domingo, mayo 01, 2011

DWIGHT YOAKAM


Dwight Yoakam tiene su importancia en mi vida. Sus discos me abrieron los oídos al country, y siempre he conectado con su sensibilidad. Yoakam escribe magníficas letras, y tiene un gusto exquisito con las melodías y los arreglos. Sus discos a partir de los 90 (This time, A long way home...) son exquisiteces, gustoso country heredero de su héroe Buck Owens, de Merle Haggard y del sonido Bakersfield (siempre con las debidas dosis de bluegrass, rockabilly, honky-tonk), al que añadía un potencial pop irresistible; y luego el tipo es director, actor (recordad su papel de insoportable gilipollas pirado en La habitación del pánico) y, con su imagen de honky-tonk man buenorro y sensible, ha sido el sueño húmedo de miles de señoritas y señoras norteamericanas. Estoy escuchando estos días la excelente reedición de su primer disco, Guitars, Cadillacs etc. etc. (1986), que incluye un primerizo ep que es una maravilla, con algunos de los temas que lo llevarían a lo más alto de las listas country en el futuro, y un segundo compacto con un concierto rabioso desde el Roxy, 1986, que me recuerda que si no espabilo dudo que pueda verle en directo algún día (y pude hacerlo, a mediados de los 90 se presentó en Barcelona como telonero de Pretenders y Bryan Adams -surrealista cartel-, pero por entonces su música no significaba tanto para mi). A este disco le seguiría otro igual de fantástico y exitoso, Hillbilly Deluxe, y una carrera jalonada con inolvidables canciones: This drinkin´will kill me, Ain´t that lonely yet, Johnson´s love, A thousand miles from nowhere y alguna que otra docena más.



jueves, abril 28, 2011

BLACK SABBATH, SEVENTH STAR REEDITADO


Sabía que esta reedición no cumpliría mis expectativas. Amo las fases confusas y decadentes de mis bandas favoritas, la era ´84-´90 de Black Sabbath, los Deep Purple de House of blue light, los Kiss de Asylum o Crazy nights, los Accept de Eat the heat... Es un problema mental que tengo, lo sé, por eso esperaba la reedición de Seventh Star, el disco que Tony Iommi lanzó en 1986 para recolocarse en el mercado después de su reunión frustrada a última hora con Ozzy y los demás, y su circense etapa Gillan. La remasterización del disco original está bien, en fin, no soy un empollón del sonido digital, así que me conformo con tener la excusa para volver a escuchar estas canciones de oscuro metal flácido y melancólico que tanto me gustan. Pero pagar lo que he pagado por un libreto estúpido con información wikipediada, sin datos, sin carne fresca para el fan, con tan pocas imágenes (tan solo una triste sesión de fotos de la formación de entonces, con Iommi, Glenn Hughes, Dave Spitz, Eric Singer y Geoff Nichols, en un triste Holiday Inn, ¡la sesión de fotos más lamentable de la historia!), y para colmo, un segundo cd con un concierto mutilado de la banda (ya con Ray Gillen de cantante, después de haber explusado Iommi al yonqui de Hughes) en el Hammersmith, con un sonido insultante. Y aún así, caigo de nuevo y me hago con la reedición del maestro, tajante The Eternal Idol, el disco que siguió a este Seventh Star, aunque esta vez la cosa promete, pues en el segundo cd incluyen íntegra la versión del disco grabada con Ray Gillen a las voces (la que todos conocemos es la de Tony Martin).

lunes, abril 25, 2011

TESOROS SONANDO EN EL COCHE

Tesoros: una cinta de color negro con el Hysteria, otra BASF con una cara del Made in Europe y otra con Difficult to cure de Rainbow, una Sony con Live after death... Cassettes que datan del 85, 87, 88... Primero fueron la educación musical de mi hermano (que luego él se encargó de dejar de lado cuando se hizo mayor, aunque siempre será una persona sensible e intuitiva musicalmente), luego la mia. Yo no sabía nada de heavy, me daba respeto incluso. Pero puedo recordarme escuchando por primera vez aquella cinta con el Live after death y pensar, dios, esto no puede estar pasando... Tales joyas, que una vez fueron cintas vírgenes compradas en alguna tienda de barrio, y que no cambiaría por nada, suenan de nuevo estos días gracias a que me he cargado el adaptador del discman para el coche, nuestro old Nissan Almera del 98. Y yo NO puedo conducir sin música. De modo que he abierto un par de cajas, y las míticas cintas de mi infancia ya están de nuevo en circulación, para escarnio de mi pareja. Me gusta disfrutar de esas viejas carracas del pleistoceno, mientras en la autopista todo son Qashqai con infinitos archivos de canciones, Spotify´s etc. Mis cintas, mis dulces cintitas. Para qué preocuparme de los vinilos de 180 gramos si tengo cerca una mierda de cassette con cuatro temas de Cinderella, algo de Led Zeppelin grabado de la radio (chic-chic, el sonido del rec+play en el momento en que el locutor se calla la boca y empieza la canción) y otro algo del Perfect Strangers, una copia de otra copia de un amigo de mi hermano. Una Semana Santa de viejas y analógicas glorias que la perra ha estado a punto de joder, cuando ha echado la pota encima de una polvorienta copia del Overkill de Mötorhead y otra del Piece of Mind de Maiden ¡Me he tenido que emplear a fondo con el trapo!

