es un tesoro, de esos que no enseñas a cualquiera, Just another diamond day es una brisa para degustar solo, cuando el corazón aprieta.

miércoles, julio 07, 2010

ALICE IN CHAINS (RAZZMATAZZ, 6-VII-10)


Como cuatro guerreros de Xian salieron Alice in Chains al escenario, estáticos y graves, abriendo con todo el peso de All secrets known, del último disco. Escuchando ayer estas canciones, las de Dirt, Facelift, y también las de Black gives way to blue, te das cuenta de que Alice fueron una de las tres o cuatro bandas más influyentes de los 90, recordad que por aquel entonces todos los grupos grandes perdían el culo por sonar como ellos, desde Kiss hasta Metallica; hablando de Metallica, ayer durante el concierto recordaba las burlas que, hijos de la gran puta, dedicaban a Layne Stayley y los suyos durante sus conciertos de mediados de los 90, haciendo mofa de sus adicciones; desde luego, qué bajo cayeron Metallica por entonces, ya les gustaría a Hetfield y Ulrich que Load hubiese sonado la mitad de auténtico que la peor canción de Alice in Chains. A lo que iba, el concierto de ayer. William DuVall ya tiene su green card en Alice in Chains, por mi parte se la ha ganado a base de energía y saber estar. Da movilidad al grupo -Jerry Cantrell pasaba por ahí, aunque a la guitarra estuvo colosal, y Mike Inez, que está igual que siempre, vive los temas a su rollo- y sobretodo, DuVall agarra perfectamente su voz a la de Jerry, y ayuda a meter mortero en el muro de sonido de la banda con su Les Paul. Somos muy afortunados por conciertos como el de ayer, donde sin aspavientos ni falsas poses, Alice in Chains recrean su pasado sin nostalgias, y miran al futuro con las recientes e inapelables Check my brain, Last of my kind etc. El sonido horrible, la sala llena, felicidad por volver a sentir esas espirales decadentes, Angry chair, Love, hate, love, Down in a hole, y pinceladas de Sap y Jar of flies (como me gustaría que un día se sentaran e interpretaran íntegramente estos dos mini clásicos), y más feliz todavía de no haberme acordado de Layne Stayley durante todo el concierto. Eso, sin duda, es bueno.

lunes, julio 05, 2010

BAND OF HORSES: "INFINITE ARMS" (2010)


Mis oídos reciben felices vía Spotify el aliento de las canciones del nuevo disco de Band of Horses, Infinite Arms, a la espera de que me llegue el cd por correo. Grandes, panorámicos son los paisajes de estos temas, con esa dramática, extraordinaria Factory, encargada de abrir el telón y revelar un cinemascope musical que solo es posible, una vez más, si has crecido en un lugar de distancias infinitas, en lo geográfico y en lo mítico. Las canciones flotan etéreas, lejanas a la vez que confidentes, el sonido es de ahora y siempre. Pienso, no lo hago a modo de referencia, en otro disco lleno de aire y nubes, el Once we were trees de Beachwood Sparks, aunque lo primero que te viene la cabeza al escucharles es My Morning Jackett, o un algo (aunque poco) de la banda con la que compartían sello antes de este disco, Fleet Foxes. Infinite Arms es un disco ambicioso, llamado a sentar cátedra y a ser futura influencia de otras bandas que quieran partir del americana y llegar hasta donde les permita el talento y la inspiración.

viernes, julio 02, 2010

OZZY & SCREAM


Bueno, Ozzy ya se puede meter la banderita de la portada de Scream donde le quepa. Convertido en un viejo saco de patatas al que todo el mundo lleva de un lado a otro, diluída su voracidad escénica por la edad y los muchos etcéteras que han sacudido su vida, y evaporada su personalidad en un mar de guitarras sin vida y metal moderno comatoso y engordado a base de transgénicos, los discos de Ozzy no me interesan desde hace años. Down to Earth, Black Rain o este Scream son diferentes cortes de la misma viga de plomo que trata de mantenerlo actual para los teenagers que llenan los estadios del Ozzfest. Es de una demagogia lamentable comparar la dignidad del último Dio con la de Ozzy, pero es que salta a la vista, y ya no hablo de sus prestaciones en directo. Qué bien hicieron Iommi y Butler de grabar con Ronnie un disco que rezumaba mil veces más humanidad y calidez que el último trío de cd´s de Ozzy y su cohorte. Ozzy es dios para muchos de nosotros, pero verle cantar una vez más canciones tan vacías y amorfas sigue moviendo a la compasión. Podría grabar algo clásico, o decir que le grabaran algo clásico, con o sin Zakk Wylde, marcarse temas a la Bark at the moon, yo que sé, pero me temo que es inútil esperar eso. Quizás el single Let me hear you scream no sea una mala canción, pero ese no es el problema, aquí el error está en un concepto musical sin vida, con canciones que se arrastran por el minutaje, ahora sonando a puto metal actual, aunque no sé exactamente que es eso, ahora sonando a unos Alice in Chains desbravados. Pero a Ozzy no lo escucho por ningún lado, ¿canta de verdad Ozzy o es una máquina sin alma la que interpreta la aburridísma Latimer´s Mercy? Si Ozzy no fuera tan famoso, si las hubiera pasado putas en los últimos 20 años, entonces facturaría discos para los fans de siempre, clásicos, como tratan de hacer los Scorpions o Ratt, bandas que han pasado hambre y saben hasta donde pueden llegar y a quién hay que mimar. Pero Ozzy, su mujer y los que le rodean le creen tan importante, actual y cool que su producción, su arte, acaba enterrado, insaboro e inodoro.

jueves, julio 01, 2010

TOM PETTY & THE HEARTBREAKERS: "MOJO" (2010)


Hablar de solidez en una banda como Tom Petty & The Heartbreakers no tiene mucho sentido. Llevan siendo sólidos desde el principio de los tiempos. Pero si es cierto que la piel de clásico, los cimientos de granito de rock n´roll que se escuchan en este Mojo, me llevan a hacer carambola con el disco de Mudcrutch, banda y banda hasta Echo, el último tótem indiscutible de Petty y los suyos, sin desmerecer claro está, a nada de lo que han hecho posteriormente. Es mi ecuación, tú tendrás la tuya, para ti quizás The last dj es el mejor Petty de los últimos 20 años, pero ni tu ni yo estamos equivocados al fin y al cabo. Me gusta la cadencia de Mojo, que vaya penetrando poco a poco, que recurra a él sin esfuerzo, sin pensar que he de escucharlo porque es el nuevo trabajo de Tom Petty. Las melodías de First flash of freedom, The trip to pirate´s cove o Don´t pull me over son asignatura obligatoria en la universidad de Gainesville, mientras que a la banda se la nota con ganas de soltar aceite blues por donde sea, ahí está la inapelable Takin´my time; pero también hay rock contundente, sin paridas, como I should have know it. Nada será ya tan dulce como Full moon fever o tan sincero como Echo, por poner dos ejemplos, pero Mojo no tiene tacha, es un disco vivo y enérgico, cada canción grabada en una sola sesión, en un estudio cubierto de alfombras, Rickenbakers y tipos serios que ya no tienen ganas de andarse por las ramas.

martes, junio 29, 2010

ESTATUT & MANIFESTACIÓN

Nuestro Chinese Democracy particular, el de Catalunya, es el Estatut. Después de años de falsas esperanzas, peleas, recortes, falsa unidad entre partidos desde Catalunya, mentiras desde Madrid (ZP: Apoyaré el Estatuto que salga del parlamento catalán), burlas desde Madrid (Guerra y su "nos hemos cepillado el estatuto"), idioteces electoralistas de todos los partidos y el PP y el Tribunal Constitucional, después de todo eso, cuando ya el Estatut nos importa una mierda, ahora Montilla, Mas etc. nos convocan a la calle para mostrar nuestra indignación por la sentencia del TC. A la calle vais a salir vosotros, yo me quedo en casa. Primero porque no iré jamás a una mani convocada por políticos, y luego porque este Estatut, esta situación en general, no es mi país. Catalunya no debería haber llegado a este punto, cuando los políticos solo ven la salida de llamar a la gente y apelar a los instintos más básicos y salir a la calle con la bandera y toda la gilipollez, es que ya no queda nada, sin liderazgo, sin ilusión, solo queda hacer el ridículo en el Paseo de Gracia, con pancartas y los caraculo de siempre marchando en primera línea, como si ellos no fueran responsables de que nos quede un Estatut de pena. Para eso no haber empezado, para eso no haber redactado un nuevo Estatut. Y para la ridícula e impotente manifestación del 10 de Julio que no cuenten conmigo. Basta.

domingo, junio 27, 2010

THE DEREK TRUCKS BAND: "ROADSONGS" (2010)