sábado, abril 23, 2011

LUCINDA, BLESSED


Blessed es una Lucinda tan cercana a Car wheels on a gravel road como a West. Tan enérgica y luminosa como en el primero, tan rota como en el segundo. Con otras perspectivas sobre la vida, con otras miradas, Lucinda enciende una nueva velita en su discografía. Esta señora jamás me ha decepcionado, y si alguno de sus discos ha pasado más desapercibido por mis orejas (el anterior Little Honey), es porque no me pilla en el momento bueno; siempre he pensado que la apreciación de una obra de arte, en este caso un disco, depende de la calidad de este, 50 %, y de tu predisposición, estado de ánimo etc., el otro 50%. Hay días en los que no te entra ni la canción más redonda de la creadora de Essence. Así, juzgar un disco es la más subjetiva de las labores, un día puede ser 10, al siguiente aprobado justo. En el caso de Blessed, llevo un par o tres de semanas con estas canciones, y como digo, se trata de un imprescindible. Temas como Copenhagen, Seeing Black o Soldier´s song (nadie canta tan bien al filo del alambre como ella), están bien instalados en mi día a día, y los escucho con atención, apartado del mundanal ruido, apreciando las labores de amor que son.

jueves, abril 21, 2011

RHINO BUCKET: "WHO ´S GOT MINE?" (2010)


Rhino Bucket... Los tipos ven el sentido de la vida al fondo de la botella, y son excelentes narradores de historias creadas al doble y triple de la tasa de alcohol permitida. Who´s got mine? no esconde nada tras su encantadora portada, tan solo rock n´roll a la brasa, vuelta y vuelta. Ideal para la barbacoa del domingo que viene, y mejor que un espidifén con cola para momentos de pajas mentales. Lifeline, Message in my bottle, la acedeciana Back to nowhere, el riff trinco-trinco de Hollywood and wine... Rhino Bucket llevan muchos años en el negocio, y son capaces de dedicarte una sonrisa en la peor de sus resacas. Hard rock made in Hollywood con salsa especial acedecé, sin paridas, tal cual al plato.

martes, abril 19, 2011

MOURINHO

Mourinho es un necio, pero es tan necesario para el Barça como Moriarty para Sherlock Holmes. Los forofos del fútbol de tertulia carajillil y los inútiles periódicos deportivos deberían ingresar una buena cantidad de euros en las cuentas de este portugués porque no solo entrena a su equipo, sino que enciende polémicas, polariza a las aficiones, saca de quicio y vende periódicos, muchos periódicos. Genera beneficio. Al cabo de los meses, su discurso ha perdido fuerza y misterio, por quejica, fatuo y circense, pero al principio, Mourinho vino aquí como un malo de cine negro, y desde Barcelona se le temía, y todavía se le teme en cierto modo. Si nos encontráramos en otra era menos feliz para los culés, la sola pronunciación del nombre "Mou" provocaría cientos de infartos en cadena por Catalunya. Me fascina que Mourinho cultive con tanto mimo su papel del lado oscuro, y me fascina todavía más que los madridistas se vistan de blanco (pero del blanco de los soldados del Imperio) y sigan a este Darth Vader por donde sea que les lleve. Moralmente deleznable, el discurso de Mourinho no solo provoca asco, siempre tratas de descubrir qué hay detrás de la provocación, qué hilo de pensamiento le lleva a decir tal cosa o tal otra. Nadie punza tan bien la fibra nerviosa culé como Mourinho; nos conoce, sabe que todavía andamos muy tiernos y nos busca. Su rostro y porte le va como anillo al dedo, mirada penetrante, canas perfectas, ojeras perfectas, gesto calmado y palabras susurrantes. Luego también sabe explayarse, ser hooligan cuando el escenario lo requiere. Es un populista vestido de capo de la Stasi, imagino a Mourinho como un funcionario de alguna Securitate de más allá del telón de acero, dando caza a algún disidente, al estilo de La vida de los otros. Su atractivo de película fría y silenciosa de Jean Pierre Melville, su supuesta inteligencia y su capacidad manipuladora contrasta con sus firmes creencias cristianas. Hay en Mourinho un gélido espía de la guerra fría, pero también un hooligan que arenga a las masas y se caga en el respeto al rival, y más allá, un hombre familiar y religioso. Y un mercenario también. En fin, como digo, el mundo le necesita, pero debería reestructurar su personaje, ya que en las últimas semanas pierde fuelle, no deja de repetirse y se queja como un crío repelente. Yo lo prefiero de nuevo al acecho, con traje, gabardina y sombrero, entre la niebla, en la oscuridad de un callejón, con la mirada y las palabras justas, amenazando el buen rollete de Guardiola y los suyos. Sí, los culés le necesitamos. Toda buena película necesita un villano que sea tan inteligente y atractivo como el héroe. Un villano que nos conoce y por eso es temible. Ahí es donde está el drama. A disfrutarlo.