La banda más preparada, sobrada y brillante del planeta ya tiene nuevo disco en la calle. Se trata de un live grabado en 2009, con Derek Trucks y su tribu presentando el portentoso Already free, uno de los mejores discos del pasado año. Si tuvísteis la suerte de verles en Sant Feliu ya sabeis lo que documenta este doble cd. Un genio que seduce hasta las momias con el slide, acompañado por un grupo que se fuma pedruscos de rock n´ soul, jazz, blues y las jams más galácticas en cada concierto. Derek Trucks es tan joven y talentoso que es imposible adivinar lo lejos que puede llegar su carrera. De momento está en el lugar adecuado, trabajando sin parar con su mujer, la maravillosa blues woman Susan Tedeschi, alternando con Allman Brothers, y con esta poderosa Derek Trucks Band, la que sin duda debe ser su prioridad. Roadsongs es una fiesta de principio a fin, ideal para entrar en su discografía, repleta de mundos en los que todo puede pasar. Cómo suena el standard blues Key to the highway, con la voz felina de Mike Mattison, un triunfo, o la tremenda jam Get out my life woman / Who knows, pura orgía, o Days is almost gone, o el delicioso comienzo de Already free, y ahora pregúntate porque no han editado un disco triple ¡o quíntuple!

viernes, junio 25, 2010

KISS (PALAU SANT JORDI 24-VI-10)


Detrás de toda la mercadotecnia, de todo el abuso propagandístico, del populismo rocanrolero y de toda la hinchada y vacía tontería, Kiss siguen siendo algo por lo que vale la pena darle la espalda a Bob Dylan. Se merecían mi apoyo y el de todos los que sin embargo no llenaron el Sant Jordi, porque Sonic Boom fue y sigue siendo una sorpresa inmensa, y porque el show fue digno y también espectacular. He seguido la carrera de esta gente al milímetro, son mi banda, y por ello agradezco detalles, como que empiecen con Modern day delilah, que rescaten Crazy crazy nights, que Paul chatee vagamente con Shandi, deliciosamente pasada de moda, y que hayan un par de detalles aquí y allá que los diferencien respecto a sus últimas giras. Y la pinta que ofrece la banda es muy, muy buena, bien de voz, de actitud, jugando siempre con las cámaras, dosificando y gustando en todo momento, se les ve mejor que en el tour de reunión, sobretodo porque se han quitado de encima esas dos piedras en el zapato que eran Peter y Ace, dos pobres hombres cuya falta de profesionalidad les hace incapaces de seguir el ritmo de Gene y Paul; así que, de nuevo, bienvenidos Eric y Tommy. El sonido era una borrachera de ecos, ya no entro ni a valorar la actuación de Imperial State Electric -fantástica banda, fantástico disco de debut, fantástico inicio con el Hello there de Cheap Trick- a la que disfrutaré cuando vengan solos, y aún así, las canciones de Kiss siguen siendo irreprochables píldoras de rock n´roll. Volver a Cold gin después de todo este tiempo es la prueba de que Cold gin es más grande que cualquier otra canción en el mundo. Me gustó ver a tantos padres que llevaban a sus hijos a Kiss, a tantos adolescentes y a tantas viejas glorias. Kiss han mantenido y renovado público, y estiran ahora su talento unos pocos años más, porque hay más dinero que ganar y porque eso es lo que hacen. Habrá otro disco después de Sonic Boom y quizás vuelvan por aquí, aunque no firmaría porque lo hicieran de nuevo en Barcelona. Tuve que ir con muletas, aunque lucí una preciosa camiseta de la gira Hot in the Shade; en el escenario estaba mi héroe Paul (nos volvió a cantar Guantanamera y cucurrucú paloma, por supuesto, como si fuéramos idiotas), y a mi lado la mejor compañía posible.

miércoles, junio 23, 2010

UN PROFESOR SE JUBILA

Hay tantas oficinas, comercios, fábricas donde empleados que han trabajado durante décadas, cuando llega su jubilación, son despedidos con un simple apretón de manos o como mucho un reloj, que me emocionó presenciar el "despido" multitudinario, cariñoso, que mi escuela le dedicó a uno de sus profesores, a punto de jubilarse. Fue una bonita lección para los niños que presenciaron el acto, y para nosotros, adultos, también. Hay una inmensa lección en la vida de un hombre que lleva trabajando cuarenta años en un mismo lugar. Una lección de profesionalidad, de solidez, de insistencia. Los arquitectos al final de sus vidas tienen sus edificios, los profesores la certeza de todos esos años de educación, de serena lucha diaria contra la estupidez. He conocido a profesores jóvenes, recién salidos de la universidad, cuyo nivel de motivación no era ni la mitad que el que ha mostrado este hombre amante del mar en su último año. Luego, como si tantas décadas no hubieran costado el esfuerzo de toda una vida, tuvo las palabras justas de agradecimiento, añadió un par de sus sutiles gotas de humor, dejó el micro, bajó del escenario y a los pocos minutos ya estaba en su clase de nuevo, con sus alumnos.

domingo, junio 20, 2010

ROXY MUSIC


Aprovecho que Roxy Music han actuado en el Sonar. Ahora los escucho y aunque entiendo porque me gustaron tanto en una época de mi vida, me parecen igual de magnificentes que baratos e impostados, con esas letras de turista por París, ahora italiano, ahora español, francés, esos portes de Brian Ferry, afectado crooner a la vera de Julio Iglesias etc. Para colmo, tuve un profesor de guitarra que me decía que como músicos no valían un pimiento, comentario estúpido que me llegué a creer. Los dos primeros discos de Roxy Music son casi vanguardistas, incluso exigentes para el fan del Bowie más Ziggy, por ejemplo, supongo que algo tenía que ver la presencia en la banda del planetario hombre-ostra Brian Eno, y también el momeno histórico que vivían, con el glam permitiendo cualquier licencia estética que tuvieran en mente, consultad hemerotecas: esas gafas de mosca cojonera que llevaba Phil Manzarena, la de ostias que debió meterse por entonces. Nada que ver esos inicios con el pop de diseño, de Costa Azul y chateaux francés, de anuncio de Hermes, que facturarían después y que les ha permitido, sobretodo a Ferry, vivir del cuento hasta hoy. Cuando Brian Ferry se puso traje y corbata todo cambió. Pero yo a los 12 años adoraba a Roxy. Discos de los setenta como Stranded o Country life los escuchaba sin parar, y canciones como esta A song for Europe (que tiene lo mejor y lo peor del grupo: magnífica en su construcción, sofisticada y con ese punto trágico, pero como he dicho, falsa, barata y turística), del excelente Stranded, me ayudaban en los momentos en que mis hormonas chocaban contra la dura realidad. Algunos lloraban con Bon Jovi, yo lo hacía con Roxy Music. Es algo de lo que me siento orgulloso, el hecho de que no escuchara la misma música que mis amigos, y que con solo poner en el walkman la cinta donde tenía grabado por una cara ese Stranded y por otra el Dark side of the moon de Pink Floyd ya me sentía distinto y especial, aunque no gastara melenas ni fuera excesivamente rebelde.

viernes, junio 18, 2010

PEQUEÑO RESTAURANTE JAPONÉS: WAGOKORO

Es una fabulosa noticia. Wagokoro, restaurante japonés de la calle Regás de Barcelona, abre todo agosto. Esos mediodías insoportables, con el sol requemándote por dentro del casco de la moto, serán más bonitos si te pasas por Wagokoro y por 16 euros saboreas un menú de cocina kappo. El local es pequeño, pero distribuido con inteligencia, hay un bonito plan detrás de cada elemento, y eso me gusta y lo noto solo entrar; tampoco hay baratijas superficiales ni tonterías. El lugar lo lleva una pareja catalano-japonesa, ella atiende las mesas con discreción y sutil simpatía, y la carta está formada por distintos tipos de menú. Hace poco tuve la suerte de estar en el que, se dice, es ahora mismo el japonés de referencia en Europa, el Koy Shunka del gótico, y fue sensacional, una obra de teatro perfecta representada con todos los medios, creativos y económicos, lo de este Wagokoro en cambio es una pequeña estampita, un delicioso haiku gastronómico que no debe pasar desapercibido en tu agenda si quieres restaurantes japoneses de verdad. El arroz, qué puedo decir del arroz. Es fácil hacer arroz japo ¿no? pues yo he tenido que comerme arroces insoportables, duros, sangrantes, que mataban todo lo que tocaban. En Wagokoro el arroz es como esas nubes de película de Hayao Miyazaki, es bonito, flota, es gustoso, suficiente por si mismo, y es la base de todo. El pollo era sensacional, qué jugosidad, aunque lo acompañaba una impresentable hojarasca de ensalada de supermercado, lástima. El sashimi iba en un bol, y debajo arroz y más arroz. La sopa de miso, la mejor que he probado. Las cantidades justas, el postre un acento al final de todo lo demás, como en el mismísimo Koy Shunka, donde nos sirvieron un coulant digno de restaurante de menú. Pero me temo que en este tipo de sitios, el postre no es lo que importa. Volveremos, Wagokoro es un japonés a proteger.