domingo, abril 17, 2011

NEIL YOUNG & PAUL MCCARTNEY



Te pones a ver vídeos de Neil Young por Youtube y es que no acabas nunca. En este de 2009, Neil termina su concierto en Hyde Park con la habitual por entonces A day in the life, y lo hace con todo, masacrando su Old Black una vez más. Lo divertido sin embargo es la aparición de Paul McCartney a mitad de canción. Cuando ves a dos tipos así compartiendo micro te alegras de estar vivo, pero si encima el genio de los Beatles va como una cuba pues todavía te alegras más. A estas alturas, todavía es posible disfrutar de todo un emocionado Paul McCartney con varias copas de más, encima de un escenario, pasándoselo en grande y haciendo el tonto con tío Neil. Ojalá pudieran estar siempre ahí.

viernes, abril 15, 2011

SOUTHSIDE JOHNNY, BETTER DAYS


Es una pena que su amistad con Springsteen le haya convertido en una especie de telonero de la New Jersey mafia de por vida. Southside Johnny le debe mucho a Bruce, pero su talento soul y su brutal presencia vocal, su arrojo, y una carrea de más de 30 años vienen de fábrica. Un crack que te levanta el ánimo y te patea el culo, escuchad sino su último disco, poderosísimo Pills & Ammo del 2010, o este Better Days que ando escuchando estos días, que lo puso de nuevo en el circuito a primeros de los 90. Un tipo que abre reclamando lo suyo, I´coming back baby, back for what´s mine, y no baja el pistón en todo el disco, naturalmente con colaboraciones de Bruce y de Little Steven, que ejerce como productor, además de otros E streeters, los Miami Horns, y sus Asbury Jukes. Better Days te puede servir para meterte en la energía colosal de este hombre, tanto como su última obra, o Hearts of stone, o el directo From Southide to Tyneside.

miércoles, abril 13, 2011

WHITESNAKE: "FOREVERMORE" (2011)


Tell me how o One of these days me dan buen rollo. No lo esperaba. Sigo pensando que Good to be bad era un disco hipertrofiado y seco, no había calor ni blues en esas canciones. Bien, en Forevermore tampoco hay mucho blues, es una estupidez pedirle a Coverdale algo que se asemeje a Walking in the shadow of the blues, o Come on. Y lo entiendo, si a uno le cae lo que le cayó a David (joder, cuando pienso en este hombre, no puedo evitar acordarme del concepto "zona Coverdale", acuñado por Aitor Megamelómanos) en la época 1987, pues yo mismo estaría enfermo por repetir una infinitésima parte de ese éxito, y mandaría a la mierda cualquier Ready & Willing que se me pusiera por delante. De momento, lo más cerca que ha estado de los Whitesnake taberneros clásicos que todos amamos ha sido con esto. No esperaba encontrar vida en estas canciones, pero ahí está. Mis orejas me piden darle cada vez más y más repasos al disco; no hay tampoco mucha más explicación, me gusta Forevermore.

lunes, abril 11, 2011

THE BLACK PINES SEGUIMOS EN ELLO...


The Black Pines seguimos en ruta, por supuesto. En la foto, tocando este último sábado en el Blues Bar de Cerdanyola. Para bandas como la nuestra, el circuito de salas para tocar en directo es cada vez más reducido. A lo sumo, tienes dos opciones: pagar o no pagar. En un montón de salas (Barcelona mayormente) la banda ha de desembolsar pasta para que te dejen subir al escenario. Pagar por tocar: malo, injusto, no estoy a favor de eso. La opción válida es picar piedra hasta dar con bares, salas o eventos organizados por gente de bien, amantes de la música que quizás te paguen poco, o muy poco, pero por lo menos vas, tocas y no tienes que pagar de tu propio bolsillo. Hay que estar ahí, quizás vengan a verte 100, quizás 10, pero haces lo que te gusta. Qué mejor actividad para una noche de sábado que canturrear blues y rock n´roll para el que quiera oírte. Me lo paso bomba durante todo el concierto, me olvido de las cosas que me hacen daño, y proyecto mi propia felicidad. Quiero decir, esto es lo que siempre soñé hacer con mi tiempo libre.

miércoles, abril 06, 2011

HACEN DAÑO Y LO HACEN BIEN

Me interesan las personas que hacen daño. Digamos que todos hemos hecho daño alguna vez, a veces involuntariamente, a veces con pirueta, dos volteretas y aplauso incluído. Me interesan las personas con púas en el cuerpo, las que pueden erizarse si te acercas por el lado malo y hacértelo pagar muy caro. Con elegancia, sin adornos innecesarios, dígnamente. Tan consustancial al ser humano, la capacidad de clavarnos el aguijón los unos a los otros la tenemos desde que nacemos, pero hacerlo bien y saber cuando... eso es un don. Hay tanto fantasma, tanto idiota que dispara perdigones sin saber si da o no da; los voceros, los que montan pollos, los de a mi este me va a oír, los que siempre van a decir cuatro cosas y luego se callan la boca, los inoportunos. Y luego no hay nada más triste que alguien sacando el puñal cuando no toca, cuando no se anuncia batalla, cuando los demás están por otra cosa; ni nada más ejemplar que alguien que da la estocada cuando debe darse. Los que desenfundan la frase más hiriente en el momento único y finito, ese y no otro, en el que el pinchazo va a doler y el veneno va a inocularse sin tiempo de reacción. Ellos no van a matarte, no gritan ni se las dan de montar pollos, incluso te ayudarán a levantarte, pero cinco segundos antes, cuando todavía estabas de pie y te creías invencible, te han disparado en plena línea de flotación. Y tú ni te has dado cuenta.