lunes, junio 14, 2010

ESCRIBIR SOBRE UN DISCO

Me gusta leer sobre música en la red, opiniones, críticas bien escritas. Hace poco leía en la revista de turno una crítica de un disco creo, y el redactor hacía referencia a lo que opinarían "los iluminados" bloggers. "Iluminados", es gracioso que tener tu opinión publicada en papel te convierta en crítico y colgarla en tu blog signifique que eres un pobre iluminado. Muchos siguen pensando en los blogs como literatura musical de segunda, y aunque en algunos casos pueda ser así, peor está el asunto en la prensa musical, o con esos veteranos periodistas de prensa general que se despachan el nuevo disco de los Black Crowes con un aire de superioridad que me hace vomitar. Bueno, a lo que iba. Una reseña de un disco no debe ser meditada, o por lo menos hasta cierto punto debe ser algo loco y espontáneo. En mi blog muchas veces escribo sobre novedades que ni siquiera he escuchado en su totalidad. Ejemplo, escribí sobre el disco de Wovenhand sin haber escuchado todas las canciones, aunque si machaqué las siete u ocho primeras repetidas veces. Pero considero que con eso ya tenía una visión del disco, de su corazón, y eso, que es un 50% de toda crítica, ya me bastaba. Luego el otro 50% del texto eres tú, tu estado de ánimo, el día que has pasado, tus sonrisas o tus lágrimas, eso que te impulsa a coger el teclado y derramarte en un texto. 50% disco, 50% tú, añádele algo de cultura musical y el talento que puedas tener para expresar cosas con palabras, y ya eres crítico musical. Me aburre la gente que hasta que no ha escuchado dos docenas de veces un disco no dice nada, también me cansa el exceso de información a palo seco, fechas, estilos, etiquetas (odio las etiquetas, me la traen floja las etiquetas) o títulos. Por eso me encanta leer reseñas apresuradas -o por lo menos eso creo, que me perdonen si no es así- de discos como el Mojo de Tom Petty. Son reseñas de ilusión, valientes y rápidas, calientes y llenas de esperanza en el rock n´roll.

domingo, junio 13, 2010

IMPERIAL STATE ELECTRIC


Qué bien pinta este disco de rock n´roll a la Cheap Trick que se ha marcado Nicke Royale con sus Imperial State Electric. Riffs sacados de alguna vieja demo perdida en casa de Gene Simmons (A holiday from my vacation), melodías Beatles, 60´s (I´ll let you down), y mucho Cheap Trick. Vibrante, delicioso, el disco de Nicke Royale me ilusiona, y más sabiendo que teloneará a Kiss en el Sant Jordi. Estoy por pegarme un buen repaso a la carrera de Hellacopters, pasearme por High Visibility, Grande Rock, y el irrepetible disco que nos voló la cabeza a todos (¿os acordáis?), Payin´the dues. El verano va conformando su banda sonora, y voy a tener muy cerquita a Imperial State Electric.

jueves, junio 10, 2010

HOWE GELB & A BAND OF GYPSIES: "ALEGRÍAS" (2010)


Poco le he seguido la pista a este hombre desde aquel Chore of Enchantment de Giant Sand, allá por el 2000, o el último Provisions, de hace un par de años, importante el primero, correcto el segundo. Entre medio, una carrera a la que debería hincar un poco más el diente algún día. Recupero ahora a Gelb, con sus sabores de posada en medio de la nada, sus atardeceres, su arena y su sol. Comparado con lo que hicieron, y hacen, los otros dos descastados de Giant Sand, Joey Burns y John Convertino en Calexico, esto es un canapé mucho más sustancioso, y lo otro, cóctel aguado para modernillos. Howe Gelb se rodea de esencias y músicos (Raimundo Amador) flamencos, y elabora una postal en sepia de música del sur de España sobre un fondo de desierto de Arizona. Y aunque quizás yo prefiera un flamenco más profundo, desgarrado, que el ligero brío que imprimen los músicos con los que trabaja Howe Gelb, digo que Alegrías será uno de mis discos del verano, y sonará con toda su calma por las carreteras de Cabo de Gata, palabra. Uneven light of day sería un buen single en toda posada donde suenen guitarras españolas y el tequila -o el fino- esté incrustado en las mesas de madera, y en temas como Saint Conformity, Howe nos recuerda que él es él. Un disco seductor, aflamencado, amigos rockeros.