martes, abril 05, 2011

SAMMY HAGAR: "RED, MY UNCENSORED LIFE IN ROCK"


Muchos tienen claro durante toda su vida si son de izquierdas o de derechas, yo en cambio tengo claro que prefiero los Van Halen de Sammy Hagar que los de David Lee Roth. No me argumentes en contra, no me digas nada, lo creo así y punto. De hecho, me revienta la superioridad con la que hablan los fans de Roth (yo también lo soy en parte, eh), piensan que los demás somos como nenitas poperas sin personalidad, que no conocemos la etapa verdadéramente auténtica de la banda y tal y tal. Vale, pero yo me quedo con Sammy. Y si el debate está entre quienes son los buenos, si los hermanísimos Eddie & Alex o Sammy, lo mismo. Sammy es más listo, más simpático, se lo ha pasado bien y ha aprovhechado la vida cien veces más que los rencorosos y reconcomidos Van Halens. Sammy ha picado piedra en el rock n´roll, le ha salido bien, y se ha metido en negocios y empresas (inmobiliarias, hosteleras -sus cantinas Cabo Wabo, su marca de tequilas) que le han hecho más millonario si cabe. Él representa una forma de vivir que no parece impostada, chanclas, bañador, camisetas horteras, rock n´roll, Ferraris y una bonita familia en casa. Por lo menos no alardea de republicano radical con la casa llena de armas y cabezas de ciervo por las paredes. He disfrutado de su autobiografía Red, recientemente editada. No es la más morbosa ni la más in your face, pero está bien. Es una historia muy sueño americano. Un tipo que empieza muy abajo y que trabaja y trabaja, tiene confianza en si mismo y triunfa. Y bien pronto, porque no olvidemos que Sammy debutó con el primer disco de Montrose, ahí es nada. Luego se labró una carrera en solitario que no me cansaré de reivindicar, y les dió a los Van Halen más musicalidad, más canción, más voces, más millones de discos vendidos y la misma energía (aunque distinta) que con David Lee Roth. Soy Haggariano, punto. Sammy se detiene con recochineo en los peores momentos de Álex Van Halen (en la época 5150 este hombre bebía más que nadie en el planeta y dejaba la tarima de la batería llena de meados), y en la triste decadencia personal y física de Eddie. Su crónica de la gira de reunión del 2004 es tremenda: Eddie roto, alcohólico, tirado como un vagabundo, apestoso, paranóico e incapaz de tocar. Sammy se lo ha pasado bien, como Eddie, pero nunca ha perdido la dignidad. Al final del día, lo que yo espero es el nuevo disco de Chickenfoot, no lo que hagan los Van Halen, Roth, y el pobre hijo de Eddie.

viernes, abril 01, 2011

DOWNTON ABBEY


Sé perfectamente lo que siente uno de los mayordomos de la serie Downton Abbey, cuando se ve obligado a trabajar al servicio de alguien, el joven abogado Mr. Crawley, que, con una visión más moderna de la vida dice no requerir de sus servicios. Vestirme ya me visto yo, servirme el té ya me lo sirvo yo. Pero para ese mayordomo, servir el té es mucho más que un trabajo pasado de moda, es dar un sentido a la vida, es casi el derecho a existir. Cuestión de dignidad. La limpieza de los candelabros, las vajillas, el cuidado en las formas, la ligera inclinación en el saludo de un lacayo son en Downton Abbey una metáfora de la vida. Jerarquía y cálculo, diferencia. La historia se sitúa, como en el caso de Mad Men, en una época en la que se anuncia un cambio. Con Mad Men, los felices cincuenta y la vida del sueño americano y los melodramas coloridos de Douglas Sirk están dando paso a la contracultura y los hippys; en Downtown Abbey, familias de rancio abolengo como los Grantham (la inigualable abuela Grantham no sabe sentarse en una silla de ruedas de despacho, ni sabe lo que es dividir la semana en días laborables y fines de semana), tienen los días contados ante el avance de la modernidad. Siete capítulos como siete soles, Downton Abbey es una maravilla. Adorables seres humanos como Mr. Bates, y despreciables hijos de puta como Thomas. La vida en las dependencias de servicio en paralelo a la de los señores de la zona noble. Guiones que sacan petróleo de cada personaje, cada conflicto, cada detalle, cada secreto.

martes, marzo 29, 2011

BUDDY MILLER´S MAJESTIC SILVER STRINGS (2011)


Intachable disco del señor que guarda las llaves del country. Arqueólogo, renovador, creador, centro neurálgico de lo que sucede hoy en la música tradicional norteamericana. Buddy Miller graba discos imprescindibles (recordar tan solo el anterior a este, junto con su mujer Julie, el emocionante Written in chalk), y apuntala los buenos momentos de gente como Robert Plant (Band of joy). Buddy Miller´s Majestic Silver Strings son el propio Buddy más otro conocido guitarra de acusada personalidad (que también canta en algunos de los temas), Marc Ribot, más Bill Frisell y Greg Leisz. Colaboran Julie Miller, Lee Ann Womack y Emmylou Harris. Joyas del country decantadas con mimo, renovadas aunque respetuosas con su esencia, arreglos delicadísimos (Cattle call, Meds), o desgarradores (impresionante esa Dang me).

domingo, marzo 27, 2011

EL CELLER DE CAN ROCA

El sábado en El Celler de Can Roca cené uno de los menús más sólidos que he probado jamás. Quién espere grandes espectáculos, fuegos artificiales y varitas mágicas en el que muchos consideran uno de los tres mejores restaurantes del mundo, saldrá decepcionado. Como los directores de cine, los maestros, Eastwood o John Ford, genios que anteponían la historia que estaban contando, los personajes, a exhibir su talento de forma egocéntrica, Joan Roca antepone una trama narrativa bien contada, sin fallo, sin altibajos, un conjunto -desde el primer snack, una sensacional y bella idea (aceitunas caramelizadas colgando de un olivo), hasta la cajita de bombones del final-, al exhibicionismo técnico, a la pirueta sin sentido, al efectismo. Por lo menos así lo viví yo.