martes, junio 08, 2010

FUNCIONARIOS & HUELGA

La crisis ya no es tanto algo colectivo. La crisis está en tu conciencia y en como esta te hace actuar. Ser funcionario y haber hecho hoy huelga significa tener una conciencia determinada, ser funcionario y haber cumplido con tus obligaciones es tener otra completamente distinta. Como cada vez le veo menos sentido al hecho de hacer huelga, y como me fastidia que siempre la hagan los colectivos poderosos y protegidos, y sobretodo, como odio que los funcionarios del estado dejen de hacer lo que han de hacer, que es trabajar para el país, me sitúo en el segundo grupo. No soy funcionario, pero si lo fuese, hoy mi conciencia me habría impedido hacer el paripé de quedarme en casa (hay tantos que se han quedado en casa cocinándose un buen arroz a la cazuela como protesta) o de ir a cualquier manifestación inútil. La crisis, como digo, está en como actuamos para superarla. Es tiempo de responsabilidades, y en Alemania están mucho peor, en Alemania han cogido el machete y van a rodar cabezas, miles de cabezas funcionarias. No os quejeis tanto pues, funcionarios, y trabajad para una sociedad que os necesita al pie del cañón. Luego, si quereis, decidid en las urnas.

sábado, junio 05, 2010

JOE HENRY (APOLO, 4-VI-10)

Sobria y centrada, así es la puesta en escena de Joe Henry. Sillas en la pista, silencio entre el público, y un Henry sobrio, centrado. Esperaba este concierto con ganas, Blood from stars, su último disco, fue una de las grandes obras del 2009, y el anterior Civilians es igual de bueno. En estas canciones hay un sentimiento, un lenguaje propio, puedes hablar de nocturnidad, de Tom Waits o de lo que quieras, y con eso solo empequeñeces a un personaje que ahora mismo está marcando tendencia en la música, ya sea en sus discos o como productor. Channel, la maravillosa Channel de Blood from stars, sonó en tercer lugar, con Javier Mas a la guitarra como invitado, y qué decir, ese particular fraseado de Henry, esos movimientos como si las canciones le circularan lentamente de los pies a la cabeza, y como digo, su lenguaje y sentimiento absolutamente propios. La banda puntúa el trabajo del jefe con precisión, sobretodo por parte del excelente batería. El concierto fue todo sutileza y corrección, pero la pasión estaba allí, palpable. Qué suerte haber pillado en plenitud a un tipo como Joe Henry.



Desgraciadamente anoche no sonó este glorioso tema. Otra vez será.

jueves, junio 03, 2010

COSAS SOBRE LEMMY


Releo la autobiografía de Lemmy y vuelvo a sorprenderme de cual el tema que más trata en el libro, no, no es el Jack Daniels, los interminables tripis, ni las mujeres ni el coleccionismo de cachivaches militares de la Segunda Guerra Mundial; de lo que más habla Lemmy en su autobiografía es de las compañías de discos, los managers y la burocracia rockera. Las cicatrices en la piel de Lemmy no son el recuerdo de sangrientas batallas en sitios de lo peor, sino los cabezazos de rabia que se ha dado contra la pared durante toda su carrera, cuando esta u otra discográfica lo ha dejado tirado, cuando no ha llegado el cheque o cuando le han estafado. Lemmy es el rock n´roll, yeah, pero es el rock n´roll a pie de obra. Lemmy es el albañil que curra lo que haga falta, pero no le pasa ni una al maricón del capataz. Lemmy es un obrero, y un obrero raja de sus jefes 24 horas 7 días a la semana. No hay autobiografía rockera más burocrática que la de Lemmy. Habla de los cambios de personal, de discográfica, de management de forma quirúrgica y resentida. El obrero rajando a la salida del curro.



Cambio de tema: Motörhead. Motörhead siempre están presentes en mi vida. Escucho sus discos por etapas: ahora toca repasar sus últimas obras (memorables discos, Inferno, el último Motorizer, el del 2000 We are Motörhead, y nuevos Lemmy-hits brutales como Killers), ahora me da por su fascinante etapa mitad ochentas (el tajante, influyente Orgasmatron de 1986, el ágil, agradecido Rock n´roll), ahora su etapa clásica (el directo del Hammersmith, Ace of Spades, el perfecto Bomber), o igual hay que dar una vuelta por los años 90, ricos en discos de notable (Overnight sensation, 1916... y quizás su segundo live definitivo, Louder than everyone else, de 1998). Me encanta que el establishment cultural vaya reivindicando poco a poco la figura de Lemmy, que le dediquen documentales y gente de todo pelaje vaya a sus conciertos. Lemmy mientras va a lo suyo, con una banda segura como un Volvo, la cosa tendrá vida mientras el cuerpo le aguante. Motörhead han pasado por épocas negras, cuando eran lo más anticool y no les dejaban tocar ni en su propio país. Ahora, desde hace ya una década, todo va viento en popa. No hay nada mejor que el reconocimiento en vida, y Lemmy se lo merece todo.