En Can Roca las cosas suceden rápido. Solo entrar, Josep Roca, autodenominado cambrer de vins, nos rapta para enseñarnos la bodega. Voy pensando en las exigencias mediáticas, profesionales, de todo tipo a las que está sometido el hombre al que seguimos por la inmensa bodega, la presión, y el saber que todo lo que hagas debe ser excelente. Los Roca han alcanzado el éxito mundial, pero a la vez están en el disparadero permanentemente. Más tarde, al final de la cena, Roca nos confesaría que atiende a un promedio de un medio de comunicación al día, y que su trabajo empieza a las nueve de la mañana y termina a las tres de la madrugada. Podemos corroborarlo, a la 1.30 nos íbamos del restaurante dándole la mano al mismo Josep que ahora nos mostraba sus tesoros en la bodega. Roca debe hacer este recorrido unas diez veces por servicio, explicando lo mismo una y otra vez, pero aún así, su personaje, o él y su personaje, y su discurso, tiene un algo de shakesperiano, le gusta comunicar la parte espiritual del vino, se llama a si mismo un obseso, un loco. Aquí no se habla de precios ni añadas históricas, sino de pasión y sensaciones entendibles por, como dicen en USA con los guiones, un cavernícola. De la bodega nos vuelven a raptar, esta vez es Joan Roca, otro hermano, el que nos enseña rápidamente (en Can Roca hay ritmo, velocidad) las partidas de la cocina, minutos antes de que el servicio empiece a arder y las turbinas comiencen a girar diabólicamente.



Saliendo de la cocina, nos raptan de nuevo, esta vez para llevarnos a la mesa. La arquitectura del restaurante es espectacular. Inteligencia, líneas, dinamismo. Un espacio triangular, que te permite no perder detalle del funcionamiento del transatlántico. Desde nuestra mesa teníamos intimidad a la vez que perspectiva. Adoro sentarme de cara a lo que sucede en los restaurantes, gozar con la disposición de los elementos en la escena, los movimientos de los camareros, la interacción, la reacción del cliente. El pulso del local. Una vez instalados, nos mentalizamos de que la opción inteligente era quemar todas las naves con el menú largo (entre snacks, tapas, platos y postres cuento 20 entradas), y esperar a que las cosas sucedieran. En cuanto a los vinos, tan solo miré la carta de blancos, optando por un Riesling de la zona de Pfalz, afrutado, largo, cuyos aromas fueron evolucionando agradáblemente durante gran parte de la noche.



La cena fue larga, estuvimos en Can Roca casi cinco horas. Comimos con calma, bebimos con calma. Hablamos y observamos. El menú de Joan Roca seguía un camino repleto de sutilezas, a la vez que certezas, las del producto y la razón. De los snacks, ya he hablado del olivo, destaco el refrescante e instantáneo bombón Bellini y la espina de anchoa de l'Escala con témpura de arroz, flojos por indiferentes los calamares a la romana, sorprendente y evocadora la teja de pollo al ast (domingos de pollo al ast, ya me entendéis).



No hay trampatojos ni juegos de manos baratos, aquí se opera con sabores y con sensaciones de forma seria. La ensaladilla rusa realmente es impresionante, y el brioche de trufa con caldo de escudella, la segunda belleza de la noche, tan sencillo y delicioso brioche, tan amable caldo. Tan limpia presentación.



Los aromas de la escalivada al humo de brasa de encina son el preámbulo a uno de los puntales de la cena. La escalivada posee una textura sensacional, el jugo de los pimientos es gula pura. Un plato redondo y de nuevo, sencillo, sólido, serio. El restaurante se iba llenando, el ambiente combinaba intimidad y cierto jolgorio, nada choca, todo cuadra en la geografía triangular del espacio. El núcleo duro del menú empieza, ahora los sabores nos hacen parar, sentir, reflexionar. Cada nuevo plato es un pequeño anhelo, una humilde obra de cocina, una línea de diálogo en un guión impecable. Un segundo acto con logros como la gamba a la brasa con caldo de setas (los caldos, recordaré los caldos de cada uno de estos platos), o pequeñas complejidades como la sopa de cebolla y nueces con queso comté.





El lenguado con aceite de oliva y sabores del Mediterráneo es tan gracioso, tan sencillo y sabio en su estética, su verticalidad, y tan divertido en los sabores. Quizás el número uno de la noche. Quizás.



Los calamaritos con roca de cebolla y algas -mézclalo bien todo-, son un fantástico juego de texturas, pero el salmonete relleno de su hígado con jugo de sus espinas y gnochis de patata es otro triunfador. No he probado mejor salmonete, un jugo tan goloso.





La adaptación del steak tartar con helado de mostaza convierte un plato de moda en otro recorrido en vertical por multitud de sabores sutiles (como en el caso del lenguado), y el cordero con guisantes y menta es una opción en cierta forma clásica. Los guisantes crujen (¡bien!), y la menta refresca este último paso antes de los postres.





La juventud y el genio de Jordi Roca, el pastelero y el pequeño de los tres hermanos, ha dado como resultado una pastelería capaz de crear artefactos llenos de amor aunque horteras al fin y al cabo, como el publicitado postre "gol de Messi", a la vez que reuniones de sabores tan burlonas como el cromatismo verde, primer postre del menú, un pequeño y revoltoso jardín de infancia con, entre otros, helado de eucalipto, shiso verde y lima.



El sorbete de naranja sanguina y remolacha podría haber sido diseñado por Dexter. Es atrevido sobre el plato, pero consistente en los sabores. Bien.



El mejor postre, sin duda, el último, un juego de sensaciones relacionadas con la vainilla. Elegante en su concepción, atractivo en su desarrollo (primero saboreas, mezclados, elementos como la regaliz, el caramelo y las aceitunas garrapiñadas, la propia vainilla, y luego comparas, en el otro extremo del plato con un helado de vainilla). Para un devoto de la vainilla, esto es sin duda un buen final.



Después de unas bonitas, ajustadas, mignardises en forma de caja de bombones -delicioso el último, el praliné dorado de avellanas, con peta-zeta) y un té reparador. Afrontamos sendos gin tonics (London y Martin Miller´s) con la felicidad de sabernos afortunados una vez más. La fortuna está ahí, solo has de saber valorarla cuando está, darte cuenta y no estropear nada. He asistido a infinidad de cenas y comidas en las que todo se iba a la mierda, da igual el restaurante, da igual todo. He tenido infinidad de obras de arte delante, y las he mandado al carajo por no estar yo donde tenía que estar. La mejor obra de arte, o una cena en un restaurante de tres estrellas Michelín, incluso un partido de fútbol, puedes percibirlos de formas bien distintas según como te encuentres. El sábado las piezas estaban en el tablero y la partida se jugó a corazón abierto. Solo las personas enamoradas pueden disfrutar así de una cena.

viernes, marzo 25, 2011

MARK OLSON


Bonito concierto el de Mark Olson, domingo pasado. Escucho ahora su último disco, Many colored kite, otra encantadora colección de canciones con algún cameo que me pone a temblar (¡la sublime Vashti Bunyan!). Con el tiempo he apreciado cada vez más la voz y la carrera de Olson, por delante de la de Gary Louris, el otro Jayhawk. Al principio no fue así, quizás porque descubrí a los Jayhawks en la época de Sound of Lies, primer disco sin Mark, y enseguida pude escuchar también aquel preciado Weird Tales de Golden Smog, donde Louris tenía un papel decisivo; sin embargo, los Jayhawks de su mano me decepcionaron con el ahora olvidado Smile, y aunque recuperaron tono con Rainy day music, para entonces ya prefería la sinceridad rural de Mark Olson, con o sin Victoria Williams. Cuando no tengo el día pocas canciones me ayudan, o ninguna (nos hacemos mayores, y las veleidades del carácter ya no las rompe ni la canción más bonita), pero la voz de Mark Olson siempre me reconforta.

jueves, marzo 24, 2011

PJ HARVEY: "LET ENGLAND SHAKE" (2011)


Let England Shake nos habla de Inglaterra y de la guerra, y el barro y las colinas con huesos de soldados muertos, de humedad y praderas lejanas, y de lo que quizá fue algún día y no volverá a ser. Las canciones sobrevuelan estos temas en medio de una bruma situada a paso cambiado entre la nostalgia y el presente incierto, con un sonido que sabe a niebla, y que toma los paseos fantasmales por las mansiones victorianas del anterior disco de PJ, White Chalk, y los saca a volar y a contemplar el mundo, Inglaterra, a vista de pájaro. Asombrado por la (vaporosa) presencia de canciones como The glorius land (lágrimas), o On Battleship Hill, me pregunto si este no será el mejor disco de PJ Harvey. Tonta pregunta si todo lo que ha publicado esta mujer me parece de notable para arriba. Pero hay aquí un tono, un sonido que une las doce canciones, una misión (Goddam' Europeans! Take me back to England, canta en The last living rose), que hacen de este viaje algo especial. Ya no era justo antes comparar cualquier nueva obra de PJ con Rid of me o To bring you my love, pero ahora, Let England Shake en mano, es casi un insulto.

sábado, marzo 19, 2011

IRAK / LIBIA

Ahora la guerra es legal. Legal y, espero, corta. Los países buenos han decidido (tarde, como siempre), parar a Gadafi sí o sí. Haríamos bien los que en su día nos manifestamos por el "no a la guerra" de Irak, en reflexionar si esta intervención internacional, que todos aprobamos, es tan distinta a la de entonces. Es legal, sí, pero ambas petenden lo mismo: derrocar a un dictador asesino; y ahora también hay mentiras, porque de nuevo, no son los intereses humanitarios los que nos mueven a actuar, sino, en este caso, los energéticos. Con Irak criticábamos que detrás de toda esa guerra para liberar al país de Saddam Hussein, estaba el petróleo, el negocio, el dinero, ahora no nos engañemos, detrás de las supuestas razones humanitarias vuelve a estar el negocio, el gas, el petróleo. Que el sistema siga igual. Hasta hace bien poco nos interesaba que Gadafi estuviera en el poder, ahora ya no, y los mismos gobernantes que lo recibían con haimas, centenares de azafatas de agencia de modelos y con todos los lujos, han decidido que lo quieren muerto. Pero Gadafi es el único que no ha cambiado, él ya ponía bombas en los aviones comerciales cuando yo era pequeñito. Esta no es la misma guerra, pero se le parece mucho. Solo que ahora nadie grita, nadie se manifiesta. Somos unos hipócritas.

martes, marzo 15, 2011

ESE GRUPO CATALÁN...