martes, junio 01, 2010

FANTASTIC MR. FOX

Digamos que una película en la que a los pocos segundos suena Heroes & Villains de los Beach Boys ya tiene medio sobresaliente ganado. Sofisticada, cool, divertida, Fantastic Mr. Fox, basada en una novela del cada vez más presente Roal Dahl, es una joya ideal para quién piense que en animación no todo empieza y termina con Disney-Pixar. Wes Anderson -de él me gusta hasta la criticada The Life Aquatic- tiene un universo propio que es como la habitación soñada por un niño, con miles de juguetes amontonados, escondrijos y trampas secretas, miniaturas, y personajillos, zorros, tejones y castores, que bailan (divertidísimas coreografías las que van apareciendo durante toda la película) y revolotean entre lo bruto y la charme más exquisita. La técnica stop-motion llevada un paso más lejos (desde la añorada Chicken run que no me divertía tanto con un film de estas características), cine de animación entre las palomitas y el gin tonic.

domingo, mayo 30, 2010

iPad Y ESAS COSAS

Me siento muy ajeno a los tumultos que se forman cada vez que se lanza al mercado una nueva consola, un nuevo móvil que cambiará las comunicaciones para siempre o como ahora ha ocurrido, este iPad. Sin duda, el dinero que la gente se ahorra bajándose -robando- música y cine por la cara, lo emplean en comprar tecnología para seguir bajándose -robando- música y cine. Ahora que la tecnología es inusitadamente perfecta, ahora que todo está a nuestro alcance, ahora que deberíamos ser más sabios, cada vez somos más gilipollas y la cultura no vale ya un céntimo. Vale el soporte, la tecnología como continente y contenido. Naturalmente que al final acabo utilizando todas estas cosas, y si hay que tener una pizarra vileda de estas, un iPad, lo tendré, que uno patalea pero al final cede y se reencuentra con la masa. Es gracioso, pero como yo los hay a millones, somos aquellos que decíamos "jamás me haré de Facebook" (parece que fue hace siglos de eso), y aquí estamos, con nuestra bonita foto de perfil.

sábado, mayo 29, 2010

THE FELICE BROTHERS: "TONIGHT AT THE ARIZONA" (2007)


Belleza de disco que no dejo de escuchar estos días. Ecos de The Band, Dylan, gotas de folk, gotas de country, y paisaje rural en blanco y negro. The Felice Brothers tenían, tienen, un potencial enorme. Y sus canciones poseen esa verdad y esa sencillez formal que las hacen nuevas y viejas a la vez.

martes, mayo 25, 2010

WOVENHAND: "THE THRESHING FLOOR" (2010)


Menos mal, porque con el anterior disco de Wovenhand no sentí lo mismo que había sentido antes con ellos, o con la añorada primera banda del gran David E. Edwards, 16 Horsepower. De repente las canciones de uno de los autores que más me han impresionado ya no aullaban, no las sentía como antes, aunque Ten Stones no era para nada un mal disco. Con este The Threshing Floor no las tenía todas conmigo, pero ha sido escucharlo una vez y todo ha vuelto a su lugar. Es más acústico, más tribal, con más influencias orientales (tradiciones musicales del Este de Europa), y David E. Edwards está más desparramado que nunca. Directamente, el ser humano ya puede considerar como irrecuperable a este hombre. Sus plegarias hechas canción se enroscan en si mismas y son desesperantes, agónicas, hay temas de Wovenhand que no son canciones, son procesiones, romerías hacia el cielo o el infierno, según tengas el día. Pero eso ya lo sentía con los maravillosos discos de 16 Horsepower (Secret south es una obra maestra insuperable, pero todo lo demás es igual de valioso), y lo bueno es que ahora vuelve de forma más radical que nunca.



Pasajes acústicos martilleantes, rebosantes de belleza como This rest (he escuchado este tema una y otra vez en los últimso días, y lo seguiré haciendo en los próximos) se alternan con el caos de The Threshing Floor o la ascendente Behind your breath. Me da la sensación de que a cada año que pasa hay más gente que se aleja de David E. Edwards, su convicción e insistencia, sus perfomances al límite, sentado, con la guitarra o el banjo en el regazo, mirando al público con los ojos enrojecidos, pueden agobiar, pero yo sigo rendido a sus palabras, su música y la tremenda confianza que tiene en lo que hace.

lunes, mayo 24, 2010

JASON & THE SCORCHERS (LA [2], 23-V-2010)


Quédate con la foto que quieras. Jason en pleno éxtasis subido a la barra arrancando un solo de armónica, Warner E. Hodges volteando su guitarra o cantando un tema compuesto junto a Dan Baird con un aplomo brutal, Absolutely sweet Mary, los cuatro cañonazos con los que han salido a escena, las sonrisas, la gracia y la energía, las ganas de gustar, la generosidad, los abrazos entre Hodges y Jason, Harvest moon, Shop it around, Broken whiskey glass, las fantásticas canciones del último disco Halcyon times... Si tuviéramos que medir todos los conciertos con la medida de este de Jason & The Scorchers, no quedaría un puto grupo en la Tierra que se atreviera a salir a un escenario. Ha sido una fiesta increíble que me enorgullezco de haber vivido. Como decía Jason creo que antes de tocar Harvest moon, ahora parece que lo importante sea cuántos cientos de discos puedes almacenar en tu iPod, mientras que en los viejos tiempos tener un vinilo significaba comprometerse con esa banda, dabas un dinero, el fruto de tu esfuerzo, y eso creaba un lazo de compromiso con ese grupo. Defendías la música porque la amabas claro, pero también porque te había costado algo. En ese comentario de Jason está el alma de lo que hace, y el verdadero sentido de todo esto. Ahora a nadie le importa una mierda nada, nadie se compromete con la música, nadie sube las apuestas, nadie se juega nada. Todo eso lo ves hoy, en un concierto que un grupo de músicos, dos de ellos con treinta años de experiencia, convierten en una declaración de principios. Fuera, la música importa mucho menos que un jodido iPod, y la gente roba las canciones, y despoja a la música de uno de sus valores más importantes: hay que sudar la ostia para conseguir lo que quieres. Y esta noche nadie ha sudado más que Jason & The Scorchers.

sábado, mayo 22, 2010

MICHAEL SCHENKER GROUP (TERRASSA, 21-V-2010)


Michael Schenker siempre ha vivido rodeado de sus propias nieblas y tormentas. Genial y -todavía- atractivo, pero nadie acaba de entenderle, y dudo que muchos puedan tener con él un trato natural al cien por cien, eso lo notas en la banda con la que toca ahora, lo más parecido a los MSG clásicos, los del Budokan. Todo funciona y hay buen rollo, pero se palpa la sensación de que algún cable no está conectado entre ellos y él. El alemán sigue siendo un guitarrista excelente, y se limita cumplir con lo que se espera de él, una y otra noche, cosa que tampoco está nada mal cuando hace tres años a penas podía acordarse de sus propios solos. Me hubiese gustado que su sonido fuera más limpio ayer, porque siempre es un placer deleitarte con sus delicadezas, pero el barullo grueso de toda la banda y de la sala no lo hizo posible. El concierto estuvo bien, nada puede ir mal con Armed and ready y Cry for the nations de inicio claro, o con la instrumental heavy más clásica de la historia, Into the arena, probáblemente esta sea la banda perfecta para que Michael siga vivo, haciendo giras y grabando adictivos e infravalorados discos como el último In the midst of beauty. Chris Glenn aporta pulso con el bajo, aunque como ya pensé al verlo hace un par de años en Bikini, debería visitar a algún médico que le saque los 100 kilos que le sobran, su estado físico no parece nada sano. El punto flojo de la banda sigue siendo Gary Barden, que debería dedicarse a cantar blues tranquilito en clubs, porque con el repertorio MSG se deja en casa la mitad de estribillos, se le ve sufrir, y su actitud e imagen es más propia de un guiri de Lloret de Mar. Entiendo que se trata de Gary Barden, y me alegra tenerle delante, pero eso no quita que sea un frontman insuficiente. Para otro año MSG deberían aportar alguna sorpresa más, y presentar otro buen disco de fantásticas melodías como el anterior (aunque confieso que en mis sueños más íntimos deseo una reunión de Michael con Robin McCauley, ¿es grave doctor?).