Asisto entre indiferente y cascarrabias a la masiva campaña que anuncia la salida, hoy mismo, del nuevo disco de Manel. Son buena gente seguro, pero su música me da igual, o siendo sincero, no puedo. No puedo con estas bandas herederas de Sisa, Pau Riba, este folk culto y costumbrista que comulga tan bien con el público catalanet de todas las edades. Sí, es mejor escuchar eso que cualquier bazofia, pero cuando no conectas con algo, y encima ese algo está presente de forma tan descarada en todos los medios, que lo venden como la panacea (Guardiola, Manel, Catalunya), como el pesadísimo Basté de RAC 1, cada vez más empalagoso, que les ha lamido hoy hasta las orejas durante una hora enterita; en resumen, cuando hablamos de música, uno se vuelve paranoico, y entonces decido salir a la calle armado con el Holy Diver de Dio como escudo. Son chorradas, lo sé, que cada uno haga lo que quiera, ¡tengo amigos ultra-fans de Manel!, pero me ponen malo las modas tan bien diseñadas, las opiniones positivas tan generalizadas, por no hablar de la camarilla de grupos de este tipo, que me suenan todos a juguete de hojalata escacharrado, el gusto uniforme, el consenso de que ellos son lo que hay que escuchar del Ebre als Pirineus. No puedo. Me pasó de adolescente con el jodido rock català, de verdad que no entendía que le veía todo el mundo a esa panda de pelones rurales, cuando lo más normal era meterse en vena el álbum negro de Metallica.

domingo, marzo 13, 2011

VINILOS / CD´S

Está empezando a agobiarme el auge del vinilo. Entendámonos, es fantástico que eso ocurra, es algo que, en los 90 o primeros del 2000 -situémonos por ejemplo en la calle Tallers de Barcelona- era inimaginable; las tiendas iban arrinconando sus estanterías de vinilo, y los cd´s se lo comían todo. Ahora es al revés, las espectaculares carpetas de lp, todas las novedades y reediciones disponibles, recuperan el terreno perdido y ganan prestigio ante las ahora pobres jewell cases, rotas, sucias y sin ninguna gracia. Muchos melómanos compran ahora vinilos como si esa fuera la única forma auténtica de consumir música, y la cifra 180 (gramos) está en boca de todos. Por qué me agobio entonces, bien, primero porque no me parece tan mal seguir comprando cd´s, jamás he sido fino a la hora de gozar del sonido, y me va igual de bien escuchar el disco de Mumford & sons en cd que en vinilo; sé lo de la calidez de la aguja, la cualidad física, casi tangible de una grabación en lp, pero la mayoría de veces, me da igual. Un cd además, sigue siendo más manejable, puedes ecuchar tu música en soporte físico en la cocina, el salón o el despacho, o en el cd walkman paseando al perro (creo que soy el único habitante de Barcelona que todavía usa cd walkman, a veces me siento ridículo sentándome en una parada de autobús para cambiar un cd por otro). Lo que me fastidia sin embargo es el precio, yo adoro el vinilo, voy a todas las ferias y me aprovisiono de todo tipo de viejas reliquias si mi economía me da luz verde, pero las novedades están ahora mismo a un precio insultante. Cada vez que pienso, ahora es el momento, cómprate el disco de los Crowes en vinilo, veo el precio y me indigno ¡que se jodan los 180 gramos de los huevos! Lo compro en cd y punto. Si no hay una adaptación de los precios intuyo que la moda del vinilo irá mermando poco a poco. O no, pero yo no pico. Por otro lado, siendo justos, un cd bien editado, libretos etc., también es algo bonito de mirar y tocar, y a veces huelen de fábula.

jueves, marzo 10, 2011

NORTH MISSISSIPPI ALLSTARS: "KEYS TO THE KINGDOM" (2011)


Fuímos unos pocos los que fruncimos el ceño cuando supimos que Luther Dickinson se unía a los Black Crowes. Qué bien dijimos, gran guitarrista, perfecto para expandir el sonido de los Robinson hacia quién sabe donde; pero luego, en la intimidad y a baja voz, nos preguntábamos si eso sígnificaba el fin, ni que solo fuera temporal, de North Mississippi Allstars, el trío que forma Luther con su hermano Cody a la batería y Chris Chew al bajo. North Mississippi Allstars han sido una fuente de alegrías en mi vida desde que supe de su existencia. Su inolvidable concierto en Barcelona (repiten en unos pocos meses), sus directos, discos como el penúltimo, Hernando, ¡amo a esta banda! y me jodía que me la robaran, incluso si los manguis eran los putos Crowes. La realidad es que tras iniciarse el hiato al que nos someterán Chris & Rich Robinson, Luther ha vuelto con su hermano y la simpática mole Chris Chew, a la vez que estos han aparcado también sus proyectos en solitario. La máquina jam & swamp está de nuevo en marcha. Sin embargo, la mecha que ha encendido la creatividad de la banda ha sido la triste muerte del padre de Luther y Cody, toda una leyenda de la música, Jim Dickinson. Luther pasó su luto grabando un sentido disco en solitario inmediátamente después del fallecimiento, Onward & Upward, del que debería hablar aquí algún día, y ahora pasa otro luto con sus compañeros de banda, igual de sentido pero más luminoso, se canta a la muerte, al cielo, a las puertas que deben abrirse y por las que pasarás para no regresar jamás, pero un luto que invita a recorrer nuevos caminos con la mirada al frente. Luz. How I wish my train would come es una delicia, y te llena y te empuja, Hear the hills otra maravilla, o la versión de Dylan, Stuck inside of mobile with the Memphis blues again, ejecutada en el inimitable estilo de la banda, Let it roll es otra perla con todo el lodo del Mississippi, y Jumpercable blues sonará de maravilla si la tocan en su próximo concierto. Esto es North Mississippi Allstars 100%. Están aquí de nuevo, disfrutemos.



lunes, marzo 07, 2011

RESTAURANTE KAUAI (GAVÀ)

Kauai es el concepto perfecto para los que creemos que como mejor se disfruta de la playa es bien alejado de la arena, los cubos y las palas y el cutrerío. Parece mentira que en una zona tan Pajares y Esteso, y tan Neng, como Castelldefels-Gavà, puedas encontrar un lugar así. Nuestra mañana ha sido llegar, pasear a la perra por la playa, y luego entrar en el Kauai, directamente a la zona bar, moderna, bien acondicionada, donde hemos disfrutado entre hamacas de unas cañitas. Luego hemos pasado al restaurante. Con el servicio más lento de la provincia, aunque amables y buena gente, en Kauai se come bien, las carnes a la brasa están perfectas, con unas costillas de cordero con patatitas finas finas y jugosas a las que les ha seguido... otra ración de costillas de cordero con patatitas finas finas y jugosas. El bikini con trufa negra ha sido lo mejor del día, un lujo. Todo es mejorable claro, hay mucha clientela, y por ello no están para entrar al detalle y la finura. Los espetos (sardinas hechas a fuego de leña, que en su forma malagueña deberían ser patrimonio de la humanidad), que habíamos probado en una ocasión anterior, son lo peor, las bravas mejorables, etc. etc. Pero lo importante es que te sientas bien, en buena compañía, y que dejes que el día vaya tirando en un marco tan agradable. Después de la comida, volver a la zona de bar y agenciarse unos gin tonics es casi una obligación. Y todo con la perra al lado, sin problemas ni malas caras, como en los países civilizados.

domingo, marzo 06, 2011

PHISH: "LIVE AT THE LEGENDARY ALPINE VALLEY MUSIC THEATRE" (CD-DVD)


La banda que en los 90 tomó el relevo cultural de los Grateful Dead está de vuelta desde hace un tiempo (pararon durante casi toda la década pasada), y visionando, babero al cuello, el nuevo DVD-CD grabado en el anfiteatro de Alpine Valley en agosto pasado, compruebo que todo sigue igual. El nivel musical, la capacidad de improvisación sobrehumana, la mezcla de estilos disparatada (todo cabe: jazz, psicodelia, rock, blues, bluegrass), y la fiesta y el buen humor siguen a la máxima altura. En el segundo tema, Suzie Greenberg, se suelta la traca y el tren no para hasta el final, todo sorpresas, todo excitación, todo nuevo. Trey Anastasio puede con todo, qué guitarrista, qué personalidad, y que maquinaria la de Phish. El público no para de bailar, los globos vuelan por el aire, y de nuevo, otra ceremonia musico-social, otra comunión masiva. Una forma de concebir los conciertos exclusívamente norteamericana. Hoy es domingo, enjoy yourself.


(Los Phish de 1995)


(Los Phish de 2010)

miércoles, marzo 02, 2011

BOB SEGER & THE SILVER BULLET BAND: "AGAINST THE WIND" (1980)


Con Bob Seger pasa como con Rory Gallagher. Muchos lo tenemos guardado bajo llave en el cajón de la mesa del despacho, junto a la petaca y el revólver. No hay que decir muy alto que eres fan de este hombre (bien, tampoco a nadie le importa), basta con que lo tengas presente en tu intimidad. Against the wind es mi disco favorito de Seger & The Silver Bullet Band. Aquí las canciones son viajes, tú conduces, esa sensación de que todo encaja y los kilómetros que pasan. La voz de Seger en temas como Against the wind o No man´s land es un amigo. Cuántos cantantes darían su alma por tener una voz que se convierta en amigo íntimo del oyente. Por eso gente como Rory, o Seger, son más que artistas a los que admiro, son mis amigos. Lo que digo, un gran disco, en la frontera que da por finalizada la etapa clásica de Seger. Con la colaboración de algunos miembros de los Eagles, con ese soul que no merma con el paso de las décadas, rock n´soul americano 70´s. Y una portada preciosa.